Publicación Acción

Es necesario expresar libremente el pensamiento político para el fortalecimiento de nuestro sistema democratico, republicano y representativo.



lunes, 25 de abril de 2011

PUBLICACIÓN ACCIÓN N° 14

La Publicación N° 14 contiene un editorial que explica la importancia que la ideología solo sirve si se lleva a la práctica. Luego viene una explicación de las características de la empresa de economía mixta. Le sigue un artículo que explica la inconveniencia de la  supresión del arbitraje en la ley LACAP como colaboración del Lic. José Roberto Barriere Ayala para esta publicación,  como articulo de fondo esta el capitulo final de la serie sobre el levantamiento comunista de 1932 y su consecuencias. Inserto en entre los artículos vienen las definiciones de OCLOCRACIA Y LIBRE EMPRESA.

EDITORIAL
LA IDEOLOGIA SIRVE A LA SOCIEDAD SÓLO SI ES CORRECTA Y SE  LLEVA A LA PRACTICA
La vida cotidiana presenta un sin número de problemas prácticos, los cuales tienen que ser resueltos por los individuos, porque les atañen o por el Estado, si es su atribución. Toda solución técnica, conlleva un principio ideológico. Ahora bien, este principio tiene que ser correcto, es decir, de conformidad con la naturaleza humana y generar bienestar a la colectividad, de lo contrario traería consecuencias nefastas para la sociedad.
Para nuestra exposición partamos de lo siguiente: toda corriente ideológica tiene origen en la concepción que se tiene del ser humano, o sea cómo vamos a valorar al individuo y sus atributos. Como en este análisis pretendo dos cosas; primero probar la viabilidad de la ideología liberal, en su forma económica es decir, el capitalismo. Y también dar una respuesta a una interrogante planteada por la izquierda.

José Justiniano Lijerón, ex miembro de la Central Obrera Boliviana y un fiel seguidor de la ortodoxia marxista, ha escrito un intrigante artículo, siguiendo la lógica revisionista, titulado  ¿CÚANDO SE ACABARÁ EL SISTEMA CAPITALISTA?, del cual transcribo en siguientes párrafos: “Para tratar de responder a tan importante pregunta que frecuentemente nos hacemos propios y extraños, el por qué hasta ahora no se acaba el sistema capitalista de la faz de la tierra después de tantas luchas, muchos procesos revolucionarios conseguidos y que aun permanecen firmes, algunos dilapidados, otros fallidos y varios intentos ahora en desarrollo, principalmente en América Latina. Tenemos que mirarnos a nosotros mismos (a la izquierda). Y también ¿por que cuando pareciera que está por retroceder semejante sistema depredador vuelve a renacer?, es decir vuelve a reciclarse y continúa en su carrera desenfrenada, para que unas minorías satisfechas continúen explotando y permanezcan como propietarias de los medios de producción, usufructuando de las plus valía en el mundo, donde impera el sistema capitalista con su premisa principal de la libre empresa, el libre mercado, y su pervertido sistema de acumulación del capital como si fuera una sentencia divina y natural”.

Del razonamiento antes expuesto se deduce la respuesta: el capitalismo es en efecto natural, acorde con la naturaleza del hombre y, si creemos que el hombre es creación de Dios, todo modelo que proceda de la naturaleza humana, es divino.

El economista mexicano Alejandro Nadal, firme defensor  del marxismo (visto a la luz de Keynes y sus predecesores: el norteamericano Hyman Minsky y el polaco Michel Kalecki) dice -refriéndose a los errores económicos del modelo capitalista- y tratando de reivindicar a Keynes: “La base de esos modelos es que las economías capitalistas son sistemas de equilibrio general pero con fricciones. Es decir, el capitalismo es siempre bien portado. Pero deja de serlo cuando se enfrenta a estas fricciones que pueden ser de todo tipo: desde regulaciones impuestas por el gobierno, hasta los perversos sindicatos y, desde luego, los choques externos. Así, la academia se ha pasado los últimos 50 años refinando modelos sobre economías capitalistas de equilibrio con fricciones. Ese esquema mental impide pensar a la economía capitalista como fuente de inestabilidades peligrosas”.

Ahora bien, el capitalismo por ser natural, reacciona ante cualquier choque económico, “naturalmente” y lo hace, tal como sucede en la vida, transformándose, desechando las formas poco viables y potenciando las óptimas, a lo que estos economistas izquierdistas aducen de que el modelo capitalista deja de funcionar bien ante las fricciones, o sea la intervención de cualquier tipo es, la única verdad en lo que afirman y es porque cuando el Estado interviene para encausar la economía ocurren los mayores problemas sociales.

Pero la teoría sin la práctica es totalmente inútil, examinemos un caso concreto: el problema del transporte colectivo de pasajeros.

El transporte de pasajeros es un mercado regulado, fundamentado en autorizaciones del Estado. Ya ha sobrepasado la capacidad física del Estado para hacer efectiva esa regulación y, más aún ha llegado a tener injerencia o fuerza política propia – mayor de la que naturalmente debía como gremio- y esto se debe a dos factores: primero, a la necesidad del ciudadano de transportarse y a que el Estado considera que no tiene la capacidad de satisfacer esta necesidad sin contar con su ayuda; Y segundo, el poder económico que ha generado para las empresas el subsidio masivo ( puede parecer pequeño si sólo consideramos lo que recibe un bus, $ 9,000.00 y, un microbús $ 6,000.00) pero seria muy alto si supiésemos cuantos son los buses subsidiados y el numero de personas propietarias de esos buses. No existen datos confiables sobre el número de buses y microbuses en circulación, pues muchos de los permisos carecen del registro respectivo o simplemente son falsos y es de hacer notar que en los debates realizados sobre este problema en ningún momento se ha mencionado su número. Sin embargo, si recurrimos a fuentes derivadas de los estudios sobre el transporte, de la década anterior, había un aproximado de 15, 000 buses en circulación y, más o menos la mitad de microbuses. Pero es significativo que en los préstamos anunciados por el BID, se encuentra una partida de $ 40,000.00 para inversión en transporte, lo que implica que el Estado ya no puede soportar la carga financiera del subsidio al transporte.

Es pues evidente que las excesivas restricciones y el subsidio han distorsionado completamente el mercado del transporte y, la receta económica aplicada: aumentar el subsidio y las barreras de ingreso agravará el problema aún más, tal como lo vemos todos los días en las noticias. Está probado pues, que el modelo intervencionista del Estado ha colapsado en este sector. Veamos pues las posibles soluciones que daría el modelo capitalista. 
En primer lugar suprimiría el subsidio y las barreras de entrada como consecuencia habría una tendencia al aumento en el precio del pasaje; sin embargo debido a la saturación de buses en el sistema, como lo han indicado algunos estudios, el precio tendría que mantenerse y, el ingreso de nuevos actores, reforzaría esta tendencia. El ciudadano tendría libertad de escoger transporte, según su gusto y capacidad económica. Estimularía nuevas formas de transporte, como el “pesero” mexicano, el que hemos visto surgir en Soyapango, con la crisis de estos días: el taxi compartido, lo que baja el precio individual de la carrera y aumenta la rentabilidad del taxi. Se ha desarrollado también el sistema de moto-taxi y pick-up para las  cargas y el microbús como nuevo taxi. Aún hoy durante la crisis del transporte han mantenido sus precios y SIN SUBSIDIO.

Con estas medidas posiblemente, se incrementaría el uso de la bicicleta y la motocicleta, así como del vehículo compartido para los individuos que tienen un mismo destino laboral. Disminuyendo el uso de combustible.
Al principio posiblemente se originaria un caos, el cual tendría rápidamente a estabilizarse por las leyes de la oferta y la demanda. Hasta llegar a una nueva reglamentación fundada en la realidad del transporte y, sobre todo, que el Estado pueda realmente supervisar.
Veamos otros ejemplos que han seguido la misma lógica: A mediados de los 70´s, recibir clase en la Universidad de El Salvador era imposible por la politización de la misma y la Universidad Centroamericana, todavía no ofrecía  todas las carreras. Esta realidad propició  que las universidades privadas aparecieran naturalmente, hasta un número aproximado de cien. La primera depuración se dio con naturalidad por las leyes de la oferta y la demanda. Luego, con una regulación sencilla y, un proceso de acreditación basado en los principios de la gestión de calidad, su número ha quedado reducido a 38 instituciones de educación superior, entre universidades, tecnológicos y centros de estudio especializado, además de la Universidad de El Salvador.

La intervención del Estado inhibe la iniciativa natural, fuente del progreso. Veamos dos ejemplos más: el transporte terrestre de carga, funciona con libertad casi absoluta, a no ser por los requisitos naturales para el ejercicio de la profesión de motorista pesado. El gremio ha sabido manejar sus costos al se han dado incrementos naturales, según la condición económica nacional, obligando a la eficiencia y, a salir a del mercado a los menos capaces.

Si realizásemos  un estudio comparativo sobre el mantenimiento y tipo de unidades (año de fabricación), entre los sectores de transporte de carga y el de pasajeros, encontraríamos un puntaje abrumadoramente mayor a favor del transporte de carga, que no goza  el subsidio gubernamental. La necesidad económica, obliga a la eficiencia y, ésta se crea naturalmente en la afiliación a determinad gremio, que gestiona colectivamente a favor de sus agremiados, en una economía de escala. Por otra parte esta práctica es un filtro natural a la ineficiencia y a la insatisfacción del cliente. Comparativamente, hay menos accidentes en el transporte de carga que en el de pasajeros, lo cual es verdaderamente irónico, pues las cargas viajan más seguras que las personas.

El siguiente ejemplo es el de las aerolíneas, las cuales se desenvuelven de acuerdo a las leyes del mercado y logran eficiencia en sus operaciones, aún en época de crisis.  Posiblemente habrá un intervencionismo a mediano plazo pues ya lo anunció así el Superintendente de Competencia.

Concluimos pues que, uno de los graves errores de apreciación de la izquierda, es confundir el capitalismo ( liberalismo económico) con el mercantilismo, en sus diferentes formas: bullionismo (mercantilismo español), colberismo (mercantilismo francés), comercialismo (mercantilismo británico), las cuales sólo son teorías político económicas, destinadas a la consolidación del nacionalismo y el interés nacional y, que carecen de sustento filosófico.  El liberalismo considera la riqueza como preciosa para el individuo y, por  eso, digna de ser alcanzada como  fin en sí misma, por que es condición de la libertad individual: si el individuo procura  enriquecerse, es un hecho muy natural. La acumulación de riqueza permite la plena satisfacción de las necesidades humanas y, lo producido y no consumido, pasa a sus descendientes, asegurándoles en cierta medida su satisfacción, lo cual es un anhelo natural en la especie humana.
La riqueza de los ciudadanos contribuya a aumentar la riqueza del Estado. En cambio, para los mercantilistas, la riqueza privada es simplemente un medio, y como tal se subordina al Estado y a sus fines de dominio.

Franz Max, sintetizando el pensamiento filosófico de Ayn Rand (Alisa Zinovievna Rosenbaum), creadora del sistema filosófico basado en el “objetivísimo”,  en lo referente al capitalismo liberal dice: “es el único sistema que reconociendo la naturaleza "racional" del ser humano, y, por tanto, la "libertad" como exigencia de ésta, se fundamenta en la relación existente entre la inteligencia, la libertad y la supervivencia del hombre. Sólo en la sociedad capitalista los hombres gozan de libertad para pensar, disentir y crear; y fue esa libertad, señala la autora, la que permitió que el capitalismo superara a todos los sistemas económicos anteriores. Asimismo, sólo en esta sociedad en la que todas las relaciones son voluntarias, se reconocen y protegen los derechos del hombre, comenzando por el derecho a la vida y a la propiedad, sin los cuales ningún otro derecho se puede ejercer. En ello radicaría la justificación moral del capitalismo. Según esta línea de razonamiento, el mercado libre representa la aplicación de una "teoría objetiva de los valores", en la que el valor, o el "bien", no es un atributo independiente de la razón, la realidad, los fines y los actos de los hombres, como ocurre en las teorías "intrínseca" y "subjetivista".

El sistema liberal evolucionó con el correr del tiempo está en la etapa evolutiva de la integración, o sea, la consideración de que la realidad del mercado va mucho más allá que la de un simple ofrecimiento de un producto o servicio; hay una integración con su cliente y hacia sus empleados, en un todo; lo que en resumidas cuentas es solidaridad humana, elemento que la izquierda nunca ha considerado en el individuo, y la atribuye sólo la conciencia colectiva representada en el Estado por medio de sus gobernantes y su intervencionismo.

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
EDITOR

Concepto de libre empresa:
Es el sistema económico en que los factores de producción están sujetos a la apropiación privada y se utilizan para obtener beneficios para sus propietarios, produciendo bienes y servicios que se venden directa o indirectamente a los consumidores. Los dos rasgos principales de un sistema de libre empresa lo constituyen la propiedad privada de los bienes de capital y la producción para el mercado, con el componente de riesgo e incertidumbre que esto último implica.

La libertad de empresa implica, que todo aquel que desee ingresar a desarrollar una actividad económica es libre de hacerlo y, que se pueden combinar las actividades económicas de la manera cómo se crea más conveniente, de tal modo que cada agente económico está en libertad de conducir y administrar sus negocios de la manera que crea mejor y de ofrecer los servicios y bienes que estime apropiado.
Toda libertad  nunca puede ser irrestricta y la libertad de empresa no es la excepción, el único que la puede limitar es en interés del bien común, pero en aquellos casos que la necesidad lo exija según sea el o  interés público.
Art 102. Cn.  Se garantiza la libertad económica, en lo que no se oponga al interés social.
     El Estado fomentará y protegerá la iniciativa privada dentro de las condiciones necesarias para acrecentar la riqueza nacional y para asegurar los beneficios de ésta al mayor número de habitantes del país.




OCLOCRACIA

Un termino que todos deberíamos conocer, pues nuestro gobierno pudiera fácilmente según los movimientos sociales que advertimos resolverse en una OCLOCRACIA.
La oclocracia es el gobierno de la plebe, es decir de la multitud desorganizada pero voluntariosa. Pretende hacer un uso indebido de la fuerza para obligar a los gobernantes a adoptar políticas, decisiones o regulaciones contrarias al interés público. Al presente es nuestro caso, pues la clase política, representada en el gobierno y los partidos políticos ceden en favor de la fuerza de la multitud que desfila por las calles, en favor de una   falsa gobernabilidad y del voto  futuro de la multitud.
Lo que genera la OCLORACIA es la incapacidad de gobernar de acuerdo con el bien común, por lo que la multitud se lanza a las calles reclamando que el gobierno ceda a todas sus exigencias, aunque sean imposibles de cumplir o de sostenerse en el tiempo. Si por debilidad, el gobierno cede a las exigencias de la multitud, la fuerza se impone por sobre el voto soberano.
“Si los súbditos (ciudadanos) se niegan a obedecer, el desorden sucede al orden, y obrando la fuerza y la voluntad de acuerdo, el Estado disuelto cae en su despotismo o en la anarquía” Juan Jacobo Rousseau
Las huelgas y manifestaciones que hacen al gobierno retroceder en sus decisiones, anulan el verdadero mandato soberano, y el  funcionario que negocia la aplicación de la ley ante la presión de la multitud, pierde su legitimidad.








                                                                                                                         EMPRESAS DE ECONOMIA MIXTA: ¿ DISTORCIONANTE DE LA LIBRE COMPET




EMPRESAS DE ECONOMIA MIXTA: ¿DISTORCIONANTE DE LA LIBRE COMPETENCIA?

La soberanía, según definición clásica, es el poder absoluto del Estado acatado por los ciudadanos y reconocido por el extranjero. En la sociedad moderna, sin embargo, liberal, democrática y globalizada, o en el Estado Social Democrático, la aplicación de este concepto no es estricta; la realidad exige que haya cierto acomodo pacífico entre el poder soberano y la actividad natural de los particulares y, que dicho acomodo, este siempre reflejado en el orden constitucional y, esto obliga al Estado en determinado momento, a actuar conforme a los principios de subsidiariedad, sin que se afecte la libertad individual ni sufra el concepto de bien público, según la fisión ideológica que de éste se tenga, por mandato soberano de sus ciudadanos. Veamos dos vertientes de la soberanía según el concepto moderno: Primero la relación del Estado con los particulares en un asocio productivo-utilitario, como en la empresa de economía mixta; segundo: el derecho regulatorio realizado por medio de las superintendencias, o entidades con iguales características, aunque no se les llame de esa manera.
Los rasgos comunes de estas dos instituciones son:
1)      Origen en el principio de subsidiariedad,
2)      Propósito de alcanzar el bien común.
El entorno ideal de estos dos principios es que se desarrollen dentro de un modelo liberal democrático y no, socialista.
La razón de estas muy particulares instituciones es que el Estado pueda lograr más fácilmente sus objetivos (de bien común). Utilizando otras vías distintas y suavizando su autoridad, creando la política de “mano extendida”, en substitución con “mano con puño cerrado” y sin que se ponga en juego el ejercicio de omnipoderoso de la soberanía.
En la actualidad conviene analizar la empresa de economía mixta porque el Gobierno ha propuesto como medio de reactivación de la economía la organización de este tipo de empresas sin detallar el nivel de intervención y de número de actividades a desarrollar. Y se ha modificado la estructura orgánica de las superintendencias,  con el fin de que el Estado tenga mayor poder para regular y sancionar.
La aplicación de estas dos políticas en la vida del Estado indica que éste, ha llegado a cierto grado de evolución: que pueda intervenir en la economía como si fuese un particular sin crear distorsión del mercado, con el único fin de encausar el desarrollo natural de la economía, a favor del bien común.
Ahora bien, el actuar del Estado por medio de las superintendencias consiste solo en regular las fuerzas naturales de la economía, previniendo distorsiones que pudiesen afectar al sistema y, por consiguiente, al bien común.
La evolución del ejercicio de la soberanía en el Estado Liberal Democrático se da en dos mecanismos de un todo, que actúan simultanéate: uno grueso y otro fino. El grueso será dado por los efectos tradicionales de la ley: mandar, prohibir y permitir y, el segundo ajustará las fuerzas naturales del mercado mediante acciones quirúrgicas realizadas por entidades subsidiarias ya sea por entes naturales como empresas y gremios o artificiales como en las autónomas regulatorias, pero que en resumen se rigen se rigen por los principios de subsidiariedad.
La aplicación de estas dos políticas en la vida del Estado indican que éste, ha llegado a cierto grado de evolución: que puede intervenir en la economía como si fuese un particular sin crear distorsión alguna del mercado, con el único fin de encausar el desarrollo material de la economía a favor del bien común. Ahora bien, el actuar del Estado,  por medio de las superintendencias, consiste solo en regular las fuerzas naturales de la economía, previniendo distorsiones que pudiesen afectar al sistema y, por consiguiente, al bien común y,  por esa razón, las sanciones que están en sus manos realizar, son únicamente de ordenar el cese de practicas distorsionantes y de aplicar multas, aunque no están desprovistas de las capacidades investigativas propias del Estado.
Para entender con claridad el papel de la economía mixta, consideremos lo siguiente: tratase siempre de mantener la economía de mercado pero agregándole un mecanismo corrector o impulsador que, sin ser distorsionante del mercado sirva al bien común. Evitase, en consecuencia, toda distorsión que afecte al sistema y al bien común. La empresa de economía mixta es la que esta constituida por la asociación de una entidad pública con una o unas particulares.
Desde el punto de vista de su gestión semejase en un todo, al funcionamiento de cualquier empresa privada: el Estado interviene como lo hace un particular y dentro del órgano de administración según su aporte, pero sus políticas serán establecidas de conformidad con la visión  que el Estado tiene del bien común, por que de lo contrario una inversión con fondos públicos no tendría razón de ser.
Las diferencias entre la empresa pública y la privada, serán establecidas por sus administradores pudiendo ser de la manera siguiente:
1)      La continuidad del asocio privado-estatal estará determinado por decisiones políticas y no, por los resultados financieros.
2)      La misión-visión, metas, objetivos y precios, son fijados por el Estado; y, esto, porque de lo contrario la inversión Estatal sería inútil o tendría objetivos diferentes a las necesidades propias del bien común.
3)      Las estrategias de la empresa mixta no pueden prolongarse mas allá de los períodos de los gobernantes que tienen a su cargo la administración de estas empresas pues el asocio establecido es en razón de la visión del bien común de conformidad con el elector.
Las empresas de economía mixta son creadas dentro de una estructura económica capitalista, en la cual el Estado para intervenir sin distorsionar el mercado, o apalancar a las empresas privadas, invierte fondos públicos. El monto de su participación y la solidez de ser el Estado, da a la institución una seguridad extrema hasta donde puede llegar el riesgo país.
La economía mixta generalmente se organiza en industrias de tecnología o de servicio de interés nacional porque un número significativo de la población goza de sus beneficios o labora en la misma. En estos casos no hay distorsión alguna, porque generalmente, la competencia interna es inexistente o mínima; pero si el Estado interviene en asocio con particulares dentro de un segmento de una industria, habrá distorsión: que afectará a los competidores de estas empresas. El grado y profundidad de la distorsión será determinado por el número de competidores no favorecidos con el asocio y en razón del número de competidores existentes.
Los criterios económicamente aceptados para la justificación de empresas de economía mixta son:
1)      Equilibrar y reestructurar la economía nacional poco después de una crisis o una guerra.
2)      Asegurar al ciudadano el mínimum vital de un servicio o de un producto.
Un ejemplo de este tipo de asocio, se dio a raíz de la crisis financiera del 2008 con el apalancamiento a la banca y a ciertas industrias vitales en los Estados Unidos y Europa. Lo que permitió a los Estados intervenir en las decisiones de dichas empresas.
Un compromiso de esta naturaleza exige la solidez del Estado que se esta comprometiendo a una inversión de salvamento. En el caso que citamos sucedió así: el Estado compró participación accionaria en las empresas, pero las condiciones de dicha ayuda fueron: reglamentación interna, con restricción a salarios y bonificaciones, discrepancia en la política de crecimiento de la política de crecimiento y producción de las empresas. Estas condiciones no fueron de la entera satisfacción de muchas empresas, que consideraron mejor pagar dicha participación Estatal, recuperando en consecuencia, su libertad, que no tiene más límite que las naturales reglamentaciones propias de su sector.
Los desacuerdos entre el particular y el Estado son muy comunes, basta recordar el caso del asocio CEL – ENEL en la LaGeo, empresa generadora de energía eléctrica en base a los recursos geotérmicos. El contrato firmado inicialmente en el 2001, ha generado  muchos altibajos en la relación con estado – particular, hasta el extremo de llevar el conflicto por la participación accionaria, a una medicación internacional por $120, 000,000.00, por pretender el Estado modificar a su favor el contrato original. Y en estos días CEL ha sido protagonista de nuevos conflictos en cuanto a su dirección, pues públicamente ha dicho el Presidente Funes que “ha metido sus manos” para la corrección de las políticas internas de la autónoma, solicitando por medio del Ministro de Economía la renuncia de ciertos funcionarios,  lo que nos prueba que aunque el espíritu de la ley en su momento promueva plena autonomía, de hecho, sigue al pie las políticas del Ejecutivo.
En este caso, las inversiones del Estado no ocasionan distorsión alguna en el mercado, pero pueden ser perjudiciales a los intereses del asociado, hasta llegar al punto de conceder préstamo sin intereses en base a utilidades no repartidas, para que el Estado pudiese cumplir sus compromisos adquiridos de subsidio, como sucedió en el 2009, en que la Junta Directiva de LaGeo aprobó un préstamo al CEL por 15.7, millones de dólares, los cuales fueron destinados al subsidio de la energía eléctrica.  Y ya había sido anunciada la necesidad de nuevas inversiones para mayor generación de energía eléctrica.
Sin embargo, evidente es que para justificar el asocio a una empresa no basta con declarar que es “de utilidad pública”, pues si la inversión no se aplica indebidamente, puede provocar dos situaciones:
a)      Distorsión del mercado.
b)      Aprovechamiento de los fondos públicos por parte de los particulares, favoreciendo así la corrupción.
Debemos también conocer cuales son las “razones de utilidad pública”:
A)    Razones de orden político relacionadas con la seguridad nacional
B)    Inexistencia o insuficiencia de mercado.
Para mejor comprensión de la discrepancia puntualizamos estas desventajas:
I)                   Desconfianza reciproca entre los propietarios de la empresa y los funcionarios del Estado delegados a dirigir la empresa de economía mixta.
II)                Confusión entre los intereses de ambos administradores. Estando la responsabilidad compartida por ambos grupos dirigentes, se corre el riesgo de comprometer el patrimonio común.
Ahora bien, no existe sistema eficaz para valorar la actuación de las empresas de economía mixta, pues los objetivos de unos y de otro socio son diferentes a menos que el Estado no tuviese otro fin que la utilidad económica, y no el bien común.
Las empresas de economía mixta bien utilizadas son una fuente de desarrollo y estabilidad económica dentro del Estado, pero siempre que cumplan con las condiciones antes dichas, de lo contrario las distorsiones en el mercado serán inevitables. Veamos en que caso:
1)      En niveles medios de la economía.
2)      Favorecimiento de las empresas de economía mixta en las licitaciones estatales.
3)      Favorecimiento en los trámites y autorizaciones sobre importaciones y realización de operaciones.
4)      Beneficios financieros por su solidez frente a la competencia.

Ahora veamos otros mecanismos de corrección del mercado con guante blanco: las superintendencias y la el arbitraje.
Las superintendencias, que al igual que la Defensoría del Consumidor, realizan una labor muy sutil de contraloría, la cual permite ejercer con suavidad el poder del Estado. Y al ser instituciones de Derecho público y tienen una relación con el gobierno por medio del ejecutivo, ya sea directamente del Presidente de la República y su Consejo de Ministros o por medio de los Ministerios de ramo, lo que a final de cuentas siempre son dependencias del ejecutivo.
Mucho tiempo ha pasado desde la creación de la Superintendencia de la Real Hacienda, durante el Gobierno del Conde de Oropeso ( 1685 a 1691), en que su función fue poner orden en las finanzas del Rey Carlos II de España ( 1665 a 1700). Su  función contralora ha ido perfeccionándose a través del tiempo, y se ha convertido en una institución muy usada en los países democráticos.
Las superintendencias, modernamente,  son el producto de la concepción moderna del “poder policía” del Estado, o sea que el Estado puede vigilar toda la actividad que se desarrolla dentro del mismo. Primero como vigilante y luego como regulador, pues es contrario a todo principio de libertad que el Estado intervenga y decida sobre los particulares. La noción de orden público se extiende mucho mas allá de las manifestaciones que alteren ostensiblemente la vida de los particulares, hasta llegar a la intervención en un sentido de protección, más que de coacción. Bajo este espíritu es que se crean las Superintendencias, y dos rasgos característicos son: la independencia y un poder sancionatorio “suave”, utilizando dos mecanismos: las multas en primera instancia y, ordenando el cese de la práctica por último. Y un rasgo interesante a la luz del derecho es que la sanción recae  sobre el  “agente económico”, por que es a él al que se quiere regular, no a las personas que lo pueden conformar (Junta Directiva, Socios etc.), a no ser que por circunstancias propias del Derecho Societario, deriven la responsabilidad civil en sus representantes y propietarios subsidiariamente ante el incumplimiento de la sociedad misma con su responsabilidad.
Nuestro país cuenta con ocho superintendencias, pues aunque sólo seis llevan esta denominación (Superintendencia de Obligaciones Mercantiles, del Sistema Financiero, de Pensiones, de Valores, General de Electricidad y Telecomunicaciones y de Competencia), la Defensoría del Consumidor y el Consejo Superior de Salud Pública, de hecho, según sus fines y estructura son  Superintendencias, pues su función de la primera es la de regular la relación proveedor – consumidor y, la segunda supervisar  y regular todo lo relacionado con los medicamentos y el ejercicio de las profesiones relacionadas con la salud.  En la práctica cada una de las Superintendencias existentes se complementan entre si para  la protección del particular dentro de segmentos específicos del mercado.
En nuestra estructura de supervisión estatal, la Superintendencia de Pensiones, tiene características muy particulares, pues al supervisar a las entidades previsionales, quienes tienen a su cargo el patrimonio laboral individual de la sociedad salvadoreña, la supervisión es muy distante, de parte del Estado, además por sus funciones de invertir dichos fondos, aunque por ley sus inversiones estas casi limitadas a la compra de bonos estatales, la contraloría de dicha actividad sería mas eficaz si estuviese bajo la Superintendencia del Sistema Financiero o directamente del Banco Central de Reserva.
Existe en la actualidad una tendencia cada vez mayor de restar independencia a estas entidades, siempre a favor del gobierno central. Veamos lo que esta sucediendo en nuestro medio: Al aprobar la Asamblea Legislativa la Ley de Supervisión y Regulación del Sistema Financiero, y de hecho fusionar dentro de una gran superintendencia, las que la Superintendencia de Pensiones, la Superintendencia de Valores y la Superintendencia del Sistema Financiero, les ha restado autonomía y poder de decisión, tal como lo han expresado en sus considerandos los diputados. Igual tendencia lleva el Consejo Superior de Salud pública, sobre el cual existe el debate de la necesidad de compartir o suprimirle atribuciones, para que las ejerza el Ministerio de Salud.
La tendencia de concentración de poder por parte del Gobierno central, en cada una de las actividades de libre ejercicio y regulados principalmente por las fuerzas naturales de la economía va desapareciendo.
La tendencia intervencionista por parte del Estado, va a propiciar a mediano plazo, graves crisis económicas dentro de nuestro país, y una confrontación de entidades públicas, cuyos procesos podrían agravar la ya precaria situación de las Salas de lo Constitucional y lo Contencioso Administrativo.
Pongamos un ejemplo: la intervención del Estado por medio de empresas de economía mixta, si crean una tendencia favorable a ellas, habría una competencia desleal, frente a las otras empresas, lo que obligaría a recurrir a la Superintendencia de Competencia, y cuya ley es hasta este momento muy clara: velar por la libre competencia, con exepción de aquellas actividades propias del Estado o en las que ejerza monopolio.



NO DEBE ELIMINARSE EL ARBITRAJE ESTATAL.

Por el Lic.  José Roberto Barriere Ayala

Estamos en tiempos difíciles, ante un aparato estatal que está fragmentado por diversas razones, lo que le impide tener total capacidad de dirección.  Se están incrementando los abusos contra la empresa privada, siendo necesario que existan controles del poder de la administración pública, de lo contrario, estaremos frente a la tiranía  y la violación de los derechos fundamentales.

Específicamente en el tema de las adquisiciones y contrataciones públicas, desde los gobiernos anteriores se han dado abusos que han afectado a empresas, algunas de las cuales han tenido que cerrar, o están involucradas en procesos legales para revertir los daños.

En ese contexto, la institución del arbitraje ha sido una ayuda eficaz para corregir esos abusos, pero desde las reformas del año 2009,  se ha pretendido restarle fuerza y las próximas reformas a la LACAP contemplan eliminarla virtualmente. No necesito decir que al eliminar el arbitraje se está privando a la nación y a la empresa privada de un mecanismo de control del poder público, por tanto, es un grave retroceso, generando mayor inseguridad y anarquía.
En la reforma se plantea que los conflictos que surjan de los contratos administrativos serán resueltos en la vía judicial, salvo que exista pacto expreso de someterse al arbitraje, lo cual es una forma no muy honesta de eliminar el arbitraje, pues no debemos olvidar que no existen juzgados competentes para ese tema y no es muy probable que una institución pública se someta al arbitraje, pues representa un mecanismo de control.
Desarrollando las ideas: No existen juzgados competentes para conocer de conflictos contractuales, pues éstos son materia de Derecho Administrativo, que es una rama especial de las Ciencias Jurídicas totalmente diferente a las demás, no siendo posible que un Juez de lo Civil y Mercantil conozca del tema pues no es su especialidad. Es como pedirle a un dermatólogo que haga una operación de corazón abierto. Y tampoco la Sala de lo Contencioso Administrativo puede conocer de ese tema pues su competencia es para actos administrativos unilaterales, no para contratos, que son bilaterales, además que está sobrecargada. Sería necesario entonces establecer juzgados de lo administrativo y formular una ley de procedimientos administrativos, de lo contrario no hay juez competente y mal se hará en darle competencia a juzgadores que no son especialistas en el tema, quienes deberán declararse incompetentes.
La otra idea, la posibilidad que las partes pacten un arbitraje, no es posible, pues los contratos públicos o administrativos son contratos de adhesión, en los cuales las instituciones redactan las bases de licitación y el contrato de forma unilateral, por tanto la posibilidad que se llegue a ese acuerdo es nula, pues lamentablemente todavía no tenemos el nivel de ética gubernamental suficiente para hacerlo.

Vemos como la posible reforma, de continuar igual, está dejando a los contratistas sin un mecanismo de defensa. Es entonces vulneradora de la Seguridad Jurídica, del Derecho de Defensa, del Debido Proceso, etc. que son Derechos Fundamentales importantísimos, creando un clima totalmente desfavorable para la inversión nacional y extranjera, y dotando a las instituciones del poder de abusar de los contratistas sin ningún control, lo que puede degenerar en confiscación del trabajo o en trabajo forzado, como si estuviéramos en un estado totalitario.
Aún cuando fuera posible que conocieran de ese tema algún tribunal existente –que insistimos que es ilegal e inconstitucional-, esa reforma está impactando más sobre los contratos que sobre los contratistas, pues acudir a la vía judicial para resolver los conflictos contractuales implica un pleito que durará mucho más tiempo que el arbitraje, para mientras, los contratos estarán suspendidos y los fines que los mismos persiguen también. No creo que sea eso lo que pretendan nuestros legisladores.

Es imperativo que los señores diputados reflexionen sobre el tema y que no partan de desagradables experiencias del primer órgano del Estado en el tema arbitral, o que tomen a mal que la mayoría de arbitrajes los han ganado los contratistas, pues ese hecho, no es revelador de malos manejos en los procesos arbitrales, sino que revelador de malos manejos en la planeación y ejecución contractual, lo que es culpa de las instituciones, lo que no puede dejarse sin control, pues de lo contrario, están vistiendo de impunidad a los abusos y errores de la administración pública, y estoy seguro que nadie votó por los diputados para que formulen leyes en las cuales se desproteja a los derechos de los particulares y de las empresas.
Sirvan estas líneas como excitativa para que legislen de acuerdo a la Constitución de la República evitando pisotear los derechos y los intereses de las personas honradas que pagamos impuestos. Y sobre la base de lo expuesto, que no eliminen la institución del arbitraje en los contratos públicos. De lo contrario,  la patria les demandará que cumplan el juramento que hicieron al tomar posesión de su investidura.

Colaboración para
PUBLICACIÓN ACCIÓN de
José Roberto Barriere Ayala
“Una Visión Legal al Servicio de Ofertantes y Contratistas”








EL LEVANTAMIENTO COMUNISTA DE 1932.
PARTE IV. HECHOS POLÍTICOS DEL 32.

Introducción

Después de un receso por causas imprevistas e involuntarias, reanudamos el trabajo con este último artículo de la serie sobre EL LEVANTAMIENTO COMUNISTA DE 1932, y del cual todavía hay personas que lo recuerdan con tristeza, con aflicción y aún con verdadero espanto. Por esta razón nos parece que no es conveniente en este artículo narrar fríamente los sucesos de esos días, los cuales han tenido en el transcurso del tiempo una honda repercusión en la vida nacional, además de que, en cierta medida, los descendientes o parientes de quienes tomaron parte en aquella tragedia, aún siguen en la palestra política, como continuación generacional de un problema ideológico aún no resuelto en El Salvador.

Por consiguiente, creemos más conveniente y útil para nuestra vida nacional hacer algunas reflexiones sobre los aspectos subjetivos que fueron determinantes en ese momento, tanto por parte de las autoridades de la época, como de los promotores del alzamiento.

Este enfoque tiene por fin penetrar en la intencionalidad de los participantes, pues los hechos han sido expuestos por múltiples autores. Sin embargo, es de hacer notar que en la medida en que va transcurriendo el tiempo, los hechos han tendido a mitificarse y, a juzgarse con una lógica política y doctrinaria moderna, totalmente alejada del pensamiento de la época en la cual tuvieron efecto.

El tiempo ha palidecido la imagen de los terribles sucesos de 1932, por el fallecimiento natural de todos los que lo vivieron o fueron actores directos. Lo que solemos recordar es el conflicto armado que finalizó con los Acuerdos de Paz de 1992, cuando en realidad, ha sido una lucha continua del comunismo, por implantarse como sistema de  vida  en la nación, desde antes de 1932. Y, si bien se le ha combatido militarmente, cuando han tomado las armas en dos ocasiones, no se les ha combatido  ideológicamente. Ha sido sólo, el sistema liberal democrático, el que ha impedido que las ideas  comunistas penetren en la mayoría de los ciudadanos que conforman en conjunto, la conciencia nacional.

Siembra de las ideas

Antes que nada, es conveniente precisar el lugar  en donde las ideas comunistas germinaron por vez primeras en nuestras tierras: fue en la Universidad Nacional de El Salvador, en el año de 1919. Fue allí donde  funcionó paralelamente, La Universidad Popular, cuya finalidad fue  la enseñanza del marxismo. Algunos de sus profesores  fueron  el Doctor Salvador Ricardo Merlos, Zoila Argentina Jovel, Francisco Luarca, Francisco Marín y Esteban Pablestieh (de origen peruano y de padre croata).

Algunos establecen los orígenes del comunismo en El Salvador, en la Sociedad Confederada de Obreros de El Salvador, fundada en 1904; sin embargo, los postulados de esta, son congruentes con los movimientos gremiales obreros norteamericanos y europeos de la época,  no  relacionados con el comunismo;  más bien, son una reacción contra el liberalismo imperante en la época.


Las ideas comunistas nuestras, provienen de México, donde fueron sembradas por los Hermanos Flores Magón, en los albores de la Revolución Mexicana de 1910 que  trataron de capitalizar sin éxito, el movimiento agrario de Zapata. Y  con posterioridad, volcaron sus ideas hacia Guatemala y El Salvador.

Esta referencia es capital para entender los sucesos salvadoreños  de la época, pues fue precisamente en la Universidad de El Salvador,  donde Agustín Farabundo Martí adquiere estas ideas y se convierte en un activista político.

En 1920, Martí, al ser encarcelado por primera vez  (por apoyar al derrocamiento del Presidente de Guatemala Rafael Estrada Cabrera),  la Asociación de Estudiantes Universitarios de El Salvador pide su liberación. Con posterioridad, colabora con los obreros comunistas mexicanos hasta 1925, desempeñándose en dicho país, como líder del Socorro Rojo Internacional, fundado en 1922 y el cual,  en México, funcionaba bajo el nombre de  Liga Pro Luchadores Perseguidos.

Años mas tarde ser expulsado del Estado Mayor del General Augusto Cesar Sandino, pronuncia  celebres sentencia  “Cuando la historia no se puede escribir con la pluma, se escribe con el rifle”. En esta afirmación podemos advertir claramente, lo que en el futuro serian los sucesos de enero de 1932 y, además de su muerte en el paredón de fusilamiento, afirmando su atea fe revolucionaria, y negando la fe católica, en la que había sido criado y que en ese momento,  le ofrecía el último consuelo.

         
 Este pensamiento de Martí, suele  ser citada  en sus múltiples biografías y en otros escritos comunistas, pero ésta en particular, la he tomado de “Farabundo Martí. Apuntes para su Biografía” del Argentino-Venezolano Fernando Ramón Bossi, Secretario de la Organización Bolivariana de la Emancipación de los Pueblos.

Expansión de la doctrina comunista

Ya en nuestro país el movimiento comunista, toma para sí las organizaciones sindicales obreras ya existentes, las cuales ya habían sido reconocidas como fuerza política (en un sentido amplio) a partir de 1911,  llegando a su punto más alto en 1918, habían seguido un desarrollo lógico y congruente con la transformación del país y como resultado de los beneficios producto del desarrollo de la caficultura como principal fuente de los ingresos nacionales.

Cuando el  Ingeniero Arturo Araujo, durante la presidencia de Don Carlos Meléndez en 1918, financia totalmente la realización del primer congreso obrero salvadoreño, dio como resultado la creación de la UNIÓN DE OBREROS SALVADOREÑOS, esta organización marca un cambio en la dirección del sindicalismo nacional: por vez primera, la organización cuyos fines eran sólo los propios del gremio se atan a los intereses políticos partidarios, o para la búsqueda del poder.

La organización de dicho congreso estuvo a cargo de Don Alberto Masferrer y del Doctor Salvador Ricardo Merlos, quienes  establece una relación política que duró hasta la llegada a la presidencia, del Ingeniero Araujo, quien recibió el apoyo de los grupos comunistas, por ser convenientes a sus fines y además, por allanar el camino en su lucha revolucionaria.


La política de penetración comunista, en los años inmediatamente posteriores al triunfo de la Revolución Rusa de Octubre de 1917, era penetrar y apoderarse de organizaciones obreras ya existentes, pues consideraba que era en ese segmento de la población, donde se manifestaban claramente las diferencia de clases y, por tanto, la lucha de clases. En consecuencia en los primeros años, el comunismo de nuestro  país,  no se relacionó con los sectores campesinos, pues  eran considerados “de otra clase”.
Sin embargo fue a partir de la candidatura del Ingeniero Araujo en 1930 (Partido Laborista Salvadoreño) en que se fija como segmento poblacional a conquistar, el campesinado, algunas de las obras de Don Alerto Masferrer ayudan a preparar este camino :  
  • El dinero maldito (ensayo moral, 1927)
  • El mínimum vital (ensayo político-social, 1929)
Estas ofrecen un marco político e ideológico favorable al quehacer revolucionario en nuestro país y, durante la campaña del Ing. Araujo, Masferrer ofrece repartir tierras a los campesinos, creando en estos, expectativas irrealizables y, que con posterioridad, frustraron los deseos de éstos, lo que creó un campo fértil para las ideas comunistas de la época y el levantamiento campesino de enero de 1932.

Influencia del Comunismo Internacional

El comunismo internacional entra como fuerza política relevante en 1930 y realiza un proselitismo muy activo, aprovechándose de las coyunturas políticas del momento y de los resabios de antiguas disputas, por la tenencia de la tierra y privilegios políticos perdidos.

En esta coyuntura eleccionaria se fijan como objetivo a conquistar, las antiguas organizaciones indígenas coloniales (Las Cofradías), que habían sufrido detrimento en su poder, con el establecimiento de El Salvador como estado independiente y la secularización del Estado.

El campesinado desde el tiempo del coloniaje estaba organizado en agrupaciones religiosas, llamadas cofradías y hermandades, las cuales poco a poco van separándose del poder político de la Iglesia Católica, hasta poseer vida propia,  este fenómeno muy bien estudiado en la investigación “El Salvador, 1932: Los cofrades insurrectos. Herencia corporativa colonial en la sociedad salvadoreña” de Pablo Benítez. Presenta una realidad sociológica muy particular en nuestro país en ese momento, y que explica algunas acciones de la época.

Siendo las cofradías o hermandades instituciones de herencia hispánica colonial, encontramos también que ya en Guatemala, en 1947, tratan de abolírseles por medio de decreto, pues el poder político de las mismas era enorme, considerando que más de las tres cuartas partes  de la población de la época, era conformada en dicho país, por indígenas campesinos, los cuales estaban organizados políticamente de esta forma.

Análisis de las fuerzas en conflicto

Para entrar a valorar los acontecimientos de 1932, tenemos que ver tres puntos de vista: la concepción política comunista de la época dentro del contexto de “lucha anti imperialista”, así como su método de lucha y propaganda. Luego, considerar las peculiaridades políticas del momento, dentro de un entorno centroamericano y, su relación con los Estados Unidos de Norteamérica. Por  último, se valorará la doctrina militar de la época y la concepción que se tenía sobre el Estado.



Los acontecimientos de enero de 1932,  son el desenlace de acontecimientos iniciados en la campaña electoral de 1930, por que el comunismo entra de lleno a la política, propiciando las candidaturas de sus cuadros a las Alcaldías Municipales, esto como punto de inicio para su escalada al poder y, ejerciendo sus miembros el derecho soberano a acceder a cargos públicos y a elegir a sus representantes, aunque no se les hubiese reconocido como partido contendor, su participación política estaba asegurada  (Por analogía: el FMLN es partido político, pero sus tendencias internas, como las FPL o el PC,  no están reconocidos legalmente, pero existen mediante el ejercicio individual del poder soberano de los miembros del partido político).

El Doctor Don Pío Romero Bosque (1927-1931) dio una amplia y efectiva libertad electoral. Y por orden transmitida por medio del  Ministro de Gobernación  Dr. Manuel Vicente Mendoza, se envía una orden al Director General de la Policía el 4 de Diciembre de 1929: "Sírvase hacer presente a todos los funcionarios y agentes de su dependencia que, en el cumplimiento de sus obligaciones en asuntos electorales, deben proceder con estricta imparcialidad, y que es para ellos absolutamente prohibido demostrar simpatías o tomar participación a favor o en contra de alguna candidatura o partido". Lo cual aseguró elecciones libres, de acuerdo a los estándares de la época, aunque hubo quienes, le atacaron mediante artículos periodísticos, diciendo que la libertad electoral había sido farsa.

Realizadas las elecciones y siendo negativas para los comunistas, se preparan para las elecciones siguientes, las que también les son adversas, debido a que los partidos contrarios hacen causa común en su contra.



Durante los primeros meses del Gobierno del Don Arturo Araujo, hubo expectativas de cambios políticos y, de trasformación social profunda, sin embargo, la crisis política interna, agravada por la crisis económica mundial originada por el desplome de la Bolsa en 1929 y, la recesión que dicho  desplome causó, dieron por resultado una pobreza nacional extrema, a tal grado que las arcas del Estado estaban exhaustas y no se podía pagar a los empleados públicos. Éstos se veían obligados a vender su recibo por la mitad de su valor.

Era imposible utilizar los mecanismos financieros de política monetaria actuales, para paliar los efectos de la crisis, porque el Gobierno carecía de los mecanismos administrativos de control financiero y la renta nacional producto de los ingresos aduanales, habían sido  comprometidos para el pago de la deuda externa, producto de la pavimentación de las calles de San Salvador y el reconocimiento que hiciera en 1922 el Presidente Jorge Meléndez de una deuda de la República Federal de Centroamérica, condición para el otorgamiento de nuevo préstamo, la deuda consolidada ascendía a 21.5 millones de dólares y, las colecturías de pago estaban intervenidas por los acreedores, lo que impedía cualquier tipo de maniobra financiera. Además, en ese momento, existía el criterio del patrón oro como base de la economía.

Por lo que  el Ing. Araujo, tuvo  incapacidad para manejar el  Estado. Esta era una situación ideal para la penetración comunista, pues había descontento con el Gobierno por las ofertas hechas anteriormente para dar su apoyo y además, la situación social y económica se presentaba propicia para  justificar del la lucha entre las clases sociales. De hecho, la crisis afectaba principalmente  a los habitantes de la ciudad y después, a los del campo, pues únicamente quienes poseía tierras disponía de medios de subsistencia (alimentos).



Siendo ésta la situación social, se produjo el Golpe de Estado del 2 de diciembre  de 1931, debido al  cual por dos días, El Salvador estuvo gobernado por una Junta Militar, compuesta por doce miembros que  representaban la totalidad de las unidades militares de la época: Guardia Nacional, Primer Regimiento de Infantería, Primer Regimiento de Artillería, Primer Regimiento de Ametralladoras, Primer Regimiento de Caballería, Aviación Militar y Ministerio de Guerra.


Este Directorio Militar, prueba la unidad del Ejército frente a la incapacidad del Gobierno y, procura restablecer el orden dentro del caos nacional.

En esa ocasión y para resolver el problema de autoridad del Estado,  fueron convocados eminentes juristas de la época a quienes se les propuso la Presidencia de la República. El Dr. Emeterio Oscar Salazar contestó así : “No señores, yo no puedo aceptar esa designación, y aunque mucho me honra que ustedes me ofrecen, más me honraría que siguieran mi consejo desapasionado y recto: soy hombre de leyes … Araujo fue un fracaso, y el sólo, es culpable de todo lo que ha sucedido. Ustedes han procedido correctamente de acuerdo a las leyes más altas que la escritas: la seguridad nacional, la tranquilidad y el orden público seriamente quebrantados por el gobernante depuesto….. pero violarían esas mismas leyes no escritas si ahora que ha sido satisfecha la primera necesidad no se apegan a la ley escrita…. La ley escrita solo se impugna cuando se esta llena de vicios… hay un vicepresidente señores. Es a éste a quien corresponde el poder, no a mí.”

De esta reunión fue testigo el Doctor José Héctor Paz, tal como lo refiere René Barón Ferrufino en su obra: “Penetración Comunista en El Salvador”.

El General Hernández Martínez, había sido propuesto como vicepresidente de La República por el Partido Pro Patria, en alianza con el Partido Laborista Salvadoreño, por lo que en estas circunstancias poseía un apoyo directo de los miembros de su partido y le daba legitimidad a su mandato, luego de la deposición de Araujo.


Situación de las relaciones internacionales.

En esa época, las relaciones internacionales centroamericanas estaban regidas por los Pactos de Washington (Tratado General de Paz y Amnistía del 7 de febrero de 1923), del cual Estados Unidos era “garante”. Este pacto, negaba la posibilidad de reconocer a algún gobierno  de facto o de origen revolucionario, a no ser que hubiese sido electo libre y democráticamente.  No bastante de que el General Hernández Martínez era el vicepresidente, la deposición del Ingeniero Araujo le inhabilitaba, según las cláusulas del pacto, para ser su sucesor. Por tal motivo, el reconocimiento de su gobierno no podría ser hecho por los Estados Unidos ni por ninguno de los otros países del área centroamericana.


Las tropas norteamericanas estaban en operación en Nicaragua, donde se mantuvieron desde 1912 hasta 1933 y, si estudiamos  la obra del costarricense Vicente Sáenz “Nuestras Vías Interoceánicas, (Tehuantepec, Nicaragua, Panamá, a propósito del canal de Suez)”, en la que hace una relación de cuarenta intervenciones armadas en Latinoamérica entre los años 1900 a 1933, tendremos idea clara de la situación geopolítica de Centroamérica en esa época:  por sus operaciones en Nicaragua, los barcos de guerra estadunidenses y canadiense, pudieron realizar por un muy breve plazo, un desembarco el día 24 de enero, a dos días de iniciado el alzamiento, pues es de suponer que desde los acontecimientos de diciembre ya patrullaban nuestras costas.


Conscientes los comunistas de esta realidad política, pretendieron aprovecharla y preparar su alzamiento, lo que podemos apreciar en el siguiente manifiesto:

“Los Estados Unidos, verían con buenos ojos la insurrección y la atribuirán a una reacción del partido Araujista y como consecuencia nos reconocerían inmediatamente una beligerancia que, de momento, nos es indispensable, mientras tomamos las riendas del poder, que es nuestro objetivo y después, ya con las armas en la mano y con la ayuda de todos los camaradas de toda la América y en especial con la ayuda de todos los comunistas de los Estados Unidos podremos enfrentar una situación desesperada. La lucha es de vida o muerte. Firma: Ismael Hernández Secretario General del S.R.I.” Tomado de Revolución Comunista, de Jorge Schlesinger.

Esta realidad política internacional que afectaba claramente la estabilidad interna del nuevo gobierno, no le permitía reprimir el naciente movimiento comunista, pues carecía de legitimidad, además también le impedía realizar los cambios en la estructura del Estado pues parara ello necesitaba de un clima de estabilidad social
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Adoctrinamiento del Ejército.

Otro elemento con el que contaban los comunistas era el adoctrinamiento de los soldados y clases del ejército, para que en su momento, diesen muerte a las jefaturas y la oficialidad lo que les permitiría adquirir armas y el control de los cuarteles.


Los mandos militares descubrieron estos intentos, pues en muchos casos los clases habían dado parte a sus oficiales de los documentos que circulaban entre sus hombres, tanto que, en el mes de diciembre, se  dio la baja a toda la Escuela de Cabos y Sargentos y,  éstos  presentaron luego un manifiesto firmado por sesenta y ocho licenciados y, apoyados por el Socorro Rojo Internacional. Este suceso permite apreciar el grado de infiltración logrado por Farabundo Martí, pues él era el responsable de dicha operación y, cuyos detalles les eran desconocidos por razón de seguridad a otros responsables de otras áreas.

Muy oportunamente y como por mera casualidad, pocos días antes de la deposición del Ingeniero Araujo se habían concentrado la mayoría de las armas en el cuartel El Zapote, so pretexto de substituirlas por otras mejores, lo cual permite suponer que ya se preveía una asonada en los cuarteles.

El Presidente Araujo, poco tiempo antes,  había dicho que tenia bajo control a los comunistas, y que para ello contaba con su partido donde les había dado cabida, sin embargo, en marzo de 1931 la agitación comunista crece y el Ingeniero Araujo se ve obligado a reprimirles violentamente en las  calles. Estas manifestaciones eran generadas por la Federación Regional de Trabajadores,  y dieron como resultado un recrudecimiento de las protestas, por lo que a los primeros días de abril, el Ingeniero Araujo se sintió seriamente amenazado, debido a que se decomisó en las oficinas del correo mucha propaganda y nuevas instrucciones para futuras protestas callejeras.

En este estado de cosas, ya se había capturado a Farabundo Martí, a Rafael Bondanza, Secretario General y fundador del Socorro Rojo en nuestro país.

Siendo el General Hernández Martínez el Ministro de la Guerra del Gobierno del Ingeniero Araujo, es de suponer que estaba al tanto de la infiltración comunista y que él dio las órdenes de resguardo de las armas.

Algunos autores sugieren que fue muy activa la participación de los Subtenientes Joaquín Castro Cenizales (Quino Caso) y Julio Cesar Escobar, lo que parece muy verosímil, pues el primero fue parte del Directorio Cívico (del 2 al 4 de diciembre de 1931). Además, el General Hernández Martínez había sido profesor de la mayor parte de la oficialidad de la época, por lo que muy posiblemente existía una relación  cercana entre jefe y oficiales.



Doctrina militar de la época.

Es necesario considerar la doctrina militar de la época: La oficialidad tenía una formación prusiana, que había sido determinada por la visión militar del General Don Tomás Regalado, al invitar a militares chilenos a nuestro país a partir de junio de 1902.

La visión militar del General Regalado era muy amplia en este sentido, pues ordenó  también la construcción de la infraestructura física adecuada a los conceptos militares modernos (Cuartel El Zapote y el de Santa Ana). 

La formación prusiana de nuestro ejercito se realizó  por medio de profesores chilenos, entre quienes destacan el General Carlos Ibáñez del Campo, quien vino como parte de una legación militar, en 1903;  participó primero en las acciones de 1903 y después en las de 1906, por lo cual se le confirió el grado de Teniente Coronel del Ejercito de El Salvador. En Chile se desempeño como director de la Escuela de Caballería, la más prestigiosa de Chile en su época, y también se desempeño como presidente de Chile en dos ocasiones (1927 – 1931 y 1952 – 1958). 

El énfasis en dicha formación  prusiana esta en qué la función del ejército era el garante de la soberanía nacional y, el protector último de la población civil. Fines que se lograrían por medio del orden interno y del respeto a las instituciones del Estado, tanto por nacionales como por extranjeros. Y en caso de entrar en operaciones, el objetivo era claro: la destrucción del enemigo.

Esta estrecha relación de nuestro ejercito con el chileno, es ampliamente expuesta el la obra “La Influencia del Ejercito de Chileno en América Latina 1900 – 1950” del chileno Roberto Arancibia Clavel, quien en su obra, de cuatro capítulos, dedica el tercero a las relaciones con nuestro país, comenzando con un análisis de nuestra situación a inicios del siglo XX.



En 1931, nuestro ejército era eminentemente profesional. Su preparación iniciada durante la presidencia del General Don Tomás Regalado, había continuad en el gobierno del Presidente Doctor Manuel Enrique Araujo y, con posterioridad muchos oficiales fueron al extranjero a completar sus estudios militares (entre ellos el General Hernández Martínez).

Es de hacer notar, que durante el Gobierno del Presidente Don Pio Romero Bosque, se enviaron a muchos oficiales a hacer su carrera a México. Esto dio a la oficialidad la claridad de la función del ejército en caso de convulsiones internas: el Ejército es el garante de la paz y la soberanía  nacional.

Don Pio Romero Bosque modernizó el armamento militar, estandarizando el calibre 7. 92 x 57 para el ejercito, en las diferentes versiones del máuser alemán modelo 1898; el máuser español de 1893 y el checo modelo 1924, en substitución de la carabina (tercerola) Remington modelo 1871 calibre 11 x 57 R, la cual ya era obsoleta aún para la guerra de 1906. Tanto era así, que cuando se funda el Casino Militar Centroamericano, se ocupan muchos cañones de estas armas para adornar las partes superiores de las puertas.  La adquisición de las ametralladoras Browning M1919 cal 30.06, fue en ese momento un adelanto muy significativo para nuestro ejército: vino a substituir las antiguas ametralladoras Gatling que habían entrado en servicio en nuestro país, en la guerra contra Guatemala en 1885. Es de suponer que la ametralladora Gatling es la versión 1861-62 de seis cañones calibre 11.43 con una cadencia de fuego de 200 disparos por minuto, y no la versión mejorada de la misma, denominadas Gatling APEX 1895. Hago estas aclaraciones para establecer las necesidad de  modernización del equipamiento militar de la época y, su repercusión durante el levantamiento comunista.

Situación de la Presidencia del Ingeniero Araujo y el peligro de una intervención extranjera.

El Gobierno del Ingeniero Araujo fue incapaz de mantener la estabilidad nacional: los comunistas amenazaban antes del alzamiento a las instituciones del Estado y a la estabilidad misma del Ejército. Y esto motivó la deposición del Presidente, es decir causa del golpe de estado de diciembre de 1932.
        

Sin embargo,  vino luego un peligro del que nunca se habla y únicamente habían previsto los comunistas: la posibilidad de una intervención extranjera en el suelo salvadoreño.

Si analizamos el manifiesto de Ismael Hernández y otros similares de esos días, la intención de los comunistas era la de transformar completamente el país, destruyendo todas las instituciones del Estado y fusilar a quien se les opusiera, lo cual traería inmediatamente la intervención norteamericana e inglesa a nuestro suelo. Esta situación hubiese cambiado para siempre nuestro destino como país independiente.


En esa época los Estados Unidos tenían cinco intereses sobre nuestro país: primero,  el pago de la deuda a los banqueros norteamericanos; segundo, que los ferrocarriles pertenecían a una compañía inglesa; tercero, un conflicto internacional (por tratarse de la expansión soviética – estaliniana – en  América) cercano a sus vías de transporte y la posible propagación del conflicto a otras áreas (Nicaragua, Honduras y Costa Rica, que esta última aún no había alcanzado es el equilibrio político que del que goza actualmente, luego de la guerra de 1948);  y por último, teníamos las pretensiones militares norteamericanas en el Golfo de Fonseca, ya frustradas por la acción salvadoreña en la Corte de Justicia Centroamericana en 1917, en oposición al tratado Bryan-Chamorro (sentencia que Nicaragua nunca aceptó y que marco la disolución de facto de este Tribunal).

Acción de guerra comunista.

Los comunistas habían previsto tres acciones conjuntas: el alzamiento obrero, de la tropa y del campesinado.  Este plan se volvió evidente después del  2 de octubre de 1931, cuando Ismael Hernández, firma la circular N° 16 llamando a la unidad y al estricto orden de obediencia a los mandos alrededor del Comité Central del Partido Comunista y sobre todo “así como el mayor sigilo y discreción en todas nuestras actividades”; lo cual es notable, pues fue hasta ese momento que el proselitismo y la lucha en las calles había llegado a su apogeo. Todo indicaba que el alzamiento era inminente; ya habían terminado la fase preparatoria y se entraban a la  de ejecución. 

El día 5 de enero de 1932 agregan a su propaganda la orden del Gobernador de Alabama de electrocutar a ocho negros y, a quienes los comunistas Salvadoreños pretenden defender atacando al imperialismo yankee, era oportunidad de demostrar su solidaridad con los trabajadores y comunistas norteamericanos.

Portada del libro “La influencia del Ejército Chileno en America Latina 1900 -1950
La agitación comunista pretendía  ocultarse  dentro del nuevo proceso eleccionario de consejos municipales que se realizarían el día tres, y de diputados los días 10, 11 y 12 de enero de 1932, pero una invitación que hace el General Hernández Martínez a Feliciano Ama por su actividad  en la campaña electoral dirigida por el Partido Comunista, para advierte que ese "hueso tenía hormigas coloradas".  Ama le respondió: "Si las hormigas coloradas me devoran, no importa", conversación referida por Miguel Mármol. Y aclara que el gobierno conocía las actividades  la zona de Izalco de los comunistas y, así también sabía de las actividades realizadas en la Sierra Apaneca-Lamatepeq y en la Cordillera del Bálsamo.
Por su parte, los partidos no comunistas, mantuvieron rivalidades hasta el momento último de la votación, lo cual permite inferir que sí tenían  conciencia del peligro común y, que debían sobreponen sus diferencias en razón de este interés común, como lo habían hecho ya en las elecciones anteriores en Ahuachapán, en que se habían presentado tres planillas y el día de la votación, habían hecho una sola lista los opositores a los comunistas, dejándolos fuera de la contienda, como lo refiere el Dr. José Enrique Silva en un articulo periodístico refiriéndose al la pureza de las elecciones en ese momento.
Los comunistas en campaña revolucionaria.

Mediante hojas volantes, los comunistas   daban la orden de votar por sus candidatos, cuyos nombres no serían inscritos previamente en planillas,  por que de tal manera podrían al momento de la votación crear a conveniencia sus “planillas”,  a favor de las cuales todos deberían  votar reconociendo la planilla impresa por ellos mismos, pues tenían la obligación de dejarla en la mesa de votación. En ese mismo comunicado se lee en el punto 7° “Se debe insistir en que la lucha política no da un medio de lucha contra la ilegalidad” y en el punto 9° se lee “A la par del trabajo electoral se debe llevar un trabajo de promover huelgas económicas que se elevarán al grado de políticas por el choque con las autoridades” por último se lee en el punto 10° “Deben de hacerse huelgas para el que el gobierno no concentre fuerzas en Ahuachapán”. Posteriormente en otro comunicado se insiste en que las fuerzas militares de Santa Ana deben ser inmovilizadas para que no sean enviadas a Ahuachapán.

Claramente se comprende que estaban usando el  proceso eleccionario como una cubierta para los preparativos del alzamiento, además el proceso eleccionario no era el que legitimaba al gobierno, sino la revolución; esto según la concepción comunista.


Aún el 7 de enero de 1932 el Comité Central del Partido Comunista nombra a Clemente Abel Estrada, Alfonso Luna, Mario Zapata, Rubén Darío Fernández y Joaquín Rivas para que el 8 de los corrientes se entrevisten con el General Hernández Martínez para protestar por los abusos cometidos por las autoridades en Ahuachapán contra los trabajadores, que luchaban por sus justas reivindicaciones. El documento esta firmado por Octavio Figueira. (La idea de esta reunión surge luego de la lectura por parte de Martí del libro “El Estado Mayor del Proletariado -Comité Central del Partido Comunista-), en la que se ve Martí, negociando con el Estado Mayor de la Burguesía. En ese momento  el Comité Central se considera ya una fuerza de Gobierno.

El General Hernández Martínez pretextando enfermedad, delego en el Ministro de Guerra, General Joaquín Valdés. La petición de los comunista  fue simple: “el Gobierno retira las tropas y la Guardia Nacional de Ahuachapán y, los comunistas continuarían con sus huelgas pacíficas, con la finalidad de evitar de esta manera nuevos enfrentamientos” y que piden al gobierno que “empleara la condura” en sus decisiones. El Coronel Valdés  refutó largamente las ideas comunistas, para al final decir “que no podía aceptar un pacto con el Comité Central del Partido Comunista desde el momento que ésta era una organización clandestina que no ha presentado, para su aprobación, sus estatutos correspondientes.” Se levantó y se fue.


La sociedad ya estaba muy alarmada por el “terror rojo”, como se le llamaba en la época, pues había una desconfianza entre los patronos y los trabajadores.

Ese mismo día 7 de enero de 1932 circulaba entre los soldados acantonados en Ahuachapán el siguiente comunicado “Acabemos con los jefes y oficiales del Ejército de los ricos y formemos el ejército rojo compuesto de soldados y de jefes  nombrados por los mismos soldados. Ni un cartucho contra nosotros. Los delegados de los camaradas soldados deben recibir órdenes del Partido Comunista. El Comité Central del Partido Comunista nos llevará a la victoria contra los ricos ladrones”

Organización militar revolucionaria.

El 9 de enero de 1932 el Comité Central del Partico Comunista, nombra al Comité Militar Revolucionario que queda bajo las órdenes del Comité Central. El Comité Militar  queda facultado para la organización de la insurrección cuyos detalles habían sido dados a conocer el día anterior. En ese momento todo el Partido Comunista queda bajo las órdenes del Comité Militar.


Con el objeto de preparar  a sus bases para la lucha, se distribuyó una hoja volante con el siguiente texto de Lenin: “RECORDEMOS que la gran lucha de las masas se aproxima y que esta será la insurrección armada, la cual debe ser en la medida de lo posible simultánea. Las masas trabajadoras deben saber que se lanza una lucha armada sangrienta sin cuartel. El desprecio a la muerte debe de infundirse entre las masas y asegurar la victoria. La ofensiva debe ser lo mas enérgica posible. Ataque y no defensa. Esta debe ser la consigna de las masas: exterminio implacable al enemigo”.

El 14 de enero de 1932  se hace un  llamado público a la insurrección del ejército, titulado “Por qué el soldado debe tomar parte en la revolución proletaria”. Y se hacen analogías entre la vida del obrero oprimido y la del soldado sumiso a la autoridad superior.


El día veinte de ese mismo mes, hay un nuevo llamamiento al ejército, el cual finaliza así: “No deben disparar ni un solo tiro contra nosotros. ¡Viva el Ejercito Rojo! ¡Viva el Comité Central del Partido que es el jefe de la revolución proletaria! ¡Abajo los oficiales y jefes!

El día 21 de enero de 1932 se emite un nuevo comunicado en donde el Comité Central del Partido Comunista se declara bajo la dirección de la Internacional Comunista. Y ordena: “El armamento de todos los OBREROS Y CAMPESINOS y el establecimiento del CUARTEL GENERAL DEL EJERCITO ROJO EN EL SALVADOR”. Y luego se agrega: “La insurrección general de los trabajadores y trabajadoras hasta establecer un GOBIERNO DE OBREROS, CAMPESINOS Y SOLDADOS.” Al final se lee “San Salvador, a 21 de Enero de 1932. Dado en el Cuartel General del EJERCITO ROJO DE EL SALVADOR. El COMITÉ CENTRAL”. Firmado por Octavio Rodríguez.

A diferencia de su estructura política que era por células de 3 a 5 personas las unidades militares del Ejercito Rojo eran de 25 a 50 hombres, cuya organización era clara y vertical.

En otros documentos se evidencia que de no obedecer las ordenes superiores se debía fusilarle en el sitio inmediatamente, por lo que se debía de tener una disciplina férrea.

A parte de la estructura y el mando, sus integrantes no tenían instrucción militar alguna y se confiaba superar ésta con los soldados conjurados y con el armamento que obtendrían de las guarniciones militares capturadas.

Poseían si, un muy escaso armamento: revólveres y unas pocas escopetas. Sin embargo su número  de dicho ejercito era abrumador.


Las  desventajas señaladas, eran conocidas por los delegados del Komintern de Moscú, en la reunión que se llevo a cabo en la Habana Cuba, en octubre  de 1929 y en la que los Partidos Comunistas del área tenían que rendir informes como parte de la “La Región del Caribe”, consideraron que los datos proporcionados por Farabundo Martí, eran exagerados por ser contrastantes con el resto de los países de la región, por lo cual  se acordó desautorizar el estallido de la Revolución Socialista  en El Salvador, hasta que se cumplieran las condiciones impuestas por Stalin. Muy contrariado  Farabundo Martí gritó entonces: ¡MIS INDIOS TIENEN LAS MANOS CRISPADAS SOBRE LAS CACHAS DE SUS MACHETES Y NO SOY YO QUIEN LOS VA A DETENER!.  Ante tal exabrupto, se resolvió, que El Salvador sería el primer país comunista de América. Sin embargo se le condicionó para que el alzamiento no fuese  antes del 17 de octubre de 1932. El fracaso de un levantamiento en El Salvador, dañaría profundamente los planes para otros levantamientos en el área. Los datos sobre esta reunión de Farabundo Martí están ampliamente expuestos en la obra Penetración Comunista en El Salvador y Veinte Años después, de René Barón Ferrufino.

Reflexionamos que las ordenes dadas por el Partido Comunista Soviético no admitían replica alguna y, se esperaba obediencia ciega al Partido Comunista y a su máximo dirigente: José Stalin. Es notoria la falta de ayuda internacional en el movimiento de 1932, lo cual corrobora la posición del Comitern sobre este punto.


Aunque durante el alzamiento fueron capturados y fusilados dos rusos o polacos, en la Ceiba de Guadalupe, no hay documentación que pruebe  la ayuda internacional activa en el alzamiento, por lo que debe considerarse el salvadoreño como un alzamiento  comunista, pero separado de la política internacional, en resumen, un caso muy particular.


Los preparativos del alzamiento.

Las órdenes para el alzamiento del día 22 ya habían sido dadas el 16 de enero, pero había instrucciones de no revelarlas hasta la noche del mismo 22, iniciando con las órdenes a los comandantes del Ejercito Rojo que serían dadas entre las 7 a las 9 p.m., lo mismo se haría con los soldados infiltrados.

Las acciones militares darían inicio a las 10 p.m., con la destrucción de las líneas férreas, lo cual se haría también con los telégrafos y teléfonos. El asalto a los cuarteles, la muerte de los oficiales y jefes debería  hacerse a las 12:00 de la noche.

En las “INSTRUCCIONES AL COMUNISMO SALVADOREÑO PARA SU OFENSIVA GENERAL DEL 22 DE ENERO DE 1932”, se lee en el punto 5° “A las casas de todos los burgueses, propietarios y terratenientes conocidos, deberán penetrar nuestras fuerzas, acabando con todos ellos, y respetando sólo la vida de los niños, y poniendo a la disposición de los comités ejecutivos departamentales del partido comunista, todos los fondos de dichas casa y todo lo que guarden en sus bodegas y graneros”. Así mismo se ordena fusilar a todo aquel que se les oponga y todo debería ser encaminado a la toma con posterioridad de la capital. En el documento se habla “de la resistencia del Ejercito Blanco” y de todo lo que obstaculice la marcha hacia la capital deberá de ser “castigada inmediatamente con la pena de muerte”.



Este documento es muy interesante, pues muestra el pensamiento de los comunistas en ese momento; querían imitar en todo a la Revolución Rusa de Octubre de 1917, en la que el “Ejercito Rojo”  se impuso al “Ejercito Blanco”, hasta su aniquilamiento 1922, en lo que se conoce como la Guerra Civil Rusa de 1918 a 1922, aunque en realidad, los últimos reductos de resistencia nacionalista a los bolcheviques fue en Asia Central hasta en 1926.

Siempre en este mismo documento, se repite muchas veces que a quien no acate las instrucciones del Ejercito Rojo “se le tenia que fusilar inmediatamente”.



Este documento fue descubierto en Guatemala y la Dirección de la Policía de dicho país, la envía inmediatamente a El Salvador. Las autoridades salvadoreñas capturan  inmediatamente Farabundo Martí, quien se ocultaba en San Salvador y, advirtió al Gobierno la realidad del peligro inminente. También fueron arrestados los redactores de “La Estrella Roja”, Mario Zapata y Alfonso Luna. Jorge Schesinger en su obra Revolución Comunista dice que algunos de los mandos comunistas en razón de la captura de Martí, trataron de dar contraorden para evitar exponer inútilmente a sus cuadros, pero en entrevistas y escritos realizados muchos años después de los acontecimientos de esos días, Miguel Mármol, afirma que el Comité Central del Partico Comunista Salvadoreño, no quiso dar contraorden a sus planes, por que forzosamente a la larga la organización sería descubierta y así pues se continuó con los planes  previstos. Fue crítica en esos momentos la aprensión de Farabundo Martí pues solo él, conocía de de la organización revolucionaria dentro del Ejército.

La historia no registra cómo pudo la policía de Guatemala pudo tener esos datos en su poder y, facilitó también la ubicación de Farabundo Martí en San Salvador, tan súbita fue la súbita  llegada de la Policía Nacional ( al mando del General Osmin Aguirre y Salinas) que no hubo resistencia alguna.


Sin embargo no puede atribuírsele a Guatemala todo el merito de la delación de los planes comunistas, pues el día 16 de enero se habían descubierto en El Salvador,  documentos incriminatorios que poseía un soldado del sexto Regimiento de Ametralladoras. La oficialidad  por tanto enterada de la subversión en razón de lo cual se habían duplicado los turnos de los oficiales. Y pusieron en resguardo las armas automáticas, dejando en operación  las de los garitones a cargo de los oficiales.

Se procedió al arresto de soldados implicados, quienes delataron los pormenores del alzamiento para el 22 de enero, e implicaron a Alfonso Luna y Mario Zapata.

En razón del peligro inminente se suspendieron las licencias de los oficiales y se  licenció al mayor número posible de tropa que se suponía  conjurada.



El día 19 de enero, en el Primer Regimiento de Caballería, se suceden los primero hechos de sangre, pues un grupo de personas armadas se acercan al cuartel y hay intercambio de disparos, pero también unos soldados se sublevan y son muertos por el fuego de las ametralladoras, pues sin la dirección de los oficiales corren a la desbandada y, son fácilmente neutralizados. Con estos acontecimientos en curso, se decreta el Estado de Sitio en los Departamentos de San Salvador, Santa Ana, La Libertad, Ahuachapán, Sonsonate y Chalatenango. En ese momento se creía en mayor peligro dichos departamentos.

Estaba claro que el gobierno no tenía  capacidad de salvaguardar a todo el territorio nacional, por lo que insta a la población a armarse y defenderse, con posterioridad al inicio del alzamiento, se crea la Guardia Cívica.

En la noche del 22 al 23 de enero se cortan las comunicaciones en todo el país: el alzamiento comunista se ha dado. Hay requerimientos de tropa para resistir el ataque comunista, sin embargo la capital no esta en condiciones de proporcionarla. Los comunistas penetran en muchos poblados y, cumplieron las órdenes recibidas.

El levantamiento se dio en los departamentos de Ahuachapán, La Libertad y Sonsonate. Las acciones en San Salvador y en la zona central del país, fueron neutralizadas por la captura de Farabundo Martí y sus colaboradores. En Cojutepeque, zona de indios nonualcos, éstos sonaron la tambora llamando a la insurrección. Sin embargo no llegaron a levantarse como en el occidente del país. Posiblemente por dos causas: carecían de un cacique que los aglutinara en sus pretensiones y  que las ideas comunistas no habían podido penetrar lo suficiente.

Vista de una de las torres del Cuartel de Ahuachapán poco tiempo despues de los hechos de 1932
En las zonas aledañas  al lago de Ilopango, bastión de la organización comunista, no se registraron hechos de consideración.

El peso del alzamiento fue llevado por los indios liderados por el cacique Feliciano Ama, quien había sido seducido por la idea de la recuperación de los ejidos y del poder perdido luego de la extinción de los mismos.

Este cacicazgo, heredado de su suegro Patricio Shupan, Mayordomo de la Cofradía del Corpus Cristi, se remonta a las estructuras políticas coloniales. Esta relación  de poder, queda plenamente probada con la relación muy cercana de Shupan con los Presidentes Meléndez y Quiñones. Feliciano Ama nace en 1881, en las postrimerías del poder del cacicazgo de Izalco, el cual se extendía hacia los departamentos de La libertad (sobre la Cordillera del  Bálsamo), Sonsonate y Ahuachapán.

Santa Ana queda fuera de esta influencia, lo cual se prueba por que en esta ciudad no hubo alzamiento indígena. Santa Ana, siembre belicosa en la defensa de los ejidos y de lo que ha considerado sus derechos, no presta oídos a las ofertas comunistas por que la población que antes reclamó ejidos no estaba aglutinada en las cofradías o hermandades, y no existía cacicazgo que los aglutinara, pues formaban ya parte integral de la población de la ciudad, debido al mestizaje entre indio, español y negro, tal como lo refiere el historiador Padre Domingo Juarros y posteriormente lo refiere así Don Teodoro Moreno es sus informes administrativos del departamento.

El interés indígena del cacicazgo de Izalco, iba más allá de la mera recuperación de los ejidos; procuraba  la recuperación de poderes políticos perdidos por el devenir histórico. Muchos de los alzados en Izalco, era indios terratenientes de la zona y con fortunas de consideración, pues ya había registro de ellas por parte del Estado, al igual que la de Feliciano Ama.

Por otra parte, no fue la  clase obrera o los citadinos, los que se rebelaron, fue el campesinado el que se dirigió hacia las  ciudades y poblaciones. Por lo que con toda propiedad podemos afirmar que el levantamiento de 1932 fue un levantamiento puramente indígena, del cacicazgo de Izalco, estimulado por Partido Comunista.



Para lograr la  adhesión de Feliciano Ama a su movimiento, los comunistas utilizaron dos estrategias: ofrecer la restauración de los ejidos a favor de las comunidades indígenas y  la identificación de los símbolos religiosos católicos con las ideas comunistas, sin tocar aspectos teológicos, únicamente refiriéndose a aspectos de forma.
Civiles presentándose voluntariamente para conformar la Guardia Cívica

Se aprovechó así el descontento ancestral, el cual había aflorado con más fuerza desde la Presidencia del Dr. Alfonso Quiñones Molina, poco tiempo después Patricio Shupan, es presumiblemente envenenado en un almuerzo con el Presidente Carlos Meléndez, luego de que había reclamado los privilegios y ejidos expropiados treinta años antes. Esto obliga a su sucesor, Feliciano Ama, a continuar con las políticas del cacicazgo ya establecidas, lo que lo convierte en una presa fácil para el comunismo.


Fotografía en la que se encuentran Pavletich (portando una pistola Mauser, General Augusto Cesar Sandino y Farabundo Martí, (portando una 45).

El Alzamiento

El alzamiento fue brutal, tumultuariamente se alzaron contra los particulares en la ciudades y contra los cuarteles. En las ciudades de Ahuachapán, Juayúa e Izalco fueron las que ciudades que sufrieron los primeros ataques.

En Ahuachapán a la vez que era invadida por cuatro mil alzados, distribuidos en columnas de mil hombres que ingresaron por los cuatro puntos cardinales, se daba el alzamiento en el interior del cuartel y, la columna mejor armada se dirigió a ese punto para darle apoyo a los soldados insurrectos. Los oficiales junto con los clases y soldados leales tuvieron primero que combatir el alzamiento interno, para después defender el cuartel. Esta acción dejó indefensa a la población de Ahuachapán, dándose saqueos, incendios violaciones y asesinatos.

La ciudad de Juayúa, es invadida por dos mil alzados  a las 11 p.m. del día 22 de enero y, tanto por la hora como por haber sido concentrada en Ahuachapán la tropa que había en dicha ciudad, ésta es tomada sin resistencia. Se procede inmediatamente  al saqueo y muerte de sus habitantes. Uno de los mas prominentes miembro  de esa ciudad era Don Emilio Radaéli, súbdito italiano, quien era representante de la Casa Daglio y, no sólo fue asesinado con gran escarnio, sino que su esposa, ya agonizante por los tiros recibidos, fue violada y muerta junto a uno de sus menores hijos.

Aún hoy podemos encontrar ancianos que fueron infantes en esos oscuros momentos, en los que sus padres para salvarlos los escondieron en el ahoyado del café, letrinas o cisternas y, a manera de juego les decían que se quedaran sin hacer ruido y los cubrían, mientras que los campesinos con teas encendidas pasaban a su alrededor. Esto lo hicieron los padres con la esperanza de que por lo menos poder salvar a sus hijos, mientras ellos esperaban impotentes ser asesinados.

Para comprender los acontecimientos posteriores a la destrucción de las principales fuerzas alzadas es preciso comprender el efecto de la  ferocidad del ataque comunista para todos quienes poseían tierras, en quienes sobrevivieron y, exigieron justicia para sus muertos.

Después de que el  Ejército es inmovilizado en Ahuachapán, se dirigieron a las ciudades cercanas. Tacuba era guarnecida por un oficial, el Mayor Carlos Juárez y nueve soldados, de los cuales desertaron siete, quedando el puesto militar únicamente defendido por el oficial, un sargento y un cabo. El General Don Rafael Rivas (uno de los Jefes de la expedición contra Guatemala en 1906) ya en retiro, quiso prestar su ayuda. Todos fueron asesinados brutalmente luego de agotada la munición con que contaban y, de luchar cuerpo a cuerpo con sus atacantes. Lo que prueba una vez más, la penetración comunista dentro de las filas castrenses de bajo rango.



Inmediatamente después se inicia el saqueo, la destrucción y la muerte de sus habitantes. Uno de las muertes mas espantosas la sufrió  el hacendado y político Don Tobías Salazar, quien fue torturado hasta morir y, luego su cabeza fue utilizada como balón. En ese momento, por la radio ya se daban los nombres de muchas de las personas asesinadas por lo comunistas, lo que creaba gran alarma en el país.


De esa forma se enteró de la muerte de su padre Doña María Luisa Salazar de Mayer, y a quien en el cuartel de Ahuachapán ante la insistencia de encontrar el cadáver su padre, se le dio tropa para que  le acompañaran en su fúnebre empresa. En ese momento el Ejercito no quería distraer soldados en ninguna otra acción que no fuese en  defensa de Ahuachapán.

En la ciudad de Izalco sucedió lo mismo y, se ensañaron especialmente en las casas y en las familias Calvo, Velado, Barrientos, Díaz y Gutiérrez. También se  dio muerte al Alcalde Don Miguel Call y a Rafael Castro Cárcamo. La destrucción de la ciudad duró tres días. Y se estima que participaron dos mil alzados.

En Sonsonate, hubo calma  hasta el día 23 de enero, cuando avisados de la toma de Izalco, se hicieron los preparativos para dar ayuda a esa ciudad, pero al darse el ataque sobre el cuartel, desprevenida la tropa, permitió el ingreso de los asaltantes al interior del mismo y  los oficiales junto con su tropa tuvieron que luchar cuerpo a cuerpo con quienes ya habían ingresado y, a la vez contener a los nuevos asaltantes desde los garitones y muros. La fuerza de resguardo de la Aduana fue aniquilada, pero al concentrar sus fuerzas  los atacantes sobre el cuartel, no pudieron realizar saqueos como en otras ciudades.

La ciudad de Santa Tecla corrió con mejor suerte, pues el Comandante de Armas del departamento, Coronel Santiago Ayala, ordena al Capitán Salvador Iraheta restablecer las comunicaciones telegráficas con la Ciudad de Colón primero, pues el telegrafista antes de morir, dio el aviso sobre el asalto de la ciudad. También habían sido cortadas las comunicaciones en otras partes del departamento y tenían que ser restablecidas, por lo que se dio el primer enfrentamiento en las afueras del pueblo de Colón, la el cual ya había sido tomada por los rebeldes y éstos avanzaban hacia Santa Tecla. Era tal el número de asaltantes que sin el auxilio de un contingente de Guardias Nacionales y de las ametralladoras que portaban, hubiesen sido derrotadas las fuerzas gubernamentales, pues el combate duro hora y media, llegando los insurrectos hasta dar muerte a los sirvientes de las ametralladoras y entablarse combate cuerpo a cuerpo. 

En los alrededores de Colón habían sido ya asesinados los señores Jacinto Colocho Bosque, Víctor Durán  y su motorista; la señora de Colocho Bosque, fue violada y muerta después a machetazos. Y en el pueblo murieron el Comandante local Coronel Domingo Campos, el Secretario Municipal Efraín Alvarenga y los agentes policiales que les acompañaban.


El ataque sobre  Santa Tecla era inminente, por lo que con la finalidad de defender la ciudad, el Coronel Ayala convocó a todos los ciudadanos en capacidad de portar armas, pero al no tener respuesta positiva, fueron las mujeres tecleñas las que pidieron armas para defenderse, ante tal situación vergonzosa para los hombres, aceptaron armarse, luego de asegurarse de que combatirían junto a la Guardia Nacional.

En el camino para llegar a las principales ciudades fueron asaltados los pueblos de Tepecoyo, Teotepeque, Salcoatitan, Nahuizalco, Apaneca, Sonzacate, Cuisnahuat, Santo Domingo de Guzmán y Ataco.  En todos ellos fue la misma historia, sangre, destrucción y muerte.


La ciudad de Santa Ana se vio amenazada por una columna de alzados que avanzó desde Ahuachapán, pero por órdenes del Gobernador y Comandante de Armas del departamento, Coronel Ricardo Álvarez Vidaurre partieron las fuerzas de Santa Ana en dirección del Portezuelo, en donde los asaltantes fueron neutralizados, hago esta aclaración, pues en escritos de Néstor Martínez asegura que hubo levantamiento en Santa Ana. 

El día 23 de enero es nombrado como Comandante del Teatro de Operaciones el General José Tomás Calderón, quien llevaría sus tropas por ferrocarril a las áreas en conflicto, para sofocar la rebelión. La estrategia del Ejército fue recuperar los territorios ocupados por los alzados en una maniobra de pinza, estando al mando directo de una de ellas el General Calderón y, la otra al mando del General Faustino Choto Rivas. El eje La Libertad – Sonsonate estaría al mando del General Choto y el eje La Libertad – Santa Ana – Ahuachapán,  a cargo del comandante en jefe. Para converger luego sobre Juayúa, la posición mas alta y fortificada de los rebeldes. Las operaciones iniciaron el día 24 en horas de la madrugada.

Barcos de guerra extranjeros.

Ese mismo día 24, los barcos norteamericanos y canadiense <Rochester>, <Skeena> y <Wancouver> preparan sus lanchas de desembarco para proteger los intereses norteamericanos e ingleses en la zona y, se asegura que ese mismo día, se produjo un desembarco en la terminal de ferrocarriles, la cual era propiedad de ingleses.

Los servicios de inteligencia de estos barcos, avisaban sobre los movimientos de los insurrectos por un sistema de señales. Lo que motivo que el General Calderón visitara a los comandantes de dichos buques y les manifestara que ya la situación estaba controlada y les agradecía su preocupación. Y les envió un telegrama con las siguientes palabras  “ El jefe de Operación de la Zona Occidental de la República, General de División José Tomás Calderón, saluda atentamente en nombre del gobierno del General Martínez y en el suyo propio, al almirante Smith y Comandante Brandeur, de los barcos de guerra Rochester, Skeena y Wancouver, y se complace comunicarles que la paz en El Salvador está restablecida, que la ofensiva comunista ha sido totalmente abatida y dispersa y que se llegará a la completa exterminación. Que están liquidados cuatro mil ochocientos Bolcheviques” f. General José Tomás Calderón

Paralelamente fue emplazadas en Acajutla toda la artillería disponible en el país: cañones de montaña Krupp de 60 milímetros, los cuales son mencionados por primera vez en nuestro país en el alzamiento de los santanecos, en las acciones militares de 1871 y,  eran utilizados por  las fuerzas del Presidente Dueñas. Antes de  antes ser capturada una pieza, como se refiere en la obra “Hombres y cosas de Santa Ana” de Juan Galdámez Armas, se le inutiliza retirando “la recamara”, la cual consistía en un cierre de cuña, por lo cual se deduce, que eran de los primeros cañones de retrocarga de dicha casa, los cuales salieron defectuosos, luego se cambio el sistema. Estos cañones eran de un muy corto alcance (2,500 mts), con ojivas de 2.14 kilos  y,  hubiesen sido ineficaces para contrarrestar el poder de fuego de la artillería naval, pero se enviaba un mensaje claro a los comandantes de los barcos: El Ejercito el de El Salvador combatiría cualquier desembarco de tropas extranjeras y, al asegurar haber liquidado a tal cantidad de enemigos en tan corto tiempo, demostraba la capacidad operacional de nuestro ejercito.

Estas dos acciones, aunadas al permiso de que desembarcara el comandante de la escuadra acompañado de tres subalternos, vestidos de civil, a los que se les sumaron igual número de oficiales salvadoreños como su contraparte, con la finalidad de verificar los datos informados originalmente,  por el General Calderón. Muchos años después de  estos acontecimientos uno de los oficiales salvadoreños de esta comisión confirmaron los informes brindados por el General Calderón en su oportunidad.

Las acciones tomadas conjuraron en ese momento, el peligro de una invasión a nuestro territorio, la cual hubiese sido apoyada por la población si el ejército no hubiese sofocado la rebelión.

En ese momento el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos estaban en operaciones en Nicaragua y ya, en 1926 habían desembarcado en Guatemala.

Al recuperar las poblaciones ocupadas, el destino de los rebeldes estaba sellado; juicio sumarísimo y su posterior fusilamiento, para ser enterrados en fosas comunes, junto a los demás caídos en batalla. El Ejército no estaba en capacidad de mantener prisioneros, además eran considerados como enemigos de la soberanía nacional.
Por otra parte, fueron tan espeluznantes los crímenes cometidos, que la población exigía justicia inmediata. Un ejemplo de esta situación fue la captura y posterior ejecución de Feliciano Ama. Algunos aseguran que fue torturado y asesinado, para luego ser colgado; sin embargo, la población había sido victima de los actos de sus hombres, por lo que se vuelca en él, el odio sembrado durante los días de terror. En la fotografía de su ejecución, por la postura del Guardia Nacional que le sostiene los pies, es de suponerse que fue colgado y que murió por asfixia y, como es natural en tales circunstancias, el cuerpo tendió a agitarse por la anoxia que se presenta, por lo que se le sostuvo de las piernas hasta que murió.

Las acciones del Ejercito para con los alzados fue tan contundente como las acciones que ellos realizaron contra la población civil.
Se puede estimar que en el teatro de operaciones hubo entre 12,000 a 15,000 alzados y, que la mayoría murió en enfrentamientos con el Ejército y, es factible que muriera otra cantidad igual de simpatizantes al asegurar las zonas en conflicto.

Razones del fracaso del alzamiento.

La contención de los alzados se debió a varios factores:
1)      El ejército no consideraba como una fuerza política nacional al comunismo, sino como un enemigo de la soberanía nacional y, que cual tenía como propósito la destrucción de las instituciones patrias y, el sometimiento del suelo nacional a una autoridad extranjera. Esto considerando su formación doctrinaria militar.
2)      El mando unificado del Ejército.
3)      El apoyo de los civiles a las acciones militares y su incorporación a las filas de la Guardia Cívica.
4)      El armamento moderno con que contaba el ejercito, principalmente las ametralladoras.
5)      La conservación de los medios de transporte y comunicación en manos del Ejército.
6)      La falta de disciplina y preparación militar por parte de los alzados.

En el teatro de operaciones, la ametralladora se impuso y causo innumerables bajas en los asaltos de los insurrectos, pues su única estrategia era avanzar en masa y, que ésta superara en número a sus enemigos.

En ese tiempo, las ametralladoras no eran utilizadas como armas que acompañaban a la infantería en su avance; esto debido a su peso y al trípode que necesitan, por lo que se establecían baterías de ametralladoras, siendo servida cada una por cuatro soldados: dos artilleros y dos portadores de munición,  que servían de resguardo al momento de recargar el arma. Las cintas de la época eran de 120 cartuchos, por el peso de la misma, un soldado no portaba más que una cinta, por que tenía que portar su fusil y la munición para el mismo. Esto daba una capacidad de fuego de 480 cartuchos por arma en el combate, sin que se le suministraran más municiones, las ametralladoras poseían una cadencia de fuego de 600 cartuchos por minuto. Este poder de fuego explica el número de bajas enemigas, quienes avanzaban en masa al asalto, sin buscar cubierta ni encubierta.

Por las narraciones de la época, así como por las descripciones de la forma de desplazamiento de los alzados, se aprecia que estaban estructurados en columnas de 1,000 hombres y, la historia no registra retiradas o reagrupamientos, excepto en Juayúa, por lo que es fácil deducir que los encuentros con el Ejército nacional eran a muerte.


El uso del fusil máuser 1898 (el arma más precisa de la época) y sus variantes, obligaban al soldado a ser efectivo con sus disparos, pues únicamente disponía de cinco cartuchos en el arma y,  tenia que recargar manualmente cada cartucho por  medio del accionamiento de la palanca de cerrojo. La dotación habitual del soldado de la época era de 60 a 80 cartuchos.

Mitos sobre el 32.

Existen cuatro mitos difundidos por los comunistas, el primero de ellos creado por Roque Dalton, en cuanto al uso de la pistola Colt 45. En que según él, todos los oficiales  portaban una y nunca tuvieron problemas para matar a los campesinos desarmados. En esa época, el Ejército proveía al oficial del fusil de reglamento, pero no daban una pistola, por lo que los oficiales se proveían de una, comprándola en el Comisariato del Ejército. Las pistolas mas comunes en la época fueron los revólveres 38 spl, 32-20 y 32 winchester. En cuanto a las pistolas 45 ACP, se usaba la STAR y la LLAMA, la primera de ellas, poseía una culata de madera, que servía a la vez de funda y, se podía enganchar a la cacha  del arma, por medio de una ranura, ponerle cargador de doce cartuchos y accionar a voluntad un selector de fuego en el lado izquierdo de la corredera, arriba del seguro.. Esta arma en realidad no era muy precisa, pues su resorte recuperador carecía de una guía suficientemente larga como usan las armas modernas. La LLAMA 45, era más sencilla y por eso, de menor precio. También se usaron, pero en menor número, las pistolas máuser  1896 o su replica española la ASTRA 900  calibre 9.63 x 25, muy usada en la Revolución Mexicana. Una de ellas se puede apreciar claramente en una clásica fotografía de Sandino con Farabundo Martí,  donde Esteban Pavletch porta una.


En una fotografía de Farabundo Martí, lo vemos sentado, con una 45 en su funda, aunque no se puede  precisar si era de origen norteamericana o español.

El segundo mito, es que el General Hernández Martínez regaló a todos los terratenientes una carabina 30 m2 con culata retráctil y con selector de fuego, por su buen desempeño en la represión de los alzados. Esto es falso, pues el diseño básico de dicha arma es ordenado en 1938 por el Ejercito de los Estados Unidos y, es hasta 1942 que se usan por primera vez en el frente Europeo (m1), entrando en operaciones la versión de culata retráctil (m2) hasta 1944

El tercer mito, es que solo murieron campesinos desarmados: En las mismas fotografías presentadas infinidad de veces en libros y páginas web, se puede observar, si se agrandan las imágenes,  que los cadáveres tienen polainas, botas y guerreras militares, sus cuerpos se confunden con los que tienen cotón de manta y caites.


Carta dirigida por Farabundo Martí el 26/9/1928, desde el Campamento del General Augusto Cesar Sandino a Santiago García y al Dr. Merlos, solicitando la incorporación de elementos comunistas al ejercito de Sandino, pero aclarando que no se le tenia que decir nada sobre su filiación al General Sandino.

Murieron tanto miembros del Ejercito como campesinos y, no desarmados, pues el machete es un arma letal en manos de quien la sabe usar y, aducir que no es un arma, es despreciar la capacidad de nuestro campesino en su manejo, por quienes pretenden ensalzarlos y se proclaman sus defensores, le restan dignidad  y merito a sus correligionarios ya caídos, pues aunque sus actos fueron de una barbarie inimaginable, ese odio exacerbado, en vez de apaciguarlo e integrar al individuo a la sociedad, llega a consumir a la persona en el mismo odio que engendran las ideas comunistas.

El cuarto mito, es que Confederación Regional de los Trabajadores tenía al momento del alzamiento 75,000 miembros organizados para la lucha revolucionaria. El peso de la insurrección recayó en los campesinos, y no sobre los obreros quienes no se levantaron.




Es muy fácil con el tiempo, aumentar las cifras para que tengan relevancia en el contexto moderno, o para impresionar en los congresos en los que participaba el Partido Comunista Salvadoreño. En la época del alzamiento El Salvador tenía entre 1, 350,000   a 1, 500,000, habitantes, por lo que de haber habido tal organización, luego de compararla con la de los campesinos, cuyos miembros fueron reales,  el resultado del alzamiento hubiese sido otro completamente opuesto. 

Armamento en manos de civiles.

El armamento dado a los civiles y a la Guardia Cívica fueron las carabinas Remington modelo 1871 calibre 11 ya mencionadas. Y a los funcionarios públicos que solicitaron armas se les entregaron fusiles Checos. Aún a principios de los años ochenta podíamos apreciar  en muchas fincas del occidente del país estas carabinas calibre 11, pero eran usadas con  cartucho de escopeta calibre 410, por no haber ya munición disponible desde hacia muchos años y, este cartucho tenía el mismo diámetro de la vainilla original para el arma; 12 mm.

La  colaboración de los civiles organizados en la Guardia Cívica fue fundamental porque patrullaron  las calles y sirvieron de guarnición en las unidades militares, lo que permitió enviar un mayor número de efectivos al teatro de operaciones.

Luego de recuperadas las poblaciones ocupadas por los comunistas, la Guardia Cívica permitió ubicar a los alzados dispersos, por su conocimiento del terreno y de las personas que habitaban en la zona. En la mayoría de los casos habían perdido a parientes y amigos durante el alzamiento y pusieron especial empeño en la captura de los sediciosos fugitivos.




Conclusión.

El alzamiento comunista de 1932 puso en grave riesgo la soberanía nacional y, gracias a la acción decidida de los Generales Maximiliano Hernández Martínez y José Tomás Calderón pudimos recuperar la paz alterada y evitar consecuencias mayores, producto de una intervención extranjera. En ese momento el Ejército, cumplió su obligación de acuerdo a la doctrina militar de la época como garante del orden interno y de la soberanía nacional.
El ocho de mayo de 1944, el General Maximiliano Hernández Martínez en su discurso de renuncia, hace alusión a dos conceptos muy importantes: La importancia de la disciplina militar y a la satisfacción por haber mantenido la paz durante todo su mandato. El hecho que se le hubiese pedido su rendición el 2 de abril de 1944, y los sucesos posteriores, le hicieron comprender que de no dejar el poder, hubiese habido una guerra civil y, considerando que el interés nacional era mantener la estabilidad interna, prefiere interponer su renuncia, lo que refleja nuevamente los criterios de su formación académica militar.

Podemos decir, que el interés del Comité Central del Partido Comunista Soviético en ese momento, era la consolidación del comunismo en Europa, pues, los desordenes producidos por ellos, en los diferentes Estados, junto con la crisis producto de la Primera Guerra Mundial, estaba forjando a los Estados Fascistas europeos.

La estrategia expansionista soviética era radial, partiendo del Kremlin hacia los cuatro puntos cardinales, lo cual había quedado claro luego de la Tercera Internacional y la doctrina estaliniana del “Socialismo en un solo país”. Una visión política opuesta a la de Trosky.

Por lo que, un país pequeño comunista, sin relevancia en la política mundial, representaba mas bien un problema que una ventaja, pues la identificación de las ideas comunistas en los Estados Unidos con las reivindicaciones obreras eran una prioridad para ellos en el momento. La simpatía norteamericana hacia las ideas comunistas y contra el fascismo europeo ya se estaban manifestando, pero las autoridades de dicha nación deseaban mantenerse al margen y no entrar en un conflicto en ultra mar.


Un triunfo comunista en nuestro país, hubiese sido sometido por el concurso de los remanentes de nuestro Ejercito y las tropas norteamericanas e inglesas, con el apoyo pleno de la ciudadanía. Esto hubiera dado una mala imagen del comunismo en los Estados Unidos y, si nuestros comunistas pensaban tener ayuda material y humana de los mismos Estados Unidos, como en su oportunidad se da con la participación de la Brigada Abraham Lincoln durante la guerra Civil Española y, después de ésta, fueron un factor de presión para que los Estados Unidos entraran a la guerra en Europa, hubiera creado un conflicto cuyas consecuencias son imposibles de medir ahora.

El levantamiento comunista de 1932 trae consecuencias muy importantes; el reconocimiento del Gobierno del General Maximiliano Hernández Martínez y, marcó la política internacional nuestra en cuanto al reconocimiento de otros estados considerados de facto, como el del Gobierno Español del Generalísimo Francisco Franco Bahamonde y del Estado de Manchuria (Manchukuo), también procuró la estabilidad del área, primero, con una alianza de hecho con el Presidente Ubico en Guatemala y luego con el Presidente Carias en Honduras y por último, trata de conciliar diferentes intereses en Nicaragua. 
En cuanto a la política interna, creo instituciones que mejoraran las condiciones sociales y económicas de los trabajadores.

La represión del alzamiento desarticuló las organizaciones políticas indígenas fundadas en los cacicazgos y cofradías. Por lo que a partir de ese momento, la única organización política activa es por medio de los Partidos Políticos, en estas recae el aglutinamiento de toda organización gremial que pretenda defender y expresar su sentir político, lo que a la larga hizo evolucionar la conciencia política nacional hacia conceptos modernos.

El levantamiento comunista de 1932, no termino con las ideas comunistas, estas encarnaron y se han convertido en parte de la política nacional. Pero no por ello deslegitimizan los actos de aquella  época, pues hubo un repudio de la sociedad hacia  los actos e ideas comunistas. Sin embargo, el soberano, el pueblo salvadoreño, puede cambiar de idea, la misma sociedad que aplaudió en su momento al Gobierno del General Maximiliano Hernández Martínez, catorce años después, realiza una huelga y le depone. La misma sociedad que se manifestó en contra del FMLN, ahora le da su voto. Lo que nos hace pensar que en cada época, aunque se debatan los mismos principios ideológicos y se llegue a la realización de conflictos armados, es único y, una vez pasado, tenemos que ver hacia el futuro, y librar nuevas luchas en nuevas condiciones, de lo contrario no habría devenir político.

La lucha política es natural y necesaria, la controversia de las ideas buscan la verdad y lo conveniente en una sociedad. Los pueblos deben instruirse e informarse, en el entendido de que sólo con su esfuerzo, inteligencia, bondad y buena voluntad,  puede conquistar el bienestar a que se aspira. El odio, la envida, la ambición de lo ajeno y la violencia, engendradas por  las ideas comunistas y socialistas, sólo nos pueden llevar a instantes de satisfacción material y espiritual, para sumirnos en una profunda esclavitud física y moral en manos de quienes pretenden realizar la felicidad colectiva, satisfaciendo únicamente la suya propia.

El comunismo no descansa en su visión errónea de un mundo utópico, pues por la naturaleza humana es imposible de alcanzar. En este momento el bastión mundial del comunismo es Latinoamérica, una vez que el continente se haya desencantado de éste modelo, lo único que perdurará es lo que es natural en el hombre, los principios de libertad  y propiedad privada.

En julio de 1932, se emite el decreto de amnistía, tanto para los alzados como para aquellos que tomaron parte en la sofocación de la misma. Su texto somete a consideración de la ley penal vigente delitos que pudieran ser plenamente individualizados, con la intención de cerrar ese capítulo de la vida nacional. Posteriormente la Guardia Cívica fue disuelta.Ley de Amnistía 1932

DECRETO No. 121.- (julio 1932)

Art. 1.- Se concede amplia e incondicional amnistía a favor de las personas que hubieren participado en la rebelión comunista de los días veintidós y veintitrés de enero próximo pasado, en los departamentos de San Salvador, La Libertad, Sonsonate y Ahuachapán o en otras poblaciones; quedando exceptuados los individuos que aparecieren culpables de los delitos de asesinato, homicidio, robo, incendio, violación y lesiones graves.

Art. 2.- Asimismo se concede amplia e incondicional amnistía a favor de los funcionarios, autoridades, empleados, agentes de la autoridad y cualquiera otra persona civil o militar, que de alguna manera aparezcan ser responsables de infracciones a las leyes, que puedan conceptuarse como delitos de cualquier naturaleza, al proceder en todo el país, al restablecimiento del orden, represión, persecución, castigo y captura de los sindicados en el delito de rebelión antes mencionado.

PALACIO NACIONAL: San Salvador, a los trece días del mes de julio de mil novecientos treinta y dos.

Cúmplase,

MAXIMILIANO H. MARTÍNEZ
Presidente Constitucional

MIGUEL ANGEL ARAUJO,
Ministro de Justicia.





LA VERDADERA VIDA
“To be or not to be…”
Viven tan solo aquéllos que combaten;
los que ante el sufrimiento no se abaten;
aquéllos que en el alma y en la frente
lucen un noble ideal fosforescente;
los que animados de ambición gloriosa
llegan hasta la cúspide escabrosa;
aquellos que caminan pensativos
persiguiendo sublimes objetivos;
ésos que de noche y de día, a toda hora
sueñan con una obra redentora,
o tienen la visión, que los domina,
de un gran amor y una piedad divina.

Esos son ¡oh, Señor! Los que reciben
El aliento inmortal; son los que viven.
Compadezco, Señor, a los restantes,
que yacen en la sombra, agonizantes,
embriagados, en medio del vacío,
con un extraño aburrimiento frío.
No se concibe carga más pesada
Que existir sin vivir, que no ser nada;
Que agitarse en estéril aislamiento
Sin elevar el alma al firmamento;
 que arrastrar, apartados de la lumbre
De belleza, la muda pesadumbre,
La carga triste, inútil y pesada
de existir sin vivir; de no ser nada.

José Henríquez Figueira.

Estos versos, recuerdan a los héroes que murieron gloriosamente por haber combatido la doctrina extraña y feroz del comunismo internacional desde 1932 hasta nuestros días.  Soldados, clases, oficiales y jefes caídos en el cumplimiento de su sagrado juramento. Y de los civiles que combatiendo ideológicamente y cayeron en un segundo alzamiento comunista, dentro de los que se destacan: Lic. Edgar Chacón, Ing. Gabriel Payés, Padre Francisco Pecorini Letona, Dr. Francisco José Guerrero y Dr. Antonio Rodríguez Port.
Los Acuerdos de Paz del 16 de enero de 1992, tuvieron por objeto poner fin al conflicto armado, para entrar a un proceso político, por lo que se promulgó la LEY DE RECONCILIACION NACIONAL, el 23 de enero de 1992, con la finalidad de  cerrar esa etapa de la vida nacional como ya se había hecho anteriormente en 1932.
Sin embargo, el comunismo nunca ha cejado y, en varias ocasiones se ha intentado la derogación de la ley antes mencionada,  para poder juzgar a los actores que en su momento se opusieron a sus planes. Los Generales Osmin Aguirre y Salinas  y José Alberto Medrado, ya ancianos y excluidos de la política del momento, fueron asesinados. Los Generales Juan Rafael Bustillo y Eugenio Vides Casanova, son procesados en el extranjero por sus acciones, junto con otros oficiales. Las acciones de todos ellos estuvieron enmarcadas dentro de sus  estrictas atribuciones militares.
Desde el momento en que una tropa en tiempo de guerra, traspasa la Comandancia de Guardia y, se le ordena aprovisionar y cargar sus armas de equipo, estan plenamente consientes que su obligación es la neutralización del enemigo, para eso ha sido su entrenamiento de acuerdo a un mandato Constitucional y,  que la captura del enemigo esta condicionada a la resistencia que este presente dentro del teatro de operaciones y, los procedimientos a aplicarle con posterioridad, estarán condicionados a la utilidad o información que pueda proporcionar para facilitar operaciones futuras en defensa de la soberanía nacional.
De igual modo, se esta consiente de la posibilidad de morir en el cumplimiento del deber o de ser capturado por fuerzas enemigas. Pedir una conducta diferente en tiempos de guerra es contrario a la lógica y al derecho mismo. Pues el derecho derivado de la guerra se fundamenta en la reciprocidad o JUS GENTIUM y no, en los derechos derivados de la persona misma, pues por la axiología misma de la guerra, el enemigo siempre desconoce el derecho del contrario, por que le asigna valores negativos, por esa razón ha sido regla per se la reciprocidad y la plena identificación a las fuerzas a las que se pertenece.
Toda convención y tratado sobre prácticas de  guerra, se fundan en estos principios. El derecho moderno pretende establecer responsabilidades según la cadena de mando bajo la doctrina de la responsabilidad del mando, la cual en la práctica es de muy difícil juzgamiento, e incluso la de determinación de la extensión de la cadena de mando; ¿ hasta que punto de la línea de mando llegara la responsabilidad?, pues la cadena de mando se origina en el mismo sitio del origen del poder soberano y su determinación para fines prácticos, va limitada por criterios eminentemente políticos. Y a su vez, las acciones particulares de los mandos inferiores responderán a entrenamientos previos a la ejecución de las operaciones, por lo que sus acciones tienen que ser valoradas mas allá del jefe inmediato superior.
Mucho podemos hablar sobre doctrina militar y su responsabilidad a la luz del derecho, sin embargo, la realidad de la responsabilidad en el teatro de operaciones y sus consecuencias no pueden ser expresadas de mejor forma que en las palabras del Doctor (abogado) y General Francisco Zeledón Rodríguez, quien  el 2 de octubre de 1912, al enfrentar a una fuerza conjunta de marines estadounidenses  y conservadores  nicaragüenses, de cinco mil  quinientos hombres, en Nindirí, en las cercanías de Masaya, se le pide su  rendición   junto al  ejercito bajo su mando, para evitar muertes innecesarias, porque poseía fuerzas marcadamente inferiores, a lo que respondió:
“Señor, no se trata de mi persona, sino de un deber sagrado que tendré que cumplir hasta que muera. Yo no me pertenezco, pues sirvo a mi Patria”.
Días después el General Zeledón muere luego de ser capturado y herido en combate, con posterioridad a su captura, el Coronel Pendelton de las fuerzas norteamericanas, en un oscuro telegrama, avala la muerte del General vencido, por considerarlo conveniente a sus interese militares. Parte de la oficialidad que  acompañaba al General Zeledón en la defensa del suelo nicaragüense, eran militares  salvadoreños voluntarios.
En el conflicto armado en nuestro país, la Fuerza Armada de El Salvador comparativamente, respeto más veces la integridad de los capturados que lo que hizo la guerrilla.
Los asesinatos de antiguos militares y la intención de procesar a quienes ya no tienen mando y están fuera de la política; no es exclusivo de El Salvador, lo mismo se ha hecho con militares en Chile, Argentina y Colombia. La lucha y afán de venganza con fin ejemplarizante de la izquierda, y de quienes pretenden ser superiores, es constante y son implacables, para con quienes se les han opuesto.