Por
Lic. Fernán
Camilo Álvarez Consuegra
San Salvador, 15
de diciembre de 2013.
Los sucesos
políticos actuales, son tan decisivos para el futuro de nuestro país que, todos
los ciudadanos deberíamos estar atentos a lo que hacen y dicen los políticos,
sobre todo, los candidatos que estrujan su inteligencia en busca de cual o
cuales ofrecimientos serán el imán que las
asegure la voluntad del elector.
En cuanto a las
acciones que dan notoriedad a la estrategia política están el juicio de la ENEL y la acusación contra el ex Presidente Flores.
Para el FMLN el oportunismo de Funes con estas denuncias, ha sido magistral,
pero para la ciudadanía suspicaz, dicho
juicio y dicha denuncia, son sólo malabarismos para impresionar con actos de
rectitud y justicia. Esto sobre los sucesos políticos más recientes pero
debemos discurrir también sobre los discursos de los candidatos porque son
clave de la personalidad y capacidad de dichos aspirantes a la presidencia.
Desde que al Sr.
Saca se le ocurrió ser Presidente de la República por segunda vez, caviló sobre
lo que no tenía partido político que lo propusiese; sólo GANA era muy poco pues
la clave en la contienda, está en el número. Entonces, ante la dificultad, ideó
fundir en uno a todos los partidos que por pequeños no pueden participar por si
solos en la contienda y así unidos, les dio el nombre de UNIDAD. Al público,
dijo que esto de UNIDAD es porque el pueblo unido y solidario podrá resolver
todos sus problemas. Esta argucia que refleja brillante imaginación y capacidad
para engolosinar a sus oyentes que saborean en su mente el gozo que tendrán con
lo que ofrece el Sr. Saca. Seguir analizando a UNIDAD como fuerza política, ya
carece de sentido pues su estrategia electoral, no ha podido fructificar por la
tendencia bipartidista que tenemos, la cual se deriva de una guerra inconclusa:
el pasado conflicto armado. Sin embargo, ha marcado una nueva tendencia, la
cual es la del populismo, la cual quiero analizar a continuación, desde la
perspectiva de las ofertas de campaña,
pues parece que esta tendencia seguirá en el futuro.
Al inicio de la
campaña de Saca, dijo: “no necesitaré aprendizaje pues por mi experiencia, ya
desde el primer día sabré qué debo hacer”. Aparentemente, el argumento es positivo pues por lo general
la experiencia garantiza el éxito en toda empresa; pero seamos cautelosos: la
Presidencia de la República no es oficina ni taller. Es, en realidad, la aplicación a los problemas
del Estado de conocimientos y virtudes adquiridos anticipadamente, en el
ejercicio de su vida profesional y en la relación con sus conciudadanos. La
experiencia de haber ejercido el cargo no conviene, es más bien obstáculo y
peligro. El refrán lo advierte: “a toro toreado ya no se le torea”. Quiere
decir que el Presidente como el toro toreado ya tiene experiencias y mañas para
aprovechar en su favor, las ventajas del poder. Además, si permitimos, por
incautos y sin visión futura, que un individuo sea Presidente por segunda vez, fácilmente
se despertará su codicia para permanecer en el cargo y también despertará la
ambición de otros ex Presidentes y tendríamos para gobernarnos, un clan que se
ingeniaría fácilmente para favorecerse entre sí por mucho tiempo, tal como ahora
sucede en Nicaragua con el clan Ortega.
Fijemos también
la atención en las ofertas ilusas del Sr. Saca: promete que los jóvenes, tan
pronto lo necesiten tendrán empleo en la empresa privada y que, si ésta no
puede cubrir el salario, lo dará el Estado. Esta oferta prueba que el señor
candidato no tiene idea de cómo debe gastarse correctamente el dinero del
Estado. Lo empleará según su propio gusto y criterio sin considerar que el
dinero del Estado sólo debe servir para las obras que corresponden al bien común, pues es el dinero que se obtiene de
los impuestos que pagan las personas que trabajan y que lo dan para que lo
empleen en beneficio de todos. Lo que no dice es que la economía del Estado ya
no da para sostener los beneficios sociales decretados, desde la época de su
gobierno y, que no hay más remedio que aumentar los impuestos, lo cual va a dañar directamente a quienes
quiere favorecer: con la mano derecha les ofrece y con la izquierda se espera
recuperarlos.
Pero hay otro
ofrecimiento que cae en lo ilusorio, fantástico
y acusa mucha ignorancia. Dice el señor Saca, “en mi mandato, todos los jóvenes
entraran a su primer empleo ablando ingles”. Este ofrecimiento no sólo mueve a
risa, causa más bien una verdadera aflicción porque el señor Saca acusa una
gran ignorancia e irresponsabilidad en su ofrecimiento. Debió primero,
asesorarse con respecto a la enseñanza – aprendizaje de un idioma extranjero y,
averiguar si existen en el país suficientes profesores de inglés como segundo idioma,
verdaderamente idóneos, pues éstos no se
pueden improvisar. Este ofrecimiento pone en ridículo al señor candidato por su
ignorancia sobre dicho tema. Lo verdaderamente dañino del ofrecimiento será la
actitud de los jóvenes que se harán la ilusión de que bastará dar el voto en
favor de Saca para que ellos puedan hablar inglés y luego, aunque ya Saca fuese
Presidente se darían cuenta los dichos incautos votantes que, aprender inglés
es un proceso largo, placiente y esforzado bajo la dirección de profesores idóneos,
pero puede ser que lo que se busque es justificar el ofrecimiento de cien dólares
mensuales por aprender inglés sin importar si se aprende o no, lo cual convierte su ofrecimiento en una vil
compra del voto, de una manera encubierta.
Por otra parte,
los fracasos de la PAES, nos advierten
sobre la incapacidad de todo lo relativo a la educación; ¿cómo se puede elevar
la instrucción pública a niveles superiores universitarios o técnicos modernos
con una deficiente educación media? Este es uno de los puntos que tienen que tratarse
en una campaña seria.
Otros varios
ofrecimientos hace el señor Saca, pero nada dice de los fracasos que tuvo en su
administración que no está muy lejana. Es muy entusiasta para decir lo que
piensa hacer pero luego se advierte el fracaso. Cuando asumió el poder la
primera vez dijo: “tendré mano dura contra los mareros”, pues este problema es
cada vez más grave. No termino el famoso Hospital de Maternidad y tampoco lo ha
terminado el señor Funes. Ni el uno ni el otro aclaran qué se hizo ese dinero.
En resumen el señor candidato se limita a ofrecer, pero no explica las
soluciones que dará a los problemas nacionales: economía que no crece, caficultora
que se muere, seguridad perdida, educación fracasada, políticos de dudoso
patriotismo y saber. Estos son los problemas políticos a estudiar y resolver.
En vista de que
el señor Saca ha bajado en la aceptación popular, es conveniente que el votante
que vio en el partido del señor Saca una opción política, se decida por la
opción mayoritaria de Derecha, para que su voto tenga correcto efecto en el
porvenir de la patria.
