Publicación Acción

Es necesario expresar libremente el pensamiento político para el fortalecimiento de nuestro sistema democratico, republicano y representativo.



domingo, 23 de diciembre de 2018

TENDENCIAS POLÍTICAS



Por     
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra


Mientras que en Europa y Estados Unidos, se vive un resurgir del nacionalismo, en El Salvador, aún se tiene la creencia de que el Socialismo y el asistencialismo son la vía a la sustentabilidad  y al equilibrio social. Esto se debe a las  pugnas internas en los partidos políticos,  a un alejamiento de los principios ideológicos y, a la creencia de que el Marketing político es igual al  Marketing comercial.   Mientras tanto, se está gestando un cambio constitucional, que  será controlado por la derecha, sino por la izquierda radical; y aún se  tiene la creencia de que  si la izquierda llega al poder, se respetará el sistema político y económico, siguiendo  todo  igual: craso error.

Las pugnas internas del FMLN lo han debilitado: todos los excluidos de ese partido, hoy forman las filas de Nayib Bukele, con la bandera de los mismos principios del FMLN guerrillero, encabezando el liderazgo de izquierda. La cúpula del FMLN, prefirió su bonanza económica personal, a  la ejecución de sus principios  ideológicos y hoy, está pagando las consecuencias. Es la razón por la cual busca consolidarse y no, expandirse. Igual fenómeno a sucedido en ARENA, que, para consolidar los poderes partidarios, ha alejado a muchos de los areneros, que conformaban su voto duro.

Las críticas de Johnny White, Juan Valiente y Gerardo Awad, son ciertas en muchos sentidos, sin embargo, al formularlas, no se hace para corregir o encausar a ARENA, sino para destruir a los dirigentes y a quienes los respaldan, sin darse cuenta,  que se destruye también el liderazgo del partido y que por hoy, es la única representación política de la derecha.

La dirigencia de ARENA, ante cualquier crítica, responde con el aislacionismo, lo que implica una implosión partidaria, que se disimuló, gracias  al pasado desastre electoral del FMLN.

La implosión de ARENA, no explica por si sola, el apoyo de algunos jóvenes a Nayib Bukele, sino se analiza que, la difusión ideológica ha cesado, y no se comprende las bondades de las soluciones que presenta el sistema capitalista a todos los problemas sociales.  Esto último, se ve reflejado en las campañas locales, en que la ideología no presenta soluciones, sino el carisma del líder y los favores que se darán si él es electo.

Esto nos permite considerar que el Marketing comercial, vende o posiciona productos (cosas) y el Marketing político ofrece ideas, propuestas, programas y gobernantes, por lo que la complejidad de las mismas es mayor. Si el Marketing  va enfocado hacia el ofrecimiento material o a cuestiones ajenas a la ideología o soluciones prácticas basadas en conceptos ideológicos, la audiencia se irá con el que ofrezca  mayores sueños o de más, como en el caso de Bukele. Los ataques al candidato opositor, deben de ser continuos y no, como un elemento de la estrategia de campaña; esto aún no lo ha comprendido ARENA, pero sí el FMLN y Bukele.

El segundo error que está cometiendo ARENA en su campaña,  es confundir el enfoque estratégico, al referirse al partido, se refiere  como “una marca”, cuando el posicionamiento político, está dado por el grado de ideologización transmitido al electorado, y al perderse éste, se pierde la aceptación, aunque el partido sea conocido por todos.

Esto lo  ha aprovechado Bukele. Y si éste llega a ganar las elecciones, tendrá que gobernar el país, sin un plan coherente y lógico, lo que dará un desencanto inmediato en la población y  generará una mayor crisis social, que querrá ser ocultada con el debate de un cambio constitucional, para un “cambio estructural más justo”. Si gana Callejas, tendrá que gobernar con un partido mermado en sus bases y se enfrentará a una izquierda consolidada.

En cualquiera de los dos casos, habrá una consolidación de la derecha, por la existencia de una izquierda fuerte. Pero si no se le da importancia a la propagación de las bondades del capitalismo, se seguirán cometiendo los mismos errores que se han hecho hasta hoy.

                                FELIZ NAVIDAD les desea  PUBLICACIÓN ACCIÓN

miércoles, 19 de diciembre de 2018

¿EN VISPERAS DE UNA POSIBLE DICTADURA?



Por     
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra


Misión de la Fuerza Armada es la defensa última de la Constitución y de la integridad territorial, tanto de fuerzas externas como internas, en la preservación de la soberanía nacional. De esta Misión se desprende la naturaleza apolítica y no deliberante de la Fuerza Armada; sin embargo, por las últimas acciones y declaraciones públicas del Ministro de Defensa, General David Munguía Payes, parece que la Fuerza Armada, está asumiendo un rol estrictamente político deliberante y ha permitido, la toma del control territorial por fuerzas delincuenciales, con vinculación política. Hecho que también pone en duda la relación de poder interno del FMLN y del liderazgo de la Izquierda.

Las recientes declaraciones del Ministro de Defensa, expresando que si hubiese “un fraude electoral”, podría haber también un “alzamiento popular” y, la PNC y la Fuerza Armada serían llamadas a intervenir, en una clara alusión a los reclamos que ha hecho público Nayib Bukele. Ninguno de los otros tres candidatos presidenciales ha dicho que hay una posibilidad de fraude electoral o ha mencionado que sus bases deben de salir a la calle a protestar.

Hugo Martínez,  es un hombre “institucional” del FMLN, apoyado por los “renovadores”, está siendo sacrificado como candidato, pues su fracaso,  será confirmación dentro del FMLN, de que el poder debe corresponder a los “ortodoxos” (la cúpula actual del FMLN, que fue rechazada en las elecciones pasadas), contra la cual lucha Nayib Bukele.

El General Munguía Payes, como Ministro, debe de seguir los lineamientos de Salvador Sánchez Cerén, por lo cual, sus declaraciones en apoyo  a Nayib Bukele, son una contradicción del presente Gobierno con su candidato oficial, pero puede estar  relacionada con el juego de poder interno del FMLN, lo cual implicaría una maniobra política de la Fuerza Armada

Por otra parte, parecería que el General Munguía Payes está apoyando abiertamente un proyecto de Izquierda, que le quite el liderazgo al FMLN y avale que lo tome Bukele. El circulo político  íntimo de Bukele, está conformado por gente de Izquierda, que  militó en el FMLN, PDC y con el ex presidente Saca; estos últimos sin una abierta identificación ideológica. Y Munguía Payés, corresponde a una cuota de poder de los “Amigos de Mauricio” y, que se mantienen hasta ahora en el Gobierno, explicase así la protección de que ha gozado Mauricio Funes.

Si el Presidente Salvador Sánchez Cerén, no remueve de su cargo al General David Munguía Payes, podría pensarse que da su aval a las declaraciones  de su Ministro y, que obedecen a un juego de poder dentro de la Izquierda. Además, podría pensarse que es una maniobra que también traería beneficios personales al General Munguía Payes y sus allegados, pues con ello, seguramente, muestra su lealtad a Nayib Bukele y se asegura un nuevo mandato como Ministro de Defensa, lo cual ya rompió  el esquema tradicional militar, de relevos dentro de la Fuerza Armada.

Las Fuerza de Tarea Conjunta, desplegada por la PNC y la Fuerza Armada, han sido en la práctica, totalmente ineficaces, pues la delincuencia posee un control territorial cada vez mayor y se reafirma su relación con el crimen organizado transnacional. Esta relación afecta los poderes  locales legítimos, pues permite la consolidación del político relacionado con el crimen organizado. El presente Gobierno lo sabe muy bien y, no lo ha combatido con la efectividad necesaria, pues le beneficia.

La pregunta es ¿Qué piensa la oficialidad de esta utilización? ¿Si está consciente de la manipulación política de la Fuerza Armada? Corremos el riesgo de tener una Fuerza Armada como la venezolana y la nicaragüense, que obedecen a los tiranos.

viernes, 14 de diciembre de 2018

LA DERECHA ES MAYORÍA



Por     
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Las recientes encuestas, parecen indicar un futuro triunfo de Bukele,  a lo que se le agrega su agresividad en sus manifestaciones públicas y maniobras de ataque a su contrincante Calleja, como en el caso de Citalá, Chalatenango. Esto plantea a la Derecha, un posible gobierno de Izquierda, con una oposición de Izquierda, o sea, que siendo mayoría, estaría representada por una minoría adversa. Todo parece indicar que las fuerzas que apoyan a Bukele, están manipulando el poder judicial, al Fiscal General de la República, a la Fuerza Armada y amenazan con un cambio Constitucional.

Si las encuestas despiertan la conciencia del peligro de una inminente dictadura de Izquierda, puede que el triunfo sea de Carlos Calleja. Una encuesta, es  una tendencia del momento y no, necesariamente, una predicción del futuro.

Aunque el término de Derecha, es relativo; puede definirse, como la creencia en la libertad, el sistema democrático, la iniciativa privada, en los valores familiares y morales que da nuestra cultura occidental, dentro de una familia tradicional y  tolerante ante cualquier manifestación religiosa cristiana (católica y evangélica o protestante). Este grupo de personas es mayoritario en el país.  Sin embargo, la anti política está conduciendo hoy la política nacional, y esto es, el señalamiento de los errores políticos y no, propuestas políticas, bajo  principios ideológicos, en una congruencia, entre praxis e ideología, para lograr “la prudencia política”.

Esto nos plantea una realidad: Bukele se ha proclamado de Izquierda radical, pues recoge los valores primigenios del FMLN guerrillero y ofrece cumplirlos mediante el uso de la fuerza. Por otro lado, tenemos al FMLN, que se está consolidando para ser una oposición, en una lucha de poder con Bukele, pero en coincidencia ideológica.

De haber una derrota presidencial de Calleja, la Derecha, se dividirá en tres grupos: 1) los “progresistas”, que respetan la propiedad privada, pero son contrarios a los valores familiares tradicionales y con la laxitud de la moral del anarco-capitalismo,  los obliga a la “tolerancia ideológica”, sin poder oponerse a la Izquierda; 2) la Derecha en su estructura partidaria, que se encerrará en sus intereses locales, que le garantizan diputados y alcaldías, pero incapaces de crecer, ni velar por los intereses a nivel nacional y 3)  por exclusión, toda persona de Derecha que no se sienta identificado con los dos grupos anteriores y que es la mayoría en el país.

Si no se da una apertura de la Derecha partidaria y, adopta una posición clara y congruente con los valores de la Derecha tradicional, no podrá ejercer una oposición efectiva, pues para ello, es necesario una formación ideológica profunda y sus líderes locales,  mantienen una relación de carisma y asistencialismo local, para mantener al votante, en descuido del aspecto ideológico, fundamental para la vida en prosperidad.

La oposición debe de venir desde la sociedad civil y las gremiales,  defendiendo el sistema democrático y los valores originales mandados por nuestra Constitución; en defensa directa de los intereses particulares expresados en los gremios. La Izquierda atacará el sistema económico, para debilitar el sistema político, para luego justificar la necesidad de un nuevo orden social, como lo sugiere Félix Ulloa.

Una lucha política contra un dictador, será complicado, sino veamos Venezuela o Nicaragua,  pero aún tenemos la posibilidad de evitarlo, si pensamos que la anti política que señala Bukele: corrupción, despilfarro y abuso de poder, será peor en su Gobierno. El FMLN lo expulso de su partido y eso nos debe de servir de parámetro de sus ambiciones. Solo la conciencia de su peligro común, puede evitar que se convierta en un Dictador. La Derecha es mayoría.