¿QUE
ESTAMOS SUFRIENDO LOS POBRES SALVADOREÑOS?
Por:
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor Publicación Acción
Porque vemos que, para la toma de posesión de cinco Magistrados
de la Honorable Corte Suprema de Justicia, es necesario 1°, la apresurada intervención de la Corte
Centroamericana de Justicia, avalando el incumplimiento de una Sentencia, que
hace funcionar el equilibrio de poderes; 2°,
dar un Decreto Transitorio por la Asamblea Legislativa, restringiendo
atribuciones Constitucionales, de manera temporal, contra el Presidente de la
Corte Suprema de Justicia, a favor de los magistrados recientemente electos,
avalando un quórum inconstitucional, 3° que necesita el acompañamiento de
cincuenta diputados, de los ochenta y cuatro que la componen y 4°, que a éstos los apoye
la fuerza pública, por órdenes del Presidente de la República, es que existe una situación de fuerza y, no,
de Derecho.
El hecho de convocar,
el Dr. Belarmino Jaime, a los Magistrados suplentes, para el día martes tres de
julio, con el objeto de integrar Corte Plena, constituye una Corte legítima y, la
Corte constituida el día domingo primero de junio, por orden de la Asamblea
Legislativa, será usurpadora, hasta que
finalice el período del Dr. Jaime, como Presidente de la Corte. Todo, según la Teoría del Funcionario de Hecho:
sus actos son válidos, sólo por la creencia general de la legitimidad de sus
Actos; sin embargo, tiene que cumplir un requisito: que no haya otro
funcionario con iguales funciones. El fundamento de la legitimidad en última
instancia, nace del reconocimiento público de la validez del Acto, y no, por la
imposición o la fuerza de un nombramiento declarado inconstitucional. Por las
manifestaciones públicas, hasta este momento, el reconocimiento del los
Magistrados nombrados, no se ha legitimado, pues claro está que sufren del
rechazo, no personal, sino por el Poder que los ha investido, pues suponen un
instrumento de un órgano del Estado, con obediencia a los intereses de dos partidos
políticos y no, a los intereses nacionales, a los que se debe el funcionario de
elección de segundo grado.
Para finalizar las reflexiones
jurídicas, cito de las “Lecciones de Derecho Administrativo”, del ex Magistrado
de la Sala de lo Contencioso Administrativo y ex Presidente de la República,
Dr. Humberto Guillermo Cuestas Mezquita, lo siguiente, sobre los Funcionarios
de Hecho: “El acto de nombramiento o de
elección del funcionario o empleado público, condiciona para éste la
posibilidad legal de asumir todas las facultades y obligaciones del cargo para
el cual ha sido investido.
Tratándose
de los Poderes que la Constitución establece, es fácil demostrar que en ella,
se encuentra regulada estrictamente la forma de obtener la investidura
necesaria para ejercer la competencia que a cada uno de dichos Poderes se
atribuye.
La
Constitución establece quienes son los titulares de cada uno de los Órganos del
Estado, en que forma son electos para el desempeño de su cargo, que requisitos
deben tener para convertirse en titulares, y que su cargo, que requisitos deben
tener para convertirse en titulares, y que organismos están encargados de
verificar la regularidad de la elección.
Quede
claro que solamente existen como titulares legítimos, como funcionarios de
derecho, cuando se han observado los preceptos de la Constitución y de la Ley
electoral, en su caso.
Así,
tampoco podrán considerarse como funcionarios legítimos o de jure los
individuos que hayan ingresado a dichos cargos sin sujetarse a las leyes
respectivas.”
Aunque en estricto rigor, dichos
funcionarios irregulares no pueden actuar válidamente en nombre del Poder
Público, ya que no se han llenado las condiciones para que adquieran la
competencia inherente al cargo, se ha admitido sin embargo, que tratándose de
algunos de esos funcionarios irregulares, hay que reconocer, dentro de ciertas
limitaciones, la validez de sus actos, pues el interés público así lo exige
para dar seguridad a las relaciones jurídicas.”
Los Estados Democráticos,
resuelven sus problemas mediante la utilización de las diferentes fuerzas cívicas
y políticas, dentro del marco que establece la Constitución y, la lógica jurídica.
Sin embargo, cuando se usa la fuerza y, el Derecho se interpreta de manera
populista, frente a lo que es evidente a la población, que es los ciudadanos, es que hay un Estado, que se
mantiene por medio de la fuerza, y es, entonces una DICTADURA.
Afirmo lo anterior,
porque se pretende instaurar una
DICTADURA, y es que este conflicto no es coyuntural, sino de algo perfectamente
preparado para neutralizar la contraloría de poder que ejerce la Honorable
Corte Suprema de justicia, por medio de la Sala de lo Constitucional. Es claro
que se quiere tomar el poder: son tres estrategias para tomarlo: La primera es
el desmantelamiento de las instituciones opositoras a la instauración de la
democracia participativa. La segunda, es la creación del caos, para justificar
la necesidad del cambio y, la tercera, es por la vía de las elecciones que
legitimen al gobernante que hará los cambios. Estas tres estrategias no son
excluyentes, sino coadyuvantes, pues dependen de la resistencia de las
instituciones democráticas, ante el avance del Socialismo XXI.
La estrategia actual,
consiste en realizar una alianza coyuntural, con descontentos o manipulables en
su ambición de poder. Para el efecto, la primera alianza, es con el partido
GANA, luego es el CN y PES, insignificantes partidos, que antes fueron aliado
naturales de ARENA. Para que esta alianza funcione, hay que dar estímulos económicos
a sus aliados; en este caso GANA, goza de todos los beneficios que le puede dar
su aliado directo: el Presidente Mauricio Funes. La alianza con GANA, tiene un
doble propósito: el dividir a la Derecha, tanto la partidaria, como la económica,
restando financiamiento a la derecha partidaria y cohesión para una defensa
común de los intereses económicos. La alianza con los partidos insignificantes
es con el único propósito de crear la sensación de una alianza política,
minimizando la supremacía o el verdadero poder político que se posee.
El otro elemento de
esta estrategia, es que la Derecha partidaria, confíe plenamente en el sistema y, que no vea mas participación
política que la que se hace por medio del partido. Esta visión, hace que la
Derecha partidaria, no crea que puede cambiar el sistema. Ahora ARENA, como el
único exponente de la Derecha partidaria, tiene una postura pública tímida,
casi anodina, pues espera un desenlace político, dentro del sistema, aunque esto
ya no sea posible por ahora. Cuando se den los cambios, será demasiado tarde
toda reacción, la marginación
legislativa, sufrida luego del triunfo electoral del 2012, ha hecho su efecto,
bajar la moral de combate frente al grupo parlamentario hegemónico FMLN-GANA,
lo cual también afecta a su cúpula y a las estructuras partidarias, además a la
imagen del partido, frente a la empres privada, su principal financiador.
El control de la Corte
Suprema de Justicia, es necesario para impulsar las reformas tendientes a
favorecer a la democracia participativa, como serian las consultas populares,
las cuales ya están presentes en la legislación ambiental y de ordenamiento territorial.
Esta última, a entrar en vigencia a partir del 1° de julio y, crear los
organismos pertinentes, podrá disponer y ordenar sobre el uso del suelo, lo cual es para restringir el derecho a la
propiedad privada, dándole una dimensión socialista, al concepto de “función
social”. En una segunda etapa, “vendrán más consultas populares”, aplicables a
la esfera política, todas de naturaleza inconstitucional. El derecho al
ejercicio de la Acción para detener el abuso en el ejercicio del poder, habrá
desaparecido.
Si vemos las
coincidentes huelgas de estos días, veremos que de tras de las “exigencias
laborales”, están las mismas organizaciones que en enero del 2010, se
manifestaron en contra del Gobierno de Funes, en un pulso por el poder del
Ejecutivo, el cual fue realizado por la izquierda radical. Ahora tiene un
triple propósito: enviar un mensaje al binomio FUNES-SACA, sobre su poder, porque
las intenciones originales del Presidente Funes eran el de mantenerse al margen
de la disputa Legislativo-Corte, para no sufrir ningún costo político, lo cual
le obligó a afirmar que ni él, ni la Fuerza Armada, intervendrían; lo que, en
apariencia, es una neutralidad; de hecho, le estaban negando a la Sala de lo
Constitucional la posibilidad de recurrir a la Fuerza Armada para hacer
prevalecer una Sentencia. Pero por el otro, envía al Ministro de Justicia y
Seguridad Pública, junto con el Director de la Policía, a prestar seguridad a las
instalaciones de la Asamblea Legislativa y la Corte Suprema de Justicia, para
que pueda realizarse la toma de posesión de los Magistrados recientemente inconstitucionalmente electos
por la Asamblea Legislativa. Lo segundo que se logra, es que la empresa
privada, tenga cuantiosas pérdidas económicas ( de $ 200,000,000.00) hasta el
día sábado, lo cual influirá sobre el criterio de mantener la inversión o de
retirarse y, por último, el que ésta no se involucre en el conflicto, pues está
preocupada por sus perdidas.
Esta situación ya no es
reversible, pues es será mantenida por la fuerza. El Gobierno espera que las
protestas políticas se apacigüen, que las huelgas que ahogan a la empresa
privada, la lleven al colapso, como lo han expresados los sindicalistas; para después,
dar un paso más, hacia el Socialismo del Siglo XXI. Por lo que no contando ya
con una Fuerza Armada que haga cumplir los preceptos constitucionales en caso
de crisis, la sociedad civil, tiene como única arma, el ejercicio de su
legítimo derecho a exigir el cambio de las autoridades mediante ELECCIONES
ANTICIPADAS DE DIPUTADOS Y DE PRESIDENTE.
Sin embargo, hay que
estar consciente de las otras estrategias de la izquierda: las elecciones del
2014 y la de la Guerra Revolucionaria para el cambio de las estructuras, la
cual ya ha pregonado incansablemente Dagoberto Gutiérrez. Ahora estamos viviendo
la Guerra Subversiva.
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