Publicación Acción

Es necesario expresar libremente el pensamiento político para el fortalecimiento de nuestro sistema democratico, republicano y representativo.



martes, 17 de septiembre de 2024

“MAVI VATAM” Y EL SALVADOR

 

Por     

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓNACCION 

 

La concesión de los puertos salvadoreños, a una empresa turca, debe de analizarse a la luz de los principios geopolíticos de Turquía, independientemente de su fuente financiera y su relación con grupos terroristas. También debe analizarse tal concesión, con el control que ejerce dicha compañía sobre puerto Quetzal, en Guatemala y en otros siete países.

 

“Mavi Vatam” o doctrina “Patria Azul”, es la doctrina geopolítica turca, creada por el almirante Cem Gurdeniz, expuesta el 2006, que busca asegurar la satisfacción de las necesidades geopolíticas, que giran en derredor de la energía y abastecimiento de bienes necesarios, y la exportación de los propios. Turquía busca ser el eje entre Occidente y Oriente. Gurdeniz, en su obra “Escritos de la Patria Azul”, considera que el poder naval chino es imposible de detener y que el poder naval norteamericano, va en descenso.

 

Para lograr los objetivos turcos, se plantea dos esferas de control: la primera, un área de seguridad y control directo en los mares que le rodean: Mediterráneo, Egeo y Mar Negro. Y la segunda, de carácter estratégico, que se extiende a los Mares Rojo, Caspio, Arábigo y Golfo Pérsico.

 

La doctrina “Patria Azul”, es coincidente con las necesidades geopolíticas del Imperio Otomano, abolido el 1 de noviembre de 1922. Las expansiones de China y Rusia en América, buscan establecer pasos alternativos al Canal de Panamá, lo que obliga a extender la visión estratégica de Turquía. El poder terrestre del Imperio Otomano (1299-1922) se basó desde 1453, en su poder naval y el control sobre los mares circundantes. Su desmoronamiento inicia con la pérdida del control de los mares, durante el siglo XIX; lo que permitió la expansión europea, y su debilidad en el Cáucaso, frente a la expansión rusa.

 

Durante la crisis de los misiles en Cuba en 1962, aprende Turquía que, para garantizar su área de seguridad, debe de poseer puntos estratégicos fuera del mismo, a modo de intercambio o de extensión de su área de influencia. La crisis desescaló, a cambio de los misiles norteamericanos desplegados en Turquía. La actual Guerra Fría, obliga a tener intereses globales para mantener sus esferas de influencia; en ese sentido tenemos que ver la concesión de nuestros puertos.

 

 

Turquía pacto con el Gobierno Acuerdo Nacional, facción Libia, reconocida por la ONU, para que  ejercer el control sobre su mar territorial, lo que implica una pieza mas en su visión geo estratégica. La Convención de Montreux, que garantiza el libre pazo internacional por el Bósforo y le concede a Turquía cerrarlo, sólo a las partes en conflicto, es vista como una afrenta a los derechos históricos turcos.

 

 

La familia Bukele ha mantenido relaciones políticas con grupos islámicos radicales, también con intereses anti occidentales. Nayíb Bukele, fue recibido por el Gobierno Turco como “uno de los nuestros”, en referencia a su ascendencia palestina, perteneciente al antiguo Imperio Otomano, razón por la que se colocó una estatua de Armando Bukele (pagada por El Salvador) en la Universidad de Ankara, por su contribución a la difusión de la cultura Palestina (Otomana) en el mundo.

 

Las relaciones diplomáticas de El Salvador con Turquía y el Oriente Medio, están en manos de la familia Bukele, al igual que la difusión musulmana en Centroamérica. Por lo que no es de extrañar, que ya seamos parte del ajedrez geopolítico mundial, del lado de los BRICS, contra Occidente y por esta razón, se ha declarado bajo reserva el TLC y los acuerdos marítimos con China continental, se ha ocultado los acuerdos en San Petersburgo, se mantenga en reserva los acuerdos con Turquía.

 

Cada vez más perdemos nuestra independencia y soberanía.

martes, 3 de septiembre de 2024

VENEZUELA Y WAGNER

 

Por     

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓNACCION 

 

En días recientes, se ha hecho público que el Grupo Wagner, fuerza mercenaria expedicionaria rusa, se encuentra en Venezuela, participando en la represión de las protestas por el fraude electoral venezolano. Es de considerarse la participación de estos mercenarios, como expresión de la influencia rusa o de su “hinterland”. Por lo que es necesario analizarlo y considerar, a quienes buscan un mayor acercamiento con Rusia.

 

La fuerza mercenaria del Grupo Wagner, tiene un único contratante: La Federación de Rusia, quien decide sobre la subcontratación de los mercenarios, por lo que se convierte en una Fuerza Expedicionaria de Rusia. Considerándosele como  “fuerza militar con autosuficiencia logística, para el cumplimiento de una misión, siendo extensión de poder ultramarino.

 

El Grupo Wagner y otras fuerzas mercenarias, actuaron desde antes del 2014 en el Dombás y Crimea (Ucrania), previo a la invasión de Rusia en ese año. Esta fuerza opera actualmente en Mali, Siria, Sudan, República Centroafricana, Libia y en todo el Sahel. Operó en Nicaragua, durante las protestas contra la dictadura Ortega-Murillo y ahora en Venezuela.

 

En el desarrollo de la intervención rusa en Ucrania, Rusia ha amenazado con armar y desarrollar los diferentes conflictos anti occidentales en el mundo, si occidente sigue apoyando a Ucrania. Esto lo haría mediante los diferentes grupos mercenarios, que ya están desplegados en diferentes partes del mundo. Actualmente sabemos que operan en Venezuela y Nicaragua.

 

La base militar del cerro Mokorón, en Nicaragua, se encuentra bajo control ruso y es de donde se espía a la disidencia nicaragüense y se realizan otras labores de inteligencia en Centroamérica. Se preparan acusaciones en la Corte Penal Internacional, por la injerencia rusa en la política venezolana.

 

El centro de escuchas de Mokorón, a criterio de expertos costarricenses en Derecho Internacional, violan el Tratado Marco de Seguridad Democrática en Centroamérica, pues crea un desbalance militar en la región, pues se realiza Inteligencia por una potencia extra continental, que beneficia la consolidación de un poder nacional, que carece de la legitimación de su población.

 

La presencia del Grupo Wagner o de Rusia, siempre es a solicitud de un Gobierno, que se siente inseguro o consciente de su ilegitimidad. El interés ruso, es la expansión de su área de influencia y la consigue, apoyando a regímenes ilegítimos.

 

Llama la atención la insistencia de Nayíb Bukele, de reunirse o invitar a Vladimir Putin a El Salvador, lo que seguramente traería más abiertamente los intereses rusos al país. Ya se dieron acercamientos directos por medio del presidente de la Asamblea Legislativa y Félix Ulloa y en cooperación, para la formación de ingenieros en Energía Atómica.

 

Catedráticos de Derecho Internacional costarricenses, consideran que la base de Mokorón, en la visión regional rusa, coloca a Centroamérica como pieza activa de la geopolítica mundial. Los problemas que enfrenta Estados Unidos en Oriente Medio, Ucrania y el Mar de la China, lo hace considerar la presencia rusa en Centroamérica, un problema menor.

 

La insistencia de Nayíb Bukele, de acercarse a Rusia, es para fortalecer su mandato, el que es inconstitucional y logrado mediante el abstencionismo electoral y dominio de la institucionalidad electoral. Es posible, que veremos a la Fuerza Armada salvadoreña, estar supeditada a rusos y suframos las consecuencias, del fin de la guerra en Ucrania, arrastrados por la gran disputa geopolítica que hoy existe entre Rusia y China, contra Estados Unidos y Europa.

 

Lo primero que será cuestionado en nuestro país, es la concesión a intereses turcos de nuestros puertos y lo segundo, los tratados secretos, firmados con China continental. Centroamérica debe verse como un todo, con sus intereses en el continente americano y un pensamiento democrático.

lunes, 2 de septiembre de 2024

SEÑALES POLÍTICAS

 

Por    

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓNACCION 

 

El mensaje político que el Gobierno salvadoreño envía es de inestabilidad, y de encontrarse al borde de un colapso económico. El autoritarismo impuesto por el oficialismo, ha hecho de
El Salvador, el país con mayor riesgo financiero de Latinoamérica y el Caribe. La reducción de la institucionalidad, ha hecho que la corrupción pública, sea el mayor opositor del oficialismo, y el populismo impide una política de nación.

 

La investigación periodística “Muyshondt: 182 días antes de su muerte”, publicada por la Revista FACTUM, presenta la trama de corrupción dentro del Estado Salvadoreño, que llevó a la muerte a Alejandro Muychondt, luego de comunicar sus hallazgos a Nayíb Bukele ya Congresistas norteamericanos. . La corrupción descubierta, vinculaba a funcionarios de los Órganos Ejecutivo, Legislativo y Judicial, en una compleja trama de corrupción, vinculada con el crimen organizado internacional.

 

En un Estado gobernado por el autoritarismo, sus intereses no son el Bien Común y la conveniencia nacional, pues cualquier criterio político puede surgir y convertirse en una Ley, si es de interés del dictador. Esta forma de gobernar, tiende a destruir paulatinamente las formalidades propias de la administración pública legítima; por ejemplo: no juramentar a los ministros y otorgar concesiones por cincuenta años, sin ser presentación a la Asamblea Legislativa.

 

El riesgo financiero, se establece por el grado de incertidumbre en el rendimiento de una inversión, debido a los cambios que, en un sistema jurídico y económico, puedan darse. El sistema político y económico salvadoreño, ha sido alterado por el autoritarismo del Gobierno, hasta hacerlo el más riesgoso de Latinoamérica y el Caribe. El modelo autoritario, promovido por el Gobierno, como el ideal para un Estado, ha sido el causante de la pérdida de confianza, pues todo depende de una voluntad autocrática, y no de la institucionalidad de un Estado. La disminución constante de las remesas, presagia un cambio negativo en esta fuente de ingresos y la nueva conformación demográfica, vaticina una mayor carga futura para el Estado, con una disminución de su fuerza laboral.

 

Se puede apreciar un resquebrajamiento en la estructura del Gobierno, causado por disputas generadas por la corrupción: plazas fantasmas y para sus amantes, parientes u otros tipos de allegados, sobresueldos, que facilitan el mal manejo del erario público.

 

Al señalarse la corrupción legislativa, desde la Presidencia de la República, genera una serie de denuncias mutuas de actos corruptos, lo que tiende a resquebrajar la obediencia al régimen autocrático, por ejemplo: no nombrar a los Magistrados del TSE,  no tramitar la concesión a Yilport en la Asamblea, cuestionar a los candidatos a Magistrados de Corte, previamente acordados en Casa Presidencial. Los troles oficialistas, denuncian la corrupción en la Asamblea Legislativa y la Corte de Cuentas, amenaza a los alcaldes de Nuevas Ideas, con sancionarlos por corrupción, si alzan una voz disidente.

 

En San Petersburgo, Rusia, Félix Ulloa propone abandonar el dólar y adoptar una criptomoneda, sostenida por los BRIC ampliados. Por otra parte, los economistas de Nayíb Bukele, solicitan un refinanciamiento del Fondo Monetario Internacional y se niega a realizar un ajuste fiscal y hacer públicas las finanzas estatales, creando desconfianza financiera internacional.

 

María Corina Machado, líder demócrata venezolana, ha definido al Gobierno Salvadoreño, como régimen dictatorial en similitud con el venezolano. Cuando los troles oficialistas insinúan que El Salvador, puede ser la plataforma para la operación de grupos mercenarios que arresten a Nicolás Maduro, los allegados al Gobierno, especulan que puede tratarse de la necesidad de Bukele, de contratar  personal de seguridad mercenaria.

 

Mientras el Gobierno envía señales de desconfianza y de corrupción, se confirma que el 62.68% de los salvadoreños, viven en pobreza, sin esperanza de mejoría.