Por
Lic. Fernán Camilo
Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓN
ACCIÓN
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San Salvador, 23 de
noviembre de 2016.
Para los seguidores de
Clinton, las propuestas políticas de Trump son políticamente incorrectas; sin
embargo, la gran mayoría de ciudadanos norteamericanos ven perturbada su forma tradicional de vida,
por causa del gran número de inmigrantes
inadaptados a su nuevo sistema de vida, pero del cual pretenden gozar sus
beneficios, siempre conservando los tradicionales sistemas, traídos de su país
de origen. Para resolver los conflictos foráneos y mantener la estructura de
comercio, débese invertir un caudal económico, político y militar, que
perjudica internamente a los Estados Unidos.
Origen de la creciente
emigración hacia los Estados Unidos, son la globalización y los problemas
sociales en muchos países. Los emigrantes esperan encontrar allí, un medio de vida con la
satisfacción de sus necesidades. Latinoamericanos, africanos, asiáticos árabes
etc., emigran hacia los Estados Unidos, pero en donde por lo general, su aporte no es palpable por
la sociedad norteamericana, pues pretenden, en dicho territorio, conservar su
forma de vida, sin integrarse socialmente al sistema.
Como efecto de la
integración racial, en los Estados Unidos, se da la tolerancia a las minorías,
de la que gozan todas las etnias e identidades culturales de inmigrantes;
generan, como consecuencia, en conjunto, la supremacía de las minorías sobre la
mayoría, modificando la estructura social y política, creada por el pensamiento
liberal europeo de los padres fundadores y que, fue principio político de la
consolidación de los Estados Unidos.
El sistema basado en la
solidaridad comunitaria y que, elevase hasta la estructura estatal y federal, no
puede asimilar la inmigración actual, ni sostenerse a causa de la globalización generada por el comercio
mundial moderno. Anhela el norteamericano común su sistema liberal de origen, que es
alterado por la política global de su Gobierno y los problemas generados por la inmigración.
La visión política que
ha llevado a Trump al poder, consiste en poner paro a la inmigración: argumenta que en cada país, los ciudadanos deben encontrar cómo
resolver sus problemas de trabajo y vida en paz, evitando, como hacen en el
presente, que encuentren la solución sólo
en la emigración, la cual hacen en su
gran mayoría, hacia los Estados Unidos.
Para el norteamericano
común, los problemas de los diferentes países del mundo, no deben ser resueltos
por los Estados Unidos, ya sea protegiendo a la población inmigrante, con asistencia económica o intervención militar en
el extranjero. Esta solución política,
provocará en los Estados Unidos una involución geopolítica y, sus efectos, no
pueden predecirse con certeza, pues impactarán directamente, a los mismos
norteamericanos que votaron por Trump.
El bienestar económico
de los Estados Unidos, es consecuencia de la globalización de su comercio y la
expansión de su área de influencia. Un cambio radical en su política de
comercio, puede afectar negativamente la
economía global de los Estados Unidos, pues en cierto sentido, conlleva aislacionismo,
en derredor de su Heartland y por consiguiente, un tratamiento distinto de su área de influencia o Hinterland. Esta
propuesta que establece una nueva relación con sus inmigrantes y el resto del mundo,
derivase del legítimo deseo
norteamericano, de preservar su cultura; pero plantea nuevos problemas
políticos que tendrá que resolver su diplomacia.
Los latinoamericanos
podrán prever la presión internacional, para acabar con la corrupción de sus
gobiernos y, enfrentar sus problemas internos, que se multiplicarán cuando la emigración y la cooperación internacional
disminuyan. La relación que pretenderán estrechar los países socialistas con
China y Rusia, profundizará sus problemas sociales y deberán sobre todo, enfrentar a la delincuencia generalizada y, a
sus caudillos populistas que reprimen las libertades política y económica.
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