Por
Lic. Fernán Camilo
Álvarez Consuegra
Hemos advertido en días
recientes, el sumo interés del Ministerio de Economía y del Presidente de CEPA,
en favorecer los intereses de China (continental) en El Salvador, sin
considerar la disputa geopolítica de hegemonía, que existe sobre Centroamérica,
agravada por la guerra comercial, entre China y los Estados Unidos.
Constantino Urcuyo, en un
análisis publicado por el Baker Institte, el 25/8/2014, intitulado “La
Estrategia China en Centroamérica”, explica que, el interés chino, es sobre
toda Latinoamérica; un interés geopolítico que se agudizará en Centroamérica,
por su posición geográfica, si Estados Unidos, entrase en guerra comercial con
China, lo cual se ha cumplido ya, desde este año.
China necesita las
materias primas de Suramérica. Centroamérica,
sería su plataforma de exportación hacia los Estados Unidos. Latinoamérica
constituye globalmente, un mercado de 625 millones de habitantes (estadísticas
del 2015) Si llegase a establecerse el
control interoceánico, con polos de producción y refinerías, el establecimiento
de presencia militar, sería obligatorio para la defensa de sus intereses.
La posición geográfica de
Centroamérica, con acceso hacia los dos océanos, formada por Estados pequeños, débiles
y con gobiernos corruptos, es un territorio fácilmente disputable dentro de la
geopolítica mundial. La penetración china en Centroamérica iniciase en Costa
Rica, y luego Panamá. El Salvador sería un elemento más de la región, pero
tendría profundas implicaciones nacionales y desembocaría en dependencia de un único cooperante
mayoritario.
Para comenzar su dominio
interno, China debe crear un clima favorable. Por ejemplo, la empresa Wang Pen está importando cemento desde China, en un
claro dumping vs. nuestra producción de Metapán y, se rumora de la importación
de azúcar de caña, en igual sentido, creando así una dependencia económica de China. Se están potenciando los
conflictos normales entre productores e ingenios, para que apareciese la
injerencia China (créditos y operaciones mercantiles favorables) como normal y
deseable. Los funcionarios del FMLN están favoreciendo esta suave penetración pero que a la larga, también provocará el desplazamiento de Taiwán en el área.
El puerto de Cutuco es la
joya de El salvador y su concesión a una empresa China, pudiera a corto plazo,
beneficiar a la economía salvadoreña, pero en el futuro, sería muy negativo. El
puerto de Cutuco, debe quedar exclusivamente dentro de la órbita occidental;
sólo así puede asegurarse su uso dentro
de un sistema comercial estable, en beneficio de El Salvador.
Las declaraciones de las
embajadoras de los Estados Unidos y Taiwán, advirtiendo sobre la penetración China en El Salvador, pudieron haber sido
hechas en privado, pero fueron públicas, lo cual indica una muy firme posición
a los intereses chinos en El Salvador. Si queremos una situación neutra y favorable a los intereses salvadoreños,
tenemos el comercio con el sur de Asia y, con los países árabes pequeños y no
necesitamos cerrarnos alrededor de China continental.
Otro factor que está en
juego, es que al penetrar China en Centroamérica, desplazaría a Taiwán, tal como sucedió en
Costa Rica, Y si bien China es una sola, está hoy dividida, en dos países. La relación con
Taiwán ha sido tradicional, pero todo puede cambiar, conforme a las necesidades
nacionales nuestras; sin embargo,
ponernos en favor de quien tiene ambiciones geopolíticas sobre nosotros es muy
peligroso, pues podríamos perder nuestra independencia.
Hay muchos países con los
cuales se puede realizar comercio, obteniendo un trato favorable y cooperación. Sin considerar que el propósito
de China, es de dominio territorial, existe en nuestros funcionarios, la visión de
que toda relación debe de ser guiada en el sentido de confrontación con los
Estados Unidos.
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