Por
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Analistas de izquierda aseguran que los proyectos
políticos, tanto de ARENA como del FMLN, están muertos, y que sus maquinarias
electorales irán menguando. Que la alianza de la izquierda con Bukele, está aún
construyéndose, política y electoralmente. Estas apreciaciones son resultado de
un análisis marxista-dialéctico y no, necesariamente serán correctas, a la luz
del nacionalismo.
ARENA y el FMLN se han alejado de sus principios
ideológicos, lo cual ha generado el rechazo de sus electorados, no significando
que éstos sean neutros o, se hayan distanciado de la política y mucho menos,
que hayan pasado a ser de Bukele, sino que, no sintiéndose representados, se
abstienen de votar o, dan voto de rechazo. La manipulación de las cúpulas hacia
la base, ha tenido un efecto tóxico, sin que dichas cúpulas lo perciban como
tal, pues el control partidario es su objetivo y el de sus financistas, lo cual,
a la larga, destruye a sus partidos, dando falsa apreciación de las verdaderas
tendencias políticas.
La cúpula del FMLN, mantiene como su estrategia, la
lucha de calles, procurando la inestabilidad, para obligar al Gobierno a
negociar, sin percatarse de que, dicho proceder, sólo puede conducirlos a su
destrucción y a que sus bases cierren filas en derredor de Bukele, pues la cúpula
ha desechado la penetración ideológica. El mensaje que la cúpula ha enviado a
sus bases, es que el bienestar económico es lo primero y que, para gozarlo, hay
que estar con el más fuerte.
La cúpula de ARENA, por el contrario, lejos de
distanciarse de Bukele, ha pactado con él, aun antes de las elecciones presidenciales.
El acercamiento de Neto Muyshondt a Bukele y con él de varios miembros del
COENA recién nombrado, de por lo menos, nueve diputados y algunos alcaldes
emblemáticos, marcarán un mayor distanciamiento con el electorado tradicional
de ARENA, que es de unos quinientos mil votantes.
Las bajas votaciones en las internas, tanto de ARENA
como del FMLN, reflejan sus realidades electorales, que son consecuencia del
alejamiento de sus ideologías. La lucha interna en GANA, terminará depurando
los mandos tradicionales de ese partido, en favor de quienes están con Bukele,
consolidando sus estructuras partidarias para la próxima elección de diputados
y alcaldes. Muchos de los nuevos candidatos provendrán de ARENA y del FMLN, lo
que prueba el presente abandono ideológico, por el interés de lucro personal,
aflorando el resentimiento acumulado en sus partidos originales.
El peso electoral de Bukele, ya se hace sentir en la
Asamblea Legislativa, la que no pondrá ninguna oposición a cualquier forma de CICIES,
de presupuesto o impuestos nuevos.
Bukele, millonario de nacimiento, pero políticamente
nacido en el FMLN, muestra signos de ser populista, situación que seguirá
mientras use distractores para gobernar: plan de seguridad, salud o la CICIES y
mantenga alta su popularidad.
Hasta el presente, aún no se ve claro la forma de
acabar con la delincuencia, salvo el despliegue de tropas; pues la delincuencia
está mutando a nuevas formas y, la inversión sólo se ve en promesas. Lo que se
vislumbra es una mayor lucha política, siendo que lo que necesita el país, es
estabilidad jurídica y confianza económica, de lo contrario, la única forma de
sostener la seguridad pública, es a base de restricción de libertades e
impuestos.
Si ARENA no vuelve sus principios fundacionales, será
usado por Bukele sólo para consolidarse y, quienes esperan ser sus aliados para
sucederle en el poder, serán descartados, pues a menos poder político de ARENA,
menos valor de su dirigencia en una alianza. La derecha reaccionará nuevamente
sólo si ve un peligro directo al sistema económico, que altere al sistema
político.
No hay comentarios:
Publicar un comentario