Por
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓN ACCION
Se ha creado, en
El Salvador, una realidad alterna a la ya existente: a cada instante, el
distanciamiento entre ambas, es mayor. La nueva realidad, creada por Bukele,
sustentada y ejecutada por sus seguidores, aleja al ciudadano de los intereses
nacionales y no permite ver los acontecimientos que se avecinan. Como única
alternativa, para regresar a la realidad y Estado de Derecho, sólo está la
razón, impuesta por las necesidades nacionales.
Ejemplo de esta
nueva realidad, es el proceso de antejuicio contra el Director Arriaza
Chicas: habiéndose sustentado su defensa,
con algunos argumentos jurídicos verdaderos, unidos a ficciones maliciosas, e
interpretando el Derecho al límite, llevándolo a una zona gris y difusa con la
ilegalidad, han creado una realidad alterna en la cual, los funcionarios de
gobierno, al servicio del Presidente, gozan de inmunidad tal, que ya es,
impunidad.
Iguales manejos se
están dando con los fondos FODES, FOMILENIO II, presupuesto de la pandemia,
información sobre los casos de coronavirus y otras enfermedades etc. En
conjunto, constituyen una realidad alterna que sólo augura desgracias para El
Salvador. La realidad, será impuesta desde el exterior, y terminara por
afectarnos: la vida de la nación en solitario, no es posible: nuestra vida está
sostenida por las exportaciones e importaciones, finanzas, moneda, cooperación,
migración, decisiones geopolíticas etc.
El 10 de diciembre
de 1979, la Cruzada Pro Paz y Trabajo, realizó una marcha de más de 200,000
mujeres, aglutinando las fuerzas vivas del país, exigiendo orden y libertad en
la vida nacional, pues el enemigo era claro: el FMLN guerrillero y la Junta
Revolucionaria de Gobierno: comunismo y socialismo autoritario. Por lo que se comprendió
la urgencia de la unidad nacional, ante el peligro en que la nación se
encontraba. Existe hoy, un peligro aún mayor, pero el enemigo y su amenaza, no
son claros, ni puede afirmarse que los valores patrios, prevalecen universalmente
en la sociedad, particularmente, en la generación de pos guerra. La reciente
encuesta de la UCA, así lo refleja.
Puede apreciarse
también, este estado social, en la nula reacción de los partidos políticos de oposición
y, de los funcionarios públicos, ante la utilización abusiva de los símbolos
patrios, por parte del Ejecutivo, que ha creado esta nueva realidad. Ha sido un
oficial, en situación de retiro y abogado, quien. confiando en el sistema
jurídico, ha presentado el recurso correspondiente, defendiendo, solitario, los
símbolos patrios y la ley que los rige. La reacción de muchos jóvenes, en las
redes sociales, ante dicho recurso, acicateados por los troles del Gobierno, ha
sido de burla y de desprecio por la nación. Esta reacción, demuestra el
desprecio a los valores patrios y, la aceptación de esta nueva realidad, creada
y alentada desde los medios oficiales.
Sólo quedan tres
líneas de acción: 1) participar políticamente, alentando al voto por los
candidatos de su elección, a quienes se exija que tengan participación activa,
en la oposición, manteniendo los valores cristianos, cívicos y de libertad.
Rechazando a aquellos candidatos que quieran ganar el voto con dadivas o asistencialismo,
pues luego necesitarán de la corrupción, para continuar como funcionarios, en
elecciones subsiguientes.
2) Fortalecer las
organizaciones cívicas y que éstas, realicen una campaña de oposición desde sus
intereses, pero teniendo en cuenta que los intereses de unos y otros, están
relacionados entre sí, por lo que deben de presentarse en frente común y, 3)
realizar una campaña familiar con la juventud, explicando la importancia de preservar
el régimen de libertad, pues aunque sientan que pueden sobrevivir, en un
régimen de opresión, el disfrute de su trabajo, dependerá de la voluntad del
Gobernante y no, de su propia voluntad.
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