Por
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
La estructura partidaria de Nuevas Ideas, es un sin
número de “células” o pequeños grupos, sin verdadera organización o estructura
de partido: la existente de GANA, es estructura basada en derredor de sus
diputados. La consolidación de Nuevas Ideas, depende de que Bukele pueda
cumplir algunas de las propuestas de campaña y, de la estrategia que siga el
FMLN. GANA es una estructura partidaria para sí mismo, que tendrá que luchar
por su independencia de Bukele. La
existencia de ARENA, dependerá de su actuar como oposición.
Bukele pues, sigue aún sin una organización partidaria
que lo respalde: su lucha, es para
consolidar ésta, siendo su primer objetivo, la destrucción del FMLN; las bases
pasarían a formar parte de la suya, lograría su venganza hacia la cúpula y
evitaría tener su oposición. ARENA es, para Bukele, una opción de negociación:
será oposición de pura formula y pública, secretamente pactando con algunos de
sus dirigentes.
El FMLN espera que Bukele estreche sus lazos con
Estados Unidos y que, su modelo económico, sea abierto a la inversión y al
comercio; espera también que restrinja
beneficios laborales, que reprima las pandillas, afectando a sus familias como
un efecto colateral; lo que le permitiría, seguir siendo el eje de la
izquierda; sin embargo, si Bukele cumpliese algunas expectativas de campaña, podría
significar el fin del FMLN y, si puede evitar un alza de impuestos, que
repercutiría en su credibilidad, podría consolidar sus estructuras partidarias,
hoy atomizadas.
Norman Quijano y unos pocos diputados, confrontan con
Bukele, mientras que Neto Muyshondt y Roberto d’Aubuisson y muchos otros funcionarios
le alaban y apoyan, dando la impresión de que no hay línea de partido
coherente; que ésta, se centra en sus problemas internos, dejando a la deriva,
su relación con la presidencia. Esto favorece a Bukele; le da tiempo a que sus
troles potencien la accione de su Gobierno, la masa le dé su apoyo, logrando
distraerla de los problemas no resueltos y que le podrían afectar.
Si se mantiene la expectativa popular en Bukele, éste
podrá potenciar a los candidatos que proponga por medio de Nuevas Ideas, pero
si decae esta expectativa, habrá un resurgimiento del FMLN.
Habrá un cambio de personas dentro del COENA pero no,
en la dirección del partido, y se hará un mayor acercamiento a Bukele, lo cual
provocará el fraccionamiento de la derecha política: quienes permanezcan dentro
del partido, tendrán un menor peso político, por su reducido número y, entrarán
en una fase de apatía y frustración, al no ver un cambio en la dirección del
partido; otros serán los que ingresen a institutos políticos nuevos. De este
último grupo, los menos, entrará a Nuevas Ideas y la mayor parte se fraccionarán
en nuevos partidos. El grupo mayoritario lo conformarán los frustrados y
descontentos con las autoridades del partido, se apartarán de la actividad
política sin ingresar a otro partido, por lealtad a los valores fundacionales
de ARENA.
Ninguna de las planillas de ARENA, ve al partido en su
nueva dimensión: partido de oposición, sin una estrategia basada en su
ideología, sino en intereses de corto plazo, centrados en temas electorales, se
puede concluir, que no habrá un cambio en la dirección del partido, lo cual
favorece a Bukele.
Para la percepción pública, toda expresión gremial de
ANEP, FUSADES, el Diario de Hoy, La Prensa Gráfica o TCS, etc. Son voceros de
ARENA, siendo que cada uno, responde a intereses diferentes. Esta confusión
beneficia a Bukele y sus troles la alientan.
Es necesario que exista oposición política, pues si
bien Bukele potencia la libertad comercial, ésta no puede florecer sin libertad
política y con un balance democrático.
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