Por
Lic. Fernán Camilo
Álvarez Consuegra
San Salvador, 27 de Julio de 2014.
Mientras que en El
Salvador se debate, por el gasto que tal viaje implicaría a la precaria
economía salvadoreña, la conveniencia o no, de la visita de parlamentarios
salvadoreños a la Generalidad de Cataluña, se pierde de vista lo medular del
asunto: el simbolismo político de dicha visita, la cual se daría en el peor
momento para El Salvador pero muy oportuno para la posición separatistas de
Cataluña que necesita en este momento de cualquier tipo de apoyo, por indirecto
o lejano que parezca.
El Presidente de la
Generalidad de Cataluña, Artur Mas i Gavarró, de tendencia centro-derecha, se
encuentra desarrollando una cruzada en favor de la independencia de Cataluña,
lo cual ha sido rechazado abiertamente por Alemania, Francia y Portugal, e
igualmente, aunque en silencio por el resto de los países que conforman la Unión
Europea, lo cual lo ha obligado a aliarse con la izquierda radical y
separatista española. De tal manera que una visita de Diputados salvadoreños - de diferentes fracciones - sería
diplomáticamente imprudente y más aún, en concepto de atender una invitación de la asociación “Ingeniería
sin Fronteras”, que es una organización de izquierda, identificada con las campañas
de tal tendencia y que, crean graves controversias en Latinoamérica, tales como
“la soberanía alimentaria”, “agua para todos, un derecho y no una mercadería”,
“menos hiperconsumo y más derechos humanos” etc, etc. Como dato no sólo curioso
de muy conveniente saber; el Gobierno español ha declarado ilegal toda consulta popular que tenga como
propósito el separatismo catalán, mientras que en una de las nuevas maquilas
establecidas en el área del valle de San Andrés en el departamento de la
Libertad, ya ondea una de las dos banderas del separatismo catalán, la que
suele enarbolar la izquierda radical: fondo oro con barras rojas y una estrella
roja.
Se ha perfilado Barcelona,
en los últimos meses, como el centro de
la actividad de la Izquierda separatista y de ETA, en relación con el pasado
conflicto armado salvadoreño, y especialmente, relacionado con la Teología de
la Liberación; por estas actividades han llegado a El Salvador varias
delegaciones que se proponen “estrechar lazos con sus hermanos latinoamericanos”.
Es muy difícil poder afirmar si la visita ha sido debido a la actividad
realizada durante muchos años por el Capitán Francisco Mena Sandoval (traidor a
la Fuerza Armada en tiempos de guerra) como delegado del FMLN para los grupos
de Izquierda europea o, es por la relación con los movimientos separatistas
vasco y catalán, antiguos colaboradores de la lucha revolucionaria del FMLN.
De igual manera es
diplomáticamente imprudente, el apoyo que ha demostrado el Presidente de la
Asamblea, Sigfrido Reyes con la causa palestina, pues mientras Occidente, en
relación con Egipto y otros países del mundo árabe, procuran llegar a un cese
al fuego, en el periódico ABC.es, se puede leer en una nota intitulada “La
Guerra entre Israel y Hamas en Gaza ha matado ya a más de mil palestinos”, de
fecha 26/7/2014, se encuentra el siguiente párrafo “El jefe de la División
Aeroespacial de los Guardianes (del ejército de Irán),
general Amir Alí Hayizadeh, dijo ayer que armar a los palestinos de ese
territorio ocupado «acelerará el colapso del régimen sionista», informó la
agencia local de noticias iraní, Fars. Para este militar, la «cifra de muertos
y ruina causada que anuncia el propio Israel» demuestran que los cohetes
lanzados desde Gaza por las milicias palestinas «alcanzan sus objetivos».
Es de clara visión que una visita de apoyo a Palestina, en estos momentos,
significaría un apoyo a la continuación de la lucha armada contra Israel, y no,
colaboración hacia la paz.
No debemos olvidar que,
desde que se enviaron las primeras tropas salvadoreñas a Irak, bajo el mandato
internacional, Al Qaeda y todos los grupos terroristas que rechazaban la
presencia de tropas en Irak y Afganistán, lanzaron amenazas a nuestras tropas y
hacia nuestro país, aunque afortunadamente no se materializo ninguna. Da la
impresión de que Cancillería salvadoreña, se está conduciendo ahora por intereses de partido y no por los intereses de nación. Esto es muy peligroso a largo
plazo, pues no atender a los verdaderos intereses nacionales, se
cometen “imprudencias diplomáticas” que podrían ser en el futuro, de muy
lamentables y dolorosas consecuencias.
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