Por
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Está dándose un cambio en el pensamiento social,
guiado y en beneficio de las ideas socialistas y comunistas del siglo XX. Este
cambio, se genera intencionalmente y no se manifiesta, de igual manera, en cada
país, pero sí conserva los mismos elementos fundamentales.
En El Salvador, estos cambios se manifiestan en la
tendencia LGTB, aborto y anti militarismo. Esto último se ha derivado de su
papel de los años del conflicto armado y que impidieron los cambios económicos
en favor de la geopolítica de la Unión Soviética. Del movimiento Hippie de los
años 60´s se deriva la transformación social que hoy nos aqueja. Y que, en
primera instancia, ocasionó para Estados Unidos, el abandono de Vietnam, cuyo
conflicto se trasladó a Centroamérica.
Esta transformación social, la vinculan algunos
analistas, a la estrategia de Antonio Gramsci: una alternativa al marxismo
revolucionario, planteando también las contradicciones que señala el marxismo
como lucha hegemónica que, para ganarse es necesaria la transformación
cultural.
En El Salvador, un primer efecto es el de avergonzar a
la Derecha de su propia naturaleza y de defender sus principios. Viene después,
la promoción, en favor de los LGBT y aborto, con lo que se combaten los valores
tradicionales derivados de los conceptos tradicionales, liberales y valores
cristianos; así, destruyen el fundamento del género humano, la familia. Y sin
esta, no hay ya oposición a ninguna nueva idea, por absurda que sea.
Se fomenta el anti militarismo porque la Fuerza Armada
es la única institución que puede oponerse con éxito, a la destrucción que, en cualquier
forma, se pretenda del Estado. En consecuencia, los cambios doctrinarios en la
formación militar, van tendientes al debilitamiento de su función y lo preparan
para una futura posible extinción.
Vemos en toda Latinoamérica, luego de la Guerra Fría,
el interés de juzgar a las Fuerzas Armadas. Aquí en El Salvador se están
juzgando casos del conflict5o armado, todos contra la Fuerza Armada, ninguno contra
el FMLN pues, aunque se han dado los avisos pertinentes contra su cúpula, no se
han judicializado los casos; esto equivale a volver lícito el alzamiento contra
el Estado y que sus crímenes de Guerra y Lesa Humanidad, queden impunes.
Cualquier ciudadano , aceptaría que un Diputado del
FMLN o progresista, tuviese un criterio anti militarista, pero lo extrañaría,
en un Diputado de ARENA, considerando que su base electoral, ha nacido de la
Fuerza Armada y ha sido representante de los valores tradicionales; sin
embargo, hay hoy Diputados que abiertamente apoyan el movimiento LGTB, aborto y
anti militarismo; por esto, algunos militantes opinan que el pensamiento
progresista no representa al partido, es una expresión particular del Diputado,
que en cierta forma, pretende negar el hecho del cambio de pensamiento: el
diputado en sus actuaciones públicas o privadas, siempre representa la
ideología de su partido.
Cabe preguntarnos: ¿favorecerán a estos Diputados las
luchas internas de ARENA? ¿continuará el votante arenero colaborando con su
partido si hoy, éste favorece este tipo de criterios, contrarios a pensamiento
tradicional?
Es tendencia de la Izquierda que todos los Diputados
apoyen sus proyectos, que en muchos casos son coincidentes con las propuestas
de Nayib Bukele. Plantear estas situaciones dentro de ARENA supera la mera
lucha interna de poder. El pensamiento de Derecha puede desaparecer por
estrangulación de la Derecha Política, siendo sus verdugos, los Diputados que
se cobijan bajo su nombre y ya no la representan.
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