EL AVISO CONTRA GUSTAVO LÓPEZ

Por      

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

El aviso presentado ante la fiscalía por el Ministro de Defensa, contra el empresario Gustavo López, Presidente de ARENA, tiene tal connotación, que va más allá de un mero aviso por una mala negociación, pues implica graves situaciones: la politización de la Fuerza Armada, que se hagan públicos aspectos de la Defensa Nacional y, ante la falta de liderazgo, la fragmentación de la Derecha.

El aviso, presentado por el Ministro de la Defensa, cumplió lo mandado por el Comandante General de la Fuerza Armada Nayib Bukele, aunque tímidamente, pues fue un aviso, para que la Fiscalía, se encargase de la investigación, sin presentación de documentos o de una acusación. Parece tal proceder, un intento de mantenerse neutral, en una situación meramente política. Más sólo el hecho de presentar el aviso, para provocar un efecto político, implica la politización de la Fuerza Armada, pues estas acciones, obedecen a un plan político partidario del Presidente Bukele, lo cual va más allá, de simples honores militares o, de apagar las luces de un aeropuerto, para que no puedan tomarse fotografías de su comitiva o, que se oculten seis de sus ocho viajes al exterior, en un jet privado.

La batería de dos piezas de 155 mm, sobre la que versa la controversia, procura mantener un balance de artillería con Guatemala, Honduras y Nicaragua, que poseen baterías similares pero en mayor número y considerando el avivamiento de los conflictos en Honduras y que como vía de escape es su costumbre, buscar conflictos con El Salvador, en una constante que viene desde los años 30´s y, el ingreso de Nicaragua en  escalada armamentista, favorecida por Rusia, en una nueva penetración en Centroamérica, luego de la Guerra Fría, obliga a que exista un equilibrio de fuerzas, como disuasión de una guerra. Y, nuestros acuerdos militares con Israel tendrán que ser públicos, lo cual afectará futuras compras con terceros.

El principal efecto que busca Bukele al atacar de esa manera a Gustavo López, tiene un triple propósito: Primero, lograr alinear a ARENA a su favor, permitiendo que sea controlado por allegados de Neto Muyshondt, segundo, sacar del mercado a CENTRUM, la empresa de armas de Gustavo López, permitiendo que los intermediarios desplazados por esta empresa, regresen al mercado con ventajas, al estar relacionados con los allegados más cercanos de Bukele y tercero, que se formen nuevos grupos de “Derecha”, pero con una alianza pactada previamente con Nuevas Ideas.

Gerardo Awad, antiguo aspirante al Consejo Ejecutivo Nacional de ARENA (COENA), ahora funda su partido, pretendiendo quitarle la base militar a ARENA, pero al mismo tiempo acepta ser gobernador de San Salvador y anuncia que su partido, en formación, hará alianza con Nuevas Ideas, lo cual es algún tipo de interés, no ideológico.

Comprobando la descomposición de ARENA, se obliga a que surjan otras fuerzas, lo cual permite una fragmentación de la Derecha. Hoy que Bukele está perdiendo aceptación por sus desplantes, falta de transparencia y proyectos de costos excesivos, la fragmentación de la Derecha, puede evitar la estrepitosa caída de Bukele, pues por más aceptación que pierda, siempre podrá ser mayoría, frente a una minoría fragmentada, éste ha sido el secreto de Maduro.

La fragmentación de la Derecha proviene de la falta de un líder, quien tendría que hablar, señalando con claridad una dirección política definida y constante. Un partido político puede hacerse a fuerza de dinero, como sucedió con Democracia Salvadoreña, que fue mantenido por los millones de Fito Salume, pero que no creció, porque no existía un liderazgo, sino un patrón. Mientras no exista un liderazgo basado en principios ideológicos, sólo favoreceremos una dictadura.