Por
Lic. Fernán Camilo
Álvarez Consuegra
Nayib Bukele no pretende
crear un partido político: su objetivo es crear una situación de engaño para
que otros le entreguen sus partidos y estos le sirvan de taxi, sorteando así,
los problemas legales que tiene y, en vez de concentrarse en la creación de sus
propias bases electorales, aprovecha el engaño para proyectar su imagen en el ciberespacio
de las redes sociales, donde baja con engaño al mundo real. Al parecer Paul
Steiner ha sido uno de los últimos engañados.
Con el control de diez periódicos
digitales y otros tantos formadores de opinión y, con cuentas falsas, Bukele ha
logrado dar relevancia a su imagen. Muy difícil sería probarlo jurídicamente, pues
esto sería tan complicado como probar los ciberataques a La Prensa Gráfica y otros
medios informativos. Este tipo de engaño social o, inducción a la percepción política
social, aún no es considerado como delito y carece de sanción alguna.
Basándose en esta
estrategia, pretende engañar a los partidos políticos tradicionales y pequeños,
para que le sirvan de taxi y se ahorre millones de dólares, pues sus dirigentes necesitan la masividad
que ofrece Bukele, de la que ellos
carecen: es un complemento de necesidad y existencia mutua, pero le falta a Bukele un tercer elemento y
es la legitimidad de las causas nobles; para complementar su engaño, Paul
Steiner, complementa el escenario.
La cruzada de anticorrupción,
iniciada por Paul Steiner, se ha visto
frustrada por las mismas fuerzas que él ha querido combatir y ahora, Bukele le
ofrece una plataforma de combate favorable, sólo que se tiene que hacerse de la
vista gorda sobre la corrupción de Bukele,
una especie de concesión a sus principios.
Nayib Bukele crea una
cubierta, para establecer una ilusión,
en el fondo es sumar fuerzas reales a algo irreal, para así crear una ilusión en su favor, que
supere los obstáculos legales y cree una ola de apoyos. Ya logró el apoyo real
de muchas fuerzas de izquierda, que luchan contra la cúpula del FMLN, por haber
sido excluidos del poder.
Una reciente encuesta patrocinada
por PUBLICACIÓN ACCIÓN, y pasada por un medio electrónico imparcial y veraz, ha revelado,
que el joven cree que el Socialismo del Siglo XXI, es sólo un pretexto político, para la sustentación del poder y que, los jóvenes le dan importancia a la
experiencia y al poseer uno o varios títulos universitarios, lo que podría afirmar que el apoyo de la
juventud salvadoreña, no es tan grande
como lo afirma Bukele y podría sólo ser una creación más de Bukele, para captar apoyos políticos.
Nayib Bukele ha
presentado rasgos de misoginia y por eso se sigue un proceso contra él. Un
proceso así, muy probablemente no
procedería en un país con cultura diferente,
pero en nuestro país donde, se lucha por los valores de igualdad con las
mujeres, sí es condenable y le resta el
apoyo femenino y sobre todo, el de la juventud.
También afectará a Bukele,
la investigación de un endeudamiento superior a los 200 millones de dólares en
su gestión municipal, la cual afectará
al movimiento de Paul Steiner y restará credibilidad al mismo. Bukele, quiere
enfilar baterías contra la empresa
privada, para probar que el sistema es
corrupto por naturaleza y que es mayor la corrupción de un sistema que la
corrupción personal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario