Por
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
La nominación “pensamiento Alicia”, fue acuñada por el
filósofo español, Gustavo Bueno, para referirse a un pensamiento fantasioso,
supresor de la realidad, originado de una actitud simplista, bobalicona e
incoherente con la realidad, pero que, por estas características, es aceptado
por los incautos. Paralelo a este pensamiento, en nuestro caso, el de Bukele,
Va aparejado muy buena estrategia, destinada a que la oposición pierda su
unidad y consiguiente capacidad de maniobra; el FMLN profundiza sus acciones de
protesta, que serán consideradas negativas para el bienestar nacional y, en
consecuencia, en ambos partidos disminuirá el nivel de votación.
Al apoyar al FMLN en la Asamblea Legislativa, ARENA
rompe el pacto legislativo: forma una nueva alianza con el FMLN y, legitimado
la tesis de Bukele: “ambos partidos pretenden bloquearme”. ARENA ha perdido
toda credibilidad como partido y ha destruido la posibilidad futura de forjar
nuevas alianzas que sólo podría lograr con beneficios personales a los
diputados y fortaleciendo la posición futura de Bukele en su “pensamiento
Alicia” y en sus planes de dominar la Asamblea Legislativa.
Ser Presidente de la Asamblea Legislativa, pero no
poder controlarla o no tener la capacidad de ser oposición al Gobierno, para
desprender de ello futura estrategia electoral, no genera ningún redito
político, pero sí, los beneficios económicos propios de la presidencia y que
algunos diputados podrán disfrutar. Los diputados piensan que el dominio sobre
el partido debe de recaer sobre ellos y no sobre otros grupos de poder que
forman la alianza del partido.
ARENA está dividida entre diputados “díscolos” y
“autónomos”. Estos últimos, en razón de sus candidaturas, consideran que, de su
posición, derivase la conducción del partido. Los “díscolos”, creen que son el
rostro “progresista” del partido y por ello, poseen la capacidad conciliadora,
necesaria para contemporizar con el Gobierno, desechando la ideología, la cual
vuélvese una carga, en vez de guía política. Por esto, Bukele potencia las debilidades
de ARENA y deja que el FMLN siga cometiendo errores.
Desconocer a Gustavo López, deslegitima la estructura
formal de ARENA; permitirá negociar con los diputados “díscolos” o con Neto
Muyshondt, quien tiene mucha afinidad con Bukele, pero que, por Estatutos, no
puede presidir el COENA, aunque ya lo controla al imponer la mayoría de sus
miembros.
Los diputados “díscolos” son utilizados en la
estrategia de Bukele, para el debilitamiento de ARENA y los diputados
“autónomos” han caído en la estrategia de oposición del FMLN. La diputada
Milena Mayorga es la punta de lanza para la división de ARENA, siguiéndole
Felissa Cristales, Josué Godoy y otros más.
En una legislatura anterior, la diputada Claudia
Ramírez, se declaró independiente, para poder aumentar sus ingresos mensuales,
provenientes de la Asamblea y posteriormente, corrió por Democracia
Salvadoreña, siendo su candidatura desastrosa, pero cumplió su papel
estratégico: ser la mayor acusadora del Presidente Francisco Flores. Su
traición a ARENA fue ejecutada por agentes de Tony Saca, quienes muy
probablemente están hoy en el grupo asesor de Bukele y colaboran con estos
diputados “díscolos”.
Está claro que el plan plan inicial, es la toma de la
Asamblea Legislativa por parte de adeptos a Bukele, ya provengan de Nuevas
Ideas, GANA. CD o de los “independientes” que compitan y de los “díscolos”.
ARENA ha sufrido una implosión, sólo posible por la incomprensión de su dirigencia
de los fenómenos políticos, creyendo que el marketing político es igual al
marketing comercial.
El error que está cometiendo la Derecha, es creer que
la Constitución y las Leyes se sostienen solas: son las instituciones y las
personas que a ellas sirven, las que tienen que defenderla, si esto no sucede,
puede sufrirse cualquier peligro: la pérdida de la libertad
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