Por
Lic.
Fernán Camilo Álvarez Consuegra
San
Salvador, 28 de julio de 2013.
En
días recientes, tanto en el Diario de Hoy como en El Páís.com (España), en
Radio Rusia, y otros medios de comunicación, alemanes, argentinos e israelíes,
se ha mencionado hechos que demuestran la influencia Iraní, en países
latinoamericanos, por medio de la organización terrorista Hezbollah; además, después
de leer la apertura del debate en el Sub Comité de Supervisión y Eficiencia del
Comité de Seguridad Nacional, de la Casa de Representantes de los Estados
Unidos, y pronunciado por Joseph M. Humire, del Centro para una Sociedad Libre y
Segura (SFS), en la Audiencia: “Amenaza
a la Paria: influencia de la Ampliación de Irán en el Hemisferio Occidental”,
llevada a cabo en Washington D.C. el 9 de julio de 2013 y publicado, al día siguiente, bajo la
responsabilidad de Fernando Menéndez, en
la página web de CORDOBA GROUP, y del
cual, he tomado unos párrafos (ya traducidos al español) que cito a
continuación, como base a las reflexiones que en este artículo me permito
hacer.
“Después de todo, la alianza ALBA está formada
por algunos de los países más pobres y más pequeños en América Latina, con
ejércitos más débiles. Pero sobre
es todo cierto, si se decide examinar
cada miembro del ALBA como un Estado-nación individual”….. “Si se estudia, sin
embargo, el ALBA a través de la lente con la que se ven a sí mismos, como un bloque
unificado, te das cuenta de que su naturaleza cohesiva opera más como una
"revolución de las fronteras", en la que la suma de las partes es
mayor que un solo miembro de la nación.”… “En pocas palabras, la influencia
de Irán en América Latina, depende de la influencia del ALBA en
América Latina, y, francamente, la República Bolivariana ha sido capaz de
dominar la narrativa en la región desde hace más de una década.”… “Hoy, Irán
utiliza el mismo modus operandi que llevó a uno de los peores ataques
terroristas islámicos en el hemisferio occidental antes del 11 de septiembre,
y ha mejorado sus capacidades asimétricas a través de la legitimidad
de facto del ALBA, que ofrece cobertura política a Irán en América Latina.”
Este
análisis, es perfectamente congruente con lo expuesto por el ex - Secretario de
Estado Adjunto del Departamento de Estado para América Latina, Roger Noriega,
cuando el 20 de marzo del 2013, ante el
Sub Comité de Terrorismo, expreso lo siguiente: “por qué y cómo Hezbollah
ha extendido su alcance en las Américas tan sustancial y rápidamente”, Noriega
dijo: “Hezbollah no es un lobo solitario, cuenta con el apoyo político,
diplomático, material y logístico de gobiernos –principalmente de Venezuela e
Irán- que tienen poco en común aparte de su hostilidad a Estados Unidos. (…)
Hoy, una oscura red de embajadas, centros islámicos, instituciones financieras
y empresas comerciales e industriales en varios países permite
una presencia física de Irán en una relativa proximidad con USA.”
La
relación de nuestro país con el ALBA, es de dominio público, aunque aún no nos
mencionan directamente como aliados del terrorismo, se da a entender, pues para
quienes integran el ALBA en El Salvador,
El Salvador como Estado, es parte del proyecto GRANNACIONAL de Venezuela, y porque además, la razón de la existencia de
dineros venezolanos en nuestro país, es por razones geopolíticas y no, razón
estrictamente mercantil: es natural que, ningún Estado dejaría el 60% de sus
utilidades en concepto de “ regalo solidario”, cuando las necesidades
de su propia nación reclaman esas utilidades, amenos que sean vistas dichas
utilidades, bajo la óptica de una “economía de guerra”. Esta
situación, hace surgir la pregunta:
guerra, ¿contra quien? La respuesta es muy sencilla, pues la deducimos de las relaciones rivales
entre Venezuela y los Estados Unidos: guerra contra lo que implique capitalismo, representado,
como es natural, por los Estados Unidos y Europa.
La
reflexión expuesta, nos lleva a valorar
como se establecen las relaciones entre grupos tan disímiles como son los “islamistas”
y los “revolucionarios latinoamericanos”, para poder operar con eficacia, contra un enemigo común: el sistema
capitalista representado por los Estados Unidos, Europa y todos sus aliados.
Una relación que sólo puede cimentarse tras años de cooperación y confianza mutua entre sus dirigentes y miembros, pues
no puede afirmarse que las relaciones entre grupos cuyo principio es la clandestinidad, permitiesen publicar sus relaciones
políticas, cuando ingresan a la vida política pública y legal.
Como
ejemplo para ilustrar esta forma de actuar y pensar, citaré el hecho conocido
como el estallido del buzón de Santa Rosa, en Managua Nicaragua, el 23 de mayo
de 1993, en el cual fueron encontrados misiles tierra-aire Sam 7, miles de
kilos de explosivos y abundante armamento de infantería. El buzón se encontraba
en un taller, propiedad del etarra, Eusebio Arzallu Tapia y su contenido era
propiedad de las FPL (que supuestamente se habían desmovilizado como parte del FMLN
en 1992). Lo más interesante fue el hallazgo de 307 pasaportes de 22 países y
mapas con rutas clandestinas que abarcaban, desde Nicaragua y Panamá, hasta Venezuela, Bolivia y Brasil.
Arzallu, había sido asimilado junto a otros etarras como parte de la
inteligencia Sandinista; había estado en El Salvador y había colaborado en el
combate de “la Contra” en Jinotega y Matagalpa, como uno de los “interrogadores”
del régimen, contra la oposición. Luego del incidente de Santa Rosa, Arzallu,
fue incorporado a la cúpula de ETA.
Cuando años
después, se detuvo en Francia, mientras preparaban un atentado terrorista, a cuatro
militantes del grupo terrorista vasco ETA, implicados en el atentado al
aeropuerto madrileño de Barajas, en diciembre de 2006, resulto que, uno de sus
integrantes, Luis Ignacio Iruretagoyena Lanz, había vivido y colaborado con
Arzallu en Nicaragua y, desde que llego a Centroamérica, en enero de 1981,
trabajó en asuntos de inteligencia para el Sandinismo. Desde allí se trasladó a
El Salvador, donde habría instruido a la guerrilla en la fabricación de
explosivos y minas, según informaron las agencias de noticias y fue confirmado
por fuentes del Gobierno salvadoreño.
En el día 25/8/2000 se publico en PanamaAmérica, un
articulo intitulado “Panamá es corredor
para el tráfico de armas de guerra”, y
el cual explica que, desde Nicaragua, pasando por Costa Rica y, por Panamá, había un corredor de armas hacia la
guerrilla colombiana. Poco tiempo antes, habíase detenido un cargamento de
armas que habían sido propiedad del FMLN y, cuyo nuevo destino, era la guerrilla
colombiana. En tal ocasión, sólo se capturo a panameños y colombianos. Sin
embargo una fotografía de Salvador
Sánchez Cerén rodeado de Manuel Marulanda Velez (tiro fijo) y Raúl Reyes, con Víctor
Julio Suarez Rojas (mono jojoy) y otros
altos miembros de las FARC, nos dice mucho de su verdadera filiación o, más viene
de su modo íntimo de pensar.
Para complementar esta
cuestión, me refiero al contenido del comunicado de las FPL, justificando la
muerte de Roque Dalton, pues permite apreciar claramente el verdadero
pensamiento revolucionario latinoamericano, sin los matices propios a que obliga en su
oportunidad, la política practica. El otro punto es la diferencia de cómo
relacionan la religión con la política los musulmanes y cómo,
en Latinoamérica la religión y el Estado, son dos entidades diferentes: existe
clara separación entre Iglesia y Estado. Para el islamismo no hay tal separación,
razón por la cual, las Mezquitas en Latinoamérica tienen un doble propósito.
Este propósito es claramente apreciable cuando sus líderes religiosos, han
llegado a estas tierras, a Venezuela primero y después a Nicaragua. Por otra parte, al igual que Hezbollah,
la visión religiosa de estos grupos, fue dada por el Ayatola Ruhollah Jomeini, creador
del Estado Moderno Chii, el cual es el modelo a replicar, por sus seguidores en
el mundo musulmán y en todas las partes donde logren establecerse.
El laicismo
latinoamericano, principio que nos hace
tolerantes, ante cualquier forma de religión. Sin embargo, cuando se trata del
islamismo y sobre todo tratándose de los seguidores de Jomeini, es conveniente ser muy cautelosos ante su
penetración, por su doctrina de unión de iglesia y Estado y sobre todo, su
método de lucha, el terrorismo.
Si el lector quiere
ahondar un poco más sobre los temas planteados en este artículo, se recomiendo leer la publicación N° 7, de
PUBLICACIÓN ACCIÓN en donde se encuentra el artículo intitulado MIEDO HAY ¿PERO
SERÁ REAL?, en donde se analiza el origen de los movimientos guerrilleros
centroamericanos y el pensamiento de izquierda latinoamericano en relación a
ellos.
El Salvador empezó a
proceder con doble moral política: con occidente y con los grupos islamistas, a
raíz de “La Cumbre de Paz en Medio Oriente en Camp David”, en el año 2000, y
como derivación de la misma, se permitió que un representante del Gobierno
Palestino, en ese momento radicado en México, viniese a nuestro país, a explicar
el significado de “la Causa Palestina”. Lo hizo dictando conferencias en la Universidad de El
Salvador, en la Universidad Francisco Gavidia y en otras muchas partes. Estas
conferencias a lo largo, abrieron la puerta a otras muchas organizaciones de
corte islámico, aunque ya antes, habían
estado en Nicaragua, bajo el amparo del Sandinismo, pero sin relevancia
política, con un puro entrenamiento militar, amparo que también fue brindado a
las organizaciones que conformaban el FMLN.
Mientras tanto, la
posición pública del Gobierno Salvadoreño, fue apoyar la lucha contra el
terrorismo, hasta con el envío de tropas
a diferentes destinos, mientras que ALBA, parece favorecer un movimiento en sentido opuesto. No es
posible separar el funcionamiento de de ALBA con estos grupos, porque si de
hecho, nuestro suelo, sirve a dos bandos, al terrorismo y a los países que los
combaten, su doble posición nos traerá graves consecuencias diplomáticas y de
política exterior, y aun plazo no muy
largo. Además nuestra civilización es carácter occidental, cristiano y, en lo
político el sistema de Gobierno es aplicación del liberalismo que nada
absolutamente en nada, tiene que ver con la religión oriental del islamismo el
cual tiene una filosofía político-religiosa ajena completamente a nuestra
cultura y su sistema de gobierno.
El salvadoreño, siempre
ha acogido al inmigrante, sea cual fuese su raza, credo y nacionalidad; lo cual
ha hecho posible el establecimiento de fuertes comunidades palestinas
cristianas, al igual que judías, junto a coreanas, chinas japonesas y europeas, sin embargo, siempre que
nuestro suelo no sea una plataforma para crear nuevos frentes de lucha, para
los intereses geopolíticos originarios, sino el remanso que busca el cansado y
anhelante de paz y progreso personal.
“Pero sólo porque no vemos nada en la
superficie, no quiere decir que no hay nada debajo de la superficie. Mejor
dicho, la
ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia.”Roger Noriega. Refiriéndose a la presencia
Iraní en Latinoamérica.
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