Por
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
San Salvador, 28
de agosto de 2014.
El FMLN, ha pasado por
tres fases: 1) la de formación y consolidación (1980-1992), 2) la de
transformación política (1992-2008) y 3) su absorción por el sistema
cleptocrático (2008 hasta la fecha). Este proceso ha abarcado la totalidad del
FMLN, principalmente a su cúpula,
excluyendo a la Izquierda idealista y revolucionaria.
La cleptocracia es el
lado oscuro y perverso de la Democracia: consiste en el lucro personal a costa
del Estado o del uso indebido del poder para el lucro individual o de la
estructura partidaria. La cúpula del FMLN usa su poder político para el
enriquecimiento ilícito de sí misma y para el sostenimiento, a costa del erario
público, de su maquinaria electoral. Excluye de sus filas a toda voz que se
oponga a tal práctica, por la preservación pura de los principios
revolucionarios. Este perverso proceder no es exclusivo del FMLN: es propio del
Socialismo del Siglo XXI, y llega a todos los militantes y son ejemplos la
salida del Marta Harnecker del círculo íntimo del chavismo y de Dagoberto Gutiérrez,
del FMLN.
El gusto por las
riquezas personales por parte de la cúpula del FMLN, ha sido evidente desde las
elecciones presidenciales antepasadas: cuando algunos dirigentes del FMLN,
junto a diplomáticos venezolanos, introdujeron en valijas diplomáticas, cerca
de cien millones de dólares para la campaña de Mauricio Funes (según fuentes de
la oposición venezolana); sin embargo, en algunos círculos del FMLN, se llego a
hablar de un costo de setenta millones de dólares, de la campaña de Funes, lo
cual dejó un remanente de treinta
millones de dólares (dinero venezolanos), los que fueron a parar a manos privadas de la
cúpula del FMLN, en concepto de “fondos de reserva”.
El lujo personal, con
fondos provenientes de Venezuela, no fue cuestionado, pues el tal era precio
insignificante, para la penetración Grannacional del ALBA en El Salvador y la
afiliación del país a su bloque
geopolítico. Esta absorción de la cúpula del FMLN por el sistema cleptocrático,
alcanzó también a otros estamentos del FMLN. Durante el Gobierno de Funes, hubo
setenta mil nuevas contrataciones públicas; siendo la mayoría, con fuerte
filiación política partidaria de Izquierda. La preservación de la mayoría de
empleos del Gobierno anterior, fue a costa de su “neutralidad” o “desafiliación”
de sus estructuras partidarias, todo lo cual, en definitiva, es la supresión de
los derechos políticos del servidor público, a cambio de un empleo.
Con este proceso, la
cúpula del FMLN, ha logrado su mayor consolidación con exclusión de las voces disidentes y, con el
manejo de las estructuras financieras de ALBA. Podrá afirmarse que el
enriquecimiento de la cúpula del FMLN, a costa de los dineros venezolanos, no
genera costo directo para El Salvador, pero no es verdad, pues si bien el
dinero es venezolano, la manipulación de las instituciones públicas, para
permitir un aprovechamiento directo, sí es un acto de corrupción y degeneración
del sistema.
Ejemplo de ello, es el
caso reciente del actual Ministro de Economía, Tharsis Salomon, que adeuda, a largo plazo, la cantidad de
SETECIENTOS SESENTA Y TRES MIL DOS
CIENTOS CUATENTA DOLARES ($ 763,240.00), a ALBA PETROLEOS, y que los ha
recibido por medio de su empresa, Grupo Rayo S.A de C.V. Para este funcionario
sin embargo, no hay conflicto de intereses, por la supervisión a ALBA PETROLEOS,
lo que es muy conveniente por su relación FMLN – ALBA y sus intereses
particulares. Todo según publicación en
el vespertino “El Mundo”, bajo la responsabilidad de su autor, Antonio Soriano,
y de fecha 15/8/2014.
Esta lógica, en cuanto
a la utilización de influencias y de fondos públicos ya se ha hecho carne en
los funcionarios del FMLN, como lo ha expresado el Diputado Manuel Flores, al
afirmar que el viajar al exterior, es un derecho del Diputado, por lo cual no
pueden cuestionarse sus gastos. Ya no lo consideran como Misión Oficial, sino,
un derecho propio para su beneficio y disfrute personal, aún a costa del desvío
de fondos públicos para el pago de deuda o la compra de medicinas.
También es muy
conveniente, para los intereses financieros del ALBA, que con sus dineros, se hayan adquirido diferentes empresas
comercializadoras de granos básicos y que se haya llamado a su competencia para investigarla
por “acaparamiento” y que el mismo Gobierno, de preferencia en tratos con las
empresas ALBA, para realizar la función social, que tanto publicita, hasta el
grado, de utilizar en las escuelas públicas, el logo de ALBA.
El FMLN ha creado una
nueva clase política: empresarios para su beneficio y socialistas para con el opositor.
Esta relación que algunas veces confunde al libre empresario, que no concibe la
libertad económica sin la libertad política, favorece la destrucción de la
libre competencia y el desarrollo de la economía nacional. Sin embargo, el que más
pierde es el sistema Democrático, pues
queda dominado por la corrupción, con su
más temido rostro: la cleptocracia.
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