Medardo González dijo en
el 4° Campamento Guerrillero de la Juventud del FMLN: este Gobierno es sólo la “transición” al socialismo (comunismo) y,
los medios de producción, deben ser controlados por el trabajador. El FMLN
siempre ha pensado así, pero lo ha
aplicado de manera que la transformación
social sea lenta, al punto de pasar en los medios a un segundo plano, dándole
relevancia a la corrupción del Gobierno y este, magnificando la corrupción de
los Gobiernos anteriores.
Hoy cuando Medardo
González, ya no corre para la candidatura presidencial, toma un liderazgo
púbico y radical, hacia el interior de su partido, para combatir el radicalismo
de Bukele, quien exige mayores extremismos, en
disputa por las bases del FMLN. Oscar Ortiz y Gerson Martínez piensan
tal como Medardo González, aunque son más recatados en sus declaraciones
públicas.
González dijo a los
jóvenes: “Aquí había un feroz puesto de guardia el cual intentamos aniquilarlo,
expulsarlo, hasta que el 8 de mayo de 1983, el ejército revolucionario del FMLN
anuló y aniquiló al puesto de la Guardia Nacional que se encontraba en el pueblo”.
Relacionó tal memoria, con las acciones para prohibir la explotación minera,
por lo cual, Cinquera es hoy, un “nuevo territorio liberado”
No es sólo electoral la
competencia Bukele – FMLN: es una lucha
de tendencias tácticas y operacionales, de sus teorías Socialistas (Bukele, sí
se ha declarado comunista). La línea del FMLN, es considerar innecesaria, la
revolución bolchevique para lograr sus objetivos, pues la erosión natural del sistema
capitalista, los llevará al poder absoluto y al cambio total del sistema. Las
empresas ALBA, son la cuña para destruir al sistema; la utilización de estas,
para el control de las instituciones, que tienen relación directa, con los
trabajadores y, la empresa privada: Seguro Social, Consejo del Salario Mínimo,
SIGET etc., es necesaria.
Enquistada ALBA en el
sistema económico, sumando su quiebra y corrupción al sistema económico, da al
mismo un peso egativo, que se suma a los efectos del combate ineficaz a las pandillas, como coadyuvante al colapso del sistema económico; por último,
mayores impuestos y contratación de empleados públicos, son el corolario para hacer
colapsar el sistema y, proponer que, los medios de producción, deben pasar a control estatal, tal como ha sucedido
en Venezuela.
Todo lo sabe Bukele y,
procura la toma del poder, en el momento previo al colapso económico,
aprovechando la ola de desesperación nacional, que le dará la aceptación de
izquierda y de derecha. Esa fue la estrategia de Karl Liebknecht y Rosa
Luxemburgo, que crearon la Liga Espartaquista en Alemania.
Es la misma estrategia
que usada hoy en España, por Pablo
Iglesias, con muy buenos resultados. Bukele tiene, no sólo los apoyos Islámicos
de su padre, sino también de la mayoría
de descontentos, con la cúpula del FMLN, que añoran los ideales de la izquierda
revolucionaria latinoamericana obligándole a retomar del FMLN, su radicalismo,
de los años 80´s, en una estructuración nueva, a partir de su posición de
Gobierno.
La espiral de violencia
social que vive El Salvador, es el mecanismo de destrucción para la democracia, pues su pilar, el sistema económico, es
quebrado y su mayor sostén, la familia, es golpeada también por las políticas
gubernamentales, especialmente de género, pro-aborto y estímulo a la
dependencia estatal.
Los campamentos del
FMLN en Parquin, fueron origen de muchos
Crímenes de Guerra en la zona y hoy acece apología de ellos, adoctrinando a los jóvenes con
tales ideas. Se juzga hoy a quienes evitaron, en alguna manera, esos Crímenes
de Guerra y, los verdaderos criminales, siguen instruyendo sobre dichos
crímenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario