Por
Lic.
Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓN ACCION
El
ascenso de Nayíb Bukele al poder, débese primeramente, a la destrucción de
diferentes estructuras políticas, luego económicas y, logrado todo, por el
señalamiento de corrupción y el ánimo de revancha, en el subconsciente popular.
Su
retiro del FMLN, fue por su lucha contra la cúpula, la cual tildó de corrupta.
Luego, fue contra ARENA y el FMLN, como sus opositores, en una lucha contra la
corrupción, siguiendo luego, contra el sistema democrático, que representaba la
corrupción política, así, adueñándose del poder, e implantando sus propias
estructuras que, a señalamientos internacionales, son más corruptas, que los
gobiernos anteriores. Ahora, va contra el fútbol, para quitar a sus autoridades
y su relación con FIFA, señalando la corrupción en el deporte, para crear su
propia estructura deportiva, manipulada por el Ejecutivo, mediante las
alcaldías.
Ahora,
la lucha del Gobierno es introducir la revolución en el fútbol, la cual, toca
fibras diferentes a las políticas y a las económicas, por lo que merece, un
análisis particular. En esta revolución del fútbol, pretende substituir las
estructuras tradicionales, por otras y, para ello, busca una transición, a la cual
la FIFA, preste su nombre, para avalar el control gubernamental del fútbol y
con ello, dar una apariencia de conformidad y legitimidad, con una entidad
apolítica internacional.
Lo
que pretende Nayíb Bukele, va contra el Artículo 7 Constitución: la libertad de
asociación, pues al obligar a una entidad internacional, a desconocer el fútbol
nacional, para que el Gobierno pueda crear una nueva liga y, encausar las
preferencias deportivas, a lo establecido por el Gobierno, es violación al
principio de libre asociación.
La
preferencia deportiva, viene por tradición y efecto del localismo: cada individuo,
expresa su sentimiento de lucha y resistencia en su equipo, el cual hace suyo,
aún por sobre ideas políticas partidarias o, concepciones económicas, que
tienen su origen, en elementos antropológicos y sociológicos diferentes.
Esta
revolución del fútbol, encabezada por Yamil Bukele, es significativo, pues de
haber un resultado negativo, la responsabilidad no recaerá directamente en Nayíb
Bukele, pero su figura y nombre, tienen suficiente peso, para apoyar las
medidas tomadas por su hermano. En una acción de imagen muy similar a la
mostrada, en favor de los candidatos de Nuevas Ideas, durante la campaña
pasada, en la cual poníase la imagen del candidato, en primer plano y difusa, atrás
y arriba, la de Nayíb Bukele: era violación al Código Electoral, pero que
permitió, el triunfo de las facciones oficialistas.
Ahora
se ve un descenso marcado de la aceptación de dichos candidatos y ya se da la
ayuda encubierta, a otras fuerzas políticas partidarias, que aún no han competido
electoralmente, para asegurarse contar con una falsa oposición, aunque sea a
costa de sus aliados.
Por
todo lo anterior podría suponerse que, si la crisis del fútbol, se sale de
control y los medios gubernamentales no pueden manejarlo satisfactoriamente,
podría ser destituido Yamil Bukele, para disminuir la efervescencia del fútbol,
sin embargo, al tener un Gobierno dictatorial de la familia Bukele, es muy difícil
que esto suceda y tendremos que ver que en las próximas semanas, tenga Nayíb
Bukele, que enfrentar la crisis del fútbol, lo que lo puede llevar a un
deterioro en su aceptación, lo cual se verá agudizado, por la crisis
alimentaria.
Por
ahora, la única forma empleada para contener la crisis alimentaria, es por
medio de la Defensoría del Consumidor, sin embargo, sus acciones, pueden agudizar
la escasez y crear un mercado negro (en Venezuela es controlado por las mismas
personas allegadas a Nicolás Maduro). Esta revolución del fútbol, es la mayor
amenaza sobre el régimen Bukele.
Excelente columna. Esta revolución del footbol, es la peor crisis que enfrentara el clan bukele porq sus fibras son muy sencibles al tocar la identidad ciudadana.
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