Por
Lic. Fernán Camilo
Álvarez Consuegra
El tradicional
hermetismo del FMLN, se ha roto: puede ya apreciarse el desmembramiento de los
distintos grupos que aún le conformaban, el PC y las FPL. Este proceso fue
iniciado por Nayib Bukele y ha obligado a su cúpula ser más abierta, no hacia
la democracia interna, sino a la pretensión de
utilizar la opinión pública, para el bloqueo o descalificación de sus
rivales partidarios.
Nayib Bukele primero,
luego Oscar Ortiz y, últimamente, José Luis Merino, han roto el secreto, por el
cuestionamiento a su poder interno. Las ambiciones presidenciales tanto de
Ortiz como de Bukele –ya descalificados
dentro del FMLN – han permitido cuestionar la dirección vertical del partido.
Hoy, José Luis Merino, acusado de traficante internacional de armas y drogas,
reconoce, en una entrevista en el programa "Siete Preguntas",
de Telesur, reproducido por La Página,
su relación FARC - FMLN, lo que
estaba documentado, pero que hasta la
fecha, se negaba. Esta relación riñe, con el papel político del FMLN y, con la
posición internacional de El Salvador.
Comprensible es el
resentimiento de Oscar Ortiz pues, pese a haber ganado las elecciones internas
contra Schafik Hándal, fue obligado a
desistir, en beneficio de su líder histórico,
pese a que su trayectoria dentro del FMLN, era incuestionable. Luego, por
segunda y tercera vez, fue relegado, por Mauricio Funes y después,
por Salvador Sánchez Cerén. Hoy, en una cuarta vez, se le da preferencia a Gerson
Martínez. El error de Oscar Ortiz, ha sido mostrarse un izquierdista moderado y
tolerante, con la iniciativa privada.
Esa falta de cohesión interna
dentro del FMLN, ha obligado a que su
propaganda se enfoque en Schafik Hándal: su
indiscutido líder histórico, para
proyectar hacia las bases e indecisos, una solidez que no tiene. La imagen publicitaria de Jaqueline Rivera, no
corresponde con su participación revolucionaria en los “samuelitos”, pero es un
intento de desligarse de su pasado revolucionario y, de romper con el esquema
del guerrillero que asume una posición política durante la paz, pues es la estructura es hoy, la misma de la
guerra.
La pancarta “Yankee go
home”, colocada en el Cementerio de Los Ilustres, conmemorando la muerte de
Schafik Hándal, obligó al Canciller, a
advertir a la dirigencia de su partido, que deben controlar a sus bases. Indica esto,
una pública represión a los denuestos antinorteamericanos del FMLN, pues las
repercusiones han sido muy duras, aunque sin derivar en acciones judiciales como corresponde; el
FMLN, al controlar todo el aparato del Estado,
fuerza a que no procedan las acusaciones de Crímenes de Guerra, Crímenes
de Lesa Humanidad o narcoterrorismo en su contra, fomentando así, la impunidad hacia otras conductas:
manipulación política, dentro del Estado y, corrupción gubernamental.
Tampoco es ya un secreto, la manipulación de entidades
gremiales, para el fraudulento nombramiento de funcionarios públicos, pues la declaración de Inconstitucionalidad
del nombramiento de Gregorio Sánchez Trejo como Presidente de la SIGET, lo ha dejado al descubierto, abriendo paso,
para que también quede en evidencia la
manipulación del Consejo del Salario Mínimo y, de las gremiales de abogados, en
las que al parecer, también tuvo que ver el mismo Gregorio Sánchez Trejo y, asegurándose
así, que sólo los candidatos afines al FMLN, ingresen a consideración de la Asamblea
Legislativa.
Porque ya no sean
secretas las acciones internas del FMLN, y que su descomposición sea evidente, no significa que, automáticamente, sus
candidatos serán la única alternativa y para serlo, deben comportarse como tales
y, dar respuesta al caos nacional generado por el FMLN; de lo contrario, el electorado rechazará también a la oposición,
en una abstención masiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario