Por
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓN ACCION
Ha perdido la cuarentena, su significado médico-sanitario:
es sólo pretexto político para justificar un mayor gasto sin control y, la
mayor dominación poblacional que conlleva la violación masiva, de los Derechos
Humanos, en El Salvador.
El Ejecutivo, insiste en llamar “Ley de emergencia…” a
la discusión actual de la Asamblea Legislativa, que es la reapertura económica;
pretende justificar un gasto público sin control, que ha absorbido, toda la liquidez
del Estado, poniendo en peligro los salarios de los empleados y, el
funcionamiento de la estructura gubernamental. Desde la Asamblea Legislativa,
se sabe que la Corte de Cuentas de la República, envió un informe sobre las irregularidades
en el gasto público, resaltando lo entregado en efectivo.
También es punto de honor, quince días más de
cuarentena “rigurosa”: como si la actual, no hubiese ya, causado estragos
irreparables al país. Iniciará esta cuarentena, dice el Ejecutivo, luego que “los
diputados se pongan de acuerdo en una ley”, lo cual implica que la apertura económica,
no será el 6 de junio, como se había anunciado y es imposible saber cuándo
finalizaran las restricciones: el Ejecutivo necesita el mayor tiempo posible
para su campaña de asistencia, llevada por medio de Nuevas Ideas.
El objetivo de la cuarentena, es la disolución por
extinción las gremiales empresariales y sindicatos: al desaparecer la actividad
económica, desaparece el gremio o, se fragmenta. Los intereses del Ejecutivo
son la creación de nuevos grupos, que satisfagan y avalen las políticas del
Gobierno, mediante incentivos específicos, a los nuevos gremios y para ello,
necesitan una reactivación económica controlada y “subsidiada desde el
Ejecutivo” (BANDESAL) o la colegiación obligatoria.
Existe en esta lucha política, una violación masiva de
los Derechos Humanos que puede calificarse así:
1)
La
expatriación de 4,500 personas, y la negativa a su ingreso, es para justificar
una campaña de terror al contagio, acciones que se convierten en xenófobas, al
señalarlos como contagiados y, por lo tanto, sujetos a un trato desigual y
lesivo a sus Derechos Humanos.
2)
La
captura de 6,500 personas, por circular y suponer que están infectados, sin
darles tratamiento adecuado o, realizar los respectivos análisis. Sus
infecciones son debidas al hacinamiento a que han sido sometidos y, ser
instrumento o justificante, para mantener el control poblacional.
3)
Inanición
generalizada, para justificar la dominación del Gobierno, al suspender fuentes
de trabajo y, prohibir el trabajo como fuente de sustento propio: cada casa con
un manta blanco es prueba de ello.
4)
El
contagio en las cárceles ha sido planificado, dada la condicione de
hacinamiento e higiene, provocado por la acción ilegal realizada por el
Ejecutivo. Tal hacinamiento es generado como castigo colectivo, sin relación a
la conducta personal, sirviendo para escarmiento generalizado, y evitar futuras
desobediencias civiles, aplicando “desobediencia” a quienes no obedezcan al
Ejecutivo.
5)
Impedir
compras de medicinas a enfermos. Todo enfermo tiene derecho a comprar medicinas
o alimentos especiales, pero se ven impedidos de hacerlo, teniendo que esperar
el día asignado, de lo contrario, no se les vente, negándoles el ingreso a las
farmacias.
Las invitaciones a políticos, a “negociar” en Casa
Presidencial, tienen un fin eminentemente propagandístico, pues mientras Casa
Presidencial, se muestra conciliadora, sus troles escogen pasajes y manipulan
las grabaciones, para mostrar lo contrario a las masas. El Ejecutivo, facilita
la corrupción, al no respetar la independencia de poderes.
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