Por
Lic. Fernán
Camilo Álvarez Consuegra
San Salvador, 22
de febrero de 2014.
Encuestas muy
favorables al FMLN, lo señalan más de diez puntos arriba sobre ARENA, y este resultado
puede dar una errónea idea de las preferencias de ideología o de sistema en El
Salvador: favorables a la Izquierda y, muy desfavorables, a la Derecha. Más,
débese tomar en cuenta, dos fenómenos, el de no renovación del DUI y del
abstencionismo en su sentido más amplio, más, débense entender sus posibles
causas: hay un desencanto con la clase
política, la grave crisis económica, de
seguridad física y jurídica que campea en la sociedad salvadoreña, para
entender a cabalidad, el fenómeno que se vive, de un ascenso electoral del
FMLN.
En los últimos
quince años, se ha ido debilitando, en
la Derecha, su conexión de ARENA con la población civil que naturalmente es de Derecha. Así mismo, la
figura de Roberto D´Abuisson, cohesionarte de la estructura del partido, se fue,
con el tiempo, debilitando y sus dirigentes acudieron cada vez menos su imagen, para la cohesión
interna del partido, lo que, a la larga,
fue causa de la creación de diferentes grupos de poder dentro de ese instituto
político, lo cual, es conveniente al
desaparecimiento de un líder, pues
fomenta el espíritu democrático interno, aunque, por sus luchas públicas daña mucho la imagen del partido, sobre todo si
se vuelve “comidilla de la opinión pública” o acentuada por los enemigos del
partido, con colaboración de miembros
del mismo partido, en una lucha por el control de la institución. Para comprender
mejor el proceso es preciso recordar que en la
historia del partido ha habido tres escisiones, en el partido: la
primera gestada por una gestada por Hugo
Barrera, la segunda por Gloria Salguero Gross y la última, por Saca, que ha
sido la única que ha podido estabilizarse; estas han sido efectos de las luchas
internas de poder, ante la carencia de un líder.
La separación de
ARENA con la sociedad civil, ha sido un proceso lento, debido dos fenómenos: primero,
el abandono del activismo político en gracia al meramente electoral y, que después del desaparecimiento de la amenaza
guerrillera (el FMLN guerrillero), ARENA
y la empresa privada no se difundieron los principios del sistema liberal:
libre empresa, libertad de expresión, libertad política; pues dieron por sentado que la sociedad, los conocía
y difundía por que vivían dentro del sistema y además, se
descuidó el trabajo territorial en dicho sentido; únicamente, fue objeto de
empeño el activismo personal hacia diputados y alcaldes, pero dirigido hacia el
asistencialismo, ofreciendo cosas de utilidad para el votante que si bien atrae momentáneamente a los
sectores más necesitados, a la larga, causa un general disgusto en la clase media, que sospecha que tales regalías
serán costeadas por sus impuestos, sin
resolver definitivamente los problemas. No se hizo hincapié en bondades del sistema liberal; y, si a tales
procederes se les sumaron la corrupción de los funcionarios públicos de todos
los partidos políticos, crearon un rechazo y aversión a la clase política, sin
distinción.
Este rompimiento
de ARENA con la sociedad civil, fue
evidente en la elección para diputados en el período presidencial de Francisco
Flores, cuando los resultados electorales fueron inferiores a los del FMLN:
2000 (FMLN 31 diputados, ARENA 29 diputados); 2003 (FMLN 31 diputados y ARENA
27 diputados), mientras que en 1997, la
relación fue favorable a ARENA con 28 diputados y el FMLN 27. Esta relación
obligó a alianzas partidarias que no fueron del gusto de la población, pues sin
importar por quien habían dado su voto, los diputados decidieron cambiar la
intención del votante, en aras de la “gobernabilidad” en la Asamblea
Legislativa, además se fomento la
corrupción partidaria. Para la sociedad civil, los intereses partidarios, tuvieron
más importancia que la intención del votante, por lo cual se corrompía la
intención del voto y éste carece de sentido.
Cuando ARENA abandona el trabajo territorial durante
el período de Francisco Flores y se concentra en la propaganda por “aire”, su
votación decrece, aunque la campaña que llevó a Saca a la presidencia, se debió
a a la explotación del último resabio de las acciones del FMLN guerrillero. El
candidato de este Schafik Handal, favoreció la propaganda de Saca, de de tal
modo que tuvo una votación
impresionante, la más alta obtenida para
la Presidencia de la República, pero el costo, fue la insensibilización
hacia el FMLN, lo cual ha sido apreciado en las elecciones siguientes, cuando
no ha dado resultado la campaña de denuncia de los actos del FMLN durante el
pasado conflicto armado.
Por otro lado,
los triunfos electorales del FMLN, han sido progresivos aunque lentos, a excepción
de la actual legislatura y explicables por motivos locales muy peculiares y, si
bien su cúpula no ha sido renovada, sus
bases sí lo han sido, despojándose poco a poco, de quienes no les eran útiles y
además, realizando un trabajo territorial muy eficiente, hasta el grado de
superar en mucho, el disminuido trabajo similar, realizado por ARENA. Considérese
que el objetivo del FMLN, es principalmente concientizar ideológicamente a la
población, por sobre la simpatía de sus
candidatos locales lo cual, a la larga le ha cimentado en la conciencia del
salvadoreño, afirmando su posición electoral, ahora de manera muy eficiente, con
los beneficios del ALBA.
Hoy vemos un
resurgir de la sociedad civil contra el FMLN, en la medida en que ésta percibiendo
el peligro social que significa esa empeñosa prédica del “cambio social”. Este
hecho puede crear nuevas conexiones con el partido ARENA y devolver a este, su
antigua fortaleza. Sin embargo,
dependerá de las autoridades del
partido, lograr que esas conexiones sean
permanentes y fomentadas, pues al dar a
conocer las bondades del sistema liberal y democrático (que es el sistema
tradicional y propio de los salvadoreños), se fomenta la participación
ciudadana en la política, revirtiendo los altos niveles de abstencionismo, pero
no será, sólo la propaganda de “aire” la que lo logre, sino el trabajo
territorial perdido y subutilizado por los candidatos locales.
El trabajo
territorial del FMLN o, de cualquier otro partido de Izquierda, sólo puede ser contrarrestado
por el trabajo territorial de Derecha, pero
no es actividad exclusiva del partido
político, sino también de las propias entidades salidas de la sociedad civil:
organizaciones sociales, gremios y aún, en el seno de la familia misma.
Un partido como
el FMLN, que se constituye dentro de la Guerra Fría y persiste hasta nuestros
días, es de hecho ya un anacronismo y si su cúpula ha sido la misma en los
últimos cuarenta años, bien podemos decir que esta anquilosado, pero que por la paciencia, tolerancia e incapacidad de la Derecha, se han convertido en una verdadera
amenaza del sistema político. Sus acciones y propósitos unánimes y contestes
con Venezuela y Cuba, nos ponen en una línea que podrá ser semejante a la que
se vive hoy en Venezuela, un pueblo que se ve ante la
imperiosa necesidad de reclamar al Estado sus derechos, saliendo a las calles.
Estas
reflexiones deben servirnos para que la sociedad civil comprenda que su
participación en la política es absolutamente necesaria para mantener el
sistema republicano, democrático y representativo, como lo manda la
constitución sin admitir ninguno de los cambios que con tano énfasis y empeño
promueve el partido FMLN. Por su parte el partido la dirigencia del partido
ARENA debe tener claro que su deber es mantener una relación efectiva con la
sociedad civil, pues esta llamado por sus estatutos a la conservación de
nuestro sistema liberal y representativo.
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