Por
Lic. Fernán
Camilo Álvarez Consuegra
San Salvador, 15 de febrero de 2014.
Es muy sabido
que en luchas antiguas, los hombres que iban a la guerra, prendían de su pecho
un “detente”; podía ser este una medalla religiosa, un crucifijo, una bolsita
que guardaba una reliquia, los cuales tenían la virtud de proteger contra el
peligro. Con su detente en el pecho, los hombres se lanzaban confiados y valientes a la lucha. En pocos meses sólo
cuatro, el Señor Mauricio Funes, tendrá que enfrentarse a su partido patrocinador,
el FMLN y a la masa opositora del país. ¡Pobre de él!, si el dicho partido
hubiese perdido las elecciones y tener que enfrentar las demandas de la
sociedad civil, y además, la posibilidad
de enfrentar la demanda del Fiscal General de la República por delitos varios y
del peligro de que, dados los antecedentes deba enfrentar el embargo de sus
bienes, sin que se tome en cuenta la posibilidad de sus conflictos conyugales y
filiales, por su acrecentada fortuna, durante su período Presidencial, la cual
será muy apetecida y disputada judicialmente.
Ante peligros
tan numerosos y difíciles de resolver, Funes siente que necesita urgentemente
un “detente” y que más que una medallita, crucifijo o reliquia, sea
verdaderamente eficaz. Con imaginación audaz ha creado su “detente”: la
propaganda en televisión de su gobierno. Encarece con gran énfasis las “ayudas
sociales”, a niños mujeres y ancianos, sus fabulosas inversiones en
infraestructura, sus donaciones que a él, personalmente no le cuestan ni un centavo.
Con gran énfasis encarece la gestión generosa de su gobierno que es como para
quedarse boca abierta….., y olvidarse de las yagas sociales que no ha logrado
ni siquiera aliviar.
La propaganda de
Mauricio, Presidente de la República, hecha personalmente, no es para la
sociedad salvadoreña en general; es su detente para enfrentar a su partido y a
todos los que ven en él, un chompipe a desplumar. Ponderar su esfuerzo para el
famoso “cambio” que es la divisa y muletilla del FMLN es su verdadero
propósito. Y si después de tan ardua campaña propagandística, el triunfo se va
al diablo, Funes podrá defenderse con su “detente”: “hice cuanto pude” y a
quien hace todo lo que puede no se le debe pedir más y, se le debe “protección
política”, por ser la imagen pública de quienes se ha defendido.
Este entender
claro de la exhaustiva, tediosa y millonaria campaña de Funes en la televisión,
no es con el propósito de que el pueblo salvadoreño, conozca sus logros
políticos, sino en realidad, es su defensa, el “detente” ante la reacción de su
partido, el FMLN, fracasa en las elecciones.
Vivo con
fastidio oyendo al Sr. Presidente los maravillosos logros de su gobierno pero
sonrío comprensivo cuando imagino cómo le temblaran las piernas al pensar en
los dirigentes del FMLN a quienes muy probablemente tendrá que enfrentar, si
como es casi seguro, las elecciones las gana su contrincante.
En tal caso
Funes mostrará confiado y esperanzado su “detente” ¿Le servirá?.... tal es la
cuestión, pues su “amigos del FMLN”, no se las anda con chiquitas, sobre todo
cuando sospechan de traición…., buen
ejemplo lo dio Roque Dalton y los miles de camaradas, ejecutados personalmente
por Sánchez Cerén y Oscar Ortiz.
Ya no nos
molestemos con sus hilarantes declaraciones, a las cuales el salvadoreño no le causa
más que risa, riámonos de sus desmanes. “Al bagazo poco caso y a la basura un
escobazo”
“ALGO QUE SE
SUELE OLVIDAR, ES QUE CUANDO EL GOBIERNO NOS DA ALGO, NOS LO HA TENIDO QUE
SACAR ANTES”. JOHN COLEMAN, PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE DETROIT.
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