Publicación Acción

Es necesario expresar libremente el pensamiento político para el fortalecimiento de nuestro sistema democratico, republicano y representativo.



domingo, 16 de febrero de 2014

¡MUERA LA INTELECTUALIDAD TRAIDORA! ¡VIVA LA MUERTE!


Por
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓN ACCIÓN  http://publicacionaccion.blogspot.com
San Salvador, 16 de febrero de 2014.

Las celebres frases del General, fundador de la Legión, José Millan-Astray y Terreros, y a las que dio celebridad e inmortalidad: ¡Viva la Muerte! , ¡A mí la Legión! y las que pronunció posteriormente en la Universidad de Salamanca, cuando la euforia de los españoles en los conflictos políticos y como respuesta a Don Miguel de Unamuno. Más tarde, el político y abogado Ramón Serrano Súñer, deforma la idea, de Millan-Astray, hasta convertirlas en el exabrupto: ¡Muera la intelectualidad!

Esta frase, por muchos años,  la ha utilizado la izquierda,  para ejemplarizar la racionalidad del humanismo socialista y comunista, frente a la pretendida irracionalidad del pensamiento conservador y liberal. Sin embargo, esta posición política y académica, ha quedado en el presente, desbaratada por la realidad,  lo cual demuestra que, su pensamiento “lógico” era lo contrario, ilógico y que al contrario, el pensamiento “aparentemente irracional”. era el verdaderamente lógico. Un ejemplo de esta probada verdad social,  política y jurídica, ha sido la derogatoria de las disposiciones legales, relativas a la jurisdiccionalidad que concede el principio  de la justicia universal española, que se abroga el derecho de tipificar como violatorio a los Derechos Humanos, las conductas internas de otros Estados, bajo un criterio judicial, fuera del contexto de la realidad de ese Estado, calificando de conducta individual, una política de Estado.

Tuvo que ser un Juez de la Audiencia Nacional española, quien ordenara la búsqueda y captura del ex Presidente de China, Jiang Zemin, de Li Peng,  ex Primer Ministro,  Qiao Shi, ex Jefe de Seguridad, Chen Kuiyuan,  ex Secretario del Partido Comunista Chino, en Tíbet y, Peng Pelyun,  ex Ministra de Planificación Familiar, por violaciones a los Derechos Humanos en el Tíbet. Por lo que, en la práctica, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, condicionó por dos días, la política exterior de la Unión Europea, con la mayor potencia comercial y militar de Asia, del día 10 al 12 de febrero del corriente año, día en que se derogaron los fundamentos legales de la justicia universal.

Fue necesario que  España sufriese la presión de la Unión Europea y de China,  para que reconociese una verdad: “TODO ESTADO ES SOBERANO” y  expresa su soberanía exigiendo el respeto internacional a sus decisiones y actos  internos. Es irónico en este caso, que cuando la Audiencia Nacional giró orden de detención contra militares latinoamericanos en cumplimiento de disposiciones legales y en defensa de sus propios Estados, éstos han realizado tímidas protestas o, se han abstenido de hacerlas; ha sido tal proceder como un reconocimiento tácito del poder económico y político español, en su calidad de miembro de la Unión Europea,  por lo que, el principio de justicia universal ejercido por España, no es producto de la aceptación universal de principio y jurisdicción, es de su superioridad geopolítica, frente a las naciones de América Latina. Un triste despertar a la realidad, por quienes creen ilusamente en tal poder y, que lo han utilizado para sus fines políticos personales y, también en favor del socialismo latinoamericano.

Las expresiones de ¡Viva la Muerte! y ¡A mí la Legión!, al momento preciso de entrar en combate, fueron pronunciadas infinidad de veces, ante el enemigo, en Filipinas, Marruecos y España. A sus gritos de combate, el General José Millan-Astray y Terreros, fue herido y mutilado cuatro veces, cuando ocupaba las posiciones más avanzadas de sus tropas. El General Millan-Astray y Terreros, representa la realidad que enfrenta, en su vida profesional todo militar, como expresión física y humana de los intereses geopolíticos de su patria. En el momento en el que se dio el altercado con Don Miguel de Unamuno, España estaba dividida: la Nacional y la Republicana, y cuando  sólo la fuerza de las armas podría hacer que se mantuviese la nación como “España Una, Grande y Libre”,  pues el separatismo campeaba ya, en las tierras vascas y catalanas, y se pedía la reconciliación nacional y el cese de las hostilidades, en base a la legitimación del caos y la intervención internacional patrocinada por la Unión Soviética,  representadas ya por las Brigadas Internacionales.

Las mismas condiciones españolas, se sufrieron cuarenta y cinco años después en Latinoamérica, entrando en juego las mismas ideas y casi los mismos actores. Los militares latinoamericanos, han sufrido persecución y escarnio por las acciones iniciadas en España, en base a la justicia universal. Han sido lesiones morales y psicológicas y, como consecuencia de las mismas, daños físicos. Estos ya no pueden ser reparados por ninguna compensación económica que se pudiese lograr, incoando procesos contra quienes han querido utilizar la justicia española, más en su beneficio propio como querellantes,  que como abogados de las víctimas. Hoy sufrirán gran contrariedad Baltasar Garzón, Almudena Bernabéu y otros querellantes, pero es una contrariedad basada en lo ilógico y sin razón práctica, de la justicia universal. Suficientes enfrenta la jurisdiccionalidad española,  para recuperar las propiedades de sus ciudadanos, en tenencia de los “ocupa”, para preocuparse por hechos pasados y ya superados por los diferentes Estados.


Hoy sólo queda esperar el cierre de los expedientes de los procesados latinoamericanos y que, la Difusión Roja de Interpol, sea levantada; por lo que ahora puede saludarse como es debido,  a todo militar latinoamericano que cumplió su deber frente a las acciones socialistas y comunistas, patrocinadas por la Unión Soviética, Cuba y los traidores en sus países de origen, y lanzar como hizo el General José Millán-Astray y Terreros ¡Viva la Muerte!... La razón y la realidad se han impuesto por fin,  por sobre lo irreal y lo absurdo.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario