Por
Lic. Fernán
Camilo Álvarez Consuegra
San Salvador, 3
de junio de 2014.
En los últimos
meses, varios analistas políticos, han dicho que Latinoamérica ya es de
Izquierda y, la Izquierda misma, plantea esta realidad para estos primeros años
del siglo XXI, en razón de lo cual es muy conveniente analizar este nuevo rol geopolítico, dentro
del contexto mundial y ver cuál es su papel tanto, de los Gobiernos, como de
los ciudadanos.
El Psicólogo y
Filósofo socialista argentino, Marcelo Colussi, colaborador de “Red Voltaire”,
“Rebelión”, “Aporrea” y de otras varias redes de difusión de la intelectualidad
de Izquierda, en un artículo intitulado:
“Latinoamérica ¿va hacia la izquierda?”, fechado el 31/5/2014 en Rebelión.Org
dice: “De las primeras rebeliones indígenas a la actual propuesta del ALBA
(Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América) como proyecto de
integración (no salvajemente capitalista), las fuerzas progresistas han jugado
siempre un importante papel. Las izquierdas políticas, entendidas en
sentido moderno (con un talante socialista podríamos decir, marxistas incluso),
han estado siempre presentes en los movimientos del pasado siglo.”
Y más adelante en su artículo agrega: “De hecho, con diferencias en sus
planteamientos pero con un mismo norte, en casi todas las sociedades
latinoamericanas se dieron procesos populares de construcción de alternativas
socialistas, o nacionalistas antiimperialistas, o reformistas al menos, pero
siempre en búsqueda de mayores niveles de justicia. En algunas llegando a
ocupar aparatos de Estado: en Guatemala con la " primavera democrática
& quot; entre los 40 y los 50 con su reforma agraria, en Chile en la década
del 70 con Salvador Allende, Cuba con su heroica revolución, Nicaragua con los
sandinistas, la actual Venezuela y su Revolución Bolivariana; en otras
experiencias, peleando desde el llano: movimientos sindicales, reivindicaciones
campesinas, insurgencias armadas.”
En sentido igual
encontramos la Conferencia intitulada “La
izquierda latinoamericana a comienzos del siglo XXI: nuevas realidades y
urgentes desafíos”, dictada por Atilio
A. Boron, Secretario Ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales
(CLACSO) y Profesor de Teoría Política y Social en la Universidad de Buenos
Aires (UBA). Plantean los autores antes mencionados, que ha sido la crisis del Neoliberalismo la que ha llevado
a la Izquierda al poder, con el
surgimiento de una nueva identidad latinoamericana, cuyo origen es el ser
precolombino y el anti imperialismo norteamericano.
Pese a estas
argumentaciones y otras muchas en su favor, es claro advertir que lo que ha
determinado en Latinoamérica el triunfo de la Izquierda es el populismo:
ofrecimiento de bienestar individual y colectivo fuera de las posibilidades del
Estado y aprovechando las contradicciones naturales de Latinoamérica que
perjudican su desarrollo y, todo ha sido posible por la incapacidad política de
la Derecha de crear un nuevo frente ideológico – diferente de la Guerra Fría –
que se adaptase a la nueva realidad latinoamericana pero potenciando los
valores que dieron origen a Latinoamérica, el liberalismo. Es la ignorancia de
las bondades de esta doctrina la que permite arraiguen las ideas socialistas
que plantean una realidad utópica y encuentran en las estructuras actuales, el
origen de todos los males de las sociedad.
Más dejando a un
lado las razones internas por las cuales los Gobiernos latinoamericanos han
cambiado – aunque de ninguna manera su población – hacia la Izquierda.
Latinoamérica se perfila como una entidad que detesta a los Estados Unidos y
Europa, mientras que anhela su estilo de vida, mientras coquetea con China,
Rusia e Irán por su oposición al norte americanismo.
Es esta posición
de los Gobiernos de Izquierda Latinoamericana, muy peligrosa a largo plazo. Tenemos
a Estados Unidos que ha perdido influencia en Latinoamérica pero también a una China en expansión - que en
occidente hasta donde los Estados Unidos
y Europa se lo permitan va a llegar – pero que tienen sus ojos en las riquezas
y territorios latinoamericanos. La cuestión es que las señales que Europa y Estados
Unidos están enviando frente a la expansión Rusa en Ucrania, confirma el
concepto de la viabilidad de la “multipolaridad” deseada por el bolivarianismo, lo cual a la larga, por las influencias
extranjeras, se forzarán a cambios internos en las sociedades latinoamericanas,
que aún tienen estructuras liberales.
Rusia por medio
de RIANOVOSTE, da su apreciación sobre la situación en el Este de Ucrania y
dice, en un artículo intitulado: “El Ejercito Ucraniano sufre escasez de
recursos humanos y materiales”, de fecha 30/5/2014 y dice así: “Según Nezavisimaya
Gazeta, la dramática situación que viven hoy las Fuerzas Armadas de Ucrania, se
remonta a 1992, cuando Kiev decidió que debía ingresar en la OTAN y por tanto
no necesitaba reforzar su Ejército”. Dando a entender la poca
fiabilidad de occidente y que la actual ayuda que Washington está dando a Ucrania, es insuficiente. Y dentro de la
misma edición se encuentra el artículo intitulado: “Rusia y Venezuela acuerdan
en Moscú cooperar en proyectos petroleros; refiriéndose a los acuerdos tomados
en la X Comisión Intergubernamental de
Alto Nivel Rusia- Venezuela, lo cual deja en claro sus pretensiones en
Latinoamérica y la estrategia que está utilizando, ante la debilidad
occidental. Y la nueva estrategia de Obama de “intervenciones limitadas y
multilateralismo”, sin haber finalizado los conflictos iniciados anteriormente,
será interpretado como una debilidad más de los Estados Unidos, pues se
presenta como una estrategia para finalizar políticamente y con el concurso militar
de otros, lo que no se ha podido
finalizar militarmente por fuerzas propias: La Guerra contra el Terrorismo.
La mayoría de
los autores Izquierdistas, condenan la hegemonía que proclamó Estados Unidos
con la Doctrina Monroe. Ésta aseguraba un bloque continental frente a los
intereses europeos y la estabilidad de la doctrina liberal en el continente,
que es la misma que dio vida a los Estados Unidos y nos liberó de la influencia
europea, pero de la cual heredamos la homogeneidad latinoamericana, que es uno
de los objetivos a destruir, por parte de la Izquierda, en un intento de crear
una mezcla de indigenismo-comunismo revolucionario.
Los pueblos
Latinoamericanos deberán con empeño, por conveniencia, supervivencia y amor patrio, enfrentar a sus Gobiernos
socialistas, de tal manera que se provoque el fracaso de sus modelos y que con
ello, se frene la influencia china, rusa o árabe, pues los regímenes políticos
de esos países no permiten las libertades que hemos gozado desde nuestra
independencia de los países europeos.
Nota: El autor ha publicado la obra intitulada
LATINOAMÉRICA EN LA GUERRA FRÍA, que trata sobre las diferentes influencias que
ha sufrido Latinoamérica desde su descubrimiento y consideraciones sobre los
hechos relacionados con la Guerra Fría y una advertencia sobre las amenazas que
enfrentará Latinoamérica en los próximos años: el narcotráfico y el
fundamentalismo islámico. Esta obra puede ser descargada gratuitamente desde
del sitio web de Calameo.com
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