Por
Lic. Fernán Camilo
Álvarez Consuegra
San Salvador, 19 de junio de 2014.
La Izquierda pretende afirmar
que la Derecha política es la única controladora de toda la actividad política opositora en contra del Gobierno de Sánchez
Cerén; la acusa de actuar contra los intereses populares, de pretender una inexistente verticalidad de mando y en
total, con planteamientos intencionalmente deformados, sobre el pensamiento de
Derecha.
La UCA, ha publicado en
la Revista Realidad, un artículo de Carlos F. Hernández M., intitulado “La
Nueva Derecha en El Salvador (Parte Primera), en el cual señala, como
exponentes de la Derecha Económica los siguientes: la Fundación Salvadoreña
para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), Unión de Dirigentes de Empresa
Salvadoreña (UDES), Grupo Promotor de la Bolsa de Valores y Empresarios Juveniles;
a nivel social, la Fundación Antidrogas (FUNDASALVA), y en el plano
ideológico-religioso, los Hombres de Negocios del Evangelio Completo, la
Asociación de Mujeres de Desayunos Católicos, los Mormones o Iglesia de los
Santos de los Últimos Días. Todas estas organizaciones, apunta el autor tienen
un denominador común: todas tienen sus centrales en los Estados Unidos y
siembre, alguien de alta jerarquía de dicha nacionalidad dirigiendo esas
organizaciones. Esta definición de lo que es la Derecha salvadoreña es, a la
vista, producto de una mente obcecada, alienada
por la ideología marxista y enferma de teorías conspirativas.
En términos generales,
la Derecha salvadoreña está constituida por todas las personas que desean vivir
y trabajar en libertad: practicar el culto de la libre elección de su
conciencia y que satisface sus necesidades, sin acudir a los subsidios del
Estado; trabajar constantemente sin preocuparse ni participar en los debates
políticos que, sobre las varias ideologías se promueven: vive simplemente al
amparo de su trabajo dentro del liberalismo que le protege y que es como el
aire que respira.
En términos de análisis
particulares podemos considerar que existen tres formas o modalidades de la Derecha: la ideológica, la económica y la
política. Las diferentes organizaciones que la conforman, traspasan muchas
veces, sus actividades según sea el problema del momento a tratar, pero ninguna
de ellas defiende intereses de conveniencia particulares propias, sino los
derivados de los principios de libertad, aplicados a sus intereses. La más
afectada por los problemas de gobernabilidad,
que muchas veces puede ir contra los intereses liberales, es la derecha
política, debido a que su mira para la supervivencia política, es ganar el voto
popular. Característica general de esta,
es la ausencia de un liderazgo o dirección única: depende de las
valoraciones particulares de quienes la conforman.
La estrategia de la
Izquierda contra la Derecha es combatir, con propaganda populista, utilizando dos argumentos: la
corrupción de los políticos de Derecha y, tildando a empresarios dueños de las
fuentes de trabajo, como “malos empresarios”. En cuanto a los políticos de
Derecha, se los ataca en su integridad hacia el partido ARENA (con el caso de
Francisco Flores), el cual podría
resolverse en el intento por cancelar al partido ARENA, aduciendo un financiamiento
ilícito. Es bastante improbable que pudiese este peligro concretarse. Pero s lo
fuese así, iría tendiente al bloqueo
indirecto de las candidaturas de ARENA para las elecciones del 2015. En cuanto
a pretender identificar la actividad privada como una forma de “ayuda social”
(poniendo como ejemplo el ALBA), es también poco probable que de los resultados
deseados, pues el sólo hecho de que participen 248 sindicatos en el Encuentro
Nacional de la Empresa Privada (ENADE 2014) y 50 gremiales empresariales,
prueba la unidad de los sindicatos en
derredor de un interés común, la productividad.
Punto de la Derecha en
su contra, es en primer lugar, su rama política: el interés particular de cada
candidato, oblígale a prometerle hace más de lo que puede cumplir y le hace
entrar en competencia en capacidad económica con la Izquierda; además, la
gobernabilidad y los intereses de partido obliga a los funcionarios públicos a
votar por la conveniencia del Ejecutivo, tal acaba de suceder con el voto dado
en favor de los recientes prestamos de más de un mil ciento cincuenta millones
de dólares, imprescindibles para la
oxigenación del presente Gobierno, lo cual empeora la situación nacional a
mediano plazo. Estas actuaciones, han sido causa de que otros sectores de Derecha,
desconfíen de los políticos, tanto de los de ARENA como de los otros partidos
que se nominan ser de Derecha, pero que se muestran en favor de la Izquierda.
Este proceder se debe a que piensan que mayoritariamente el votante es de una tendencia mixta (por su necesidad al
asistencialismo) y encuentra más fácil restar votos a la derecha, que disputarlos al FMLN, cuya
estructura partidaria es más sólida.
El segundo punto débil
de la Derecha, es la falta de un
liderazgo firme, dirección clara de sus objetivos a mediano y largo plazo, que
favorece, las pugnas internas, las que son
de una volatilidad mayor que en la Izquierda,
lo cual es debido a que la actual Derecha militante, está conformada por
la clase media, que no acepta órdenes por el solo hecho de que se
las den: es la convicción de lo correcto lo que decide su acción. Por el
contrario, la militancia de la izquierda acepta con mucha mayor facilidad los dogmas
ideológicos y los liderazgos históricos de su tendencia.
La derecha política
debe entender que la convivencia con la Izquierda en el Gobierno, es imposible
a largo plazo. La última Sentencia de la Sala de lo Constitucional, en el caso
del Magistrado Presidente Eugenio Chicas, lo demuestra: lo que en apariencia es
una extralimitación a sus funciones constitucionales, no lo es, trata la Sala de
volver al cause constitucional, una realidad política: la manipulación
partidaria de la instancia jurisdiccional electoral, lo cual deja, no sólo en
indefenso al que no tenga el control de dicho Tribunal, sino que manipula las
elecciones a su favor: pues el proceso eleccionario no se limita a la emisión
del voto, sino también a la actividad partidaria misma en todo momento del
proceso electoral.
Si la Derecha no
coordina sus esfuerzos en defensa de las libertades individuales, bastante probable
es que la Izquierda, aún siendo minoritaria, logre imponerse para los próximos
dos períodos presidenciales o que, la economía del país, colapse y sea
necesaria una revolución social que la vuelva a su cauce. Por el momento, parece
que la única alternativa de la Derecha
política para recuperar su credibilidad ante los demás sectores de Derecha, es
incluir, en sus planillas electorales a candidatos provenientes de los otros
sectores de Derecha y así consolidar un bloque único contra la Izquierda. Pero
la decisión última será de la Derecha Política, pues si espera una ayuda del
resto de la Derecha; en el estado actual de cosas, es muy poco probable que no
lo logre, y así sucumbirá por el peso de la Izquierda.
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