Por
Lic. Fernán
Camilo Álvarez Consuegra
San Salvador, 1
de junio de 2014.
El Gobierno del
FMLN ha mostrado en la última semana tres actos reveladores muy interesantes: primero
en la defensa de Mauricio Funes en favor de su ingreso al Parlamento
Centroamericano, cargo político que le serviría de defensa, por el fuero que
conlleva durante cinco años, contra juicios de corrupción; acto segundo, es la
invitación a la toma de posesión de una delegación de la República Árabe
Saharaui Democrática, la cual no posee aún categoría de Estado, con su posición
internacional precaria y tercero es la celebración
de la toma de posesión en la Plaza Libertad, con la presencia única de los
representantes de ALBA.
La tendencia
actual de la sociedad salvadoreña es la denuncia y la desaprobación de todo
acto, proceso o disposición que sea
corrupto o signifique algún tipo de abuso, ya sea estatal, privado o de
narcotráfico, porque tras años de impunidad, en tal sentido, los gobiernos extranjeros han demostrado descontento
al igual que la sociedad civil salvadoreña. Con recta interpretación de los
sucesos, la Cruzada Pro Paz y Trabajo, presentó la inconstitucionalidad del
ingreso de Mauricio Funes al Parlamento Centroamericano, lo cual fue aceptado
como medida cautelar, por la Sala de lo Constitucional, en concordancia con una
resolución similar emitida el 2004, para los ex Presidentes guatemaltecos, por
las autoridades de dicho país.
El FMLN ha considerado este dicho recurso una agresión
de la Derecha; más no lo es: la pertinente
exigencia de la moralidad en la gestión pública, abre la posibilidad para la investigación y
enjuiciamiento de algunas acciones del ex Presidente Mauricio Funes, pues es él
el que ha dado el merito para ello. Esta posición del FMLN, le coloca como defensor
de la corrupción del Gobierno Funes, que se ve involucrado en el penúltimo día
de su mandato, por la investigación de la Fiscalía General de la República, de
la venta ilegal de armas, propiedad de la Fuerza Armada o la utilización de una
importación gubernamental para Casa Presidencia, para ocultar el ingreso de
armas que van con dudoso destino, por los compradores de las armas y por la
calidad y naturaleza de las mismas y, por orden verbal del Presidente y del
Ministro de Defensa, no se permitió la incautación de la documentación
respectiva, aduciendo “Seguridad Nacional” por sobre una orden judicial. Este
proceso de investigación y otros que posiblemente habrá contra el ex Presidente
Funes, dañará seriamente la credibilidad del FMLN, aún en el seno mismo del
votante de Izquierda, que de buena fe, cree en la dirigencia del FMLN y ha creído
también en el Gobierno de Funes.
La República
Árabe Saharaui Democrática, es una nación sin organización de Estado, de la
cual el Tribunal Internacional de Justicia en la Haya declaró, en 1975, que las
pretensiones de la República Árabe Saharaui de una independencia, sobre la base
de derechos ancestrales frente a Marruecos, no existieron y así su vida como
país libre en el territorio que fue el Sahara Español, es un asunto espinoso
para Marruecos, pues implicaría la secesión de una parte de su territorio y que
si en el 2002, era ya reconocido por 54 Estados, el 2011, lo ha sido únicamente por 27. El Frente
Polisario, que es el que constituye el Gobierno Saharaui, es de tendencia
comunista ortodoxo y, al parecer nuestra Cancillería da mucha relevancia a aspectos ideológicos de
este tipo, dejando en claro, que El Salvador sí intervendrá en asuntos de otros
Estados, aun que no sea de conveniencia geopolítica, pero sí, de interés
ideológico. Desde el 6 de junio de 2009, establecimos relaciones diplomáticas a
nivel de embajada (no residente) y con un bajo perfil diplomático, sin embargo,
estas relaciones están basadas en los acuerdos de los Países No Alineados, en
cuanto al respeto a la libre determinación de los pueblos para exigir su
independencia.
El FMLN y
Cancillería salvadoreña, han establecido claramente, para la celebración del
traspaso presidencial, una separación entre los actos protocolarios y los actos
populares, de lo cual están en su derecho, pero el hecho envía un mensaje claro hacia los otros países, no
invitados a la Plaza Libertad: la
posición personal del Gobierno del FMLN, es hacia los países que conforman el
ALBA como bloque geopolítico y, reafirma la posición de El Salvador, dentro de
los Países No Alineados, último resabio
de la Guerra Fría.
El día dos de
junio, cuando El Salvador, solicite formalmente su ingreso como Estado, a
Petrocaribe, no estaremos dando sólo un paso económico, sino político. A partir
de ese acto, El Salvador, formalmente se ha convertido en un Estado Socialista:
la culminación del sueño del FMLN, desde su ofensiva de 1981. No obstante, la sociedad salvadoreña no será Socialista: políticamente
estará siempre desvinculada de tal ideología. La ideología del Gobierno no
podrá cambiar la naturaleza de nuestra sociedad que será siempre Republicana,
Democrática y Representativa aunque haya quien pretenda con su autoridad
proclamar lo contrario, aunque sea bajo la argumentación de “cambios
estructurales para la justicia social”
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