Por
Lic. Fernán Camilo
Álvarez Consuegra
San Salvador, 6 de junio de 2014.
El discurso de Salvador
Sánchez Cerén en el Acto Oficial de su toma de posesión presidencial, ha sido
interpretado por respetable número de ciudadanos, como de muy conciliador
aunque sí, inflexible en cuanto a sus metas políticas. Debemos pues,
prudentemente, considerar este discurso como sugerente de una pequeña parte
dentro de un todo. Consideremos que hoy el FMLN es partido de Gobierno y, en el
Gobierno, con supremacía de las que fueron las FPL y con una fuerte influencia
de lo que fue el PCS y así, observando prudentemente, esta situación, es
conveniente poner, en un mismo contexto, las posiciones públicas del FMLN como
gobierno y las metas que persigue como partido político.
Puntualizo Sánchez
Cerén en su discurso inaugural, que se
harán las transformaciones sociales planteadas y que esperaba que todos le
acompañasen en dicha tarea –es claro que “todos”, era alusión a la Derecha -.
Este manifestar esperanza en la cooperación, parece muy conciliadora con la
oposición, pero atendamos a que Sánchez Cerén se refería a cooperar en cuanto
al método, pero no, en cuanto a los objetivos, pues relacionando este discurso
con el que pronunció por la tarde, en el centro de San Salvador, encontramos
que fue totalmente distinto: Su triunfo electoral fue triunfo de la revolución y
sus objetivos – ya planteados por la mañana- son la transformación de las
estructuras sociales.
En las primeras
reuniones entre el Gobierno y la empresa privada, está última, muy seriamente,
presento sus recomendaciones técnicas pero a ninguna se le prestó sincera
atención. Es interés de la empresa privada, de que en el Gobierno existan y se
respeten las reglas claras y estables; este interés está, por sobre el limitado
a resolver problemas particulares de algunas empresas. Las “reglas claras” son
condición sine qua non, para que las empresas privadas puedan trabajar,
producir y prosperar en beneficio nacional. No es deseable el modelo de
crecimiento logrado por Ortega en Nicaragua, porque consiste en la solución de
los problemas de algunas empresas particulares,
pero en detrimento de la transparencia del sistema democrático y el
cual, puede beneficiar a algunas empresas u personas pero, a mediano o largo
plazo, deprime a la empresa privada, al comprobar que la solución de los
conflictos no depende de “reglas claras” sino de la voluntad arbitraria de
algunas personas.
Uno de los primeros
debates ideológico-económico que se está
ya planteando, es la forma de implementar el acuerdo Petrocaribe: ¿habrá
monomio del Estado?, o se competirá en el libre mercado. Los acuerdos
particulares de Petrocaribe han sido, hasta el momento secretos en nuestro
país; más, si tomamos como referencia los acuerdos marco de Petrocaribe, es
posible afirmar que, para el caso, se creará una entidad que represente al
Estado, en la compra de combustible a Venezuela, la cual venderá a los
distribuidores. Este proceso se hará público después de un debate por el cual
–mañosamente- quede en “evidencia”, la voracidad de las empresas importadoras
privadas y la conveniencia de la existencia de un monopolio en favor del
Estado. Y esta forma de actuar parece que será característica del Gobierno de
Sánchez Cerén en su relación con la empresa privada: tomar las decisiones sin
hacerlas públicas, promover luego un debate, pretendiendo minimizar el costo político al
aprobar el proyecto conforme a la decisión ya tomada, guardando, por el debate,
la apariencia de Democracia.
Las señales que el
Gobierno está dando hacia los partidos que fueron tradicionalmente sus aliados,
durante el anterior Gobierno es de exclusión, no sólo por la pérdida de la
alianza en las consideraciones particulares del Ejecutivo, sino también por el
despido de empleados y funcionarios de rango inferior, dentro de los
Ministerios. También llama la atención del despido de miembros entrenados en el
Órgano de Inteligencia del Estado, que nos lleva a pensar que la doctrina
española al respecto e imperante por muchos años; será substituido el personal
por otro proveniente de otras instituciones pero con marcada ideologización.
En cuanto a las
acciones del FMLN como partido político, da la impresión de que se estuviese
realizando un programa de IDEOLOGIA -OPERACIONES PSICOLOGICAS-MASAS, porque por
medio de Radio Mayavisión, en su edición del 4/5/2014 se escucha: “La
profundización de la democracia pasa por democratizar la concesión de
frecuencias de radio y televisión para terminar con la dominación mediática
disfrazada de una falsa libertad de expresión.” Y más adelante se hace
alusión a que El Salvador, es la sede
del encuentro regional de juventud y que
todos los temas políticos, serán tratados en dicho evento.
Por otra parte,
mediante la transformación del Ministerio de Gobernación, en el Ministerio de
Territorialidad, se están preparando dos acciones: la implementación de la Ley
de Ordenamiento Territorial, que asigna
cual debe de ser el uso del suelo, de acuerdo a criterios del Ejecutivo, lo que
deja en virtud de una ley, la excepcionalidad constitucional de la función
social, en detrimento del principio general de la libre disponibilidad de los
bienes inmuebles y, la organización de la población, de acuerdo a los
principios de la Democracia participativa, ya implementados en Venezuela.
Concluimos que está
claro que el FMLN desea el control total de los medios de difusión, y de lo que
naturalmente decide el particular, pero es la idea de Salvador Sánchez Cerén de
aparentar conciliación y de dar apertura
y a escuchar sin confrontar
públicamente, pero siempre avanzando hacia las
reformas sociales, hasta que el país haya sido transformado.
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