Publicación Acción

Es necesario expresar libremente el pensamiento político para el fortalecimiento de nuestro sistema democratico, republicano y representativo.



jueves, 15 de diciembre de 2011

PUBLICACIÓN ACCIÓN N° 20


PUBLICACIÓN ACCIÓN N° 20 contiene en  su editorial un comentario sobre el nombramiento del  nuevo Ministro de Justicia y Seguridad Pública, así como un concepto de Seguridad Pública. En su articulo de fondo trata del proceso fisiológico que permite la creación de la norma y sus efectos en la vida delincuencial de nuestro país. Por último hay tres reportajes, dos son de los movimientos de Victimas del Terrorismo, en nuestro país y en España. Y el último, sobre la juramentación de 800 nuevos miembros de la Asociación de Veteranos Militares en el Salvador.

EDITORIAL

UN NUEVO MINISTRO DE JUSTICIA Y SEGURIDAD PÚBLICA.
Un reto difícil de cumplir.
El nombramiento  del General David Munguía Payés, como Ministro de Justicia y Seguridad Pública, fue a la vez muy discutido y esperado. La figura de un militar al frente de esta cartera de Estado, en los momentos críticos como los que se viven actualmente, inspira confianza por la índole de su formación profesional. Tal  es la apreciación general; sin embargo, la delincuencia que azota nuestro país, de hecho ha superado desde hace mucho tiempo, la dimensión propia de la Seguridad Pública, considerada ésta, como una cualidad de los espacios públicos y privados, que se caracteriza por la inexistencia de amenazas que socaven o supriman los bienes y derechos de las personas y en la que existen condiciones propicias para la convivencia pacífica y el desarrollo individual y colectivo de la sociedad”. Esta definición, significa que   los ciudadanos de una misma región o circunscripción territorial, pueden convivir en armonía, respetando  cada uno los derechos individuales del otro y, en el cual, el Estado, es el garante de la seguridad pública y el máximo responsable de  evitar las alteraciones del orden social.
Más, la calificación de nuestro país como el más violento del planeta, es un indicativo de que la seguridad pública, ha fallado en todo sentido, saltando a la vista el alto número de homicidios (promedio de doce asesinatos diarios con picos que doblan esa cantidad).
Hay sin embargo, un trasfondo al que no se presta la debida atención y que es el verdadero problema de la seguridad pública: El constante irrespeto a la normas: cualquiera que sea su tipo, aunque  para el Estado las relevantes,  las normas jurídicas. En efecto, sólo en los últimos tres años, ha habido un promedio de ciento treinta y ocho mil expedientes abiertos en la Fiscalía General de la República (PGR), de los cuales, son judicializados  entre treinta y cuarenta mil por año y, de los cuales, sólo llegan a buen término entre ocho a diez mil: ¿…y los demás…?
Por diferentes causas, es imposible judicializarlos todos, entre ellas, por no contar con los elementos suficientes para que entren en ese proceso; aunque se haya cometido un acto lesivo contra un bien jurídico tutelado.
Esto se debe  generalmente, a falta de capacidad investigativa. Muchos casos no prosperan: el Estado, no tiene capacidad económica ni de estructura institucional y humana, para satisfacer la demanda de justicia presentada. Como ésta condición es una constante  del Ministerio Público y las distintas unidades de investigación policial, muchísimos casos se quedan sin resolver. La atención va centrada siempre hacia los delitos más graves o recurrentes. Una idea de la magnitud del problema, nos la dan declaraciones vertidas en diferentes medios de comunicación: el día 7 de los corrientes,  el Gral. David Munguía Payés, afirmó que diariamente se realizan por parte la Policía Nacional Civil, 153 detenciones en flagrancia. Lo que implica una premura en la depuración de los expedientes de los detenidos, por sobre los otros delitos a investigar.
La tendencia generalizada de la población de desobedecer  la norma jurídica, también ha hecho colapsar las otras áreas de la administración de justicia: civil, mercantil, familia,  laboral y administrativa, obligando  a establecer  procedimientos orales más expeditos, o a crear medios alternos para la solución de los conflictos. Todo demuestra un colapso en las relaciones interpersonales dentro de la sociedad, aunque  la violación al Derecho a la Vida es lo más grave, o relevante.
En declaraciones recientes, el Dr. Francisco Bertrand Galindo, ha insistido, refiriéndose a la seguridad pública, que la policía y el Estado han perdido soberanía y, es necesario recuperarla. Estas afirmaciones,  que en apariencia contradicen a los dogmas del Estado moderno, están basadas en la  observación sobre la realidad de nuestro país y que también sufren varios de los países latinoamericanos.
Por más confianza que se tenga en la preparación militar del nuevo ministro, para enfrentar este problema, es imposible que pueda ponérsele fin en un breve plazo, pues la estructura del Estado no lo permite por dos razones fundamentales: la primera, es que no tiene la capacidad de prestar la vigilancia necesaria para evitar el delito, sobre todo el mas grave: el asesinato.
Y la segunda es que el Estado, se ha desmontado de hecho, en este sentido: ha dado una formación inadecuada a la policía, preparándola para un país en que la regla es el cumplimiento del Derecho y no lo contrario, y porque no cuanta con elementos suficientes para su función. Lo prueba el hecho de que todas las instituciones públicas, a excepción de las municipalidades, son protegidas por empresas privadas de seguridad, lo que en términos clásicos es la contratación de mercenarios por parte del Estado. El Gobierno, ha preferido destinar su personal de Seguridad Pública a las calles, en acciones activas y,  las pasivas (de vigilancia) las ha contratado.
El ciudadano particular, ejerce la auto tutela de su derecho a la vida de su propiedad, mediante la contratación de servicios particulares de seguridad, cuando esta en capacidad económica para sufragar tal gasto; de lo contrario, se ve obligado a la norma impuesta por la delincuencia, pues el temor a ésta, superó a la obligación de denuncia, puesto que si lo hace, no recibe del Estado respuesta  satisfactoria a su demanda de protección. En declaraciones recientes, el empresario Genaro Ramírez, refiriéndose al asesinato de motoristas y cobradores del servicio público de transporte terrestre, por la negativa al pago de renta y de la lucha de las pandillas por el “ejercicio del derecho a cobrar ésta”,  habla de “la pena de muerte institucionalizada”, no por el Estado, sino por la delincuencia, ante la cual el Estado ha probado ser impotente.
Además, la capacidad coactiva del Estado es inferior a la ejercida por la delincuencia, ya sea mara o narcotráfico, quienes tienen un control territorial para ejercer el tráfico de droga o la recolección  de renta (fruto que le da la población).
La capacidad de contención de la delincuencia por parte del Estado, es nula, pues si de acuerdo al Derecho, la contención se logra mediante el internamiento del delincuente; y en nuestro caso, esto resulta nulo, pues el delincuente continúa delinquiendo dentro de los recintos penitenciarios y, no sólo hacia dentro de los mismos, sino también hacia afuera. Y si el Estado no puede contenerlos, muncho menos podrá  reeducarlos.
Por las razones antes expuestas, ni la policía ni la Fuerza Armada, pueden combatir eficazmente la alteración de la paz pública y, si se tomasen medidas excepcionales, como seria la promulgación de una ley que contenga los elementos del “estado de peligrosidad”, seria cuestionada inmediatamente, por su inconstitucionalidad y, quienes fueren detenidos, quedarían en libertad en muy corto tiempo y, nuestro Estado, seria visto por la comunidad internacional como un “represor”. Y ya ni mencionarse la neutralización (eliminación física) de los delincuentes por parte del Estado, pues el funcionario que diese dicha orden, sería procesado en instancias internacionales, por los delitos de genocidio o de algún otro delito de lesa humanidad, en el mejor de los casos, pues sería previsible su asesinato a manos de los delincuentes.
El reto siguiente que tendrá que afrontar la seguridad pública, es evitar que el ciudadano honrado no ejerza su defensa activa, contra aquellos delincuentes que amenacen su vida y bienes, efectuándose así la eliminación física del delincuente,  creándose un paramilitarismo.
Si bien la auto tutela de un bien jurídico, es tipificado como delito, por el simple hecho de no exigirlo en debida forma, nos permite reflexionar que el instinto de defensa es innato en el ser humano, pudiendo atacar o rehuir el peligro. Por lo que si un individuo llega a eliminar a un delincuente que amenaza su vida y la de sus seres queridos, la ley le garantiza la legítima defensa en la realización del acto, sin embargo, si el individuo, toma la iniciativa de eliminar al delincuente ante una amenaza indirecta, el acto es en un delito tan reprobable como el que comete el delincuente; no obstante, el individuo habría actuado de acuerdo  con el instinto natural de preservación,  por lo que en las condiciones actuales, no sería moral ni socialmente reprochable.
Debemos estar  conscientes de que, llegar a este punto de alteración de la paz pública, ha llevado años y, que también llevará años  recobrarla; más, no será por medio de las acciones del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, sino por medio del Ministerio de Educación, el cual formará al individuo, inculcando las virtudes que exige la vida social, mediante una formación sólida en valores morales y cívicos y, no sólo, en la enseñanza de los derechos sociales o del control natal y mucho menos con principios políticos de izquierdistas.
La sociedad en su mayor parte, aprueba el nombramiento del General David Munguía Payes y cree que el General, por su formación profesional tendrá la capacidad de imponer a los delincuentes, el respeto y sujeción a las normas del país, tal como lo hace  la Fuerza Armada en un estado de guerra, pero es necesario comprender que el General Munguía Payés, como nuevo ministro, no tendrá bajo su cargo una unidad militar para quien la obediencia es su virtud principal y, la concepción de las operaciones a realizar, no son acciones de guerra, sino que tendrá un cuerpo policial sujeto a parámetros que no tienen como objetivo, la neutralización del enemigo, sino el cumplimiento de los preceptos legales de este país; además, sus operaciones deben de estar coordinadas con el Ministerio Público y el Órgano Judicial, lo que en cierto modo, limita la acción policial, pero que garantiza el cumplimento de nuestro ordenamiento jurídico.
Otros factores a considerar, son las luchas internas entre los grupos de izquierda, es decir, la lucha entre el FMLN, el Presidente Mauricio Funes y otras tendencias, por las cuotas de poder, pactadas previamente a las elecciones de 2009, por lo cual, no sería de extrañar, ver protestas similares a las de enero de este año, con la finalidad de hacer sentir su poder; lo cual de hecho, perjudicaría  la Seguridad Pública. Estas acciones estarán aunadas a posiciones ideológicas como las de la UCA, la de Roberto Cañas López junto a varios otros de pensamiento de izquierda, que ven en la figura de todo militar un enemigo.
Además, no debe  ser considerado el nombramiento de un militar en retiro, como una violación a los Acuerdos de Paz, pues aunque la formación del General David Munguía Payes es militar, su pensamiento político es concordante con el del Presidente Mauricio Funes y, esta formando parte de su Gabinete, conjuntamente con los antiguos Comandantes de la guerrilla. Además, lo que pretendió evitar los Acuerdos de Paz, fue la utilización del poder armado del Estado, sin separación de funciones y objetivos, o sea el monopolio de las instituciones armadas en el país, situación que se mantiene hasta ahora.
Por último, al ciudadano común que desea que este estado delincuencial acabe, no le interesan las luchas internas de cuotas de poder, dentro de las distintas facciones que conforman el Ejecutivo. Como producto de las alianzas electorales, no debe de interesar,  sino la apreciación que se tenga de su gestión, pues como dijo en su momento,  analizando la situación delincuencial en conferencia de prensa, la Lic. Claudia Umaña, representando a FUSADES: ¿y después del Ejercito…… qué?
Y esto, reflexionando  que la Fuerza Armada es el último recurso del Estado para recobrar el orden en el país y, que luego de agotada esa vía, no habría nada mas que hacer, por lo cual, si se empleaba éste, es decir la Fuerza Armada, su actuación debería ser eficaz, o la población perdería la confianza en tan prestigiosa y necesaria institución.


Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor





LA NORMA A LA LUZ DE LA FISIOLOGÍA HUMANA.
El efecto del incumplimiento de la norma, generalizado en la vida dentro de la sociedad de El Salvador.

INTRODUCCIÓN. La norma en la sociedad

Como ser social, en el transcurso de su existencia, el ser humano ha seguido normas de conducta que le han permitido interrelacionarse y evolucionar, desde el núcleo familiar, hasta  la complejidad de la sociedad del Estado Moderno. Ha habido en este proceso una respuesta constante a los estímulos circundantes y los cuales varían según la estructura genética y mental de los diferentes grupos humanos. Estos grupos, durante su evolución transmiten conductas que se adaptan a la naturaleza y que solamente son modificadas por el raciocinio y las circunstancias cambiantes del medio en que viven, en razón de la supervivencia individual, primeramente y, del social después.
Rastrear la evolución de la conducta humana es muy difícil, pues solamente puede hacerse primero por la escritura y también por las investigaciones arqueológicas. Ahora bien, con respecto a la escritura, sólo contamos con 5,000 años de su invención, tiempo que parecería ser muy largo, pero en el proceso del estudio de la evolución humana, ha probado ser realmente breve. Los arqueólogos sitúan la fundación de las primeras ciudades,  a inicio del neolítico, es decir  entre 7,000 y 4,000 a. d C.
Algunos arqueólogos señalan la ciudad de Alepo, en Siria, como la más antigua del mundo, con 10,000 años de antigüedad y de habitación continua. Se ha  comprobado que para la creación de una ciudad, siempre ha sido necesario, primero  la existencia de complejos sistemas de normas que regulasen la conducta de los individuos para su vida en sociedad y,  segundo, que éstos individuos acaten voluntariamente, el sistema normativo impuesto, pues sin sistema de normas en la ciudad sería imposible su convivencia. Esta afirmación se basa en que en la vida en sociedad, es para la satisfacción de las necesidades que un individuo no puede satisfacer por si sólo y,  se basa en la distribución del trabajo, bajo normas establecidas por la comunidad. Un caos en este sentido, da siempre como resultado la desintegración de la sociedad.
La  norma, vocablo latino que indica “regla” o “canon” a seguir, adquiere, según los Prolegómenos del Derecho (principios generales), cuatro formas, dependiendo del origen de “la regla” y de la obligatoriedad de la misma. Así tenemos: la norma religiosa, la  moral, el convencionalismo social y, la norma jurídica o ley.
Encontramos esta estructura normativa en todos los pueblos antiguos y aún todavía en las tribus que han permanecido sin contacto con la civilización moderna. Ejemplo de esta situación son cincuenta y tres tribus en la Amazonia, (identificadas por la Fundación Nacional Indígena de Brasil (FUNAI), en un informe publicado por la BBC en el 2001) y también en la tribu más xenófobo del mundo, que habita en la Isla Sentinel, en la Papuasia, que tiene un aislamiento cultural de 60,000 años,  (lo ha descrito en el 2011 la National Geographic). Esto es importante, pues prueba que en toda agrupación humana, sin importar el grado cultural, la norma regula la vida, el convivir.

Razón fisiológica de los estímulos

En todas las estructuras humanas, existe la norma, pues sin ella, la sociabilidad sería imposible. Encontramos la norma aún en el proceder de los animales superiores, esbozo de una  conducta adquirida. ¿Pero cual es la causa del desarrollo de esta conducta normada?
Gracias al avance en el estudio de la fisiología humana (del griego φυσις physis, 'naturaleza', y λογος logos, 'conocimiento, estudio') la ciencia biológica,  estudia las funciones de los seres orgánicos, estudio que  ha permitido aclarar un poco el misterio del funcionamiento de la conducta humana.
La fisiología ha relacionado dos partes del cerebro, la amígdala  cerebral y la corteza prefrontal, con ciertos tipos de conducta.
La   amígdala cerebral, es un conjunto de núcleos de neuronas, localizada en la profundidad de los lóbulos temporales de los vertebrados complejos, incluidos los humanos. La amígdala cerebral, ya había sido estudiada desde 1888, en macacos rhesus, estudio que planteó las bases para estudios futuros.  El Dr. Paul Bucy junto con el psicólogo experimental Heinrich Küver, realizó importantes avances relacionados con patologías cerebrales que tenían su origen en la amígdala.
En términos simples, la amígdala cerebral es  responsable de la memoria del miedo y de otras conductas o apetitos básicos, para la supervivencia del individuo y de su especie. En vertebrados complejos, la amígdala se encarga principalmente, de la formación y almacenamiento de memorias asociadas a sucesos emocionales. Algunas investigaciones enseñan que, durante el condicionamiento del miedo, los estímulos sensoriales, alcanzan el grupo basolateral de la amígdala, particularmente, los núcleos laterales, donde se forman asociaciones con recuerdos del estímulo.
 La asociación entre el estímulo y eventos aversivos (desagradables o peligrosos) podrían ser modificadas o reafirmadas por potenciaciones a largo plazo. Por lo cual, se podría afirmar que la amígdala cerebral, es el centro de nuestras emociones.
La corteza  prefrontal es la parte anterior de los lóbulos frontales del cerebro y, se ubica frente a las áreas motora y pre motora. Esta región cerebral, está involucrada en la planificación de comportamientos cognitivos (que permiten adquirir el conocimiento) complejos, en la expresión de la personalidad y en los procesos de toma de decisiones, así como en la adecuación del comportamiento social,  para cada momento de la actividad humana. Se considera que la actividad fundamental de esta región cerebral, es la coordinación de pensamientos y acciones, de conformidad con necesidades básicas o los deseos más íntimos del individuo, ya racionalizados para su ejecución.
La amígdala cerebral proporciona los impulsos básicos para la sobrevivencia pero, la corteza prefrontal regula estos impulsos, de acuerdo al entorno, pudiendo por eso afirmarse vulgarmente que la corteza pre frontal es el centro del raciocinio.
Esta condición fisiológica humana, ha permitido que, las experiencias adquiridas desde el momento mismo del nacimiento, puedan ser racionalizadas y formen la conducta del individuo, estableciendo parámetros normativos a seguir, basados en el estimulo básico del temor, hasta llegar al desarrollo de estructuras de conducta totalmente racionales y, no en nuestros temores o necesidades básicas (uso este término teniendo en mente todas aquellas necesidades esenciales para la vida y, que son protegidas por el Derecho, sin embargo, algunos autores se refieren  a necesidades producto del instinto). Es en este punto, en el cual  el ser humano, llega a la construcción y aceptación de la norma más elevada: la norma moral ( hago esta afirmación desde el punto de vista racionalista, pues si adoptara una posición Tradicionalista, tendría que ser la norma religiosa, por lo que escribiendo desde América, utilizo la posición racionalista) pues ésta sólo depende del raciocinio y del fuero interno del individuo, aunque los estímulos que la hayan provocado, sean externos, pues se impone a ellos, la razón y la lógica.
La evolución de la conducta ética en el cumplimiento de la norma moral, permite la siguiente afirmación desde un punto de vista racionalista: La norma moral únicamente es producto de la razón; es la que ha dado al hombre los más altos valores: dándole respuesta racional y lógica (con valores) en la satisfacción de necesidades básicas al ser humano, alejándole de respuestas propias del hombre primitivo.
La norma se basa en una sanción, así: la norma religiosa, en el temor al castigo divino, el convencionalismo social, en el temor al repudio del entorno social o critica del mismo, la norma jurídica, primero a la coercibilidad y, después, a la coacción y, por último, la norma moral al remordimiento. Esta última norma de conducta, es la más evolucionada de las cuatro mencionadas, pues depende del fuero interno del individuo, desarrollado por la razón o por principios y valores propios de la especie humana, los cuales fueron planteados en la norma religiosa, pero dependiendo su establecimiento de un ser superior, lo cual al aleja la voluntad del individuo  en la formulación de la norma, dejándole únicamente a su libre albedrío el cumplir o no con la norma, pero con una sanción inevitable. 
Los valores de los cuatros sistemas normativos, no son desarrollados por el individuo aislado, son en realidad, producto de la evolución social  que se transmiten  al individuo por medio de la educación. La transmisión de los sistemas normativos, permite la evolución de los mismos, pues la sociedad no es estática, es cambiante, en el tiempo y en el espacio, respondiendo a nuevas necesidades y estímulos, creando una sinergia social, en la que interviene el diario convivir, en la búsqueda de nuevas formas de convivencia pacífica y armónica, para el conglomerado social, en este punto tenemos que ser claros en el término de conglomerado social, que debemos entender como la comunidad de individuos con una entelequia ( toda realidad que ha alcanzado o esta en vías de alcanzar su perfección, es decir la aspiración del conglomerado social) pues la cohabitación de conglomerados distintos en un mismo territorio, da como resultado, antagonismo y el fortalecimiento de los lazos “nacionalistas”.

La transmisión natural de la norma y el conocimiento

La educación, (del latín educere "guiar, conducir" o educare "formar, instruir") realiza su proceso de formación, durante la infancia y, el ser humano es que de todos los seres posee el período de infancia más largo, lo cual le permite, ser sujeto de un proceso de formación más complejo que  el que existe en otros mamíferos superiores.
La educación es un proceso multidireccional, mediante el cual, se transmiten conocimientos, valores, costumbres y toda forma específica de actuar. La educación se realiza por la interrelación humana y afecta todas  nuestras acciones, sentimientos y aptitudes.
La educación crea un proceso de vinculación y concientización cultural, moral y conductual que se transmite de generación en generación,  que  es dinámico y,  permite la evolución  social, mediante procesos de aceptación de conductas nuevas, basadas en las variantes necesidades humanas y, la racionalización de los valores y demás atributos de la personalidad, considerados por la sociedad. En este proceso de aprendizaje y evolución continua, es que se verifica el proceso de la socialización del individuo, permitiéndole vivir pacíficamente en colectividad.
El aprendizaje, o transmisión de conocimientos, se realiza también en los mamíferos superiores (primates, elefantes, ballenas, delfines, etc.). Uso el  término aprendizaje, para diferenciar  la transmisión de ciertas habilidades para la sobrevivencia de los animales, con la educación en los humanos, pues ambos (aprendizaje y educación) tienen elementos fisiológicamente comunes, aunque filosóficamente, jamás podrán identificarse la razón del hombre y el instinto del animal, así como los atributos propios de la personalidad. No obstante, estudiar las similitud entre el aprendizaje del animal y la educación del hombre, es muy interesante pues permite establecer algunos parámetros.
Como ejemplo tomemos el elefante africano macho. Cuando éste siendo muy joven se le reintroduce sólo, en nuevas áreas para repoblar territorios de donde ha sido extinto, por efectos de la persecución humana, suele desarrollar una madurez sexual precoz y con ésta, una conducta agresiva hacia otros animales y al hombre; puede entonces convertirse en una verdadera amenaza, por lo que en muchos casos, es necesario sacrificarlo.
Esta conducta agresiva, no es la observada cuando se le reintroduce en la manada entera,  lo cual comprueba que la conducta agresiva tiene su origen en la falta de sujeción a las normas establecidas por su manada. Dentro de ella (dirigida por una elefanta matriarca), el joven es obligado por las reglas de la manada,  a observar cierta “conducta” en relación con los mayores y esta sujeción,  retrasa  su desarrollo sexual y lo somete a las reglas propias imperantes en la manada.
Este proceso, basado en el temor al castigo, termina integrándolo al grupo, donde convive pacíficamente y, llegado su momento, replica esa conducta en los más jóvenes. Este ejemplo, nos sugiere la siguiente pregunta:

¿Se desarrolla el ser humano de la misma manera dentro del seno de una familia o núcleo familiar estable, que criado fuera de él, en una familia disfuncional?
Las teorías conductistas sobre el aprendizaje, que estuvieron en boga desde principios del siglo XX, hasta mediados del mismo, explican  un aspecto del fenómeno de la conducta adquirida aquí explicada, pero referida al aprendizaje humano. El conductismo, a grandes rasgos, puede explicarse de la siguiente manera: lo relevante en el aprendizaje es el cambio en la conducta observable, o sea, cómo  actúa el individuo ante cada situación particular.
Para el conductismo, la conciencia, que no se ve, es por eso considerada como elemento  desconocido. En la relación de aprendizaje sujeto - objeto, centran la atención en la experiencia como objetivo y, en instancias, puramente psicológicas  (la percepción, la asociación y el hábito) como generadoras de  las respuestas del sujeto. No interesan  los procesos internos de la psiquis humana, debido a que no pueden se observados y en consecuencia, medidos;  lo relevante para el conductismo es lo objetivo, o sea lo que puede percibirse y ser sujeto de  mediciones por parte del investigador.
Al evolucionar el estudio del aprendizaje, lejos de considerarse erróneas las teorías conductistas, se han vuelto éstas, base para la elaboración de nuevas teorías del aprendizaje, teorías denominadas cognoscitivas; esto último de conformidad con la evolución del conocimiento sobre el aprendizaje y no, desde el punto de vista de la metodología pedagógica.
Las teorías cognoscitivas, se focalizan en el estudio de los procesos internos que conducen al aprendizaje. Interesase por los fenómenos y procesos internos que ocurren en el individuo, cuando aprende: cómo ingresa la información que aprende,  como se transforma en el individuo lo aprendido.  Considera pues el aprendizaje, como un proceso en el cual transformanse las estructuras cognoscitivas, debido a su interacción con los factores del medio ambiente.

La disfuncionalidad del individuo por falta de estímulos adecuados

En un estudio intitulado “TRANSFORMACIONES FAMILIARES EN CHILE: RIESGO CRECIENTE PARA EL DESARROLLO EMOCIONAL, PSICOSOCIAL Y LA EDUCACION DE LOS HIJOS”, (Patrocinado y avalador por el Instituto de Filosofía y Estudios Educacionales, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Austral de Chile, en Valdivia, Chile, y publicado en el 2003, su autora, la Prof. Gladys Jadue J.,) nos presenta un resumen de su estudio, el cual a continuación cito: “ Este artículo analiza algunos factores sociales que han aumentado las transformaciones familiares, incrementando en los hijos el riesgo de bajo rendimiento, de fracaso, de problemas emocionales y conductuales en la escuela. Señala la apremiante necesidad de que en el sistema escolar se desarrollen mecanismos protectores para los niños provenientes de familias monoparentales y disfuncionales, a través de la implementación de redes de apoyo, constituidas por talleres de desarrollo personal, por el ejercicio de un estilo democrático de docencia y la comunicación eficiente entre las familias y la escuela. El enfoque de la investigación, está dirigido estrictamente hacia  la conducta del individuo, dentro del ámbito escolar, pero se puede  inferir fácilmente  que la conducta dentro en del recinto escolar, puede aplicarse al ámbito social en general, por ser la escuela una muestra de la sociedad, quedando  así probado plenamente,  que los problemas de conducta observados en la escuela, son los mismos o muy semejantes, dentro de la sociedad.
En consecuencia, todo cambio o alteración en lo que considerase una familia normal o sólida, en términos de relaciones familiares: padre, madre, ascendientes y hermanos, actúan en conjunto para la formación del individuo, pero si ésta no existe, se altera la formación del individuo, pues su formación depende su formación de las reglas establecidas por el núcleo familiar, que trasciende hasta las relaciones sociales elevadas, como son las que realiza el individuo frente al Estado.
En otro estudio intitulado AGRESIÓN Y VIOLENCIA EN LA ESCUELA COMO FACTOR DE RIESGO DEL APRENDIZAJE ESCOLAR, (patrocinado y avalado por la Universidad de Concepción, Chile, publicado en el 2008, siendo sus  autores: PATRICIA CID H Enfermera. Magíster en Enfermería. Departamento de Enfermería. Facultad de Medicina. Universidad de Concepción, Psicólogo. ALEJANDRO DÍAZ M, Doctor en Psicología. Departamento de Psicología. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Concepción MARIA VICTORIA PÉREZ Psicóloga. Doctora en Psicología. Departamento de Psicología. Facultad Psicología. Universidad de Concepción. MATILDE TORRUELLA P Enfermera. Magíster en Educación. Departamento de Enfermería. Facultad de Medicina. Universidad de Concepción. Y  MILADY VALDERRAMA A. Enfermera. Magíster en Enfermería. Departamento de Enfermería. Facultad de Medicina. Universidad de Concepción), en un enfoque multidisciplinario, resumen su estudio de la siguiente manera: “Un problema actual y creciente de salud en la comunidad escolar es la agresión y violencia observada entre los estudiantes, siendo de tal intensidad que ha provocado incidentes negativos en niños y adolescentes, como dificultad en el aprendizaje y abandono escolar, observándose esta problemática transversalmente en diversos contextos culturales y sociales. Esta revisión bibliográfica tiene como objetivo apreciar como se da la agresión y violencia entre los escolares, los factores que están involucrados en estos eventos, así como también identificar algunas intervenciones que se han llevado a cabo para prevenir y tratar estas conductas, y los resultados obtenidos. Dentro de los factores que se relacionan con la agresión escolar están los de tipo individual, familiar, escolar y del ambiente. Las intervenciones realizadas han tenido como foco a los padres, profesores y/o alumnos(as), obteniéndose resultados positivos en aquellas con enfoque integral”.
Estos estudios y otros, relativos a la misma materia, indican que la violencia es producto de la disfuncionalidad del ser humano en sociedad, o sea,  la no aplicación de las distintas normas en su conducta social, y que  da por resultado, un individuo desadaptado y nocivo a la vida de la comunidad. Es clara entonces que para la vida en sociedad son importantísimas la formación y educación, podríamos decir que son condición sine cua non
El número de muchachos vagabundos es el más desastroso de los síntomas sociales por que todos los crímenes del hombre empiezan en la vagancia de sus primeros años. VICTOR HUGO.
LOS   MISERABLES

Es pues necesario aclarar, afirmar desde un principio, que la familia primero y el Estado después son responsables de la formación del individuo dentro de las normas necesarias para la vida social. Ahora bien,  dependerá de diferentes teorías políticas establecer el grado de responsabilidad en la reeducación de  individuos mal formados o disfuncionales o cómo debe  ser la  educación en general y bajo qué parámetros o fines se hará. Aunque la educación y formación no tiene etapas o edad específicas (el ser humano conserva la capacidad para aprender y educarse, lo cual prueba la educación para adultos) sí la tiene en el tiempo y en el método a emplear.



El ámbito familiar en la educación.

Un concepto sobre el cual no suele reflexionarse es en el de familia. Tradicionalmente se denomina familia a todo grupo  unido por relaciones de parentesco, por vía de consanguinidad y, del que se sabe que en el caso de que faltasen alguno o los dos progenitores, el miembro familiar más cercano, haríase cargo del sostenimiento material y educación de los menores, de tal suerte que los individuos todos del grupo se encuentren siempre dentro de un grupo estable: la familia.
En documento de  la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, se encuentra el concepto de familia siguiente: “Un grupo de personas unidas por vínculos de parentesco, ya sea consanguíneo, por matrimonio o adopción que viven juntos por un período indefinido de tiempo. Constituye la unidad básica de la sociedad. Y sus funciones son: biológica, educativa, solidaria económica y protectora”.

Cito esta fuente, porque los estudios a que con posterioridad me referiré, fueron concebidos bajo los parámetros de tal definición; más aún, dicho concepto de familia, es coincidente con los que ofrecen los Diccionarios de Manuel Ossorio, Guillermo y Cabanellas de Torres y, también el que da Rosa Martha Abascal de Arton en un articulo intitulado: NO ES POSIBLE REDEFINIR EL CONCEPTO DE FAMILIA”, dice: “ La familia se funda, en el más profundo sentido, en el matrimonio, unión perdurable de varón y mujer. "El matrimonio no es una unión cualquiera entre personas humanas... tiene una naturaleza propia, propiedades esenciales y finalidades"(Gaudium et spes no. 48). … “La familia es la célula básica de la sociedad, pues la sociedad está constituida por familias, y de cómo vaya la familia, va la sociedad”. El concepto anterior utiliza los parámetros establecidos por la Iglesia Católica.

En conclusión: todos los varios conceptos establecidos de familia son coincidentes y también lo son los objetivos de la misma.

Sin embargo, la influencia de las ideas liberales y de las socialistas, basándose las primeras en el individualismo y las segundas en el materialismo, han cambiado en la práctica el concepto tradicional de familia, al fomentar la tolerancia de las relaciones libres ( de pareja)  y no en las relaciones matrimoniales, que tradicionalmente define la familia. Puede observarse que la tendencia del Estado a proteger al menor nacido fuera de una relación familiar estable (en un hogar), cubre únicamente sus necesidades únicamente materiales y esto, en el mejor de los casos, pero su educación fuera de una familia estable, le vuelve proclive en el futuro, a un comportamiento disfuncional en el futuro, por no haberse dado convenientemente la transmisión de las normas y valores sociales.
La tendencia mundial de aceptar como valida cualquier tipo de relación de pareja sin importar la similitud de sexo, crea una disfuncionalidad familiar por no ser natural. No entraré a un análisis de esta situación porque en nuestro país, carece de relevancia social, pero esta tendencia ya ha sido materia de discusión, con la finalidad de modificar nuestra legislación.
En la actualidad el criterio sobre la desintegración familiar es múltiple, por lo que los estudios sobre dicho problema han dado resultados diferentes. Por ejemplo: en la investigación intitulada “LAS CAUSAS DE LA DESINTEGRACIÓN FAMILIAR EN EL MUNICIPIO DE SANTA ANA”, realizada por Dina Deysi Cardona Vicente y Luis Roberto García Hernández, bajo la Dirección del Lic. Francisco  Elíseo Ortiz Ruíz de la Universidad de El Salvador, utiliza un criterio muy amplio, dado por nuestro Código de Familia en su artículo 2 , en el cual define  la familia de la siguiente manera: "La familia es el grupo social permanente, constituido por el matrimonio, la unión no matrimonial o el parentesco". Esta definición hace relación únicamente  a la unión estable de pareja. Y toma una muestra de 360 familias y da el resultado siguiente: el 33% son familias desintegradas y el restante 66% son uniones estables (cuadro 1); sin embargo, al cruzar la información con el cuadro 2, la información no es concordante y parecería que el 43% de las uniones de hecho, no garantiza una unión estable, pues puede darse que por diferentes motivos las parejas no cohabiten permanentemente  o bien, que sus miembros  posean varios hogares con los que compartan su tiempo. Por lo que para medir el grado de desintegración familiar, es preferible apegarse a los conceptos tradicionales que tienen como base, el matrimonio y de allí que podamos afirmar con alguna exactitud que hasta un 60% son hogares desintegrados.
La desintegración familiar o la reducción en los núcleos familiares por el cambio social, ya había sido planteado desde 1979 por  Alvin Toffler en su obra intitulada “LA TERCERA OLA”, pero sin reflexionar sobre el impacto que la nueva organización familiar produce en la transmisión de las normas sociales en los nuevos núcleos familiares.
La primera formación de la conducta, es atribución exclusiva de los padres: cubre el aspecto íntimo del individuo y los principios básicos de convivencia. Después, viene la educación formal del individuo a cargo de especialistas: los maestros o educadores, y ellos, además de enseñar patrones de conducta generalizados en la sociedad, tienen la obligación de enseñar las materias básicas para el aprendizaje superior; es en este hecho que interviene el Estado con la imposición de los planes de estudio, de acuerdo a la realidad nacional y a las exigencias del momento, que se proyectan hacia el futuro.
Si crece y desarrolla el individuo, fuera de la estructura familiar, que ya mencionamos y la que le da la escuela, desarrolla, por necesidad, lazos afectivos y de solidaridad con sus iguales (individuos como él, disfuncionales), los que no poseen precisamente, los valores imperantes dentro de la sociedad. Y es por esta causa, que el  individuo comienza a apartarse de la sociedad que sí reconoce y se rige por los cánones dictados por el conglomerado: entendiendo  éste, como la estructura social reglada por las distintas normas,  dictadas y aceptadas  por el grupo, según sea la naturaleza de la norma en cuestión, operando en su conjunto para la armonía social. Esta afirmación se hace desde un punto de vista de la Sociología y de la Psicología, y no, desde el Deber Ser, pues éste, no siempre estará acorde con la realidad social, aunque no por ello, disminuya su validez normativa.

La disfuncionalidad de grupos sociales frente al Estado

Es inconcebible para el Derecho Constitucional, bajo los conceptos del Estado Moderno y del Estado de Bienestar,  que haya  grupos que no se consideren sujetos al poder soberano del Estado, es decir grupos de individuos que se consideren fuera de la sociedad y sean antagónicos a las normas del Estado y por sobre la capacidad coercitiva del mismo.
Pues estas concepciones, suponen la sujeción de todo individuo al poder soberano que del Estado y, por lo tanto, el Estado debe protección a todo individuo que en su territorio habita,  cualesquiera sea su conducta, en igualdad de sexo y condición.  Si no se elaboran nuevas teorías acordes con esta realidad, el problema será cada vez más profundo y más difícil de resolver, pues el número de individuos no sujetos al Estado, crece constantemente, debido a la incapacidad del Estado para sujetarlos. Esta situación es real, es el diario vivir desde México hasta Costa Rica.
Ahora bien, la conducta antisocial de numerosos individuos que no acatan la soberanía del Estado, crea fricciones con el conglomerado social, sujeto en un todo a las leyes establecidas y respetuoso de las normas de convivencia. El Estado en una primera instancia, tiene que procurar la convivencia armónica dentro de la sociedad, y se considera esta gestión como una protección del Estado hacia el individuo y la sociedad. Esta  situación social se considera tutelada por la  “Seguridad Pública”. Más, si ésta, la Seguridad Pública, es insuficiente, sí se profundizan los problemas, caen dentro de la “Seguridad Nacional”, pues que ya será la vida o soberanía del Estado la que estará en peligro, y no en un sentido metafórico, sino real, pues lo que están en juego son cuatro de los elementos  que conforman el Estado: Población, ordenamiento jurídico, poder de mando y entelequia.
Es pues, necesario considerar el concepto de Seguridad Nacional: “ES LA CONDICION QUE RESULTA DEL ESTABLECIMIENTO Y MANUTENCION DE MEDIDAS DE PROTECCION, QUE ASEGUREN UN ESTADO DE INVIOLABILIDAD CONTRA ACTOS O INFLUENCIAS ANTAGONICAS”, este concepto es  desarrollado por  el comando conjunto de la Fuerzas Armadas de los Estados Unidos (U.S. Chiefs of staff), pero  Robert McNamara es más explicativo en su dimensión: “LA SEGURIDAD NACIONAL NO ES LA FUERZA MILITAR, AUNQUE PUEDE INCLUIRLA, LA SEGURIDAD NO ES LA ACTIVIDAD MILITAR TRADICIONAL, AUNQUE PUEDE ABARCARLA. LA SEGURIDAD ES DESARROLLO Y SIN DESARROLLO NO PUEDE HABER SEGURIDAD”. Por lo que la delincuencia generalizada, es factor de retroceso de toda actividad dentro del Estado y, antagónica al desarrollo mismo.
La delimitación de los ámbitos de acción de la Seguridad Pública y de la Seguridad Nacional, tiene especial importancia, al considerar la amplitud, dimensión y gravedad del problema, del incumplimiento de las diferentes normas, así como para buscar el medio adecuado y el tiempo necesario, para una reestructuración social, en base a las normas y la naturalidad de las mismas para el ser humano, según su estructura cerebral (fisiología y psicología del aprendizaje).
La conducta de individuos organizados en estructuras sociales, no aceptadas por la sociedad (maras o pandillas y crimen organizado) dentro del Estado y  sí, comparables a las del hombre primitivo (para algunos constitucionalistas es el Estado fallido), obedece a los instintos básicos del ser humano: alimentación, techo y reproducción.
Sin embargo, por desarrollarse estos individuos paralelamente a la sociedad, regida por el Estado, están sujetos a todos los estímulos que la sociedad moderna recibe: propaganda publicitaria, valores y conductas presentados por los medios de difusión masiva, lo cual da como resultado, una sociedad primitiva, pero con las necesidades y apetitos de la sociedad moderna y,  además con sobre-estímulos que recibe de la industria del entretenimiento. La persona con valores tradicionales arraigados, puede diferenciar entre la conducta social y jurídica aceptable y lo presentado por los medios, que tienen un fin de marketing o entretenimiento.  
Por el contrario, en los individuos antisociales, lo presentado en los medios de difusión masiva, crea un efecto diferente:  llena  un vacio normativo social, creando un efecto distinto, tendiente a la imitación, pues es un estimulo repetitivo, de una conducta según su entender, socialmente aceptable y  que exalta en la mayoría de los casos, la superioridad del mas fuerte y la transgresión de las normas mediante la utilización de medios violentos, por sobre  los valores pacíficos y democráticos, universalmente aceptados en la sociedad.
Esta realidad de la convivencia de dos sociedades con valores y patrones de conducta diferente, ha motivado a la Escuela Superior de Guerra de Brasil,  a definir la Seguridad Nacional como: “EL GRADO RELATIVO DE GARANTIA  A TRAVES DE ACCIONES POLITICAS, ECONOMICAS, SICO-SOCIALES Y MILITARES, PARA QUE UN ESTADO  PUEDA PROPORCIONAR, EN UNA EPOCA DETERMINADA, A LA NACION QUE JURISDICCIONA,  LA CONSECUCION Y SALVAGUARDIA DE SUS OBJETIVOS NACIONALES, A DESPECHO DE LOS ANTAGONISMOS EXISTENTES”
La conducta de estas sociedades paralelas, es regida por los mismos mecanismos humanos que permitieron la creación de las normas como principios de convivencia social, únicamente que algunas de estas  sociedades se encuentran en su forma primitiva, lo cual lleva a pensar que evolucionarán en el futuro cercano: aumentando su número e influencia, en la medida en que el Estado o la sociedad, pierda su poder sobre el individuo y la capacidad sancionatoria de la norma, y en la medida en que los valores sociales y jurídicos, no puedan ser transmitidos y aceptados por  las nuevas generaciones.
La tendencia actual de la especialización y regulación  creciente de la actividad humana por parte del Estado,  se traduce en nuevas normas jurídicas y  hace que las mismas normas queden en realidad, ineficaces, como letra muerta. Y en esta situación se realiza la pérdida de potestad del Estado, debido al incumplimiento de su sistema normativo.
Sucede de igual manera con la adopción de nuevas costumbres y creencias religiosas que, a la postre, no permiten la verdadera cohesión social, que dio origen a las Ciudades Estados y  al Estado Moderno, como evolución natural del anterior.  Una firme cohesión social derivada de creencias comunes, dieron origen a los distintos sistemas normativos, que no sólo fueron fuente de cohesión, sino de armonía y de homogeneidad en la sociedad, hecho  perfectamente  descrito por Fustel de Coulanges en su obra “HISTORIA DE LA CIUDAD ANTIGUA”, que arroja luz sobre el problema del firme respeto de la propiedad y  de las instituciones político-religiosas.
Por otra parte, las necesidades de esta sociedad primitivas son claras: la satisfacción de sus necesidades básicas, a las que la sociedad moderna les crea, mediante los medios masivos de comunicación, por lo cual es natural que, para la satisfacción de tales necesidades, hagan uso de cualquier fuente de ingresos que se encuentre a su alcance y, encontrándose dentro del territorio, establecen en éste, sus fuentes de renta, delimitando su población y obteniendo de ésta, sus ingresos ; creando así una organización con poder paralelo al del Estado y copiando algunas de sus formas, por ejemplo, estableciendo jerarquías y jurisdicciones a las cuales someten a  la población. Establecen territorios de “renta”, tal como lo apreciamos todos los días en las noticias.
Cada grupo delincuencial ha zonificado su territorio de “explotación”, como lo desarrolló el hombre primitivo al final del neolítico. Forma que también dio origen al feudalismo en la Edad Media. Todo territorio que produce un medio de subsistencia, sea cual fuere, será defendido por el interesado, sin importar si es un individuo, un núcleo poblacional o un Estado, pues de esto depende su supervivencia y será de su interés geopolítico, pues estas organizaciones primitivas, ven en el Estado y sus normas, un enemigo y no, un ente protector como es considerado constitucionalmente.
Es fácil concluir que esta conducta natural primitiva de los grupos antisociales, presenta un problema para la sociedad moderna, pues su crecimiento es muy rápido y transmiten la misma conducta a sus generaciones. En estudios realizados en México de grupos antisociales, se ha determinado que existe  ya  una tercera generación de pandilleros, cuyos abuelos se iniciaron en esta forma de vida, durante la década de los años cincuenta y, en cada siguiente generación, hay una evolución en la conducta pandilleril, según  un estudio, intitulado “PANDILLAS TRANSNACIONALES. EL IMPACTO DE LAS PANDILLAS DE LA TERCERA GENERACIÓN EN LA AMERICA CENTRAL”. (Publicado por Air & Space Power Journal en julio del 2008), su autor John P. Sullivan, refiriéndose a la evolución generacional (en tiempo y conducta) del pandillero dice:

Las pandillas transnacionales se han convertido en una real preocupación a través del hemisferio Occidental. Las pandillas criminales callejeras han evolucionado hasta el punto de crear amenazas a la seguridad pública y privada tanto en vecindarios, áreas metropolitanas, naciones y en las zonas fronterizas. Tales pandillas—conocidas como maras—no son sólo pandillas callejeras sino que se han transformado a través de tres generaciones debido a sus interacciones con otras pandillas y organizaciones transnacionales de crimen organizado (por ejemplo los carteles de narcóticos) en complejas redes de amenazas.
Mientras que las pandillas callejeras son generalmente vistas como preocupaciones criminales menores con grados variantes de sofisticación y alcance, algunas pandillas han evolucionado o se han transformado en entidades potencialmente más peligrosas. En muchas ciudades alrededor del mundo, especialmente en las zonas pobres carentes de leyes y con gobiernos débiles, la inseguridad e inestabilidad dominan a los grupos armados organizados: las maras o pandillas son las que reinan.
Las pandillas de tercera generación residen en la intersección entre el crimen y la guerra. Son un producto secundario de los cambios significantes en la organización de la sociedad que son el resultado de la confluencia de la globalización y de los avances tecnológicos que alteran la naturaleza del conflicto y del crimen, favorecen los grupos pequeños y ágiles y al mismo tiempo propulsan la privatización de la violencia. El presente artículo analiza la evolución y la situación actual de las pandillas transnacionales en América Central, con un enfoque en las pandillas MS-13 y M-18. Explora asimismo brevemente las estrategias contra pandillas que han sido empleadas y las futuras potenciales amenazas. Es esencialmente un informe situacional acerca de las pandillas de tercera generación en América Central. Incluye además antecedentes del nexos de Los Ángeles (LA), y la migración transnacional pandillera, en el contexto de los estudios de las pandillas de tercera generación.”

Claramente se comprueba, una conducta antisocial en ascenso, que sobrepasa el contexto de la Seguridad Pública, por lo que dicho problema es ya responsabilidad de quienes tienen a su cargo la Seguridad Nacional. Este fenómeno, se ve alimentado por nuevos miembros, producto de la desintegración continua de la sociedad tradicional, por lo que tiene dos fuentes que le permiten crecer: la propia y la externa. Mientras que es infinitamente menor el número de personas que abandona esta sociedad primitiva para adoptar las normas universalmente aceptadas.
Por otra parte, la reintroducción a la sociedad moderna, sería posible, si al individuo se le se le separase de su entorno delincuencial y se le diese un estímulo favorable, en  contraste con su anterior medio de vida, para que  acepte los principios normativos de la sociedad moderna; casi siempre el éxito de este hecho, se ha logrado por medio de la norma religiosa (la cual es la primera y originaria de las demás) para que acepte la convivencia bajo un sistema normativo convencional.
Aunque actualmente existe la separación entre Iglesia y Estado, las normas religiosas, sirven para introducir al individuo  a todas las demás. Debe considerarse siempre que el objeto de toda norma, es la convivencia armónica, que se basa en el respeto de los derechos de los demás.
Si el individuo disfuncional dentro de la sociedad moderna no es separado de su entorno, su reeducación resulta muy difícil o imposible, pues es natural la tendencia a temer  lo que nos causa más daño y, dentro de sus cánones primitivos, la muerte es la sanción generalizada, en razón de lo cual, cualquiera otra sanción que  le pueda imponer el Estado moderno, para frenar su conducta antisocial, no tendrá efecto alguno.
Si un ciudadano no cumple con lo ordenado por estas organizaciones antisociales, éstos le imponen  la pena de muerte, pena que para la sociedad y el Estado es un  asesinato. Y en consecuencia, por el temor a este asesinato, es que  la persona común, no denuncia la amenaza y acepta por medio de la fuerza, moral o física, servirles o pagarles, salvándo la vida, pues el instinto natural del hombre es su preservación.
Para muchos juristas, es un absurdo hablar de una “pena”, que no sea concebida y ejecutada por el Estado; sin embargo, estos grupos antisociales, han creado un “Código de Conducta”, muy particular y si le agregamos la obediencia jerárquica que poseen y que la decisión de asesinar a alguien, no es propia del que la ejecuta, tenemos un sistema normativo y estructural paralelo al del Estado.
Esta colisión o choque de normativas, erosiona  la menos lesiva, que en este caso, la del Estado, beneficiando a la de los grupos antisociales.

La disfuncionalidad social en El Salvador. Comparaciones con otros Estados

En la investigación: EL SALVADOR. MAPA DE LA VIOLENCIA Y SU REFERENCIA HISTORICA. (Patrocinado por:  El Centro de Monitoreo y Evaluación de la  Violencia desde la Perspectiva Ciudadana, realizado por el Dr. Carlos Alberto Carcach, Consultor y por Lic. Carlos Ernesto López Ramírez, Coordinador de Proyecto Dr. Edgardo Adolfo Platero Alvarado Asesor de Monitoreo y Evaluación), nos presentan lo siguiente: “TEORÍA DE LA DESORGANIZACIÓN SOCIAL: El modelo de desorganización social acentúa los efectos de capacidad de una comunidad para plasmar los valores comunes de sus residentes y para mantener los controles sociales eficaces sobre la criminalidad (Sampson y Groves 1989).  Sampson (1995) identificó las siguientes tres (3) dimensiones principales de la desorganización social:

1. La capacidad de la comunidad de supervisar y de controlar los grados de comportamiento de los grupos adolescentes.
2. La densidad de las redes sociales. Las comunidades con redes  interpersonales fuertes, densas, y de alta calidad, tienen mayor capacidad para fomentar ambientes que restringen el comportamiento irregular o delictivo comparadas con comunidades con redes débiles, desarticuladas y de baja calidad (Bursik y Grasmick 1993, Glaeser, Sacerdote y Scheinkman 1996, Bellair 1997).
3. La tasa de participación en asociaciones voluntarias y organizaciones locales, así como la estabilidad y densidad de las instituciones sociales.  La baja participación en actividades locales y las débiles estructuras de organización de una comunidad afectan su capacidad para reducir el crimen local.
La cohesión social entre vecinos combinada con su deseo de intervenir en nombre del bien común, o eficacia colectiva, se ha asociado a la reducción de la violencia (Shaw y McKay 1969, Bursik y Grasmick 1993, Sampson, Raudenbush y Earl, 1997).La criminalidad es alta en vecindarios con altos niveles de desorden y  bajos niveles de interacción y confianza entre vecinos (Snell, 2001)”

El fenómeno de las pandillas no es nuevo ni exclusivo de nuestro país, pues siempre existieron grupos “disidentes o antisociales” dentro de toda sociedad, pero la presión social y el Derecho, han terminado prevaleciendo por sobre ellas, reintroduciendo a sus miembros a la sociedad. En la actualidad, han sido catalogadas cuatro pandillas como las más violentas y organizadas del mundo: Los Mungiki de Kenia, con 100.000 miembros y que por su influencia ya tienen relevancia política. El Primer Comando de la Capital (PCC) en Brasil, tiene 140,000 miembros en prisión y  un número total aún indeterminado. La Mara Salvatrucha, con influencia desde Estados Unidos y en toda la América Central, posee 100,000 miembros. Y por último, los United Bamboo o Zhu Lien Bong, de Taiwan, con 10,000 miembros.
Todas estas pandillas han surgido de Estados en los que por diferentes fenómenos, el poder o la capacidad de imposición de la norma jurídica, se ha vuelto casi nula, con la destrucción de sus nexos familiares en el momento de su formación, lo cual ha permitido que crezcan y se fortalezcan frente al Estado, utilizando muchas veces para su protección, las mismas estructuras normativas y políticas que ellos violentan, por considerarlo una forma de debilidad de la sociedad.
Esta apreciación de la debilidad de nuestra sociedad, frente a este fenómeno antisocial, queda plasmado perfectamente en un reportaje intitulado “ENTREVISTA A UN JEFE NARCO”, realizada al líder del Primer Comando de la Capital (PCC), apodado Marcola, en una entrevista realizada por Pablo Hiriart, de  la cadena O Globo, publicado por diferentes medios y del cual cito sólo una parte:
“—­O Globo: ¿Usted es del Primer Comando de la Capital (PCC)?
—Marcola: Más que eso, yo soy una señal de estos tiempos. Yo era pobre e invisible. Ustedes nunca me miraron durante décadas y antiguamente era fácil resolver el problema de la miseria. El diagnóstico era obvio: migración rural, desnivel de renta, pocas villas miseria, discretas periferias; la solución nunca aparecía… ¿Qué hicieron? Nada. ¿El gobierno federal alguna vez reservó algún presupuesto para nosotros?
Nosotros sólo éramos noticia en los derrumbes de las villas en las montañas o en la música romántica sobre “la belleza de esas montañas al amanecer”, esas cosas…
Ahora estamos ricos con la multinacional de la droga. Y ustedes se están muriendo de miedo. Nosotros somos el inicio tardío de vuestra conciencia social.
—O Globo: Pero la solución sería…
—Marcola: ¿Solución? No hay solución, hermano. La propia idea de “solución” ya es un error.
¿Ya vio el tamaño de las 560 villas miseria de Río? ¿Ya anduvo en helicóptero por sobre la periferia de Sao Paulo? ¿Solución, cómo? Sólo la habría con muchos millones de dólares gastados organizadamente, con un gobernante de alto nivel, una inmensa voluntad política, crecimiento económico, revolución en la educación, urbanización general, y todo tendría que ser bajo la batuta casi de una “tiranía esclarecida” que saltase por sobre la parálisis burocrática secular, que pasase por encima del Legislativo cómplice. Y del Judicial que impide castigos.
Tendría que haber una reforma radical del proceso penal de país, tendría que haber comunicaciones e inteligencia entre policías municipales, provinciales y federales (nosotros hacemos hasta “conference calls” entre presidiarios…)
Y todo eso costaría billones de dólares e implicaría una mudanza psicosocial profunda en la estructura política del país. O sea: es imposible. No hay solución.
—O Globo: ¿Usted no tiene miedo de morir?
—Marcola: Ustedes son los que tienen miedo de morir, yo no. Mejor dicho, aquí en la cárcel ustedes no pueden entrar y matarme, pero yo puedo mandar matarlos a ustedes allí afuera. Nosotros somos hombres-bomba. En las villas miseria hay cien mil hombres-bomba.
Estamos en el centro de lo insoluble mismo. Ustedes en el bien y el mal y, en medio, la frontera de la muerte, la única frontera. Ya somos una nueva “especie”, ya somos otros bichos, diferentes a ustedes.
La muerte para ustedes es un drama cristiano en una cama, por un ataque al corazón. La muerte para nosotros es la comida diaria, tirados en una fosa común….
No hay más proletarios, o infelices, o explotados. Hay una tercera cosa creciendo allí afuera, cultivada en el barro, educándose en el más absoluto analfabetismo, diplomándose en las cárceles, como un monstruo Alien escondido en los rincones de la ciudad. Ya surgió un nuevo lenguaje. Es eso. Es otra lengua

El concepto de superioridad del grupo antisocial frente al Estado, es común entre las pandillas y su lenguaje similar al de Marcola, lo  en los mareros de la MS o la XVIII al detenernos a ver sus paginas web, videos en Youtube o los twiters de Carlos Ernesto Mojica Lechuga, alias El Viejo Lin, quien es mencionado en una nota periodística del 8 de febrero del 2005 en el Diario de Hoy, y que dice:

Traslados. Les han cambiado de penales y podrían llevarlos al de máxima seguridad de Zacatecoluca. Se les vincula con asesinatos de custodios, controlar los reclusorios y ordenar crímenes desde ellos”.

Ya han pasado seis años, desde esa noticia y el Estado de El Salvador, ha sido incapaz de limitar el  poder del Viejo Lin y, en algunos comentarios privados, se dice en  tiempo de campaña política presidencial, los encargados de pinta y pega de los partidos políticos mayoritarios, han tenido que negociar con él, para que no se agreda a sus activistas, cuando realizan su trabajo propagandístico electoral, le piden que sus estructuras de pandilla ayuden como protección de sus activistas frente a sus rivales políticos. En la actualidad, guardan prisión 4,800 miembros de la pandilla MS y, en nuestro país,  se estima que deambulan en libertad 25,000 pandilleros.
Nuestro sistema normativo jurídico, se fundamenta en dos premisas: la primera, que la mayoría  de las personas acata voluntariamente la norma (ley), la segunda,  que sólo a un pequeño número de personas es necesario obligar a una conducta determinada, por temor a la coercibilidad y  a la coacción.
Nuestro sistema jurídico esta diseñado para  proceder como se ha dicho en el párrafo anterior, atendiendo a la naturaleza humana. Pero veamos algunas cifras: si sumamos los 25,050 reos en el sistema penitenciario del país, al 6 de diciembre de 2011, según datos hechos públicos por el Director General de Centros Penales, de los cuales ya 15,730 son reos condenados y, los 1,943 reos que guardan prisión en las bartolinas de la Policía Nacional Civil, por no poder ser enviados a las prisiones, por falta de espacio en éstas, a las 26,816 órdenes de captura sin cumplir, según datos de la División del Cumplimiento de Disposiciones Judiciales (DCJ) de la PNC, cifras que se mantienen constantes desde el 2007, y los 12,000 procesados que gozan de medidas substitutivas al internamiento, tenemos 65,859 personas procesadas en nuestro sistema judicial. Es de hacer notar que, el mayor grupo de delincuentes con órdenes de captura pendiente (4,786) son por homicidio y,  que los delitos que le siguen son: hurto, robo, extorsión y violación.  
Y si  nuestra población es de 5, 744,113 habitantes, nos da una relación de: 87.2 personas en libertad por cada una procesada penalmente. Y si tomamos como referencia las denuncias a la Fiscalía General de la República, en los últimos años, tendremos una relación de una denuncia o potencial transgresión a los principios protegidos por la Seguridad Pública, de 1 por cada 41.6 habitantes. Esta relación es capaz hace colapsar el sistema jurídico y pone en grave riesgo la estabilidad del Estado. Estos números nos permiten afirmar que no hay salvadoreño que no haya sido víctima o testigo de un delito.
En un informe periodístico de Julio Mejía, publicado en el Diario de Hoy en el 2003, se afirma que la población reclusa era de 11,330 reos y, que esta población, había aumentado un 45% en los dos últimos años, o sea un aumento de 5,098 reos. Si analizamos la edad de los nuevos reos, encontramos que son internados a edades bastante tempranas, entre los 16 y los 25 años, por lo que es posible suponer que su crecimiento se dio durante el conflicto armado y que posteriormente, sufrieron la desintegración familiar, por su emigración hacia otros países, en donde su conducta fue formada, pero con lo que consideramos anti valores.
A criterio del Director General de Centros Penales, Douglas Moreno, en entrevista radial, el día 6 de diciembre del corriente año,  el 66% de los reos estarían en disposición de ser reeducados y reinsertados a la sociedad, si se contase con el presupuesto adecuado y los incentivos necesarios…. Pero la pregunta es: ¿y que pasa con el restante 34 %....?  
Para este funcionario público, no hay más alternativa para ese 34% que el internamiento definitivo y total aislamiento de la sociedad salvadoreña. Una situación que bajo los conceptos jurídicos actuales, es totalmente inaceptable; se insiste en que el reo debe mantener sus nexos familiares y sociales para que sea posible una reinserción futura, por lo que sería conveniente reevaluar las situaciones de cada uno de los internos en su momento, siempre pensando en la protección  general de la sociedad.
Veámoslo desde otro punto de vista, según la siguiente estadística que nos podrá permitir apreciar la tendencia de los homicidios:
Taza de homicidios por cada 10.000 habitantes en El Salvador
1965, 1995, 2002-2007
Departamento
1965
1995
2002-2007
Ahuachapán
1.83
1.95
3.79
Santa Ana
2.26
5.21
5.88
Sonsonate
2.76
3.21
6.30
Chalatenango
0.89
0.61
2.48
La Libertad
1.93
2.08
6.18
San Salvador
2.08
2.02
6.50
Cuscatlán
1.33
1.71
3.17
La Paz
1.81
3.08
3.68
Cabañas
0.28
1.43
4.82
San Vicente
1.96
2.87
2.47
Usulután
2.18
1.90
2.49
San Miguel
2.92
1.88
3.76
Morazán
0.45
1.23
0.99
La Unión
0.46
0.40
2.74
Total Nacional
1.85
2.27
4.89


En la presente estadística, tomada de EL SALVADOR. MAPA DE VIOLENCIA Y SU REFERENCIA HISTORICA, página 12, puede apreciarse el salto dramático en la tendencia de homicidios luego de 1995,  lo cual indica un cambio dentro de la sociedad y es coincidente con el crecimiento de la población criada en un ámbito disfuncional y, que no puede integrarse  en su edad adulta a la sociedad organizada.
Para probar la dificultad del problema expuesto y como lo ven los antisociales, basta ver la siguiente cifra: del 11 de noviembre de 1999 al 11 de noviembre del 2011 se han registrado 40,441 muertes por causas delincuenciales y la cifra va en aumento. Las muertes por acciones de la Policía Nacional Civil no pasan de quince, en hechos de legítima defensa, ante ataques de los delincuentes, y han caído en cumplimiento del deber 253 miembros de la corporación policial, desde la fundación de la misma en 1993. El delincuente prefiere la entrega al momento de su captura, pues sabe que su pena será internamiento, en donde el Estado se obliga a permitirle el contacto familiar y social, y por lo mismo, no saliendo de su entorno; sino por el contrario, fortalece sus lazos. La separación de reos comunes y en proceso, de los miembros de mara o pandilla, es norma en nuestro sistema, para preservar la vida de los reos, en la medida de lo posible.

Conclusiones

Ejemplo dramático de la vida diaria  es que  si hay algo que temer, es a la mara, pues la sanción de ésta, a su desobediencia, es la muerte. En las  poblaciones como la ubicada en el área rural de Panchimalco, no ven a la PNC como su protectora, pues temen más a los grupos delincuenciales. Esta actitud aparentemente errónea de los habitantes, se debe a que tienen más miedo de las penas impuestas por la mara que la protección y la obligación legal de denunciar el delito. Acatan  las disposiciones del más fuerte, lo que es natural, pues está en el instinto de preservación y no puede ser cambiado por simples disposiciones jurídicas o conceptos ideológicos que apelen a su deber cívico.
Llegar al punto en que está la sociedad salvadoreña, con tal alto grado de violencia y desintegración social, ha requerido años de desaciertos sociales y, no es “la desigualdad” o la “mala distribución de la riqueza” como sostienen algunos, la causante de esta situación, pues si así fuese, encontraríamos mayores problemas delincuenciales en las zonas más pobres del país (32 municipios con un total de 175,038 personas),  paradójicamente es todo lo contrario, donde hay menos personas y mas pobreza, hay menos problemas de Seguridad Pública.
La concentración de delitos se encuentra en los grandes centros poblacionales y a lo largo de las rutas utilizadas por el narcotráfico. La pandilla vive de la población, la usa como su recurso económico y es su medio de encubrimiento. El control del territorio va en función de la explotación de la población (renta) y el control territorial, para asegurar el tráfico de droga, lo cual les proporciona una estructura de logística para el abastecimiento de armas y municiones.
Sin embargo, no podemos ser absolutos en la apreciación de los fenómenos humanos, pues el factor económico, es uno de los causantes de la desintegración familiar. La necesidad de la emigración tanto nacional como internacional se impone, derivando de éste, otros problemas que afectan la conducta del ser humano que esta en formación.
Es de presuponer que si nos ha llevado veinte años llegar a este estado de violencia social, también es de esperar que pasarán otros veinte años para recobrar la paz social; sin embargo, recobrar ésta, no será labor única del Estado, debe ser la sociedad entera la que tome parte en la solución de dicho problema. No será tampoco con nuevos impuestos que se logrará la solución, pues el Estado necesita tener un dinamismo económico en expansión continua, el que permita absorber natural y voluntariamente las nuevas generaciones de ciudadanos. La labor de las iglesias en el seno de las familias, es un antídoto a la desorganización familiar, pero no será por la simple lectura de la biblia o el reconocimiento de las diferentes instituciones religiosas por parte del Estado, lo que permitirá resolver el problema. Esta  solución nace en el seno de las convicciones familiares para  después asimilar todas las normas sociales deseables.
La solución del problema que amenaza destruir a la sociedad, sólo podrá resolverse a la luz de un estudio exhaustivo de las condiciones en las que crece el individuo, atendiendo a la fisiología humana del aprendizaje y, a las normas que le pueden ser naturales y que permitan la convivencia armónica dentro de la sociedad.
Para encontrar una solución a este problema nacional, el primer paso que debe darse es reconocer el efecto nocivo de estos grupos antisociales en la sociedad. Están generando un estado de guerra contra las personas que bien educadas, viven sujetas por convicción y voluntad a la autoridad del Estado y su Gobierno.
Si no lo entendemos así y, por el contrario, pretendemos explicar su acción antisocial, rebelde y criminal, a la luz de teorías políticas favorables a luchas partidarias electorales, o justificar la subversión contra el Estado, como consecuencia de la desigualdad económica, sólo se agravará el problema, pues los derechos humanos sólo se invocan a favor de los delincuentes, pero nunca a favor de sus víctimas y corremos el riesgo de que sólo con el concurso internacional, podrá restablecer la paz tan deseada.
Por último, aberración es pretender que la solución está en celebrar nuevo Acuerdo de Paz como solución del problema, pues los delincuentes son violadores de todas las normas que han civilizado al ser humano y, pactar con ellos en alguna forma, sería reconocer que su conducta irracional y primitiva, puede equipararse con la de la sociedad civilizada que se esfuerza por cumplir con los más elevados principios de convivencia.
Con la plena conciencia de la imposibilidad de la reinserción de la totalidad del antisocial y  que tendrá que ser sacrificado (internado de por vida) en aras de la preservación del interés mayoritario de la población. EL INTEREZ PÚBLICO ESTÁ POR SOBRE EL INTEREZ PARTICULAR Y LA NORMA HA SIDO CREADA CON ESTE FIN.





LA PSICOLOGÍA ES CIENCIA QUE AYUDA A LA EDUCACIÓN. EUGENIO SUE, NOVELISTA FRANCES, EN SU OBRA “LOS MISTERIOS DE PARIS”, AFIRMA QUE EL ESTUDIO DE LAS TENDENCIAS NATURALES DEL NIÑO, DEBEN SER GUÍA PARA DARLE MAS TARDE PROFESIÓN U OFICIO A FÍN DE QUE PUEDA SATISFACER EN ÉSTE, SUS NATURALES TENDENCIAS SIN HACER DAÑO A LA SOCIEDAD.






PRIMERA MISA
POR LAS VICTIMAS DEL TERRORISNO
EL SALVADOR

El día cinco de noviembre de dos mil once,  se celebró la primera misa en memoria de las victimas del terrorismo, en la Parroquia San José de la Montaña, de San Salvador, misa solemne oficiada por Monseñor Jesús Delgado, quien en su homilía, insto a pronunciarnos contra el terrorismo en cualquiera de sus formas, por ser lesivo a la dignidad humana.





Arriba a la izquierda, el libro que se colocó a la entrada de la Parroquia para que los asistentes registraran el nombre de las victimas del terrorismo. A la derecha, la concurrencia al acto.


X JORNADA VICTIMAS DEL TERRORISMO
Y VIOLENCIA TERRORISTA
COVITE



Las X Jornadas Víctimas del Terrorismo y Violencia Terrorista  se celebraron los días 24 y 25 de noviembre en el Hotel de Londres e Inglaterra de San Sebastián, España
El jueves  24, se abrieron las jornadas con la conferencia “El final de ETA” impartida por Nicolás Redondo, Presidente de la Fundación para la Libertad. Seguidamente hubo una Mesa Redonda en la que se debatió sobre “El Acuerdo de Guernica” Las periodistas Charo Zarzalejos y Tonia Etxarri y los parlamentarios vascos Carlos Urquijo del Grupo Popular y Gorka Maneiro del Grupo Mixto UPyD. La mesa fue  moderada por Antonio Recio miembro de Covite.
El viernes 25 Cristian Matías, miembro de Covite, presentó a Carlos García, Concejal del PP en Elorrio (Vizcaya) que tratará el tema “Bildu: El regreso de Batasuna a las instituciones”. A continuación el escritor Martín Casariego introdujo la Proyección del documental integro elaborado por la Fundación de Víctimas del Terrorismo “Manifiesto para un final” sobre el “Documento de la Justicia de las Victimas de ETA” Como cierre de las X Jornadas, Covite contó con la presencia de Alfredo Tamayo.

LA ASOCIACIÓN DE VETERANOS MILITARES GENERAL MANUEL JOSÉ ARCE
(ASVEM)
JURAMENTA A 800 NUEVOS MIEMBROS
EN LA CIUDAD DE SONSONATE

La Asociación de Veteranos Militares, tiene como objetivo principal la organización de quienes han servido dentro de la institución castrense, con el fin de mejorar sus condiciones de vida.
El domingo 20 de noviembre de 2011, el Presidente Nacional de ASVEM, General de División Álvaro Calderón Hurtado tomó la juramentación de 800 nuevos miembros, todos reservistas. Entre el público asistente se encontraban familiares de militares fallecidos y otras personas que sirvieron a la institución, entre las que destacan las  “nanas” que habían servido como vivanderas en los cuarteles durante el período de la guerra, sirviendo con abnegación  desde su humilde puesto, en la defensa de la patria.
El General A. Calderón refiriéndose a la función gremial de ASVEM se expresó de la manera siguiente: "Esta es una asociación entre la gente retirada, los que estuvimos de alta, los que fueron combatientes o los que han estado de alta un año en la Fuerza Armada. Tratamos de buscar beneficios para todos aquellos que luego de haber ofrecido parte de su cuerpo, y en algunos casos hasta la vida, necesitan de ayuda".
En dicho acto, el Coronel Carlos Hurtado Mejía, fue reelecto para un nuevo periodo como Presidente de ASVEM para el Departamento de Sonsonate. Quien manifestó:"Estamos celebrando una fiesta con la juramentación de los 800 veteranos. Somos un aproximado de 8 mil afiliados (departamentales) y estamos diciendo presentes por El Salvador; así como lo hicimos en tiempos de guerra, ahora lo hacemos a través de la democracia"…"En futuro queremos establecer un hospital para veteranos. Vamos creciendo con la ayuda de asociaciones a nivel mundial. Con ellas se fortalecen los gobiernos, velamos por la institucionalidad de la Fuerza Armada y el respeto a la constitución de la República".

Discurso pronunciado por el General de División Álvaro Calderón Hurtado en el acto para juramentar a 800 nuevos miembros de ASVEN
JURAMENTO/Sonsonate 20nov2011
-Veteranos militares,
- Me tenéis delante de vosotros esta vez, para reafirmar nuevamente  nuestro juramento de soldado, lo renovamos en esta oportunidad en la “Asociación de Veteranos Militares de El Salvador  Manuel José ARCE” constituyendo un acontecimiento que raras veces se da y que  se entraña en nuestra existencia de buenos ciudadanos ya que somos los soldados de ayer, de hoy y de siempre los que llevamos en nuestro corazón como consigna grandes valores cívicos como el respeto a los símbolos patrios, el amor a nuestro país, el amor a la FA y el  respeto a las autoridades legalmente constituidas.
-En esta reunión hacemos una expresión al país de quienes somos y que hacemos y de esta manera damos un ejemplo que vale moralmente en la situación nacional actual al manifestarnos  como hombres honrados y capaces de alcanzar nuestras aspiraciones institucionales  en conjunto, como lo es el reconocimiento  para el veterano militar y a  una institución organizada al servicio de la comunidad como lo es ASVEM.
-Nuestros estatutos y reglamento contemplan  este juramento para los miembros de nuevo ingreso a nuestra asociación,
La presencia  de autoridades del departamento que honrosamente nos acompañan, de la junta directiva nacional, de nuestros amigos sinceros y la formación de las tropas  mas el paisaje de esta bella tierra  frente a nuestro pabellón nacional,  constituyen el altar de la patria que le dan el marco legal a este significativo acto, que lo hacemos como un compromiso transparente  ante el pueblo, con la importancia y las consideraciones que un reservista militar se merece.
-Ante el altar de la patria, el juramento a la bandera representa para el hombre la comunión que une al creyente con DIOS y el hombre que jura es considerado como un hombre combatiente, como un buen soldado a quien se le reconoce que puede desarrollar energías extraordinarias cuando la situación de la patria peligra, convirtiéndose  en el poder de la nación para salvaguardar sus intereses sagrados como lo son su libertad, su soberanía y la integridad de su territorio.

-Veteranos militares, quiero interpretar sus sentimientos nobles de soldados de siempre, de sus aspiraciones ciudadanas capaces de servir en nuestra asociación, de comprometernos públicamente  como una institución de servicio en nuestras comunidades y nuestra patria y de esa manera seguir siendo ciudadanos ejemplares provenientes  de las filas de nuestra querida FA,

 estoy  seguro que al mantener  nuestros valores cívicos fortalecidos con el fruto del calor de  las campañas y las operaciones militares en que hemos participado y del trabajo honrado que dignifica y enriquece a los pueblos que buscan la prosperidad, al creer firmemente que han practicado estos  principios y valores antes mencionados,

 Asumo como presidente de ASVEM que han venido voluntariamente a este acto, que conocemos la importancia de la bandera salvadoreña que recoge las aspiraciones nacionales de grandeza y lo que representa para un militar en cualquier situación, como lo es mantenerla siempre en alto  e inmaculada, haciéndola respetar y temer para que bajo la sombra sagrada de su manto no se cobijen asolapada mente los tiranos, los  traidores y los enemigos de la democracia.

 -Desde su creación hasta la fecha ASVEM es una organización fuerte y lo seguiremos siendo, porque al reunirnos se siente el espíritu militar y espíritu  de cuerpo que nos une ; somos una reserva enérgica y de lujo que garantiza los destinos de la patria, que hoy se ve acosada por diferentes males, hemos salido de grandes dificultades como lo fue la guerra pasada cuyas cicatrices llevamos honrosamente en el cuerpo y en el alma   y que como veteranos  sabemos que podemos salir adelante de cualquier otra amenaza  porque nos mantienen unidos la disciplina como pilar fundamental  además de nuestros principios como veteranos militares y el amor a nuestro pueblo.

Creemos en los sistemas de libertades y principios de los pueblos libres, respetando la democracia como el sistema político establecido en nuestra constitución y estamos vigilantes de su fiel cumplimiento;

Cada uno de nosotros lleva en su interior ese fuego que arde por ver  que las presentes y futuras generaciones vivan en paz y en libertad, desarrollando principios y valores que engrandezcan a nuestro país, de un goce pleno de sus derechos y las responsabilidad de sus obligaciones, y con todo ello sabremos que estaremos fortaleciendo la patria que nos vio nacer, luchar, sangrar y defenderla con la vida si es necesario.

-ASVEM, tiene un lugar especial en el concierto nacional e internacional, somos una organización fortalecida y con mucha credibilidad, nos respetan por nuestro trabajo y por velar por el beneficio de todos sus miembros, es cierto que contamos con recursos limitados, pero a estas alturas muchas filiales departamentales y municipales organizadas en cooperativas están saliendo adelante; por lo que hacemos un llamado a los nuevos reservistas que recién salen de su servicio militar a unirse a nuestra asociación de veteranos.

Por lo tanto debemos cuidar nuestra asociación de nuestros enemigos y detractores y no comprometer su nombre con intereses particulares y mezquinos.

-Como veteranos militares y como miembros de ASVEM, debemos ser un verdadero ejemplo para la sociedad, que como organización sin fines de lucro y empeñada en satisfacer las necesidades de sus miembros, nuestra visión, misión, objetivos, principios y valores estarán siempre adelante, antes que los intereses personales,

 De esa forma es que siempre gestionaremos y expondremos de forma transparente todo el apoyo que podamos obtener nacional o internacionalmente, con la entera satisfacción que nuestras acciones contribuirán a los más necesitados y al desarrollo integral de nuestra asociación

-Felicito y agradezco  a la junta directiva departamental de Sonsonate y todas aquellas autoridades y amigos por sus esfuerzos por que este acto se hiciera una realidad y les pido a todos los miembros de ASVEM que cumplan y conozcan nuestra legislación y políticas de trabajo en su diario vivir.

Estoy seguro que DIOS NUESTRO SR  ha estado con nosotros en este juramento, que lo ha  escuchado, que lo ha visto y que por su voluntad ha penetrado en vuestras mentes y corazones porque al inicio de este acto nos pusimos en sus manos, estamos seguros que hemos sembrado en tierra fértil y tendremos una buena cosecha en beneficio de nuestra comunidad y nuestro querido El Salvador.

- No me queda más que felicitar a los veteranos juramentados por su compromiso frente a nuestra bandera y a todos los asistentes por su compañía y cariño con nuestra querida ASVEM.
Muchas Gracias.
Sonsonate 20 de octubre del 2011

Acto de juramentación de 800 nuevos miembros de ASVEM en el Departamento de Sonsonate el 20/11/2011. Actualmente la asociación cuenta con 40,000 miembros en todo el país. Olvidados luego de los Acuerdos de Paz de 1992, ahora, plenamente integrados a la sociedad civil, conservan los valores cívicos y democráticos con los que defendieron una vez el territorio patrio.


PUBLICACIÓN ACCIÓN DESEA A TODOS LOS LECTORES DEL BLOG Y A LAS 5,343 PERSONAS QUE RECIBEN LA PUBLICACIÓN ELECTRÓNICAMENTE,  UNA FELIZ NAVIDAD Y UN PROSPERO 2012.

PUBLICACIÓN ACCIÓN N° 21, tendrá como artículo de fondo, un estudio sobre la función política de la Fuerza Armada y algunas reflexiones sobre el efecto de las redes sociales en los procesos eleccionarios,  además de un breve comentario sobre los aspectos ideológicos de las últimas reformas tributarias.