Publicación Acción

Es necesario expresar libremente el pensamiento político para el fortalecimiento de nuestro sistema democratico, republicano y representativo.



jueves, 31 de marzo de 2022

EL MAYOR ENEMIGO DEL GOBIERNO

 

Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION 

 

El mayor enemigo del Gobierno es el Gobierno mismo: sus acciones están provocando un aislamiento internacional que, junto a sus efectos internos, entorpece la actividad económica y la vida cotidiana. La creadora de esta situación no es la oposición: son las acciones del Gobierno que pretenden la anulación de la oposición política y, buscan un giro geopolítico, para lograr el apoyo, de países no democráticos y totalitarios.

 

El estado de sitio - suspensión de las garantías constitucionales-, ha sido decretado en exceso de lo permitido por la Constitución y, modificando los conceptos penales modernos. Las pandillas deben ser combatidas, porque son una excepcionalidad y dañinas para la sociedad, pero la tolerancia del presente Gobierno y, el trato que les ha dado (pactando con “ellos”, según se evidencia en diferentes publicaciones) les ha permitido poseer un control territorial, con grave daño a la institucionalidad nacional, que se ve agravado por el rompimiento Constitucional, y por el régimen de excepción ahora vigente.

 

Hacer responsable de acciones delincuenciales individuales, a una colectividad, implica un retroceso en el Derecho Penal y, marca un quiebre en nuestras relaciones internacionales, pues en cuanto el presente Gobierno, da medidas contrarias al sistema democrático, se aleja más de la comunidad internacional, que se guía por criterios políticos modernos que anteponen al ser humano, ante los intereses del Estado. Este alejamiento, erosiona poco a poco las relaciones internacionales, que se reflejan en el ámbito nacional al perder la confianza en la estabilidad del país y, en su sistema regido por un Estado de Derecho. Es en este punto, que las acciones del Gobierno, se convierten en su peor enemigo.

 

La implementación del Bitcoin, ha tenido como consecuencia, la mala calificación crediticia y el aumento de las tasas de interés para el usuario. El sobreendeudamiento del Gobierno, ha recaído sobre los fondos de los cuenta- ahorrantes, poniendo en peligro la liquidez del sistema financiero y, por el ocultamiento de los gastos públicos, es imposible analizar convenientemente, las finanzas del Estado, creando dudas sobre su capacidad de pago e impidiendo la reestructuración de la deuda externa.

 

La imposibilidad de colocar los “Bonos Volcán”, se debe a todas estas acciones del Gobierno y a tratar de que una empresa estatal, los garantice, en una figura jurídica-económica, imposible de garantizar la inversión.

 

En la misma medida de que al Gobierno se le cierran las puertas, debe responsabilizar a otros como culpables, para crear una apariencia de continua “lucha por los intereses populares”, sin percatarse, de que la inestabilidad y debilidad que él resiente, se debe a sus mismas acciones.

 

Las reformas penales, recientemente aprobadas, permitirán señalar de terrorismo, a quienes salgan a la calle a protestar o se manifiesten, ante una sede diplomática. También permitirán en su momento, perseguir a miembros de partidos opositores o, cancelar dichos partidos u organizaciones gremiales, si atendemos a lo dicho por diputados oficialistas y ministros del presente Gobierno.

 

La persecución, primero genera miedo, luego cohesión, entre los perseguidos y, por último, descontento generalizado. Esta situación, al impedir la estabilidad nacional, frena el desarrollo económico, del cual se nutren las finanzas del Estado. Los gastos, cada vez mayores en seguridad, restarán fondos a hospitales y maestros. También obligaran a tomar dinero, propiedad de los usuarios del sistema de pensiones, lo que generara mayor descontento.

 

Como alternativa, el Gobierno procura estrechar relaciones con China y Rusia, esperando que sean su tabla de salvación, sin considerar la realidad del juego geopolítico mundial y, sin importarle nuestra población migrante. Por todas estas razones, el peor enemigo del Gobierno, es él mismo.

martes, 29 de marzo de 2022

REALIDAD NACIONAL

 

Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION 

 

Más de 71 homicidios indican el grado de descomposición que sufre, en la actualidad, el Estado de El Salvador. El irrestricto uso de la fuerza para su control, no soluciona el problema, pues hay 70,000 pandilleros con un promedio de 410,000 familiares que, por solidaridad filial o, interés económico, los apoyan y encubren:  no justifica un pacto o acuerdo entre el Gobierno y los pandilleros o que estos, vivan a costa del trabajo honrado del 78 % de la actividad económica nacional. Tampoco debe ser pretexto para atacar a la oposición política, cuando se debaten temas trascendentales o, para encubrir falta de controles, en el manejo de fondos públicos, y el incumplimiento de las funciones gubernamentales.

 

La presente ley, suspendiendo las garantías constitucionales, excede las atribuciones concedidas, en la aplicación del Artículo 29 de nuestra Constitución, pero los comunicados  a tal respecto, del Fiscal General y del presidente de la República, hacen una interpretación de efectos menores a lo permitido por la Constitución: es una interpretación sui generis de la Ley, lo cual aumenta la confusión y anarquía, en las órdenes manadas desde el Ejecutivo, pues se contraponen con las disposiciones aplicables al régimen penitenciario, que invaden y exceden las atribuciones de los Jueces penitenciarios. Con la advertencia de que cualquier Juez que no acate las disposiciones manadas del Ejecutivo, será perseguido.

 

Los señalamientos internacionales que inevitablemente, llegarán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, desbordarán los actos del Gobierno hacia el exterior y, sobre todo, que el uso actual de la fuerza, al generar caos nacional, se convertirá en un impulsor más, de la emigración hacia Estados Unidos, generando mayor presión migratoria sobre Guatemala y México. Favoreciendo las estructuras del crimen organizado que trafica con migrantes.

 

El uso generalizado de la fuerza, fuera del marco legal, pero publicitariamente, enfocado en los pandilleros como grupo social,  afecta también a toda persona que piense que El Salvador, es una República y que debe  vivir bajo un Estado de Derecho, con un ordenamiento coherente, con la actual Constitución, pues la bancada oficialista, pretende ahora decir que es la oposición, la que controla las pandillas y como a tales, también ellos, serán tratados.

 

Las capturas masivas que hoy se realizan, son insostenibles en el tiempo, si al final no se sustentan tales detenciones; tampoco el poder judicial tiene la capacidad de diligenciar procesos de tal magnitud, aunque sean nombrados más Jueces para tal fin. Y aunque sean mantenidos en la cárcel, durante el período de suspensión de garantías, será necesario prorrogar este, para mantener dichos arrestos, bajo una apariencia “de legalidad”, lo que conduciría a un estado de emergencia sin fin, con la consecuente baja en la economía.

 

Se han dado a conocer videos, con periodistas internacionales entrevistando a pandilleros, quienes aseguran que el alza de homicidios, envía el mensaje, de que son ellos quienes imponen las reglas. Esta situación, es resultado de pactos del Gobierno con dichas pandillas, como ha quedado demostrado, con los procesos judiciales contra funcionarios del Gobierno anterior y, la entrega de la ayuda durante la pandemia de $ 300.00 a pandilleros del centro histórico de San Salvador, también caso judicializado, pero sin el procesamiento de la intelectualidad de dicho ilícito.

 

El Estado por medio del Gobierno, está obligado a combatir a las pandillas como delincuentes o terroristas, pero dentro del marco de la Ley, no en su violación, ni utilizar dicho combate para atacar y acallar a la oposición o, a cualquier voz contradictoria del Gobierno, pues de hacerlo, generará mayor caos, afectando gravemente a la sociedad.

sábado, 12 de marzo de 2022

ADVERTENCIA AL TRIANGULO NORTE

 

Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION

 

La actual guerra de Rusia contra Ucrania, implica el rompimiento del orden internacional establecido y, el reclamo de influencias geopolíticas históricas, al margen del principio de la libre determinación de los pueblos. Ya se hacen sentir sus efectos económicos y políticos,  ahondando, los problemas internos del Triángulo Norte, si se continua con el populismo, el rompimiento al Estado de Derecho y no tiene clara alineación, con los valores occidentales y en defensa de los intereses continentales de América.

 

Justifica Rusia su ataque a Ucrania, por su necesidad, de poseer un área de influencia y distanciamiento, con los miembros de la OTAN, en respuesta al ingreso de algunos de sus antiguos miembros (países que estuvieron bajo la esfera de influencia soviética y fueron parte del Pacto de Varsovia) a la Unión Europea y a la OTAN. Dichos Estados realizaron, luego de la disolución de la Unión Soviética, un acercamiento a la Unión Europea, en base al modelo de libre economía occidental (que favorece la globalización y un nuevo orden internacional) y como consecuencia, decidieron proteger sus intereses, bajo una estructura militar defensiva común: la OTAN. Por dicha situación, vuélvese ilegitima, la agresión rusa a Ucrania, que quiere pertenecer a la Unión Europea y a la OTAN.

 

Las áreas de influencia no son estáticas, dependen de la fortaleza de sus modelos políticos, económicos y militares, que van cambiando en el tiempo, pues si fuesen estáticos, tendrían que coexistir, el Imperio Español de la época de Carlos V, con el Califato Omeya o, el Imperio Británico de la Reina Victoria, con la India y la China actuales. Cada época tiene sus esferas de poder y la de Rusia, ya desapareció, aunque posea, poderío nuclear.

 

El área de influencia, depende de la estructura de un modelo político, sostenido por una sociedad en auge económico y defendido, por un poder armado, que llena los espacios o vacíos dejados por un área de influencia anterior. El poder militar no es suficiente, si no es sostenido, por una economía fuerte y, un sistema de gobierno estable (sin importar su forma). El poder militar de Atila, destruyo toda Europa, hasta llegar a los campos Cataláunicos (actual noreste francés, cerca de la actual Châlons, en Champagne, en el año 451), pero al estar sustentado únicamente, en un poder militar, a su muerte, éste poder o influencia, se disolvió.

 

La Federación Rusa, es el Estado más extenso del planeta, con 144.5 millones de habitantes, pero no por ello, es mayor su economía, que la de Alemania o Francia, aunque posee inmensas reservas de petróleo y gas natural, que hoy las utiliza como arma política.

 

Al romper Rusia, el orden internacional con la invasión a Ucrania y atacar a la población civil, para doblegar el espíritu de unidad (nacionalismo) ucraniano, es natural que los países vecinos, que temen un rompimiento al orden internacional en su contra (países europeos), den ayuda militar y creen sanciones, derivadas del mismo sistema que ha sido alterado por Rusia. La ayuda militar, no implica la participación de la OTAN, pues la función de ésta es defensiva y exclusiva para sus miembros.

 

El reconocimiento ruso del derecho de Bielorrusia, de salir al mar Báltico, implicaría la perdida de la soberanía de Lituania, y Letonia, con potencial amenaza para Polonia. Todo como parte del nacionalismo ruso, en fase de consolidación y expansión, contra el sistema económico de occidente.

 

Todo esto obliga a nuestro Triángulo Norte, abandonar el populismo y a alinearse, con los países occidentales, pues no serán las influencias rusa o china, las que garanticen la estabilidad regional y, el bienestar de sus ciudadanos.