Publicación Acción

Es necesario expresar libremente el pensamiento político para el fortalecimiento de nuestro sistema democratico, republicano y representativo.



jueves, 30 de diciembre de 2021

MASIVA EXTINCIÓN SOCIAL

 

Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION

 

Las cinco grandes extinciones que ha sufrido la tierra, débense a que hubo una transformación radical en su medio ambiente: puede suceder este mismo fenómeno, en el orden social, cuando se cambia un régimen por otro, sin un período de adaptación o de transición, que permita el acomodo y evolución social. Hemos ahora cambiado un sistema democrático republicano, por uno autocrático y delincuencial, nocivo para la vida en sociedad.

 

Es ya evidente este cambio del sistema social y de su orden jurídico. El reconocimiento en el extranjero, de nuestra convivencia, con una estructura delincuencial, la misma que sostiene al Estado salvadoreño, refleja una realidad que aclara los fenómenos que están viéndose en el país: emigración desesperada, fuga de capital, baja en las inversiones, inusual inflación y tener los peores bonos soberanos en el mundo. Estos fenómenos júntanse con los externos: problemas de abastecimiento, alza en los precios y, contracción económica inminente, dentro de una lucha económica, entre potencias.

 

Mundialmente se plantea la “escases en la abundancia”, y nuestra economía basada en servicios, se vuelve sumamente frágil y, si nuestra supervivencia depende de nuestro entorno nacional y centroamericano (capacidad de autoabastecimiento y satisfacción social por la estabilidad local), presentase un panorama muy débil, pues el actual Gobierno, no tiene capacidad para  dar la estabilidad necesaria, ni de propiciar el autoabastecimiento, si existe una relación con las pandillas y el crimen organizado, pues favorece un aislamiento internacional, en el momento de que la cooperación entre los Estados, es más necesaria.

 

El cuestionable nombramiento del Fiscal General de la República, alcanzado mediante la asistencia de diputados suplentes, sin explicación del ejercicio de dicho cargo y todos de tendencia oficialistas, permite dudar de la legalidad del nombramiento, sobre todo cuando el Fiscal General, se ha negado a investigar los nexos delincuenciales con el Gobierno y, los pactos con grupos ilegales armados (pandillas).

 

Los cambios en la estructura del Estado que se han dado recientemente: imposición del Bitcoin, Ley de dominio eminente, Ley de aguas y la declaración de reserva en la información pública (que alcanza hasta el nombramiento de elecciones de segundo grado), plantean una transformación en la condición interna del país, que vuelve inviable, cualquier desarrollo social o económico, comparándosela con la extinción, por transformación del medio ambiente, debido a un hecho catastrófico.

 

Los señalamientos en el extranjero, de la convivencia de la estructura del Estado con una estructura delincuencial, cuyos únicos objetivos son: el lucro y la acumulación de poder, ha motivado a Nayib Bukele a decir que los opositores y extranjeros, pretenden darle un golpe de Estado.

 

Dichas declaraciones son presagio de la profundización de los cambios realizados hasta ahora, para asegurar su posición de dominio interno, sin opositores o que estos, dependan del oficialismo y operen como pseudo-oposición.

 

Lo único que puede evitar esta extinción que se presenta, es la cohesión gremial y social, frente a los cambios que el Gobierno está impulsando: restricción a la libertad política y económica. Dichas restricciones por lo general, no son sentidas directamente, sino por sus efectos: inflación, desabastecimiento, incapacidad de sostener costos, amenaza de paralización del transporte y una abrumadora burocracia.

 

Sólo la unidad de los afectados, puede detener los cambios que pretende el gobierno, pues el ciudadano es el único que puede oponerse al autoritarismo y sostener un sistema que le sea natural y propicio para su desarrollo personal, obteniendo así. el colectivo.

 

PUBLICACIÓN ACCIÓN, y sus colaboradores, deséanles un FELIZ AÑO NUEVO, con la esperanza de que la LIBERTAD DE LA REPÚBLICA sea consigna, para el 2022.

jueves, 23 de diciembre de 2021

DESCONPOSICION POLÍTICA

 


Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION 

 

La baja en popularidad de Nayib Bukele y, la presión internacional sobre su Gobierno, revelan la descomposición política, que permitirá un reacomodo de las fuerzas políticas internas, sin ofrecer claridad, de cuáles serán los resultados finales.

 

Las autoridades municipales y diputaciones se ganaron, por el arrastre de Nayib Bukele, sin considerar la capacidad, moralidad y aceptación popular de los candidatos. Situación que favoreció a Nuevas Ideas, inicialmente, pero la gestión de las administraciones locales y, el pobre desempeño de los Diputados oficialistas, está yendo ahora, en contra de Bukele a lo cual debe sumarse, la presión internacional que le cierra el dinero que el Gobierno necesita.

 

Esta situación, obliga a la dictadura, a buscar otras bases de sustentación política, como las que han sido tradicionales nichos del FMLN, ARENA, PDC y PCN, y serían las alternativas territoriales, al actual dominio municipal de Nuevas Ideas. Por esa razón, puede apreciarse, en algunas municipalidades, el abandono partidario de cuadros que tradicionalmente, fueron de dichos partidos y hoy, sin ninguna línea ideológica, ambicionan formar un nuevo partido, sólo para estar bien con la dictadura.

 

La disminución de los fondos FODES y la centralización de las obras municipales, ha afectado a las municipalidades de Nuevas Ideas, que hoy se ven imposibilitadas, de dar satisfacción a las demandas de sus electores. Y en igual situación se encuentran las alcaldías opositoras.

 

En la actualidad, Nuevas Ideas lidera 153 alcaldías, de 262 existentes; la mala gestión de las mismas, pone en riesgo, el dominio que se ejerce en la Asamblea Legislativa, pues la sustentación electoral del diputado, surge de acuerdos con las bases municipales. A este riesgo, debe ya sumarse la disidencia que existe, por lo impopular de las leyes aprobadas actualmente (la nueva ley de aguas creará más resentimiento popular) y las otras disposiciones del Gobierno, que han atraído sanciones internacionales. Este fenómeno, puede apreciarse en la elección del Fiscal General de la República, en la que decidieron no participar 12 diputados oficialistas, debiendo ser substituidos, por igual número de suplentes, situación, que, según la jurisprudencia de la Sala de lo Constitucional, constituiría una elección ilegal.

 

Parecería que la dictadura, tratase de crear una pseudo-oposición, que substituiría a GANA y a Nuevas Ideas y, permitiese a Bukele, tener el control de todas las instituciones del Estado. Esta situación, podría consolidar su régimen, pero también puede desestabilizarlo, si los cuadros oficialistas consideran, que han sido usados y traicionados por Nayib Bukele, lo cual obligaría a dominar, por medio de sobornos y coacciones, en sus diferentes formas.

 

Una pseudo-oposición, carecería del fundamento ideológico necesario para mantener su independencia en el actuar político y estaría al servicio de quienes posean, fuerza o dinero: maras y crimen organizado transnacional. Ya ha habido muchos casos en los que líderes locales, terminan siendo procesados, por asociaciones ilícitas, un fenómeno que no es nuevo en Centroamérica, pues ya lo está viviendo Guatemala.

 

Al presente, no hay líderes que aglutinen a la oposición, pues de aparecer alguno, sería objeto de ataque por parte del Gobierno y, de espionaje, como hoy lo es, todo opositor en el país. A falta de líderes, es necesario que el liderazgo recaiga sobre principios ideológicos y, pueda saberse con exactitud, cuál será la política en su quehacer práctico. En este caso, la conducción efectiva de un movimiento, debe de recaer sobre grupos que proclamen una ideología clara, siendo la principal proclama, la libertad en su sentido directo, enfatizando que el ciudadano, y no el Gobierno, es el dueño del Estado.

 

PUBLICACIÓN ACCIÓN y sus colaboradores, desean a sus lectores y a toda la ciudadanía una Feliz Navidad.

viernes, 17 de diciembre de 2021

ARENA Y EL FMLN, COMO TEMA DE PROPAGANDA

 

Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION 

 

Pilar de la propaganda gubernamental es: “ARENA y el FMLN van juntos, son iguales, los mismos de siempre”. Concepto que es reforzado por banderas entrelazadas, figuras de enamorados, con los nombres de los partidos o justificación de cualquier crítica al Gobierno, como coincidencia de intereses y afinidad de pensamiento. Situación que debe analizarse, para poder derribar el pilar en que se asienta, el populismo de Bukele.

 

El partido político, es la expresión práctica y última del pensamiento político, pero no es el pensamiento en sí, ni estructura independiente de la sociedad, como se ha tomado recientemente aquí, en El Salvador. Ambos partidos, fueron mayoritarios, por ser la concreción de las ideas en pugna, durante el conflicto armado.

 

Al haber sido partidos en el poder, su desgaste, producto de la gobernabilidad, y un pensamiento más que ideológico, electoral, fue aprovechado por Bukele; primero, contra el FMLN, dividiéndolo, aprovechando sus purgas internas, consecuencia de su conformación original, sobre las distintas tendencias políticas de izquierda. Para luego, ir contra ARENA, logrando que la mayoría de sus bases, no respondiesen a sus candidatos, acusándolos de corruptos, insensibilizándolas políticamente.

 

Bukele se presentó ante el FMLN, como un neo-revolucionario, ofreciendo el poder que el FMLN ya no podía ejercer y, atrayendo a miembros de segundo orden, dentro del partido, y quienes son hoy, miembros de su Gobierno. De igual manera, atrajo a ex -miembros de ARENA, que necesitaban del favor Gubernamental, para su defensa judicial; hoy, los vemos como defensores del régimen.

 

Para ocultar tal situación, se usa la propaganda de distracción: las investigaciones de corrupción en la Asamblea Legislativa y responsabilizar a ARENA y al FMLN, sobre cualquier señalamiento, contra su Gobierno. Se suma ahora el señalamiento contra Estados Unidos y, dentro de poco tiempo, buscará utilizar la cooperación china y rusa como la aprobación internacional de su régimen.

 

Necesario es ver la lucha política en El Salvador, fuera de un contexto partidario, pero de oposición ideológica al autoritarismo y la dictadura. Pues si continúa la tendencia actual: aprobación del voto electrónico en el exterior, que luego se extenderá al país y se obstaculizará aún más, cualquier forma de expresión política electoral, opositora al régimen. Posiblemente veremos la cancelación del FMLN y de ARENA.

 

El Gobierno democrático, sólo usa las elecciones para obtener el poder, luego su legitimidad, se basa en el seguimiento y desarrollo de la institucionalidad nacional. Pero al destruir esta, Bukele, ha establecido en el país, una dictadura, que necesita una respuesta ideológica, fuera del contexto electoral.

 

La izquierda ya se ha expresado en la calle, atrayendo a sus protestas, el descontento de otras formas de pensamiento, pero no ha sido suficiente, para hacer cambiar la posición autocrática del Gobierno, que no atiende las expresiones o razones democráticas.

 

Es necesario que la derecha, como expresión del ser tradicional salvadoreño, se manifieste, no en la calle, sino en actos de defensa de sus derechos, frente a las arbitrariedades del Gobierno: que atentan contra la libertad de expresión, rendición de cuentas públicas, propiedad privada, libre contratación y libertad religiosa, en su forma de estructura familiar.

 

La acción de la derecha debe ser activa, en defensa de dichos principios, pues la pasividad inculcada por Bukele, le ha hecho abandonar la política y las acciones en defensa de sus intereses, haciéndole creer que hay maldad en sustentar dichos principios.

 

La izquierda y derecha están descontentas con Bukele: las acciones de ambos grupos, como la expresión del pensamiento político salvadoreño, deben oponerse a la dictadura que hoy existe; cada uno, en sus nichos políticos y, en sus expresiones tradicionales.

jueves, 16 de diciembre de 2021

CRISIS DEL BITCOIN Y ECONOMÍA PÚBLICA

 

Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION 

 

La crisis en la que el Bitcoin ha entrado, debe considerarse, en relación con las finanzas públicas y qué, como los pactos del Gobierno con las pandillas, repercutirá, en la economía nacional.

 

En los últimos 6 meses, el Bitcoin ha sufrido una tendencia muy irregular: subiendo de $ 35,517 a $ 48,514 hoy, pasando por un máximo de $ 63,272. Lo cual indica, que luego de llegar a un máximo, su tendencia es a la baja, hasta estabilizarse, posiblemente a futuro, en el rango de los $ 20,000.

 

Si consideramos que los grandes tenedores de Bitcoin, se encuentran vendiendo, porque ya llego a su posible máximo, su baja podría aumentar, además, la tendencia de regular la criptomoneda, se ha hecho cada vez mayor. Si China, una de las economías más grandes, la ha declarado ilegal; Vietnam y Arabia Saudita, han seguido este mismo criterio. Mientras que Canadá y Colombia, limitan a sus bancos en el uso de cualquier criptomoneda, es un indicativo que la demanda se reducirá en el futuro y con ello, su valor y la posibilidad, de materializarse los planes del Gobierno salvadoreño.

 

Los problemas que ha presentado la billetera electrónica Chivo, ya sea por la poca fiabilidad de su plataforma o, como consecuencia de la dependencia de servidores externos, sujetos a legislación norteamericana, pone en riesgo la utilización del Bitcoin, como moneda de curso legal, lo que alejará la posibilidad de que sea utilizado, como forma de pago del Gobierno, ante una eventual escases de dinero físico.

 

Evidente es la relación de la política con la economía y, en la medida que el Gobierno, recorra el camino del autoritarismo, en igual medida, se le cerrarán las puertas en el exterior, para el financiamiento del país.

 

La publicidad gubernamental de inversiones millonarias, son mayores cada vez, pero al crecer la inestabilidad política, generada por el Gobierno: amenaza a periodistas y dueños de periódicos y control de los medios de comunicación, es indicativo de la represión que hay en el país, alejando la inversión extranjera.

 

Retenes en las carreteras, para que no se llegue a una manifestación, es una forma de represión, amenazar con lanzar los troles oficiales, para que ataquen a quienes protestan en las redes sociales, es represión. Capturar a empleados legislativos opositores, es represión. Prohibir toda la información pública, es represión. Todos estos factores, sólo presentan un país, cuyo funcionamiento se mantiene por la fuerza, mientras la delincuencia, siempre por delito, domina a los ciudadanos.

 

Un ambiente de represión, no es compatible con el desarrollo sostenible, ni mucho menos con la inversión extranjera, cuando existe la posibilidad de que el gobierno, utilice los fondos privados (efectivo) para sufragar los gastos públicos, que no puede sostener con los ingresos corrientes (presupuesto desfinanciado), ni puede pagar sus compromisos internacionales.

 

La Ley de Dominio Eminente, es una amenaza de confiscación a propiedades de nacionales o de extranjeros y, la Ley de Ordenamiento Territorial, puede cambiar cualquier uso del suelo, acorde a los designios de Casa Presidencial. Esta inseguridad, no permite el desarrollo y la estabilidad que necesitamos.

 

La corrupción gubernamental, ha dejado de ser tema nacional, es sumada hoy, a su relación con las pandillas y el crimen organizado transnacional, que daña a otros Estados, y responsabilizan a quienes conforman hoy el Gobierno. Esta situación no permite que El Salvador, se desarrolle y sea sostenible.

 

La presión que el Gobierno está recibiendo desde el exterior, se refleja en un mayor control hacia el interior, razón por lo que deben esperarse acciones desesperadas, para mantener la publicidad alta, que es la única que lo sostiene.

viernes, 10 de diciembre de 2021

ACTUAL CRISIS CON ESTADOS UNIDOS

 

Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION

 

La presente crisis con Estados Unidos, obedece a una planificación, posiblemente establecida desde antes de la visita de Nayib Bukele a Pekín y Qatar, aprovechando la situación política de las grandes potencias, en el nuevo escenario de hegemonía mundial. Manteniendo Bukele. la tendencia de la autocracia y, la utilización de la corrupción, como formas de dominio interno y, cohesión entre sus partidarios.

 

El Salvador carece de una economía capaz de interesar en sí. a potencias extra-continentales, pero llevando estos, una lucha hegemónica (influencia política y económica), El Salvador, constituye el inicio o la puerta de ingreso a Centroamérica, en mejores condiciones de influencia, que las encontradas en Panamá o Costa Rica, en donde sus sistemas democráticos, no permiten la influencia directa, como la que es posible, lograr con un gobierno autocrático. El desconocimiento de Taiwán, por parte de Nicaragua, sigue dicha tendencia en Centroamérica.

 

El Gobierno de El Salvador, lejos de buscar estabilizar una relación cordial con Estados Unidos, ha utilizado los señalamientos que ese país, ha hecho de nuestra corrupción, para acrecentar la crisis, buscando con ello, ganar el favor de las fuerzas en contra de Estados Unidos y, asegurándose internamente, la lealtad de los corruptos a su Gobierno y con ello, asegurarse un fiel aparato estatal.

 

Son evidentes los pactos con las pandillas, que permiten que éstas, tomen libremente el control territorial, favoreciendo así, el crimen organizado. También es evidente, el beneficio que se les da, a los líderes de las pandillas, aunque las influencias de estos, se extiendan a Estados Unidos y Europa, siguiendo las rutas de migración salvadoreña.

 

La revelación de conversaciones privadas, entre diplomáticos norteamericanos y Bukele, es expuesta, como apoyo a intereses particulares e injerencia, aunque son situaciones concretas, derivadas del rompimiento del Estado de Derecho, en El Salvador. El futuro del TPS, depende de las buenas relaciones entre gobiernos, las cuales ahora, no existen. Los salvadoreños en el exterior, pagarán las acciones erróneas del Gobierno.

 

Nuestra Embajadora en Washington, afirmó que el Gobierno de Bukele, estaba preparando todo para que nuestros compatriotas, regresasen de Estados Unidos, lo que indica una planeación, en el deterioro de relaciones con ese país, pues sus consecuencias ya fueron calculadas.

 

Nuestro bienestar económico, depende de las buenas relaciones con Estados Unidos y un cambio geopolítico, podría convenirle a Bukele, pero no, a la sociedad salvadoreña.

 

Lo que no tiene sentido, dentro de un orden y un sistema de libre economía pujante (buscar la confrontación con Estados Unidos), si la tiene dentro de un sistema autocrático, pues busca la destrucción de cualquier fuente económica, no controlada por el Estado, evitando así, la posibilidad de un financiamiento a opositores o, de tener personas de pensamiento disidente con el Gobierno, por temas económicos (que afecte los intereses de sus allegados o, del Gobierno mismo). Lo cual permite solicitar ayuda, a quien tenga intereses distintos de los democráticos, por cuestiones geopolíticas o geoestratégicas.

 

Los intereses de las cuatro grandes potencias (Estados Unidos, Unión Europea, Rusia y China) generalmente pueden conciliarse, luego de conflictos locales en sus áreas de influencia y nosotros, estamos siendo empujados a uno, por las pretensiones de autoritarismo de Bukele. Nuestro bienestar económico, depende de nuestra neutralidad y buenas relaciones internacionales.

 

Bukele, al pretender elevar la tirantez con Estados Unidos, busca crear un enemigo interno contra quien luchar, para mantener su propaganda de confrontación. Las pandillas, seguirán ejerciendo el control territorial, y presionarán al Gobierno, por más beneficios. Cada medida de Bukele, no es para bienestar nacional, sino para su grupo de allegados: razón de que, el extranjero o nacional, no invierten en El Salvador.

viernes, 3 de diciembre de 2021

DOMINIO EMINENTE EN EL SALVADOR

 

Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION

 

En la legislación salvadoreña, no tiene sentido, el término “dominio eminente”, pero ha sido introducido en la Ley de Dominio Eminente de Inmuebles para Obras Municipales e Institucionales, cambiando el sentido del régimen patrimonial y, el de los fines y objetivos del Estado, cúmplese con la “transformación del Estado”, ofrecida y anunciada, por los troles gubernamentales y, cuyos efectos en el exterior, ya se hacen sentir sobre El Salvador.

 

El “dominio eminente”, puede apreciarse en la quinta enmienda de la Constitución de Estados Unidos y, en la legislación mexicana, argentina, colombiana y, chilena, interpretándolo según el concepto expuesto por Samuel Freiherr von Puffendorf (1632-1694) como la potestad que pertenece al Estado, sobre las propiedades de los ciudadanos, por causa de utilidad pública. Dicho concepto, lo desarrollamos en el Art. 106 de la Constitución, como una excepcionalidad a la regla del derecho de propiedad, establecido en el Art.102 y siguientes, Cn.

 

La Ley de Dominio Eminente, interpretada en su forma original, fue concebida por Hugo Grocio, para justificar el derecho del Rey, sobre todas las tierras en que habitaban sus súbditos; razón por la cual, tal concepto se excluye en nuestra República y su legislación, y se utiliza, el de “función social”. Ya en Francia, se discutía, hasta donde llegaba el derecho del Estado y el de los particulares y, en la Sesión del 17 de enero de 1804, se preguntó “¿Cuál es el poder del Estado sobre los bienes de los particulares? Al ciudadano pertenece la propiedad y al soberano el imperio……”, como consecuencia, se elaboró el Código Civil de 1804, que paso luego a Chile y, por último, a nosotros y es el que aún está vigente, en cuanto al régimen de la propiedad.

 

Si se cambia el orden en el Derecho de propiedad en El Salvador, se cambiarán también los fines del Estado, cambiando la libre contratación, el derecho de igualdad y de seguridad jurídica. Se pasaría de un Estado cuyo fin es servir al ciudadano, a un Estado que considera que la persona, debe de estar a su servicio y por ello, sus bienes deben estarlo también.

 

En otras legislaciones, la utilidad pública es clara: construcción de calles o de obras de utilidad pública, establecidas por parámetros definidos en la ley y, un procedimiento que permite el pago del justo precio, en igualdad de derechos. No obstante, en la nueva ley salvadoreña, no existen dichos parámetros, ni la posibilidad de defensa, pues si se presenta un amparo a la Sala de lo Constitucional, la resolución será en favor del Estado. Si se presenta el particular a la audiencia de expropiación ¿Qué alegatos puede argüir en su defensa? Si aún antes de ser notificado, se autorizó la expropiación y, de negarse a asistir a la audiencia, el juez, por Ley, le nombrará inmediatamente un representante de oficio y la audiencia se llevará a cabo y todo, en un proceso abreviado.

 

Por ahora, las consecuencias no se sienten, pues todavía están en el plano abstracto, pero cuando se den las primeras expropiaciones, se verán sus efectos y uno, será el cese de toda inversión privada en el país.

 

Los conceptos jurídicos de dicha ley, están acordes con el neo-socialismo o el autoritarismo que ocupan la fuerza del Estado, para oprimir al ciudadano. Este autoritarismo, también se siente, en la posibilidad de que desaparezca, el beneficio de un tratado de libre comercio con Estados Unidos y otros países democráticos, pues nos cierren sus puertas.

 

La República está muriendo, en la medida que se cambian sus instituciones y la propiedad privada, tienda a desaparecer en beneficio del Estado.