Publicación Acción

Es necesario expresar libremente el pensamiento político para el fortalecimiento de nuestro sistema democratico, republicano y representativo.



martes, 24 de mayo de 2022

CRISIS SIN EFECTO INMEDIATO

 

Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION 

 

Gestándose están en El Salvador dos crisis, sin efectos inmediatos, pero que servirán de pretexto para un cambio en el ejercicio del poder, como consecuencia de las medidas económicas tomadas hasta hoy.

 

Ha sido causa de la primera crisis, la revelación de los audios que han permitido comprender la relación del Gobierno con las pandillas; la segunda, es la intención manifiesta, de reelección presidencial, en abierta contradicción con la Constitución.

 

Hasta hoy, estas dos crisis, no han tenido efectos, gracias a la propaganda del Gobierno y a las anteriores acusaciones, a los Gobiernos de Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, de pacto con las pandillas, que fueron con un fin electoral, al igual que los señalamientos, contra Norman Quijano o Ernesto Muyshondt. Así, las revelaciones hechas por El Faro, tómanse como señalamientos de campaña, aunque la realidad es que dichas revelaciones, originan, crisis Constitucional, que obligaría a la renuncia o remoción de Nayib Bukele, ya fuese por gestión de la Administración Pública o, por acción directa de la Fuerza Armada. Situación que también es aplicable, a la intención de reelección del Presidente.

 

Si una crisis Constitucional, no resuelve estas dos situaciones, la economía se deteriorará cada vez más, pues los precios suben y el desabastecimiento amenaza, ante una balanza de pagos deficitaria, provocada indirectamente, por el Gobierno. Pero al no estar consciente la generalidad de la población, de tales fenómenos económicos, puede el Gobierno señalar culpables de: acaparamiento, falta de responsabilidad empresarial o, simplemente, falta de solidaridad, Tales acusaciones, podrían servir durante algún tiempo, pero la realidad se impondrá inexorablemente.

 

 

En este proceso, se buscarán culpables, para no aceptar los errores financieros del Gobierno, como ya sucedió con los importadores de queso o, serán señalados como culpables, algunos empresarios no allegados al Gobierno, especialmente aquellos relacionados con la banca.

 

El desabastecimiento de granos, que es consecuencia de las compras de alimentos en el extranjero, generó pérdidas al productor nacional creando desincentivo a la producción; a esta situación, se sumara la crisis internacional de fertilizantes, pero serán señalados como responsables, primero los intermediarios y luego, los productores. Sin embargo, la crisis no se solventará ofreciendo subsidios, confiscación y reparto de tierras, para el campesino.

 

La crisis económica se profundizará por la iliquidez del sistema financiero, si se toman sus recursos para pagar la deuda soberana y, si ésta, no se paga, el financiamiento interno, puede encarecerse tanto, que será imposible de ser cancelado, creando una crisis similar a la ya vivida en Argentina, que originó inestabilidad en la sucesión de la Presidencia.

 

Se esta a tiempo, de evitar la crisis financiera, si se da un giro, en el ejercicio del poder. Es  momento de que la Fuerza Armada, cumpla con su papel Constitucional, de restaurar el orden Constitucional, en la Administración Pública; si así no se hace, al materializarse las crisis económicas y alimentarias, dicha institución, correrá el peligroso riesgo, de no poder continuar su existencia, pues todas las fuerzas en contra del Gobierno, que aprovecharán la crisis, exigirán la disolución de la Fuerza Armada, para prevenir otra alteración como la presente y, la responsabilizarán por las crisis constitucionales en la que ha entrado El Salvador.

 

La sentencia del Prócer Manuel José Arce de “El Ejercito vivirán mientras viva la República”, habría sido profética, pues la Fuerza Armada, es una institución nacida en la República, para la defensa de su soberanía y, las crisis que se están gestando, son por la distorsión del Gobierno, respecto a la forma republicana de Gobierno.

domingo, 22 de mayo de 2022

NUEVA LUCHA IDEOLÓGICA

 

Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION

 

La pasada Guerra Fría fue lucha geopolítica: opusiéronse dos sistemas ideológicos: el capitalismo y el comunismo. Hoy entiéndese, que la economía globalizada es el pilar de cualquier sistema político y su pujanza, el eje de la fortaleza política, pero el cómo alcanzarla, genera, una nueva lucha ideológica, que se expresa en el campo geopolítico y, por ello, vemos un proyecto de Ley, para resguardo de la democracia, ante el autoritarismo.

 

Esta nueva lucha, puede claramente apreciarse, en el campo diplomático, pues  no invitar a dicha Cumbre de las Américas, a Cuba, Nicaragua y Venezuela, fue por ser países autoritarios, violadores de los Derechos Humanos, con economías hoy irrelevantes a causa de sus sistemas políticos. Durante dicho debate, los analistas mencionaron a El Salvador, como un cuarto país, que en un futuro cercano, podría quedar fuera de dicho foro: nos aislaríamos del pensamiento político occidental, dentro de esta nueva lucha geopolítica.

 

El populismo, represión económica y autoritarismo, son tres características que compartimos con Cuba, Venezuela y Nicaragua. Por tales características, nuestra economía va a la baja, y aumenta la emigración; eludiendo la responsabilidad exclusiva del Estado, nuestra Cancillería afirma, que la responsabilidad de la migración, debe ser compartida con los Estados receptores.

 

Tal aseveración, implica desligar al Estado de la responsabilidad de la seguridad y economía, siendo que la reglamentación de las mismas, depende del Estado, en base a los criterios políticos aplicados en su territorio.

 

La comunidad de pensamiento, ayuda mutua y, búsqueda de intereses comunes, permiten que en una región, la sociedad sea fuerte y estable, como Europa lo es hoy. Por la existencia de la emigración masiva hacia los Estados Unidos, es que los senadores y congresistas, demócratas y republicanos de ese país, proponen una Ley, protectora de los sistemas democráticos, ante las tiranías, pues la pobreza y emigración débense, a éstas.

 

El Salvador, Cuba, Nicaragua y Venezuela, generan una emigración innecesaria, creando caos en otros países: sus sistemas políticos, expulsan a su nacionales, para que busquen una vida mejor, en condiciones políticas favorables para el desarrollo. Nuestro Gobierno, equilibra la balanza de pagos, gracias a las remesas, o sea que el bienestar logrado en otros Estados, sirve para sostener nuestra economía nacional.

 

La emigración forzada se da por las pésimas condiciones económicas en el país de origen y por la incapacidad del Estado, de proteger a sus ciudadanos, permitiendo que el crimen organizado, domine el territorio e imponga cargas económicas a la población. Por lo que un país extranjero, carece de responsabilidad en la inmigración.

 

El Salvador, va en camino de un mayor aislamiento y con ello, la importación se encarece y la exportación pierde competitividad, generando mayor emigración. El audio del Ministro Carlos Marroquín, en el que da a entender su función de mediador, entre el Gobierno y la pandilla, revela un acuerdo, cuyos efectos han sido, la no extradición de pandilleros y, una extorsión “controlada”, que genera mayor emigración, de la cual, no es responsable ningún país extranjero.

 

Mientras que el Estado de El Salvador, pretenda resolver con populismo sus problemas, éstos se agravarán; si pretendiese mantener las funciones del Estado, con el dinero de los ciudadanos: habrá más pronto que tarde, un colapso social. Si el Estado, cierra más los espacios políticos y, pretende lograr la estabilidad, mediante la Fuerza Armada, habrá más emigración y, colapso económico.

 

Cada medida del Estado, es un error sumado a su contra, pues el populismo se mantiene, mientras la realidad, no se imponga y la economía, crece o se deprime, en la medida que la libertad política o económica, disminuyen.

jueves, 19 de mayo de 2022

PROFUNDISANDO LA CRISIS

 

Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION 

 

 

Llega un momento, en que las neo-dictaduras (dictaduras o autocracias nacidas del voto popular), necesitan expandirse. para justificar su absolutismo: entonces cometen errores que, en vez de corregir, profundizan, acentuando la crisis, por ellos, ya iniciada, cuyos efectos, se sufrirán durante décadas. Contribuye a este fenómeno, la visión limitada del electorado y, los escasos efectos negativos iniciales en su percepción: advirtiendose, cuando ya es demasiado tarde.

 

En el caso ruso, para consolidar el poder interno y, dar entelequia a la grandeza de dicho país, Putin, emprende una guerra para anexar nuevos territorios, que en una época fueron parte del Imperio Ruso: sus acciones, condenadas por Occidente, provocan ya, sanciones internacionales que, en los próximos meses, se harán sentir en su población.

 

Con un ejército agotado, demostrando la ineficacia del mismo, pese a los esfuerzos de modernización realizados, desde el año 2000, procura, en vez de retirarse, crear nuevos conflictos militares con Moldavia (Transnistria) y Georgia (Osetia del sur), y amenaza a Europa, con cortar el envío de su gas, en el intento de hermanar sus intereses con China e India, para su independencia económica de Occidente, en un autosuficiente aislamiento.

 

O sea que, lejos de solucionar los conflictos ya existentes, súmale nuevos, creando un mayor peso, que vuelve la situación del país, más inestable. Este proceder lo vemos hoy también en El Salvador. Pues la dictadura, al ser señalada como tal, desde el 1/5/2021, en un proceso iniciado el 9/2/2020, ha ido alejándose de los países democráticos, buscando apoyo en China, Rusia, Turquía y países árabes.

 

Siendo la primera consecuencia, el no refinanciamiento de la deuda pública, ni la aprobación de nuevos préstamos, dicho error, pretendió corregirse con el Bitcoin, y potenciar su negocio, para luego querer emitir deuda en criptomoneda, la cual ya no es aceptada, quedando únicamente el dinero de las pensiones y el fondo circulante (dinero con el que compra y vende cada quien) para financiar su gobierno, o sea que profundiza con otras nuevas crisis, las ya existentes.

 

El alza de precios internacionales y el desabastecimiento de bienes para la producción agrícola (fertilizantes y otros agro-químicos) más la acción de las maras, siempre al alza, por la crisis económica del país, ha hecho que el Gobierno otorgue subsidios generalizados y, decrete un régimen de excepción (que será prorrogado indefinidamente), el cual no es sostenible por el hacinamiento en las cárceles y el descontento que genera, aún entre sus mismos partidarios, sobre todo, al hacerse público, el pacto con las pandillas.

 

Con la crisis de liquidez del Gobierno, el subsidio es insostenible a mediano plazo, pues tendremos que utilizar “tokens” en vez de moneda: las reservas de las AFP y la liquidez nacional, será empleada para la compra de bienes, en el exterior, lo cual agudizará la crisis, ya iniciada, por la baja en remesas.

 

Al igual que en Rusia, los oligarcas viendo sus intereses afectados por la guerra, han expresado su descontento con Putin, aquí el alto empresariado expresará su descontento pues El Salvador, queda como un área estéril, para los negocios de los cuales se lucra. Quienes tienen negocios aquí y en el exterior, sólo migran. La nueva postura de la ANEP, de no confrontación con el Gobierno, por la falta de libertades económicas, es el último intento de hacer negocios con el Estado, cuando ya no son viables con la población, pero al reducirse el circulo económico, irremediablemente serán afectados.

 

Las neo-dictaduras, pueden parecer fuertes, pero sus mismos errores las vuelven débiles y vulnerables, aunque sus consecuencias, duran un largo plazo. ¿Cuándo y cómo será el fin de la tiranía actual?

martes, 10 de mayo de 2022

LA DESCENDIENTE ESPIRAL

 

Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION 

El Salvador, va por una descendente espiral; impulsado por la justificación del autoritarismo: arrastra ya, un irreversible caos económico. Tal situación, generaría una explosión social, pero el mismo autoritario régimen, se encarga de reprimirla: tiene como única salida, esta situación, la emigración forzada, desestabilizante para el área. Hoy, esta descendente espiral, vuelve a los antiguos enemigos, sus aliados y a sus aliados, sus enemigos. La diferencia, será cualitativa y no, cuantitativa, o sea que, el conflicto no se dirimirá por el voto, sino por la capacidad de presión social o, de resistencia e influencia política.

 

Existe la industria transnacional, de los Derechos Humanos, la cual demanda sobre hechos pasados, no tratados por la Ley, pero ya resueltos por el Derecho y, cuyo único objetivo, es perseguir indemnizaciones de decenas de millones, que sólo podrán ser satisfechas con los recursos de un Estado y, cuyos montos, no van a las víctimas, sino a los querellantes y, su impacto en la vida diaria, es nulo, porque son situaciones ya resueltas. (Esta situación la he expuesto en numerosos programas de entrevistas y artículos).

 

Justificar la violación a los Derechos Humanos, para desvirtuar los señalamientos de los mismos, por la existencia de una Industria, que de ellos se lucra, sólo justifica, la aplicación de la Justicia Transicional. Los Derechos Humanos es la expresión más elevada, de la conducta humana y, el objetivo del Estado Moderno: es necesario, entender la diferencia entre la Industria y el concepto, como obligación de un Estado y los Derechos del individuo.

 

Las maras, declaradas terroristas en Sentencia de la Sala de lo Constitucional, no fueron tratadas como tales: se negoció con ellas, en un acto que sólo pudo realizar el Estado, beneficiándose electoralmente, con tal acto. Ahora, al comprobar sus efectos dañinos y en la búsqueda de recobrar la popularidad en mengua, se les combate: no por cumplimiento de la Ley o el Derecho, sino para evitar una caída electoral, por no poder cumplir ninguno de sus proyectos de Nación. La persecución, no es general, sino selectiva, a aquellos grupos que no dan ya, su apoyo al Gobierno, pero este, al no realizar capturas como consecuencia de una investigación, procede contra personas que no han formado parte de las pandillas, justificando el espionaje a periodistas y opositores.

 

Situación que sí, es violatoria de los Derechos Humanos y un exceso de la aplicación del Régimen de Excepción que, en ningún momento, suspende garantías judiciales o, de procedimiento, ni permite la tortura (privación de alimentos, uso excesivo de la fuerza, hacinamiento o incomunicación total), situaciones que son tipificadas como violatorias de los Derechos Humanos y justifican la futura aplicación de la Justicia Transicional, pues se dan en una dictadura.

 

Las Maras ya no apoyaran al Gobierno: ahora las víctimas de los mareros, apoyan al Gobierno, pero esta inversión de apoyos, se da en un momento en que la economía ya rebasó su punto de retorno, pues el asistencialismo gubernamental es cada vez mayor (subsidio a la gasolina y los paquetes de asistencia pos-pandemia), pero éstos en una economía muy debilitada, sólo aceleran, el proceso de deterioro económico.

 

Las leyes que facilitan la confiscación y la necesidad urgente de dinero, hacen más inestable el país para la inversión extranjera y, quienes hoy se sienten felices por la represión de las pandillas, verán en un futuro cercano, una amenaza en la voracidad del Estado sobre sus bienes.

 

Por estas razones, solo la correcta y oportuna aplicación del Derecho, en un entorno de equilibrio de poderes, puede asegurar la paz nacional y, detener su descendente espiral.