Publicación Acción

Es necesario expresar libremente el pensamiento político para el fortalecimiento de nuestro sistema democratico, republicano y representativo.



domingo, 19 de febrero de 2023

RÉGIMEN DE EXCEPCIÓN Y EXPRESIÓN

 

Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION 

 

El Régimen de Excepción, prorrogado indefinidamente y, el desarrollo de un periodo electoral, sin que exista amenaza externa, al sistema político, exigen un análisis, pues son base del sistema electoral, las libertades de expresión y de asociación, que se complementan en un mismo acto, para dar forma a las elecciones, de las cuales, surgirá la legitimidad del nuevo Gobierno.

 

El Régimen de Excepción, al suspender las garantías constitucionales, deja a criterio del Gobierno, la expresión y asociación, por lo que estas facultades, pierden su existencia, pero el ejercicio de esta potestad por el Gobierno, ha encarcelado a cerca de 60,000 personas; muchas de las cuales han sido ya liberadas o, ratificada su detención, en dudosos procedimientos judiciales.

 

Hasta el grado de aseverar que “ El policía es un juez de la calle que tiene criterios para poder detener, identificar e individualizar a cualquier persona” (palabras del director de la Policía Nacional Civil, expresadas al analizar los resultados del Régimen de Excepción, según publicación en “Voces” del viernes 17 de febrero de 2023).

 

Tal aseveración, prueba el estado policial que se vive en El Salvador, por lo cual es muy difícil conocer el sentir o voluntad popular, como expresión soberana, ya sea en opinión, manifestación o, en las urnas. Las elecciones del 28/marzo/1982, se realizaron bajo un contexto de guerra, pero en la claridad del enemigo: la pretensión del FMLN de tomar el poder por vía de las armas y el Estado de El Salvador, celebro elecciones bajo el principio del respeto a la libertad de expresión y el derecho a elegir o ser electo. Pero ahora, sin que nadie pretenda el cambio de Gobierno por medio de las armas, el Gobierno, usa su poder coactivo, introduciendo miedo en la población, para asegurar la aceptación del Gobierno, por medio de la “legitimación”.

 

Por esta razón, las encuestas, aunque sean realizadas conforme a los parámetros técnicos normales, darán un resultado, no acorde con la realidad y, por lo tanto, inducen a error. Igual error se producirá en el sistema electoral: pueden darse dos situaciones, abstencionismo masivo o, una alta votación, no justificada (esta aseveración, se encuentra basada en el número de documentos únicos, entregados en el exterior, sin justificación con las partidas de nacimiento, u otros listados de ciudadanos, en el país.

 

En tales circunstancias, quienes contiendan con el favor del oficialismo, tendrán la ventaja en el terreno, e igual ventaja, en el sistema jurídico electoral. La finalidad de unas elecciones en tales circunstancias, es “legitimar” al nuevo régimen, el cual, bajo ninguna circunstancia, podría ser considerado “legal”, debido a las violaciones constitucionales, ocurridas hasta el momento.

 

La legitimación que pretende el régimen, es fácilmente sustentable en el interior, bajo un Régimen de Excepción, cuando impera la fuerza, logrando que el miedo sea rector de la conducta nacional; pero muy difícil que sea aceptada en el extranjero un Gobierno basado en la fuerza, pero es necesario constante denuncia de los opositores, especialmente, de quienes sean candidatos en oposición al régimen y exijan, la vigencia del Estado de Derecho.

 

La negativa internacional a aceptar las elecciones realizadas por Rusia, en los territorios ucranianos ocupados, ha sido por la gestión realizada por Ucrania, ante un acto de fuerza y, de igual forma, la labor de los candidatos opositores, es hacer saber a la comunidad internacional, la realidad interna del país y, que dicha realidad, contradice los principios democráticos occidentales, imperantes en el mundo libre.

 

La legitimación del autoritarismo, debe ser evitada por la acción de los salvadoreños, corriendo a elecciones, pero denunciando la opresión del Gobierno.

miércoles, 15 de febrero de 2023

SUICIDIO PARA PRESERVAR EL PODER

 

Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION 

 

El Fondo Monetario Internacional, recomendó en días recientes, la transparencia en el uso del Bitcoin, advirtiendo que la Ley de Activos Digitales, con la cual, el Gobierno pretende apalancar (financiar sus operaciones) pone en riesgo, la estabilidad económica nacional, basada en el dólar.

 

Al Gobierno de El Salvador, le es necesaria dicha Ley y el uso del bitcoin, para sostener el régimen, que se sustenta en la corrupción desmedida, necesaria para mantener la lealtad de funcionarios y, la propaganda alienante, en los medios de comunicación (tradicionales y de redes sociales), creando un estado de miedo y engaño. Sin embargo, al desafiar abiertamente al Fondo Monetario Internacional, organismo dependiente de las Naciones Unidas y cuya función, es promover la estabilidad macroeconómica y financiera mundial, en base a asesoramiento y respaldo a países, para su desarrollo económico; nos exponemos a quedar aislados del sistema económico mundial, lo cual constituye para nuestra economía, un suicidio, que tendrá por fin, preservar el ejercicio del poder del Gobierno.

 

La reforma de pensiones, favorable para algunos y desfavorable para otros, ha puesto a la seguridad social, en el camino de la insostenibilidad y, las reformas futuras, auguran la utilización de los ahorros privados en el sistema financiero, como el siguiente objetivo del Gobierno, para su financiación.

 

Parte del sistema de alienación, empleado por el Gobierno, es la facilidad de negocios para una parte de la gran empresa, utilizando para ello, la capacidad de inversión del Estado, pero sin llegar a integrar la totalidad de la estructura comercial nacional, sino en forma selectiva, que también será insostenible, pues si la base económica disminuye, en igual medida lo hará la demanda de bienes y servicios, por lo cual el Gobierno, perversamente, impulsa la emigración: legal e ilegal, como mecanismo de disminución de presión social y, sostenimiento del sector de servicios. Esto podrá ser mantenido, hasta que dicho mecanismo, sea grabado con impuestos directos, al disminuir la capacidad de apalancamiento (financiamiento del Gobierno) de entidades financieras externas.

 

La alienación social, no permite apreciar la derogación tácita de la Constitución, hecha a fuerza de engaños y deconstrucción de la Institucionalidad pública (cambio de sus funciones y fines), lo que no permite la aplicación del Artículo 87 de la Constitución (la remoción de los funcionarios causantes de un rompimiento constitucional extremo) por una acción social o la Fuerza Armada.

 

Lo que plantea una nueva realidad política nacional: la destrucción de la alienación   social, por medio de la imposición de la realidad nacional, o sea anteponer el sistema democrático a la tiranía del Gobierno, hasta que las acciones de éste, sean tan evidentes, que hagan imposible mantener su imagen alienante, ya sea, por la imposibilidad del sostenimiento económico (no pueda ser pagado por el Gobierno) o la realidad económica, genere la presión social, que no pueda ser aliviada por la emigración.

 

La expulsión de opositores en Nicaragua, pero la negativa del Obispo de Matagalpa, de aceptar el destierro por su disidencia al oficialismo, lo condena a 26 años de cárcel. Igual destino aceptaron 39 presos más. Así que la dictadura Ortega Murillo, ahora tienen tres frentes que sostener: emigrados en el extranjero, presos que piden su libertad en ejercicio de sus derechos ciudadanos, y una naciente resistencia armada, en las zonas más alejadas.

 

Esto marca una nueva forma de enfrentar la tiranía en Centroamérica: con democracia. Para nosotros implica, participar en las elecciones, pero exigiendo que estas sean libres y, ante el fraude que se está preparando, combatirlo y denunciar sus resultados, si no están acordes con los principios de la democracia representativa.

domingo, 5 de febrero de 2023

DE ERRORES Y ERRORES

 

Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION

 

Los errores del bukelismo, son cada vez más profundos y, la incapacidad de la oposición para aprovecharlos, débese al efecto “Sicofante”, que impide a unos y a otros, pese a lo evidente de sus errores, cambiar de estrategia, en la presente lucha política, que nos lleva hacia el totalitarismo, acercándonos a China, en su lucha geopolítica, contra Estados Unidos y Europa.

 

El término “sicofante”, deriva del griego, e indica: delación y falsedad, con el propósito de ganar un favor, lo cual era mal visto en la antigua Grecia, pero muy lucrativo para quien lo ejercía: dicho término, ha sido retomado, para señalar la conducta del populismo y de sus aduladores.

 

El bukelismo, ha desechado la Constitución, interpretando a su manera, sus principios: realizando una deconstrucción de la misma, permitiendo, por causa del miedo, el control poblacional y, en aplicación de un perpetuo Régimen de Excepción: permite que el Gobierno, maneje como propias las finanzas públicas, pesando una constante amenaza sobre los opositores. En tal situación, una fracción de las pandillas, ha sufrido el castigo del Estado (después de ser un instrumento político del oficialismo), sirviendo de amenaza, para quien desobedezca al régimen, la cárcel más grande de Latinoamérica.

 

Estas acciones, han permitido que en el exterior se crea, que hay un verdadero combate al crimen organizado, cediendo las libertade individuales, en aras de una seguridad. Tal percepción, es alimentada por la mayoría de los asesores y funcionarios del Gobierno, con la finalidad, de asegurarse el favor y el reconocimiento de la “familia presidencial”, conformada por Nayíb Bukele y sus hermanos. Lo cual no permite ver los errores políticos cometidos, y que por lo contrario, se profundizan.

 

Al aumentar el autoritarismo, piérdese libertad y, por ello, disminuye la actividad económica, que alimenta el sistema financiero. Por lo que la corrupción-populismo, ya no cubre sus requerimientos, y al disminuir los ingresos públicos, se ven obligados a tomar fondos de la estructura nacional (las pensiones), preparando expropiaciones, creando empresas estales paralelas, que asumirán los servicios públicos “por utilidad o necesidad pública” (ver transporte y energía).

 

La oposición, no entendiendo el fenómeno político del bukelismo, opta por lo fácil: pensar que sus errores lo llevarán a perder las elecciones y al recuperar la Asamblea Legislativa, se la podrá controlar desde la misma y que las Instituciones, controladas por él, a base de corrupción y amenaza, volverán a su a función democrática. Tal criterio es alimentado por la comodidad, temor, desconcierto e incertidumbre en los resultados.

 

Mientras tanto, en forma encubierta, la facción de izquierda contra Bukele, se organiza, en preparación de cualquier opción política, pero siempre revolucionaria. Saliéndose del esquema impuesto por Bukele y de la comodidad, de la esperanza en unas elecciones, cuyo fraude es evidente, con sólo contrastar los nacimientos de los nuevos votantes, con el aumento del padrón electoral.

 

La mayor amenaza nacional, es nuestro distanciamiento diplomático con las naciones que ven en la invasión a Ucrania, el expansionismo geopolítico por la fuerza, en rompimiento al orden internacional. Se ignoran las pretensiones chinas y la inevitable confrontación que se avecina, que nos pone nuevamente, dentro de la Guerra Fría en que se vive, cuando por nuestra experiencia, El Salvador, debe estar junto a los países democráticos, pues nuestra emigración y comercio, se dirige hacia ellos.

 

Debe hacerse una revisión de las líneas de acción de la oposición democrática, pues sin ésta, quedará relegada a una tercera fuerza, siendo las mayoritarias, la izquierda bukeliana o neo-revolucionaria y la revolucionaria tradicinal. Sólo el sistema democrático, puede asegurar el desarrollo nacional, en base al interés colectivo, sustentado por el orden constitucional.