Publicación Acción

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martes, 30 de mayo de 2017

EL CATOLICISMO FRENTE A LA REALIDAD LATINOAMERICANA




El Papado de Francisco I, representa para Latinoamérica, el triunfo de la “neocristiandad”: es la legitimación de la Teología de la Liberación. Pero Latinoamérica se encuentra saliendo del Socialismo y éste, en vez de ser una panacea social, ha quebrado a los países que lo han adoptado, sirviendo de pretexto, para las nuevas dictaduras. Y, en definitiva, pone en conflicto con la realidad latinoamericana,  la nueva línea teológica de la Iglesia Católica.

Nicolás Bajo Santos, del Instituto de Estudios Políticos para América Latina y África (IEPALA), de Madrid, caracteriza esta tendencia, como la sensibilización social de la Iglesia latinoamericana y su involucramiento político, bajo las ideas de Camilo Torres y Gustavo Gutiérrez.  De las cuales se derivarán las diferentes formas y tendencias de la Teología de la Liberación,  que van desde la tendencia más “suave”, que es la ortopraxis marxista,   hasta la más radical,  que es la “Iglesia Popular”,  la cual rompe con la autoridad eclesiástica y la función divina del Cristianismo.

Para entender estas diferentes corrientes, es conveniente leer los escritos del sacerdote jesuita argentino, Juan Carlos Scannone, seguidor de la Teología de la Liberación pues de ellos, deducimos que, el Papa Francisco, se encuentra dentro de la corriente de "la teología desde la praxis pastoral de la Iglesia". Monseñor Oscar Arnulfo Romero y Rutilio Grande, siguieron la corriente “de la teología desde la praxis de grupos revolucionarios”. Ignacio Ellacuría y  otros sacerdotes de la UCA,  siguieron "la teología desde la praxis de los pueblos latinoamericanos" en las cuales se ve al cristianismo "desde una perspectiva histórico-cultural". Sin importar, la tendencia que sigan, siempre tendrán al marxismo como una de las fuentes referenciales  de sus creencias.

Las ideas marxistas, sustentadas materialmente por los intereses geopolíticos soviéticos, fueron enarboladas, como bandera por las facciones revolucionarias latinoamericanas, luego de la Guerra Fría, hasta alcanzar el poder en Venezuela, Argentina, Brasil, Chile, Nicaragua, Paraguay, Uruguay y El Salvador;  para desmoronarse luego, bajo el peso de la corrupción y mal gobierno, lo cual crea, un segundo desfase histórico de la Iglesia Católica en Latinoamérica,  lo cual lejos de acercar al feligrés, le aleja.

La formación  de las Comunidades Eclesiales de Base (C.E.B.), fue un medio de involucramiento político de la feligresía latinoamericana, en los años 70´s y 80´s,  pero por su identificación revolucionaria, alejó al feligrés devoto,  ávido de consuelo espiritual, sin interés por la política y, favoreció que éstos, engrosaran las filas del protestantismo. Seguir sustentando esas ideas,  choca ahora con la realidad de los países que están bajo el Socialismo del Siglo XXI,  que sólo da al “pueblo” hambre y opresión. Bajo la Teología de la Liberación, el “pueblo” es entendido como el producto antagónico de los intereses capitalistas; sin embargo, los opresores son hoy, los mismos socialistas,  lo cual crea una contradicción que quedó recientemente al descubierto, en la reciente reunión del CELAM en San Salvador, cuando se trató el caso de Venezuela.

El nombramiento de Monseñor  Rosa Chávez como Cardenal, reafirma esa tendencia de la Iglesia en El Salvador y, para asegurar junto a otros cardenales, de igual tendencia, la continuidad de la Iglesia, en esta  línea teológica, bajo un futuro pontificado. Pero de insistir la Iglesia Católica, en esta línea, podrá tener un mayor activismo político,  pero disminuirá, en igual proporción, su ascendiente moral y religioso,  pues hará suyos los errores políticos de la lucha por  el poder en Latinoamérica.


Esta pérdida de poder del catolicismo, en su ascendiente latinoamericano, será siempre capitalizada por el protestantismo o, engrosará la tendencia de conservación de las ideas tradicionales, sin sujeción política, iniciada por el lefebvrismo.  

viernes, 19 de mayo de 2017

MADURO Y SU ENGRANAJE POLÍTICO



Al observar la acción masiva de la oposición venezolana, se da por cierto que, muy pronto, el Gobierno de Maduro tendrá fin; sin embargo, la oposición cuenta ya cuarenta y tres mártires y más de mil presos políticos y Maduro, firme en el poder. Eso es posible porque durante años de preparación, ha creado las instituciones que, a manera de ancla, mantienen la firmeza de su régimen. Aquí en El Salvador también se están construyendo anclas políticas similares.

Las instituciones políticas que controla el Gobierno de Maduro y que, en conjunto, son el ancla que lo mantiene en el poder, son seis: 1) los medios de comunicación, 2) la Fuerza Armada, 3) los círculos bolivarianos  y las milicias, 4) la distribución de alimentos, 5) control de todas las instituciones públicas y, 6) el asistencialismo público. Mediante estos seis controles, ha creado una campaña de paralelismo del presente régimen con el de Simón Bolívar; ha podido justificar sus acciones y crear, en la siquis de sus seguidores un temor a la conspiración mundial contra Venezuela, tildando a la oposición de terrorista. Esta misma campaña se está difundiendo aquí en El Salvador por parte de los medios de comunicación del FMLN. Dentro de poco tiempo, el Gobierno salvadoreño, controlará el 66% del espectro de comunicaciones.

La tendencia de imponer a sus partidarios, en todas las instituciones, en las que la Empresa Privada tiene participación, es clave para el chavismo, pues cierra los espacios democráticos dentro de las instituciones públicas. Aquí en El Salvador, estamos viendo que se actúa del mismo modo. Existe una estrategia para controlar a la Sala de lo Constitucional, neutralizando la única entidad judicial que tiene criterio independiente y que ha hecho punto central de sus sentencias, la contención del poder público fuera del marco constitucional e igual destino, seguirá la Fiscalía General de la República.

La ideologización de la Fuerza Armada en Venezuela, fue clave para el sostenimiento de Chávez y lo es hoy, de Maduro. En El Salvador, este proceso no se ha podido consolidar, por lo cual se ha degradado a la Fuerza Armada y potenciado a la PNC, ya en control de los antiguos mandos del FMLN. El siguiente paso será la organización de autodefensas en las zonas que fueron de persistencia guerrillera, extendiéndolas a las áreas urbanas, bajo el pretexto de control a las pandillas, las cuales han sido alentadas por el mismo Gobierno y que permitirá encubrir la legalización de sus estructuras armadas, creándose así las milicias populares.

El control de la producción e importación de alimentos, es fundamental para el dominio de la población. Rusia ha enviado ahora, miles de toneladas de trigo a Venezuela que son distribuidas sólo a los partidarios del Gobierno, por medio de las estructuras estatales. Durante los últimos años, el Gobierno ha distribuido entre los miembros de la Fuerza Armada y allegados al régimen, un millón de viviendas por toda Venezuela; estos asistencialismo, aseguran la lealtad al régimen. En El Salvador, se está haciendo también un asistencialismo selectivo, dado por el Gobierno desde la época de Funes.

El control de todas las instituciones del Estado por parte del Chavismo, ha sido causa del fracaso de la oposición venezolana. Vamos en El Salvador, por un camino muy similar: no sólo se busca poner trabas legales a la oposición, también procúrase fomentar la Democracia participativa; así sólo el activista político tendrá voz y voto, y legitimará las acciones del Gobierno, mediante Asambleas Populares que ya funcionan bajo gobernación. Sólo una oposición fuerte, no electoral, evitará, en el país, un régimen similar al de Maduro.

miércoles, 17 de mayo de 2017

LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y LA CORRUPCIÓN NACIONAL



Para ser sujeto de la cooperación de los Estados Unidos, El Salvador debe cumplir dieciséis indicadores, todos relacionados, con la aplicación de los principios de “Transparencia y Buen Gobierno”. Y tal condición se debe  a las necesidades geopolíticas de dicho país en el Triángulo Norte y, en aplicación, de las necesidades de Seguridad Nacional e intereses de su Gobierno; pero la corrupción nacional de nuestro país, impide que sus funcionarios públicos, comprendan tal realidad.

En  sus memorias: Tony Blair dijo: “Los desafíos mundiales exigen soluciones mundiales. Las soluciones mundiales requieren alianzas mundiales. No pueden construirse alianzas mundiales sobre la base de unos estrechos intereses nacionales. Tienen que basarse en unos valores globales compartidos”. La Transparencia  y los principios de Buen Gobierno, son el nuevo estándar mundial de gestión pública.

Los requerimientos de los Estados Unidos pueden resumirse en tres  básicas exigencias: combate a la corrupción,  transparencia y  condiciones que impidan  la emigración hacia los Estados Unidos. Sin embargo, son la corrupción  y las estructuras clandestinas, creadas durante el pasado conflicto armado que, precisamente,  sustentan el poder de nuestro Gobierno.

Asume el Gobierno Salvadoreño, que  la cooperación internacional es deber de todos los países desarrollados y que, el beneficio de dicha cooperación, deberá ser en su beneficio partidario. No considera que el objeto del país cooperante, es el desarrollo nacional en un entorno globalizado y en consecuencia, la corrupción, es el mayor obstáculo a dicha cooperación.

El Gobierno, no obstante, sírvese de la corrupción, porque  ésta le asegura  lealtad política: tanto si es la personal de los funcionarios, como si es la que se trata del manejo de los fondos públicos, para la ayuda social que sirve de apoyo a su estructura partidaria.

Las  estructuras nacionales que prontamente deben señalar todo acto de corrupción,  son la Corte de Cuentas de la República, la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia y la Unidad Civil de la Fiscalía. Si  estas tres instituciones, están al servicio de estructuras políticas que usan su poder como moneda, pierden la importancia de sus fines: estos resultan nulificados y, por consiguiente, la institución pierde su importancia. Ejemplos han sido los finiquitos que se le otorgaron a Saca y a Funes o, el  inexplicable  enriquecimiento de Sigfrido Reyes. Esta corrupción, permite que los grandes narcotraficantes, puedan negociar con los funcionarios y políticos, para tener cobertura política, favoreciendo sus negocios.

Las estructuras tejidas por el FMLN, desde su época de clandestinaje, subsisten aún;  son de naturaleza política. Luego de la relación descubierta de nuestros funcionarios con la guerrilla colombiana y otras estructuras clandestina, el Estado salvadoreño, se ha movido internacionalmente, salvaguardando  los intereses de esos grupos y, ha otorgado cargos, de Ministros sin cartera, a quienes fueron intermediarios con dichos grupos.

Si las estructuras nacionales no pueden evitar la corrupción, el siguiente paso, será la denuncia pública y la presión social y si éstas  fuesen desoídas y tildadas de maniobras electorales, corresponderá a los cooperantes, imponer sus condiciones. El ex - Embajador  de Alemania  en El Salvador, fue muy crítico en ese sentido pues, tanto Holanda como Alemania,  han sido pioneros en el desarrollo de los principios de “Transparencia y Buen Gobierno”, como base  para un modelo de desarrollo económico y democrático.

Claro está que el FMLN no cumplirá tales requerimientos; por el contrario,  procurará cerrarse tal como lo ha hecho Venezuela, su luz y guía, sin comprender que la vida de un Estado gira, en torno de las relaciones internacionales y que, su hacer interno,  no puede estar divorciada del comercio y la cultura globalizada.






lunes, 1 de mayo de 2017

LA CELAC OXIGENA AL TIRANO GOBIERNO DE VENEZUELA



Se celebrará el dos de mayo, en San Salvador, la Asamblea de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC) y tratará, de la situación de violencia política en Venezuela. Se espera que surja, de ésta  reunión, alguna declaración favorable al Gobierno tiránico de Venezuela;  por ser la CELAC, un ente regional, controlado por la influencia geopolítica del proyecto bolivariano,  incapaz de imponer sanciones por las violaciones a los Derechos humanos y la transgresión al ordenamiento democrático.

Se perdió la legitimidad del Gobierno venezolano, desde el momento en que éste, cesó las funciones del congreso, encarceló a sus opositores y se niega a celebrar elecciones, reprimiendo las manifestaciones populares. Y la convocatoria a una constituyente, con las bases partidarias del Gobierno, ratifica el estado de ilegalidad, en que vive Venezuela. Esta situación, ya llevada ante la OEA,  ha sufrido un giro con el anuncio de su  retiro de este organismo, refugiándose en la CELAC,  que aún puede controlar y buscando la legitimidad internacional, que ya ha perdido.

El Gobierno Salvadoreño, que por los compromisos ideológicos y económicos contraídos con Venezuela, ha accedido a servir de plataforma de sus pretensiones; y, trae a su propio suelo, la actual lucha venezolana; nos obliga a la siguiente pregunta: ¿Si el FMLN viese en peligro la pérdida de su poder, actuaría de la misma manera que el Gobierno venezolano? Luego de ver la gestión del Gobierno Salvadoreño, contra la iniciativa privada,  el interés de apropiarse de los fondos populares de las pensiones y, las estructuras partidarias conformadas según el  modelo bolivariano, parece que  El Salvador, podría convertirse en una Venezuela, si el presente Gobierno, se derrumbase ante una crisis económica, como la que está creando ahora.

Por ahora en El Salvador, la conciencia del peligro de un régimen dictatorial, no está generalizada, a  mediano plazo; existe sólo  en la clase intelectual que, dados los hechos actuales,  prevé el futuro, y  conforma la oposición; ésta, se manifestará el próximo día dos de mayo, en la cercanía al hotel, donde se celebrará en solidaridad con la causa del Gobierno venezolano, la reunión de la CELAC.

Las conferencias en San Salvador, de la Dra. Tamara Sujú –activista venezolana de Derechos Humanos -,  han sido muy aleccionadoras, sobre la situación que vive Venezuela y, el empeño de la Cancillería salvadoreña, de apoyar al régimen dictatorial venezolano,  han despertado también, interés político en Venezuela, sobre todo cuando el FMLN ha sido bandera antimperialista, al modelo venezolano. Y es el modelo partidario del FMLN, por los miles de jóvenes que han sido preparados  en Venezuela como activistas políticos.

El Salvador,  aún sin pedir su retiro de la OEA,  le ha dado la espalda, al alinearse con el Gobierno Venezolano y, sobre todo, al tomar una posición antimperialista y pro  defensa de las tiranías de izquierda latinoamericanas, a despecho de la oposición democrática salvadoreña.


El hambre  que  sufre  Venezuela y la represión a su población, es el referente de nuestro Gobierno, pues ya habla también de salir a las calles a defenderse,  siendo que el Gobierno es el único que no necesita de manifestaciones de calle, para justificar sus acciones; sin embargo, lo hace, como  amenaza para quienes sí  sólo pueden manifestarse en las calles para exigir sus derechos. Las amenazas contra la Sala de lo Constitucional, como único ente no controlado partidariamente por el FMLN, han sido constantes y ya pretende caer sobre sus opositores: espionaje, difamación en panfletos  en contra de los líderes empresariales y sin mencionar las presiones veladas hacia sus empresas y medios de comunicación.