Publicación Acción

Es necesario expresar libremente el pensamiento político para el fortalecimiento de nuestro sistema democratico, republicano y representativo.



jueves, 25 de junio de 2020

NUEVA CUARENTENA



Por      
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓN ACCION 

No es para combatir la pandemia, que el Gobierno necesita de una cuarentena de 15 días, con supresión de garantías constitucionales. Es para su estrategia de consolidación de poder y no, para evitar el contagio de la pandemia. Su estrategia es: 1) mostrarse víctima del sistema, 2) mostrarse como protector del pueblo, 3) los “mismos de siempre” son los enemigos de la sociedad, 4) los controles económicos, son obstáculo del bienestar público. Todo un mensaje para sus partidarios, creando lealtad ciega y obtención de los fondos necesarios para su campaña.

Esta estrategia, derivase de los principios insurreccionales marxista. El FMLN tiene claro las acciones de Bukele, mas no así, ARENA, pues mantiene un pensamiento electoral y pocos entienden estas estrategias. Esto obliga a las gremiales y sociedad civil, a una seria reflexión, pues lo que se disputa hoy, es la supervivencia del sistema democrático, no como una mera abstracción, sino como la vida tradicional del país.

Bukele ha fracasado repetidamente, al procurar destruir la institucionalidad del país, desde febrero, con su intento de suplantar a la Asamblea Legislativa, por medio de la militarización de la misma, luego, trato de que Walter Araujo se la tomara con el “pueblo” y, sus troles amenazaron con violencia en las calles. Fracaso dos veces más, haciendo un llamado a los sindicatos; sin embargo, la primera vez lo evitó, la conciencia institucional de algunos jefes militares, que se negaron a seguir sus órdenes: ya fueron destituidos.

El tratar de tomar el poder, interpretando la constitución a su favor, desde su posición de Presidente de la República, lo impidió la Corte Suprema de Justicia, mediante la Sala de lo Constitucional, por lo que, dentro de esa estrategia, era no sancionar el Decreto legislativo 661, que le permite combatir la pandemia, pero no, el uso discrecional e irrestricto de fondos públicos, ni le permite probar que el sistema es un obstáculo para el bienestar social, lo que debe ser sostenido, por el “poder popular”: fuente de soberanía.

Esta estrategia se deriva de los principios insurreccionales y doctrinarios del marxismo, razón por la que el FMLN, lo entiende claramente, mientras que, en ARENA, son pocos los que lo comprenden y otros que, apoyando claramente a Bukele, votarán por su propuesta, así como los que creen que el “pueblo” desea la supresión de sus derechos, en favor del Estado, votarán por más cuarentena, pensando no en la pandemia, sino en una tendencia electoral.

La disposición irrestricta de fondos, que pretende Bukele, es para satisfacer las necesidades electorales de su maquinaria política, pues estamos viendo que los funcionarios que pretenden ser candidatos, tienen libertad para realizar corrupción, con el dinero público, para sus propias campañas y las de Nuevas Ideas.

Hay que tener presente, que Bukele, participa electoralmente de varias formas: Nuevas Ideas, CD, GANA, con algunos diputados del PCN, ARENA y algunos independientes, pues la ideología, como base del partidismo, no existe, al igual que lo fue con Perón en Argentina, Hugo Chávez en Venezuela y Castro en Cuba, en sus inicios.

La oposición debe entender que la pretensión de Bukele, es cambiar el sistema político; hasta hoy, el sistema ha sido suficientemente fuerte, para contenerlo (activando los mecanismos de contraloría) pero no podrá continuar así indefinidamente: el sistema terminará siendo dominado.

Las acciones de denuncia de su corrupción en el Gobierno, deben persistir y, sobre todo, someter a juicio cada una de sus acciones ilegales y delictivas, en las cuales se han cometido abusos de autoridad y sus allegados, que cometan delitos o infracción a la ley, deberán ser castigados, de lo contrario, será quebrado, el sistema actual.

martes, 23 de junio de 2020

EDUCACIÓN Y CORRUPCION



Por      
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓN ACCION 

La educación, de repercusiones a largo plazo y, limitada relación con la política electoral, aunque sí relevante, no fue considerada durante la pandemia. Otro factor a valorar, es el de la corrupción en el presente Gobierno, envía un mensaje a los jóvenes: el fin justifica los medios y, todo es posible, si se tiene el poder político: lección que se combina con la propaganda electoral de “los mismos de siempre” y “devuelvan lo robado”.

La educación, desde finales de los años 70´s, sufrió cambios en su concepto básico: enfocándose hacia la producción, o sea, enseñar sólo esencial,  ser un trabajador calificado, según concepción patrocinada por la UNESCO en el mundo y, suprimiéndose materias humanistas como la moral, el civismo e historia universal, que situaban al individuo en su rol social y de convivencia armónica, según la pedagogía francesa y alemana, que tradicionalmente, formo a generaciones, desde la consolidación del liberalismo y nacionalismo en el país.

Este cambio en la educación, dejo a cargo de los padres, la formación moral y cívica del joven, la cual no fue efectiva si éste vivía en un hogar disfuncional, alterado por conflictos sociales o, sus padres sólo poseían, escasa o nula formación. Se creó la ficción, de que el maestro, asumiría la función del hogar disfuncional, introduciendo la formación humanista como eje transversal en la educación técnica del estudiante, pero al politizarse el maestro, la formación fue muy distinta.

El humanismo en las universidades, aún pudo mantenerse por muchos años, según estuviesen a cargo de ellas, antiguos profesionales, formados bajo parámetros franceses y alemanes, sin embargo, las exigencias formales y académicas del Ministerio de Educación, que sigue los parámetros de la UNESCO, ha terminado de imponerse, suprimiéndose materias básicas, de carácter humanista, que son pilar de la formación ética profesional.

Los actos de corrupción, que ya están siendo aceptados por el presente Gobierno, son producto de este fenómeno educativo que, por lo dilatado del mismo, cuyos efectos son a muy largo plazo, resultan irrelevantes electoralmente, pero políticamente sensibles, pues la transformación en la educación, fue uno de los factores (no el único ni principal) para el desarrollo del conflicto armado y la aparición de la mara, luego de los Acuerdos de Paz, hasta el presente. La mara, como fenómeno antropológico, es la persona humana, despojada de formación cívica, sin la comprensión de los derechos inherentes, a la calidad humana, respondiendo únicamente, a sus necesidades básicas, en un entorno social, diferente al del Estado. Una explicación, expresada por este autor, en el ensayo “La Norma a la Luz de la Fisiología Humana (2016)”.

Así, un corte abrupto como el actual, en la educación del país, presentará futuras consecuencias muy graves, pues no es sólo lo que el alumno deja de aprender: matemática, ciencias naturales o geografía, sino la socialización que enseña la escuela, como formadora de la conducta humana para el futuro, en sus reglas y en la aceptación e integración en el colectivo social.

Las universidades privadas, llevan años capacitando a sus docentes en técnicas educacionales por internet, pero no a los maestros de escuelas públicas, donde está el mayor número de estudiantes; los ejemplos que los alumnos han recibido son de supervivencia en la pandemia o de total sumisión, solicitando asistencia pública. Mientras que el Gobierno da el mensaje de su corrupción, que es castigada levemente, si existe la denuncia pública masiva, o sea que; “si la haces, que no te descubran”.

El repudio a los partidos políticos, ha sido por su corrupción y si el Gobierno es hoy corrupto, afirma el desprecio a los políticos, fomentando por frustración, la deserción electoral.

martes, 16 de junio de 2020

CONVALECIENDO DEL BUKELEVIRUS



Por      
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓN ACCION 

Han sido suspendidas las inmediatas pretensiones de Bukele: a) supresión de los controles impuestos a los otros órganos del Estado, b) plena libertad para disponer de los fondos nacionales en su beneficio personal y, para su campaña política. Sin embargo, enfrentamos las consecuencias que en los próximos meses se darán: la pandemia y quiebra económica del Estado. Las estructuras de Bukele, en su campaña electoral, están promoviendo un cambio constitucional, para recuperar lo hasta aquí, perdido.

La prolongación de las medidas de emergencia, sólo hubiesen servido para debilitar económicamente la resistencia política, obligando a la subsidiariedad del Estado, sin que se llegase a la mayoría de las personas, pero utilizada, para fines electorales y estímulo de la corrupción. La ayuda que lleva el logo del Gobierno y, es distribuida por Nuevas Ideas o la comunidad Islámica, es para crear aceptación, aunque esta, ha sido con dinero de los mismos ciudadanos y que, en gran medida, será pagada por las generaciones futuras.

No puede ser un gasto lícito del Estado, los muñecos con la efigie de Nayib Bukele, ni para etiquetar bolsas, en la promoción del islamismo que, a la larga, puede favorecer las redes del terrorismo internacional, como ya es en la triple frontera (Argentina, Brasil y Paraguay), Venezuela, Nicaragua y México.

Nayib Bukele, ha sido víctima de su propia soberbia, de su inestabilidad emocional, pretendiendo engañar y manipular en cada una de sus gestiones. Todas sus apariciones en público y reuniones en Casa Presidencial, han sido meticulosamente diseñadas, para enviar un mensaje a sus bases, sin interesarle el efecto político de las mismas, a la nación y a la comunidad internacional.

Las aclaraciones de la Embajada Americana, Sala de lo Constitucional, Fiscal General de la república, partidos políticos y diputados, así lo muestran. Nuestra baja en la calificación de riesgo soberano, es reflejo de sus acciones en el exterior y, en el manejo de su política interna.

La cohesión lograda en los distintos sectores nacionales, en defensa de la Constitución y la autonomía de los poderes del Estado, veríanse invalidados a futuro, cuando los partidarios de Bukele, obteniendo mayoría, lleguen a la Asamblea Legislativa y, si atentasen contra la Constitución, en un rompimiento total de la legalidad, como lo han amenazado sus partidarios, mediante “el Poder Popular”, sería ya imposible, la oposición como la que al presente, se ha realizado.

Los partidarios de Bukele, confían en el desprestigio de la mayoría de los funcionarios que actualmente irán a reelección, confiando en que, la baja en dicha votación, daría a los partidarios de Bukele, la mayoría que necesita para realizar los cambios constitucionales que en sus propósitos, le favorezcan.

Al final de este año, se harán sentir las adversas condiciones económicas, creadas por Bukele. Las entidades financieras internacionales, velando por sus intereses, impondrán una reforma tributaria y reducción de la plantilla pública, a causa de los desaciertos económicos del Gobierno el que, no obstante, no sufrirá efecto electoral negativo, pues sus consecuencias, sufridas entre diciembre y marzo, podrán ser disimuladas a fuerza de propaganda, generando el abstencionismo que siempre ha favorecido a Bukele y que él,  ha sabido aprovechar.

El fin de las pretensiones de Bukele, sólo lo puede asegurar, una renovación partidaria interna como la que ya se puede apreciar en el FMLN, pero no, en los otros partidos. Posiblemente de no oponerse a la intención, enfrentaremos a una Constituyente, siendo responsabilidad de los nuevos diputados discutirla. Debemos prepararnos para ello: no se discutirá la parte orgánica: se debatirán los Derechos Individuales, los Derechos Económicos y, el poder del Estado de decidir sobre el individuo.

sábado, 13 de junio de 2020

NO MÁS INCERTIDUMBRE



Por      
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓN ACCION

Virus que ha causado más estragos que el coronavirus, es la incertidumbre, cuyos estragos es necesario evaluar, para poder reconstruir el país. No debe continuar controversia del Ejecutivo, contra el Legislativo y Judicial, que utiliza como arma política, el sistema de contraloría democrática, mientras el país se destruye.

La cuarentena termina hoy, a las 12:00 P.M., no sabemos si será de golpe o, paulatinamente. Claro queda, que el poder de insurrección de los seguidores de Nayib Bukele, era infundado, sólo creado por sus troles, para asustar a la oposición y, crear la expectativa de fuerza, para el dominio de las instituciones del Estado. Por primera vez, sus troles han sido superados por los tuits de personas reales y hasta las encuestas, pagadas por el mismo Ejecutivo, han revelado que la aceptación de Nayib Bukele, va a la baja, anulando la tendencia, creada por sus troles, artificialmente.

La Asamblea Legislativa ha debido decretar dos Leyes iguales, para que el Presidente concrete el proceso de formación de Ley, de una de ellas y, crear una normativa para progresivamente, salir de la cuarentena, según lo solicitado por el Ministerio de Salud, posición, primero consensada y luego cambiada, por Bukele.

El alto empresariado, convocado por el Embajador de los Estados Unidos, para acordar la apertura económica, el 6 de junio, fue utilizado, para crear una imagen de acercamiento de los Estados Unidos y el empresariado, hacia la persona de Bukele, en rechazo a la ANEP y otras asociaciones, pero fueron burlados, pues sus acuerdos sólo sirvieron para crear una fotografía y hacer que las acciones de los opositores, fueran obstaculizadas en sus pretensiones de preservar la institucionalidad.

Para que esta manipulación no continúe, es necesario que se deduzcan las responsabilidades derivadas de ella, pues cada acción violatoria de los Derechos Individuales, debe ser castigada conforme lo manda la Ley, para evitar que el abuso de poder, realizado al amparo de una pandemia, no continúe o se repita.

Si el Ministro de Defensa, su Estado Mayor, el Director de la PNC, Ministro de Salud y los Alcaldes, son autores materiales del cierre y confinamiento forzoso de los habitantes, en clara violación a la Constitución, deben ser juzgados. Y si todos ellos, fueron instigados para seguir órdenes del Presidente Bukele, es él, quien debe de retornar al país a la normalidad, evitando la confrontación entre órganos del Estado. Si esta actitud persistiese, sería necesario un antejuicio, para que Nayib Bukele, fuese juzgado, asumiendo su cargo, el vicepresidente, Félix Ulloa.

La substitución de Bukele, no eliminaría el problema de fondo, que es el desprestigio de los partidos políticos y de los funcionarios nombrados por ellos y si insisten, en ser reelectos, tendremos un abstencionismo aún mayor, que en las presidenciales pasadas.

Las banderas blancas han disminuido sólo con la supresión de los cercos policiales, pues permiten que las personas puedan ganarse la vida de la forma más humilde: comercio informal de alimentos, pero eso no garantiza la estabilidad y desarrollo nacional. Es necesario evitar la fuga de cerebros, que puede darse, si no se encuentran empleos adecuados para ellos, también es necesario recobrar la confianza en la estabilidad nacional, que es la que genera la inversión. Muy difícil será, mientras el país continúe en el Estado presidencialista que pretende Bukele, manejándolo como si fuese un califato o hacienda personal.

La acusada inestabilidad de Nayib Bukele en los últimos días, debe analizarse, pues él es parte del proceso de formación de Ley y el Gobierno, no puede ocultar la información sobre lo ocurrido sobre la pandemia: El Salvador, es de todos y todos conformamos El Salvador.

sábado, 6 de junio de 2020

BANDERAS BLANCAS



Por      
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓN ACCION

Un grito de auxilio son las banderas blancas que cada vez más, aparecen en las calles: solicitan alimentos para sobrevivir, pero también una exigencia al retorno de la normalidad, ante la insatisfacción de las promesas gubernamentales y el ocultamiento de los verdaderos efectos de la pandemia. Si no hay un rápido retorno a la normalidad, revelándose la verdad de los estragos de la pandemia, podría haber una explosión social que el Gobierno pretende atizar en su beneficio, sin advertir, que tal situación, puede consumirlo a él también. Las amenazas de Bukele, para quien abra, el próximo lunes 8, sólo aseguran un caos mayor.

Los troles de Nayib Bukele, explican que el creciente número de banderas blancas y el retorno a la actividad del sector informal, son incitados por la dirigencia del FMLN y la codicia de los empresarios, representados por la ANEP. Está en contradicción con la propaganda de sus mismos troles, que han señalado la irrelevancia del FMLN y de la ANEP, como representación o fuerza gremial.

La verdad, es que las banderas blancas significan la necesidad generalizada de alimento para los sectores más vulnerables, los que buscan el sustento diario y logran subsistir gracias al complemento de las remesas, de la asistencia de familiares y amigos que están en una mejor condición, porque tienen un empleo formal o, el sector informal les permite dar esa ayuda, lo que ahora ya no existe.

Las medidas restrictivas e incoherentes del Gobierno, han disminuido la calificación del país, imposibilitando que éste goce de la estabilidad necesaria para el inversionista privado, contando sólo con el crédito de los organismos internacionales, que exigen una modificación tributaria, para el retorno de sus créditos, a lo cual se niega el Ejecutivo, por razones políticas internas, relacionadas con la propaganda electoral.

El efectivo y los alimentos distribuidos, han sido utilizados electoralmente, por Nuevas Ideas y candidatos de GANA. Lo cual ha impedido que pueda cumplirse la subsidiariedad del Estado en época de crisis, ahondando el descontento, pues el engaño, mata la esperanza y aflora el resentimiento social.

Han iniciado los disturbios en la carretera a Huizucar, exigiendo alimentos a los conductores; por el hambre existente; estos hechos, van a multiplicarse. Al parecer, militarización, ha sido la respuesta del Gobierno.

Sólo la apertura generalizada, el lunes 8, podrá evitar una explosión social, pues el hambre aumenta, ya alcanza el 30% de la población. El limbo legal existente, sólo abona a la confusión. Algunos activistas de Nayib Bukele, pretenden aprovecharse de esta conmoción, responsabilizando a los diputados, partidos opositores y gremiales empresariales, queriendo justificar un cambio de sistema, para volver a la normalidad, siendo que es el Gobierno, el que ha generado el caos en que nos encontramos. Nayib Bukele, culpa de la presente crisis, al Gobierno anterior, amenazando con deducir responsabilidades, sin que exista fundamento legal.

Puede la apertura generalizada, dar un respiro a la incertidumbre que vivimos, pero no servirá de mucho, si no se abren las oficinas de Gobierno, a lo que se Niega Nayib Bukele. Gobernar a fuerza de decretos, no garantiza la estabilidad ni la gobernabilidad y, mucho menos, si militariza el Gobierno, como es su pretensión.

El Gobierno está matándose así mismo, al no permitir que se generen impuestos y, por la inacción impuesta por el Gobierno, la sociedad está muriendo. Para que ésta, ayude al más necesitado, debe tener como hacerlo y, para que el Gobierno cumpla con la subsidiariedad que debe, necesita recaudar impuestos, que vienen de la actividad económica, pues de lo contrario, sólo contará con préstamos, en dudosa cuantía, por la imposibilidad de pago posterior.

jueves, 4 de junio de 2020

PRIMERO ENTRE IGUALES



Por      
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓN ACCION 

Al decretarse hoy, una nueva cuarentena, restringiendo la movilidad, cierre de oficinas públicas, limitación a medicinas, alimentos e imponiendo forma de acceder a nuestros bienes, es necesario analizar el poder del Presidente - es sólo un ciudadano más, entre el resto - pero se abroga hoy, cambiar el concepto de equilibrio de poder y, la estructura natural del funcionamiento de la República, por ello, debemos analizar este fenómeno, en busca de un retorno a la constitucionalidad.

El concepto “Primus Inter Pares”, en su locución latina, y que, según La Real Academia de la Lengua, significa “Primero entre sus iguales, más destacado e importante entre otras personas o cosas de la misma condición o dignidad”. Concepto es garantizado por la Constitución en el “ARTICULO 3.- Todas las personas son iguales ante la ley. Para el goce de los derechos civiles no podrán establecerse restricciones que se basen en diferencias de nacionalidad, raza, sexo o religión”. No obstante, hoy el gobernante dice, quien trabaja, quien guarda confinamiento, quien puede ir al banco, quien puede cobrar sus deudas y quien puede comprar y qué cosas, lo que equivale a designar, quien muere de hambre, quien no usufructúa sus bienes y quien, no tiene la libertad de ganarse el sustento y, debe de depender de la caridad pública o del beneplácito del Gobierno.

Derecho que hoy se abroga el Ejecutivo, por sobre los demás poderes del Estado, según Nayib Bukele, luego de su última intervención pública. Llevar a la Asamblea, el informe del Estado de Emergencia por las lluvias, luego de tres días y, ampliar unilateralmente la emergencia por la pandemia, demuestra una clara intención de cambiar la estructura del Estado, en su forma republicana y democrática. Este cuestionamiento no interesa, a quien pone una bandera blanca, buscando asistencia, pero es lo que le causa la condición de necesidad de alzar dicha bandera blanca.

Es tal la necesidad, que ya todo comercio informal ha abierto, menos el formal, que, en su mayoría, ya quebró y sólo está esperando la normalización, para oficializar su cierre, sin poder cancelar sus compromisos laborales, por iliquidez. Los tribunales no podrán diligenciar los reclamos, pues colapsarán si recurren a ellos, todos los despedidos (150,000 por ahora).

Cambio es este, no sólo es en la estructura o concepción del Estado, sino también en los partidos políticos, el FMLN, fue desgranado desde adentro, haciendo que sus bases pasen a conformar las de Nayib Bukele, ARENA, sufrió la neutralización de sus bases y hoy parte  de su dirigencia, se pliega a Bukele, por el efecto de gravitación de poder y algunos altos empresarios, también lo apoyan, confiando en tener la suficiente influencia, en base a que siendo sus intereses  centroamericanos,  no serán perjudicados en El Salvador.

Tal deformación de poder y de la estructura del mismo, sólo garantiza dependencia de la voluntad de Bukele, lo cual no es garantía de igualdad ante la ley y, a la larga, terminará imponiendo por la fuerza, su voluntad a los políticos y millonarios que creen hoy ganar su favor y así tener influencia a futuro. Igual ha sucedido en otras dictaduras.

Las dictaduras se aprovechan y manipulan el sentimiento de los más necesitados que, por su condición, no reflexionan sobre el funcionamiento del Estado, que da las condiciones para su desarrollo: la intelectualidad de la clase media, hizo la independencia, la intelectualidad de la clase media, causo la revolución liberal, la intelectualidad de la clase media, es la que se opuso a la agresión comunista armada; ahora, es la que tiene que hacer que Nayib Bukele, fracase en sus pretensiones de dictador.

lunes, 1 de junio de 2020

LA NACIONALIZACIÓN DE LAS AFP



Por      
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓN ACCION 

El Gobierno ha prestado por ley, a las AFP, $ 6,300 millones: busca no pagar y, disponer de lo que aún queda, de los aportes de los trabajadores, de allí, su intención de nacionalizar, esto es el inicio, seguirán bancos, empresas de electricidad y telefonía. Se vale del sentimentalismo básico, sobrepasando la razón y la realidad nacional. Para subsistir como nación, la sociedad debe unirse; dejo claro, en su discurso del 31/5/2020 que el Estado es él, lo conforma y, utilizará para sus fines, los patrimonios privados.

El 52% (prestado al Gobierno) del dinero de los ahorrantes, rinde apenas el 1.5% (factor de devaluación) y ya se presentó una propuesta, para que el Gobierno pague el lucro cesante de su préstamo (devuelva a los trabajadores, lo no pagado) e incrementar su pensión en un 30%. Ese dinero está hoy, en riesgo, pues la nacionalización significará confiscación de sus ahorros, a cada uno de los cotizantes, que recibirá una promesa, sin fundamento posible.

La insistencia de que los servicios no deben de ser pagados es, para debilitar financieramente a las empresas y, crear la imposibilidad de pago de los abonados, para justificar la nacionalización de dichos servicios. Los bancos son fuente de financiamiento, por el ahorro captado y ayer 30, dejó claro, que echará mano de donde haya dinero, para sus planes de inversión, que serán, no para las personas, sino para sus contrataciones.

La intención de declarar moratoria en los pagos a los colegios y universidades, es para forzar que, por utilidad pública, pasen al Estado, para una educación centralizada, como ya lo anunció Bukele, durante su campaña. Para ello apelará a la emoción y al principio:  “la política es percepción”, manipulándola, aunque la realidad y necesidades, sean muy distintas.

La Izquierda lo entiende bien y proclama: “el pueblo unido, jamás será vencido”, considerando que el número de sus partidarios, debe ser, mayor que el del contrario.  La Derecha se basa en el individualismo, pero cuando considera que sus intereses individuales están en riesgo, o hay una causa y riego común, se une y los enemigos, secundario y terciario, se unen contra el primario.

Hoy el patrimonio individual, en derechos o propiedades está en juego, el respeto a las instituciones está en juego y el FMLN, luego de los Acuerdos de Paz, silenció los fusiles, se sometió a las reglas del juego y gano las elecciones; luego las perdió y entregó el poder. Hoy todos los que vivimos el pasado conflicto debemos unirnos en un frente común para salvar lo construido en 1992 y, los jóvenes, deben unirse, para salvar su futuro, en el que ellos decidan sobre sus personas.

Una mayor moratoria a los alquileres y las deudas bancarias (el banco es un intermediario financiero) pondrá en riesgo la recuperación de los créditos, por falta de liquidez en el sistema y, provocaría por populismo, un nuevo decreto 207 de la Reforma Agraria, que permitió a FINATA, la expropiación de tierras para “beneficio del aparcero” y, en muchos casos, aún no se les han entregado sus escrituras y las deudas generadas, por los créditos políticos, aun son carga de FOSAFI

El interés o bien común, está siendo amenazado y, parece que Nayib Bukele, usa a sus aliados internacionales para hacer un Estado presidencialista, en el cual, el Órgano Judicial y la Asamblea legislativa, sólo sean una forma o proceso para concretar sus deseos, sin límite constitucional. La realización de este proyecto, dependerá de los salvadoreños y, por ahora, sólo existen dos bandos: quien apoya a Bukele y quien defiende la Constitución y su sistema democrático y republicano.