Por
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓN ACCION
Mientras en el exterior, se deteriora hacia el mundo
libre, la posición política de El Salvador, realizase internamente, una
división intencional, para lograr la consolidación del régimen, en base al
encubrimiento de los problemas nacionales.
El reciente nombramiento de Jean Manes como Encargada
de Negocios en El Salvador, habiendo sido anteriormente, su nombramiento como
Embajadora, implica que hay un deterioro en las relaciones diplomáticas entre
los dos países. En el Cuerpo Diplomático acreditado, hay sensación de
manipulación, del Gobierno salvadoreño, hacia la comunidad internacional,
deteriorando la presente relación y se ve alejamiento con el mundo libre, pero
acercamiento a países autoritarios, que disputan a Estados Unidos el liderazgo
económico y militar mundial.
La primera estrategia, ha sido dividir a los políticos,
impidiéndoles recomponerse, luego de las dos últimas derrotas electorales y, ofreciendo
a muchos de ellos, posiciones nuevas de poder en su Gobierno, por lo cual vemos
a muchos antiguos miembros del FMLN y de ARENA, dentro del Gobierno y, elevándose
a cargos políticos, a la mayor corrupción del estamento político del país y del
crimen organizado.
Como segunda estrategia, se ha procurado la división
del capital, ofreciendo mantener sus negocios, en detrimento de su competencia
o de prerrogativas, que les permitan grandes ganancias. Lo cual no es sostenible
en el tiempo, pero sí, permite la recuperación de inversión de corto plazo,
mientras quiebra la mayoría delas empresas.
La tercera estrategia, es crear fricciones con Estados
Unidos y Europa, para buscar un alejamiento ideológico y, acercarse a China y
Rusia, en maniobra de oportunidad, dentro de sus planes estratégicos y de largo
plazo, de dichos países.
Lo único que puede hacerse internamente, es denunciar
sus contradicciones y mentiras, pues se presenta en el exterior, como dictador
de derecha y hacia el interior, como un revolucionario de izquierda, usa en
realidad, una retórica, basada en falsedades, que se acomodan a diferentes
formas de pensar y sentir.
El control territorial, es una farsa, pues el Gobierno
en vez de investigar los desaparecidos, pide que no se conozcan; así, sólo los
deudos lloran a quien desaparece y, no se conocen las cifras nacionales, beneficiando
sólo al crimen organizado, con el cual el Gobierno ha hecho pacto.
Hoy se cierran las playas, para un evento de
extranjeros, en detrimento de los que lo habitan y viven de su comercio. Esta
forma de actuar, es la cubana, que tiene sus playas para extranjeros, con
exclusión de los mismos cubanos. ¿Se pretende lo mismo para El Tunco?
La costa, desde Cangrejera, hasta la Unión, parece que
ya ha sido negociada con China y será una zona Económica Especial, con
exclusión de los salvadoreños, quienes perderán sus tierras, en “beneficio de
la nación”. Todo se prepara, en una cuarta estrategia: la publicidad dosificada.
Ahora el Gobierno llama “resistencia”, a la lucha contra
los políticos opositores. Los políticos que la sociedad ha nombrado como sus
representantes y si se pretende desprestigiarlos, es para excluirlos de la
próxima Constituyente y que Estados Unidos, sea estigmatizado, como “enemigo de
El Salvador”.
Es importante la “Resistencia” contra todas estas
maniobras del Gobierno, pues como quinta y última estrategia, es crear cierto
grado de penetración en las fronteras de Honduras y Guatemala, para crear inestabilidad
en el área, permitiéndole cierto grado de influencia personal, favorecedora de
sus intereses, creando un conflicto más, con Honduras y Guatemala.
Al cierre para la oposición de los espacios y, la
complicidad de la Fuerza Armada, sólo la manifestación ciudadana en las calles,
será el único recurso. Sólo la Resistencia, se puede oponer y evitar la
catástrofe que no nos amenaza.
