Por
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓN ACCION
Con Alejandro Magno, quien difundió el helenismo, base
del occidentalismo presente, comparase Nayib Bukele: pretende que Bitcoin City,
la primera ciudad eléctrica, regida por el Bitcoin; inicie la nueva
civilización digital. Afirmaciones todas, dichas en inglés, para un público
extranjero, instándoles a participar, en tal idea, ofreciendo la nacionalidad
salvadoreña. Tal idea, se basa en la posibilidad de expropiaciones, cuya ley,
ya fue aprobada y, confiando en que la generación de impuestos, podrá
satisfacer las necesides requeridas. Tal situación, no ha hecho aún, despertar
a la derecha, cuyo sistema de creencias basase en la propiedad privada y, el libre
disfrute del fruto de su trabajo y del de sus antepasados.
Históricamente, la alteración en el derecho de
propiedad, ha causado grandes cambios, en el país. En 1870, se dio la asonada
de los Volcaneños, cuyas tierras se encontraban en disputa judicial y, se falló
en contra de ellos, por órdenes del Presidente Francisco Dueñas. La rebelión fue
sofocada y muchos murieron por sus tierras, pero meses después, Dueñas es
depuesto, siempre por la resistencia que encontró terreno fértil, en Santa Ana.
Años después, al fallecer el General Francisco Menéndez
y, toman el poder los hermanos Ezeta, el legítimo Gobierno, al mando del primer
designado a la presidencia, se retiró a Guatemala y, da inicio a la “primera
guerra del totoposte”, cuyo fin se dio por la mediación del gobierno norteamericano.
Finalizando con el acuerdo de legitimar el Gobierno de los Ezeta y, que los
emigrados hallarían refugio en Guatemala, para preservar la paz en Centroamérica.
Pero pocos años después, al sufrir las arbitrariedades
y expoliaciones sobre particulares, de parte de los hermanos Ezeta, al ser
agotado el tesoro público, estalló el levantamiento de los 44, derrocando a los
Ezeta. Siendo Santa Ana, la más abusada.
Las expropiaciones de la década de los años 80´s,
destruyo el agro y no logró su objetivo: detener la expansión comunista del
FMLN; por el contrario, la favoreció en su logística, pero cohesiono
políticamente al país, en derredor de ARENA y terminó perdiendo las elecciones
el Gobierno de Duarte y el FMLN fue obligado a dejar las armas.
Ahora parece que la zona, más abusada, será oriente.
Para establecer Bitcoin City, tendrá que expropiarse el municipio más poblado
de La Unión: Conchagua. ¿Para donde irán sus pobladores, si su forma de vida es
incompatible con la planificada por Bukele? Luego vienen las expropiaciones en
la zona costera, para el proyecto ofrecido a China. Y al haber un
desplazamiento masivo, tendrá que ubicárseles en las tierras no cultivadas de
occidente, las que tendrán que ser confiscadas, para satisfacer el populismo de
Bukele.
La Ley de Dominio Eminente de Inmuebles para Obras Municipales
e Institucionales, afecta lo más sensible de la sociedad: su propiedad. No sólo
atañe a la derecha, sino a la izquierda, pues si la propiedad inmueble, no
tiene protección, menos lo tiene quien vende en la calle para subsistir. Ya
vemos que muchas alcaldías, retiran a quienes quieren vender en la calle,
porque su presencia “afecta al turista” o se prohíbe al indigente, pernoctar en
espacios iluminados, en derredor de los parques o alcaldías.
Bukele espera la ayuda geopolítica de los enemigos de
Estados Unidos, olvidándose de nuestros compatriotas que viven en dicho país.
Al afirmar la Encargada de Negocios que nuestras relaciones con Estados Unidos,
están en su nivel más bajo y que no se puede negociar con el Gobierno
salvadoreño, TPS ni ayudas futuras tendremos.
Bukele pretende destruir el principio de propiedad
privada y romper la relación de amistad con Estados Unidos, dos hechos claves
en la vida nacional.
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