Por
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓNACCION http://
La frase, “lo público es mejor que lo privado”, es
expresión asociada con el “Contrato Social” para señalar que el poder soberano,
nacido del acuerdo de la colectividad, esta sobre la voluntad particular, y es
también utilizado, para justificar el ejercicio del poder bajo los sistemas socialista y comunista. La expresión: “lo
público debe ser mejor que lo privado” es utilizado para explicar y justificar
los cambios internos en El Salvador y su nuevo sistema político- económico, el cual,
en el presente, riñe con los sistemas de países desarrollados o que pretenden
salir del subdesarrollo.
El Salvador ha fundado esta transformación física y legal
en la obtención de recursos ajenos al Estado, restringiendo la libertad
económica cotidiana y potenciando la inversión extranjera y financiera privada,
pero sin una integración económica nacional. La negociación con el crimen organizado,
y el dominio de la publicidad para silenciar a la disidencia, ha permitido
transmitir internacionalmente la percepción de calma y estabilidad interna. En
esta situación, es imposible, por métodos normales, conocer la verdadera voluntad
del salvadoreño. La presunción de la aceptación del régimen, se basa encuestas
manipuladas y dadas por ciertas, por no existir una efervescencia política
manifiesta, pues el régimen de excepción la sofoca.
La deuda pública es de $ 33,130 millones de dólares a abril
de 2025 y sólo en ese mes se aumento en $ 630 millones. Del fondo de pensiones
se deben $ 10,789 millones o sea el 85% de los activos de las AFP, obligando a
una inevitable reforma en el sistema de salud, que ya comenzó con la fusión del
Ministerio de Salud y el Instituto del Seguro Social. La inviabilidad del país
es clara, con exportaciones mínimas producto del café, azúcar, maquila de
camisetas y suéteres. Nuestro equilibrio financiero procede de las remesas en
el exterior, las cuales peligran.
El plan del gobierno es ampliar la base tributaria hacia el
sector informal, que tiene la incapacidad de cumplir con los requisitos de la
formalidad, y que ya paga impuestos indirectos por medio de los grandes
contribuyentes. ¿puede pagar la contabilidad formal un vendedor de sorbetes callejeros
o un vendedor de panes cuyo mayo mayor activo es el canasto donde lleva sus
productos? Este plan sale de la necesidad de cobro de impuestos para sostener
una maquinaria que no sirve a la convivencia social y que consume mas recursos
de los que se generan nacionalmente.
Ronal Reagan dijo: “Las palabras más peligrosas son: Soy
del gobierno y estoy aquí para ayudarte”. O sea que la finalidad del Gobierno
es no entrometerse en las esferas privadas y dejar que estas se desarrollen por
su cuenta, pues como resultante de su actividad, saldrán los recursos para la subsidiariedad
del Estado y éste podrá facilitar la convivencia social.
La tras formación que pretende el Gobierno, obliga a
consumir recursos que en gran medida se van en corrupción, o se realizan
operaciones dudosas como el pago a ALBA PETROLEOS o la hipoteca de tres
mercados de San Salvador a una entidad financiera guatemalteca. Por lo que se
hace imperativo declarar bajo reserva todo gasto, pues seria notoriamente
reprobable y por lo tanto ilegítimo en su fondo, si atendemos a los principios
del mandato, expresado en su función pública.
La transición en la que se encuentra El Salvador, va hacia
el socialismo extremo o comunismo, guardando la apariencia de capitalismo en su
gran empresa, por lo que se puede afirmar que en El Salvador se vive el
comunismo en su forma de capitalismo de Gobierno.
La economía debe de estar separada de la política y
dirección del Gobierno. La autonomía municipal debe de sostener la política
nacional y la Fuerza Armada debe de estar fuera de la política y del Gobierno.
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