Publicación Acción

Es necesario expresar libremente el pensamiento político para el fortalecimiento de nuestro sistema democratico, republicano y representativo.



jueves, 1 de febrero de 2018

CRISIS ESTRUCTURAL DE PODER


Por
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra


El abstencionismo  y la pérdida de poder del Estado, demuestran la situación política y social salvadoreña, e indican el grado de disminución de poder de las estructuras políticas, lo cual ha destruido la unidad nacional.

La aparente falta de civismo para acudir al llamado del TSE y, la abstención generalizada, son un rechazo a las estructuras partidarias y, en  su conjunto, a la gestión gubernamental. Las estructuras partidarias se mantienen, gracias a su relación política-soberana con el Estado y no, por el ascendiente personal o liderazgo, Lo mismo pasa con la aceptación de las disposiciones gubernamentales.

El desacato a la normativa jurídica, obliga al Gobierno a solicitar mayores penas o multas más altas, pues la generación de leyes, no va acorde al devenir social, sino a tendencias aún no arraigadas en la sociedad salvadoreña. Esta crisis institucional, la describe y analiza el filósofo italiano Antonio Gramsci, como parte del antagonismo de la lucha de clases, llamándola crisis orgánica de hegemonía (influencia del superior sobre el inferior).

Puede explicarse ese mismo fenómeno, a partir de la Teoría Organicista, como la pérdida de valores comunes o, de la cohesión social, a partir del liderazgo político y, sólo existen la formalidad y la obligatoriedad  de ésta, derivada,  manteniendo la institucionalidad política. La Sala de lo Constitucional,  ha permitido el candidato independiente, para que pueda mantenerse la relación directa soberano-gobernante sin el filtro partidario, que condicione  la lealtad del funcionario a una cúpula partidaria, hoy rechazada socialmente.

Se mantienen los partidos políticos, gracias a sus estructuras partidarias que dependen de su relación política-económica con el Estado. Sin embargo, la ciudadanía, los ve como fuente de corrupción y, las entidades gremiales, como estructuras de poder, divorciadas de los objetivos nacionales. Todos los partidos políticos sufren del mismo padecer,  pero en la medida que éstos son más numerosos, se hace más evidente.

El FMLN mantiene su cohesión, en base a la estructura que depende del Estado. Su baja electoral se debe al repudio de la riqueza que ostentan sus dirigentes y, a sus desacertadas decisiones políticas. ARENA mantiénese cohesionada, mediante su estructura partidaria, que gira en derredor de sus diputados o candidatos. Ambos partidos, FMLN y ARENA, alejan a quienes concuerdan con sus ideas políticas,  por los filtros de las estructuras partidarias, manejadas por los diputados. Ese mismo fenómeno es causa de que los partidos pequeños se mantengan,  pero  no crezcan y, de que los mayoritarios disminuyan y sufran crisis económica, por falta de donantes. La participación masiva de ciudadanos y las donaciones, están en razón directa, de la conexión ideológica y práctico interés del  electorado y de las fuerzas vivas de un país, en  relación líder-institución-soberano.

La verticalidad exigida por los Comandantes, a la estructura del FMLN, terminará rompiendo a ese partido, pues su cúpula utiliza dicha verticalidad, para sus negocios personales, manteniendo su agenda revolucionaria, siempre vigente contra la iniciativa privada, pero que no  aplica a los negocios propios o, para apoderarse del mercado tradicional, del  empresariado  tradicional.

El poder ejercido dentro de ARENA por los diputados, será responsable de la contracción del partido, pese a que, un 70% de la población, es de Derecha. La insistencia en favorecer, a su conveniencia, candidaturas pactadas previamente, será rechazada electoralmente, con perjuicio sensible, de la participación política de dicho partido.


ARENA y el FMLN,  han entrado en una espiral, que puede desembocar en la creación de nuevas fuerzas tanto de Izquierda como de Derecha, que conecten con las aspiraciones del electorado como sucede en España con PODEMOS y CIUDADANOS o, con un dictador como Hugo Chávez: el destino político, está en las cúpulas partidarias, no en el electorado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario