LA IZQUIERDA AÚN ESTÁ INTACTA

LA IZQUIERDA AÚN ESTÁ INTACTA

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La derrota electoral del FMLN, revela la ruptura de la relación cúpula-cuerpo del FMLN, la cual se expresa en la relación PCS-FPL con sus estructuras. En el país, las fuerzas de izquierda están aún intactas, buscando emerger bajo nuevos liderazgos.

La diferencia entre ARENA y las fuerzas de derecha, en relación al FMLN y las fuerzas de izquierda, es que ARENA es expresión electoral de un pensamiento político,  y el FMLN es expresión política, del pensamiento de izquierda, el cual engloba todas las tendencias y actúa bajo un mando único, de manera qué, un descalabro electoral, afecta la estructura toda del partido. Por el contrario, en ARENA el mando no es atribución de la cúpula, sino de las grandes fuerzas políticas que lo respaldan: un descalabro electoral, es absorbido fácilmente y se remedia, con cambios internos. Cundo la izquierda analiza a ARENA, yerra al  creer que está sujeto al principio de lucha de clases, y no como es su realidad: la expresión política de las fuerzas sociales del país.

El 2004,   una alianza del PCS y las FPL,  desplazó  todas las tendencias, quedando el FMLN, bajo un Triunvirato: Salvador Sánchez Cerén, Medardo González y José Luis Merino. Desde entonces, el poder estuvo concentrado en esa cúpula. El triunfo electoral del 2009, se debió al Marketing cultural de la imagen del FMLN pero,  la sobre-exposición de la misma, enraizó la cultura de la anticorrupción,  contra  los veinte años de ARENA, lo cual se revirtió en el FMLN, por la corrupción de su cúpula y funcionarios públicos.

En el FMLN, el rechazo de su militancia a votar, se debe a sus prácticas internas y a la corrupción de sus funcionarios. El gobierno corrupto de Funes, alejó el voto indeciso y la cobertura que le dio el FMLN a Funes, fue una de las causas del rechazo de su militancia, pues consideró que los millones robados por Funes, fueron con la complicidad de su dirigencia partidaria. El rechazo más evidente fue hacia José Luís Merino, quien  domina la organización del partido y la organización lo rechazó.

Preguntémonos: ¿Buscará cobijo la militancia descontenta del FMLN,  dentro de las fuerzas de derecha y en algún momento, apoyará a ARENA? La respuesta es no. La izquierda tiene sus fuerzas intactas y, en el último año, ha trabajado muy activamente, contra su cúpula,  lo que ha preparado una estructura de mandos medios que rechaza a la cúpula. Los desatinos gubernamentales y su corrupción, sólo han fortalecido  las críticas, dentro de la izquierda, contra la cúpula del FMLN.

El error que la derecha pudiese cometer, es subestimar las fuerzas de la izquierda,  pues las acciones de ésta, no son electorales, sino de política-conspirativa permanente. La izquierda puede subsistir aún sin líderes,  pasando de activa ha latente. Hemos visto un descenso electoral en el FMLN, desde el Gobierno de Funes,  pero no fue evidente,  hasta la elección de Salvador Sánchez Cerén.

Se está dando la recomposición de la izquierda: vemos actividad en los bastiones del ERP en Morazán,  Cabañas y San Miguel. Se está disputando el liderazgo de las FPL en Chalatenango,  la Universidad Nacional está en nueva efervescencia.

La base de la cohesión de la derecha debe estar en los diputados de la nueva bancada de ARENA,  y en la transparencia de sus procesos electorales internos, deberán proyectar imagen de probidad y construir una unidad,  no con sus bases, sino con la población, representadas en las organizaciones cívicas y las gremiales,  especialmente cuando varios de los hoy nuevos diputados hicieron gala pública de su probidad futura.  Una mala imagen legislativa,  puede costarle Presidencia a ARENA.