ACERCANDONOS A CHINA

 

Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION 

 

Para expresar acción política del FMLN, fue su acercamiento a China continental: hoy implica un cambio geopolítico, sin más razones que el aislamiento que sufre El Salvador y, la penetración China en el Pacífico. Estas nuevas relaciones conviene estudiarlas a la luz, de la experiencia de Nicaragua; el sector empresarial confía en la apertura de mercado, favorable a sus intereses, conservando la relación tradicional con Estados Unidos y Europa.

 

Al alejarse del sistema democrático, destruyendo el sistema contralor de poderes, el Gobierno salvadoreño, ha perdido la confianza de los organismos crediticios internacionales y, al incrementar el gasto público, sin un aumento de la productividad, como consecuencia de un sistema totalitario, la necesidad de dinero se ha hecho más evidente, exigiendo soluciones, a base de ajustes fiscales y del retorno al Estado de Derecho; con la finalidad de sanear el sistema político y liberar el productivo y que éste, pueda pagar sus compromisos, manteniendo la estabilidad nacional. Como respuesta, el Gobierno, busca relaciones que no cuestionen sus acciones y como muestra de su amistad, ofrece la posición geográfica nacional y un apoyo geopolítico, de allí viene su acercamiento a Rusia, China continental, Turquía, Irán y Qatar. Un acercamiento que no es siempre comercial, sino en base a antiguas relaciones clandestinas de tiempos de la guerra fría o, por la penetración del islam.

 

El acercamiento a China continental, no es en sentido pasivo (en espera a la evolución geopolítica mundial), sino en un sentido activo, buscando deteriorar las relaciones con Estados Unidos. El reclamo de la Congresista californiana Norma Torres, ha sido por violación al Artículo 41 de la Convención de Viena, que prohíbe que diplomáticos extranjeros se inmiscuyan, en los asuntos internos de un Estado. El cuerpo diplomático salvadoreño, hizo campaña en contra de la congresista y ahora ésta, ha pedido la intervención del Gobierno Federal.

 

Asegurar a Estados Unidos y a otros países, que los salvadoreños ya no deben de ser objeto de asilo alguno, pues las condiciones nacionales son normales y favorables, tiene la intensión de una repatriación futura, destruyendo a largo plazo, las relaciones personales, en preparación de un futuro aislamiento con dichos Estados. Por esta razón, no se abogó por el TPS y los ciudadanos no tuvieron la representación diplomática que se esperaba.

 

Es clara la intención del Gobierno Salvadoreño de aislar al país y evidente, su acercamiento a China continental. Este proceso ya se dio en Nicaragua hace un año, cuando se propuso que las principales exportaciones, carne y café, serían compradas en su totalidad, sólo por China continental, razón del TLC con ese país. Sin embargo, las objeciones iniciales: conveniencia de diversificar el comercio o, que una relación con China, sería desfavorable a los precios de la materia prima, por lo que sería necesario conferirle un valor agregado, fueron acertadas, pues ahora, China continental, exporta a Nicaragua más de lo que importa, Nicaragua consolidó su posición geopolítica antinorteamericana, al lado Ruso y Chino, sin beneficio económico.

 

Se ha filtrado que China continental, está interesada en una franja de tierra, que va desde Santa Rosa de Lima, al puerto de la libertad, en una extensión de 2,787 km2, con un ancho aproximado de 20 km. En dicha franja, se construiría un área económica especial, bajo control exclusivo de China, en forma muy similar a lo que fue el Canal de Panamá, en sus orígenes. La estructura jurídica lo haría posible, por las reformas introducidas por la Asamblea Legislativa y, la interpretación arbitraria, de la Constitución.

 

China continental, conviene sólo como socio comercial, no como estructura geopolítica, pues nuestros intereses son con Estados Unidos y Europa.