Por
Lic.
Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓN ACCION
El Gobierno salvadoreño ha
utilizado recientemente, el término BRICS, para referirse a una nueva fuerza o
estructura geopolítica, cuyo peso, en un futuro cercano, será determinante en
las relaciones internacionales y, dando a entender, que El Salvador, debe seguir
dicha corriente. Conviene entonces, estudiar sobre su creación y papel actual,
dentro de las relaciones de todo tipo, que atañen a El Salvador.
El término BRICS, es el
acrónimo de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, acuñado el 2001, por Jim
O´Neill, en un análisis para la consultora Goldman Sachs, como una categoría
económica, dentro de un mundo globalizado; recuérdese que, en el 2003, se
incluyó a Sudáfrica, dentro de dicha categoría, razón de la “S” al final de la
palabra, que tiene similitud al término “brix” o “ladrillo” o “bloque”, en
idioma inglés. Para una mejor comprensión, se recomienda la lectura sobre el
particular, la publicación del Instituto Español de Estudios Estratégicos
(97/2015).
El BRICS, contiene el 15% del
PIB global, el 12.8% del comercio mundial y el 40% de las reservas de divisas
mundiales, con una perspectiva a 2040, de que serán India y China, los mayores
consumidores y, Brasil y Rusia, los mayores exportadores del mundo. Estas
capacidades, les hacen pasar de categoría económica, a fuerza geopolítica. Sin
embargo, al invadir Rusia a Ucrania y extenderse el conflicto al área económico
mundial, las perspectivas del BRICS se han alterado, pues han entrado en juego
intereses estratégicos vitales para Estados Unidos y Europa que, en el mejor de
los casos, disminuirá o retrasará las perspectivas del BRICS y, en el peor de
sus efectos, dividirá la economía mundial. Por lo que se recomienda leer el
artículo “La evolución de los objetivos políticos de Estados Unidos en Ucrania
y la probabilidad de una guerra nuclear”, de Mira Milosevich-Juaristi, fechado
el 10 de mayo de 2022, publicado por el Real Instituto Elcano, España.
Reconociéndose que la lucha en
Ucrania, tiene como propósito limitar la capacidad militar y económica rusa, creándole
un desgaste, China es la única amenaza para Estados Unidos, tanto económica
como militar. Cambian el escenario inicial del BRICS, pues este ya no tiene un
libre y total acceso a la economía global. China e India, han salido
particularmente beneficiados con las sanciones económicas occidentales a Rusia,
pues ésta se ha volcado hacia esas dos economías. Pero el libre acceso a la tecnología
y componentes que antes eran de libre venta, ahora, son restringidos para limitar
su producción y con ello, limitan su poder geopolítico.
Creer que el BRICS seguirá igual
en el futuro es incorrecto y, esperar a que China compre la deuda pública salvadoreña,
para que los organismos internacionales influidos por Estados Unidos y Europa,
nos abran sus créditos o, que China, sostenga al presente Gobierno, es pura
ilusión, pues todo dependerá: 1) del desarrollo de la guerra en Ucrania 2) las
condiciones de paz que resulten de la misma 3) del grado de importancia que tenga
Centroamérica para China, como punto geoestratégico y 5) de la capacidad geoestratégica
de Estados Unidos y del resultado de su política interna.
El 40% de la nación
salvadoreña se encuentra en Estados Unidos y no, en los países del BRICS. La compra
de los bonos volcán, no se concretó porque los fondos provenían de Rusia y
estos fueron congelados, dentro de las sanciones impuestas. Ahora espérase la
ayuda China, por lo que cabe preguntarse: ¿Cuánto de esto es fantasía del
Gobierno?, una fantasía nacida de su necesidad, y no, de la realidad y la
necesidad de la Nación salvadoreña. La representación china ha negado
conocimiento de la compra de la deuda.
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