NUESTRA LUCHA ES CONTRA LA IZQUIERDA

Por       

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

La concentración de Javier Simán en Opico, para apoyar las candidaturas locales, sufrió obstáculos por la misma estructura de su partido, en apoyo de la candidatura de Carlos Calleja. Dicha acción, es desviación de los fines y objetivos partidarios y nacionales, frente a la amenaza del Socialismo del Siglo XXI. La pugna interna de ARENA, ha olvidado tal principal objetivo.

El origen de esta lucha interna, es la errónea concepción de que, el mal Gobierno del FMLN, le llevará al colapso y será ARENA entonces la única alternativa para el país; en consecuencia,  asumirán el poder del Estado, quienes controlen  quienes internamente al partido y de allí la lucha por asumir ese control.

Esta errónea apreciación queda totalmente desvirtuada cuando vemos como ARENA se ha deteriorado, aún más que el FMLN, por su falta de presencia política opositora, la falta de alternativas a la crisis nacional y, a sus pugnas internas. El FMLN, realizando contramedidas de propaganda y nuevas alianzas, contrarresta en cierta medida, su caída y, lo ubica en mejor posición electoral que ARENA. En su crisis el FMLN, purga y se cohesiona; ARENA por el contrario, se fracciona y pelea con sus aliados,  generando la crisis.

El FMLN tiene toda la estructura para un fraude electoral y asegurar su triunfo; consciente de que las candidaturas del 2018, serán la plataforma electoral, del 2019.  ARENA por el contrario,  se ha centrado sólo, en las elecciones presidenciales del 2019.  

Por el momento, parece en el dominio interno de ARENA, que Calleja llevase la delantera, sin embargo, luego de año y medio de campaña, su discurso repetitivo, cansa y crea expectativas que no han sido satisfechas. Y por tal motivo, la voz de Javier Simán es escuchada como algo novedoso, pues su estrategia de buscar apoyos fuera de la estructura de ARENA,  ha abierto ya los oídos  en las bases electoras del partido.

Si ganase Calleja las elecciones internas y, tuviese el reconocimiento de Javier Simán, aún tendría que negociar, con quienes hoy apoyan a Simán, pero  sería muy difícil, una reconciliación total dentro del partido, si  la pugna presente se ahonda, poniendo en riesgo un triunfo electoral. Si por el contrario, Javier Simán gana,  tendría que asumir todos los compromisos ya adquiridos por Calleja, lo que le reduciría su capacidad de maniobra interna. Las expectativas de los diputados y miembros de las Directivas departamentales si ARENA triunfase son muy grandes: habría reducida capacidad de maniobra, frente a un FMLN, en su nueva etapa revolucionaria.

Sólo la unidad de ARENA, como consecuencia del convencimiento de los patrocinadores de las campañas presidenciales presentes,  puede asegurarle el triunfo electoral del 2019. Un período más del FMLN, no sería soportable para la economía presente, que al deteriorarse, disminuiría la capacidad de resistencia política, contra de la Izquierda.

Lo que está en juego es la patria y no,  puestos prometidos en un hipotético futuro Gobierno.  Tenemos a un enemigo que no ha sido erradicado, ni con protestas masivas y presión internacional (Venezuela) ni con triunfos electorales mediocres (Ecuador y Bolivia), sino sólo cuando hay un convencimiento firme de la corrupción gubernamental y que, el Estado no puede existir fuera de un sistema económico de libre empresa (Brasil y Argentina). Sólo la participación activa de la ciudadanía y juntas las fuerzas económicas, se puede efectivamente, luchar contra la izquierda.