Por
Lic.
Fernán Camilo Álvarez Consuegra
San
Salvador, 21 de julio de 2013.
Después
de conocer los resultados de las últimas encuestas electorales, realizadas por
JABES Opinión Pública, publicadas en El Diario de Hoy, en su edición
correspondiente al día 19 del corriente y de haberse realizado entre los
jóvenes el seminario “Promueve tu país 2013. Evaluando propuestas electorales”,
promovido por la organización CREO, como parte de FUSADES, es fácil apreciar,
con bastante exactitud, las tendencias electorales que acusan el profundo
desencanto de los ciudadanos con los políticos, cuyas propuestas están vacías de contenido pues, si bien ofrecen solucionar
los problemas que al país afligen, nunca aclaran cómo y por cuales medios, los harán desaparecer.
Si
el voto hubiese sido emitido hoy, Sánchez Cerén ganaría por las preferencias
electorales (29.9) y quedaríanse Quijano con 28.9, seguido de Saca con 27.7. Si
tomásemos en cuenta que el margen de error en las encuestas, es de un 3%,
habría un empate técnico entre los tres candidatos mayoritarios. Débese
considerar también, que la preferencia de Sánchez Cerén como candidato, es casi
la misma que se tiene por su partido: 29.3, por lo cual es evidente que la
estrategia de considerar primero a su voto duro y crecer por medio de ALBA, le
ha dado buen resultado; no le ha afectado, a su popularidad, el desgaste, en la
Asamblea Legislativa, de Sigfrido Reyes por su posición frente a la Sala de lo
Constitucional, en representación de la Asamblea Legislativa. La debilidad de
esta estrategia del FMLN, o de Sánchez Cerén, es que por la condición actual de
Venezuela, no se percibe que sea efectiva más allá de las presentes elecciones,
y pudiera suceder que se revierta la ventaja en las elecciones del 2015, por el
incumplimiento de las perspectivas creadas por ALBA. Considérese además, que
los opositores al FMLN no han podido todavía explotar, en beneficio propio, las
diferencias existentes entre Sánchez Cerén y Ortiz.
Por
otra parte, aunque la imagen de Norman Quijano es aún bastante fuerte, parece
que va decayendo la confianza en su partido ARENA. Éste, se había mantenido
constante en los últimos veintiún años, en un promedio de 25 a 27% (voto duro)
pero hoy, ha bajado y esta en 21%, lo cual se debe, posiblemente, a la falta de
confianza en la actual dirigencia, a falta de fondos para operar en los
departamentos y, la deficiente imagen de sus diputados y alcaldes actuales
quienes, si no han traicionado a sus electores, velan mas por sus personales intereses
que por los de su partido. Es de advertir, que en las próximas elecciones, se decidirá
la existencia de ARENA como fuerza política preponderante: su fracaso en las
elecciones (2014), si sucede, lo vera forzado a integrarse con GANA o, a quedar
como fuerza secundaria, similar al CN, PES o CD y obligado a luchar por su existencia
en derredor de figuras políticas ya caducas, lo cual no significaría el
desaparecimiento de la gran fuerza política de Derecha, que en rigor de verdad, es la fuerza
mayoritaria en El Salvador, la cual no esta siendo representada políticamente por
ahora.
Débese
ver a Tony Saca, no solo como candidato presidencial, sino además, como la
sumatoria de GANA, CN y PES (es decir como UNIDAD), por lo cual, como coalición
(aunque legalmente no lo es) posee el 22% del voto duro, es decir, por la
coalición, se sitúa ligeramente, arriba de ARENA, en preferencia partidaria, y
esto, aunque la imagen del candidato lo proyecta un poco más. El punto débil de
Saca, es su alianza actual con estos tres partidos, alianza que sólo tendrá
existencia durante la candidatura de Saca y se sostendrá tal unión, hasta donde
lleguen los compromisos personales pactados con los lideres de esos partidos,
en su carácter personal, por lo que, de ganar las elecciones (lo que no es muy probable,
por ahora) tendrá como opción viable, acrecentar las filas de GANA o, buscar
nuevamente, el liderazgo de ARENA, lo cual es lo más probable. Con el desgaste
actual, de ARENA, de perder ésta las elecciones, Saca o las personas allegadas
a el, tomarán irremisiblemente la dirección de ARENA, bajo la idea que la
Derecha debe de estar cohesionada como único medio de oposición al FMLN.
Tony
Saca podrá subir o bajar en la preferencia electoral, de conformidad con la
elección y nombramiento que haga de su candidato a la vicepresidencia: si
nombrase a un funcionario (de elección popular) disidente de ARENA, le causara
daño en la dirigencia de este partido y, provocará el repudio de los electores
hacia el arenero disidente. Si eligiese a una persona que hubiese pertenecido a
la Derecha, puede obtener más apoyo y menos rechazo por su imagen de Derecha.
Si eligiese a alguien, relacionado con la izquierda, podría su imagen
deteriorarse para los electores de Derecha. Por último si eligiese a miembros
de uno de los partidos que lo apoyan, pudiera haber conflicto interno dentro de
UNIDAD. Algunos analistas con interés partidario, especulan sobre una sustitución
de Saca como candidato de unidad, aduciendo algún pretexto como falta de un
finiquito, de poseer concesiones etc, lo
cual no es probable en la realidad, por el esfuerzo realizado en su
candidatura, hasta la fecha, a no ser que especule que puede perder y prefiera
salvaguardar su imagen de triunfador y ex Presidente de la República y sea
substituido por personas de su confianza, lo cual sería para sus opositores, la
culminación de todos sus más profundos deseos.
Si
sumamos el porcentaje de personas que no quisieron contestar la encuesta o
dijeron no saber, tendremos el porcentaje de abstencionismo: un 21.2 %. Ante el
cual, el descontento de los políticos es muy grande, ya que los ingentes gastos
gubernamentales que tienen que ser justificados por medio de una costosísima propaganda
oficial, la poca transparencia en la gestión gubernamental y por sobre todo, la
agudización de la crisis financiera y la inseguridad jurídica y ante las
pandillas, hacen creer al votante que, el político, lo único que desea es busca
es engordar su cartera personal y que todas las promesas de campaña, son por
eso, un verdadero engaño. La falta de un debate público entre los candidatos
hace creer que, en verdad, todas las promesas de los políticos son vanas,
pues, ni saben como cumplirlas, ni
tienen la intención real de hacerlo; pretenden solo negociar con su rival, a fin
de garantizar su impunidad, en caso de triunfar o ser derrotados.
Una
apertura hacia la generalidad del electorado, es muy difícil para el FMLN y,
aunque lo quisiera y lo buscase, no cuenta con la personalidad favorable de su
candidato: su pasado como Comandante guerrillero y su oratoria nada
lúcida, no le permiten, fácilmente la
conquista del electorado y además, el FMLN tiene como política potenciar al
partido y no al candidato. Queda por consiguiente para Quijano, Saca y Hurtado,
ganar ala población indecisa, pero deberán hacerlo con planes de gobierno
factibles y no, mentir a la población, pues el siguiente gobierno estará
obligado, lo quiera o no, a medidas de austeridad, por la crisis provocada por
el Gobierno despilfarrador de Mauricio Funes.
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