Publicación Acción

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lunes, 4 de agosto de 2014

POLÍTICA VRS. LEGALIDAD


Por
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓN ACCIÓN  http://publicacionaccion.blogspot.com
San Salvador, 4  de agosto de 2014.

La política crea el Derecho y éste, éste encausa la política, según la Teoría del Estado o, el Derecho Político, más, aunque ambas fuerzas actúan paralelamente en el tiempo y el espacio, siempre pesa más el Derecho, sobre la política, excepto en ciertos momentos de “inflexión” social como en el que estamos ahora estamos viviendo.

La reciente captura del Sacerdote Pasionario español, Antonio Rodríguez Tercero, ha puesto sobre la mesa a discusión, la legalidad, naturaleza y relaciones de las personas comunes que apoyan a las maras. El Padre Toño - como es conocido - Antonio Rodríguez Tercero, hace algunos años (al inicio del Gobierno de Mauricio Funes) presento la primera propuesta de negociación de la mara con el Gobierno, concebida y redactada por él y atribuida a la mara, en la cual se sentaban las bases ideológicas y pretensiones de dichos grupos, mientras formaba parte el Padre Toño del Gobierno, como delegado en una comisión creada por Casa Presidencial. Esta maniobra concebida y ejecutada, fue descubierta y hecha pública, lo cual derivo en su expulsión de dicho Gobierno por “patrocinio infiel”. No obstante  ha continuado fortaleciendo su relación con las maras, al amparo gubernamental.

Para la Izquierda salvadoreña, las maras son resultado de la exclusión social y la solución violenta de sus problemas, es en imitación del pasado conflicto armado, por lo que los mareros, se sientes acreedores de la sociedad que los ha excluido, reclamando con todo derecho  la obtención de recursos para su subsistencia y la aceptación de su conducta como válida, dentro de una sociedad democrática; todo lo cual riñe con la legalidad existente, la lógica y el bien común.

Las maras son una fuerza social, cultivada y abonada por la Izquierda, pero que necesita “guía” hacia fines políticos partidarios directos. Parece  que el Padre Toño, si bien actúa conforme a principios de Izquierda, no sigue la línea de mando del FMLN y aunque su captura, haya sido ordenada directamente por la Fiscalía General de la República, la investigación y su aprensión han sido ejecutada por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, lo que ha generado, dentro de la Izquierda en general, un malestar hacia sus mismas autoridades de Gobierno, pues está siendo preso el Padre Toño por quienes  había ayudado anteriormente, en su esfuerzo de consolidación de la mara hacia mandos unificados, lo cual hace previsible en el futuro cercano un debate sobre este punto, pues la Izquierda es la fuerza política mayoritaria, y apoya al Padre Toño.

La mara ha asentado sus feudos en El Salvador; el territorio nacional le sirve como plataforma para irradiarse hacia otros países: su hinterland es ahora Centroamérica, México, Colombia y Estados Unidos. Por lo cual, El Salvador, Los Ángeles y San Francisco, son sus principales centros de operaciones y, el sólo considerar que podrían ser tomados como una expresión social legítima (aunque sólo sea de hecho, como lo es ahora por parte del Gobierno salvadoreño) convierte a El Salvador, en su santuario, santuario de las maras, contribuyendo a dañar la seguridad interna de los otros Estados en  los que las pandilla son una amenaza, agravando sus problemas internos con el tráfico de drogas.

Este debate sobre las pandillas, no puede ser exclusivo de la política interna salvadoreña, dadas las repercusiones que por ellas se tendrán y, es el momento de considerar la DECLARACIÓN SOBRE SEGURIDAD EN LAS AMÉRICAS, de la Organización de los Estados Americanos, aprobada en la Ciudad de México, el 28 de octubre de 2003.  En el desarrollo del punto 4°, relativo a los Valores Compartidos y Enfoques Comunes encontramos lo siguiente: “c) El respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales y la buena gestión gubernamental son esenciales para la estabilidad, la paz y el desarrollo político, económico y social de los Estados del Hemisferio…. m) La seguridad de los Estados del Hemisferio se ve afectada, en diferente forma, por amenazas tradicionales y por las siguientes nuevas amenazas, preocupaciones y otros desafíos de naturaleza diversa: el terrorismo, la delincuencia organizada transnacional, el problema mundial de las drogas, la corrupción, el lavado de activos, el tráfico ilícito de armas y las conexiones entre ellos.”

Este enfoque deberá ser interpretado desde un punto de vista del ciudadano común, que sufre la persecución de las maras, sus extorsiones y el asesinato cuando no se les obedece. Un enfoque político que sólo lleve  un ocultamiento del problema, no puede ser aceptable, aunque fue lo que  Mauricio Funes durante su Gobierno,  buscó por medio de la gestión del Secretario General de la OEA, para que apoyase una tregua con las pandillas. Un  errado enfoque de esta realidad social, agravaría el problema actual de la migración hacia los Estados Unidos y el tráfico internacional de drogas y armas.


Tan terroristas son quienes amenazan para desalojar a la población, como quienes toleran estas acciones, a cambio de un beneficio político. Las pandillas son fuerza tal, que al presente son utilizadas por las distintas agrupaciones políticas. Es duro el impacto cuando este viene del mayor partido de oposición que apoya los “procesos de paz” que llevan a cabo diez  en todo el país diez de sus alcaldes. Los procesos de paz municipales, consisten en  proponer la coexistencia de la pandilla con la población honrada, sin la intervención de las autoridades; sin embargo,  se acepta calladamente, la extorsión necesaria para la subsistencia de las maras y de sus familias así como la plena libertad para el trasiego y distribución de la droga que viene del exterior, en su ruta hacia los mercados de Guatemala, México y Estados Unidos.

La cuestión es ¿vamos a ver como normales y lícitas las actuaciones ilícitas y criminales de las maras en suelo salvadoreño? ¿Debemos aceptar como lícitos y convenientes el proceder del Gobierno central y de los alcaldes, para favorecer sus intereses políticos partidarios? ¿Es Misión Pastoral del Padre Toño, la consolidación de fuerzas que son moral y religiosamente reprochables, pues ofrecen preservar la vida humana de la gente inocente y pacífica a cambio de su servidumbre a la mara?


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