Publicación Acción

Es necesario expresar libremente el pensamiento político para el fortalecimiento de nuestro sistema democratico, republicano y representativo.



lunes, 21 de octubre de 2013

DEL MEDIO AMBIENTE SOSTENIBLE A LOS DERECHOS DE LA PACHAMAMA


Por
Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓN ACCIÓN  http://publicacionaccion.blogspot.com
San Salvador, 21 de agosto de 2013.

Es ya, de conciencia universal, la necesidad de la preservación del medio ambiente, para la supervivencia de la vida humana, asegurando a la misma, su futuro bienestar; sin embargo, en nuestro medio, al referirse a tal imperiosa necesidad, se suele emplear términos y conceptos ambiguos que, casi siempre inadvertidos, tienen implicaciones políticas.

Por tradición, el concepto de medio ambiente tiene por origen el imperio del bien común, sobre el interés individual; se tiene conciencia del bienestar humano, sin menoscabo de su progreso con el desarrollo tecnológico. A este principio, se dio expresión concreta en el “Informe Brundtland” en 1987, como fruto de los trabajos de la “Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas” y creada en la Asamblea de dicha organización internacional en 1983;  su definición, quedo plasmada en el principio 3° de la Declaración de Río, en 1992: “El desarrollo sostenible se basa en tres principales factores: sociedad, economía y medio ambiente y, lo cual, se define así: satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades.

En la práctica, este propósito se refiere a tres factores: a) ecología, b) economía y c) sociedad, y aplicados los tres, crean un modelo de conservación del medio ambiente con un desarrollo apropiado que no afecte sustantivamente, los ecosistemas y, procurando que haya siempre un ambiente de paz, igualdad y respeto a los Derechos Humanos. En resumen, se establece que la persona humana puede gozar del producto de la explotación de su entorno natural, cuidando de no destruirlo pues su gozo, es un derecho humano.

En  opuesta posición se han formulado los Derechos de “La Pachamama” (nominación en lengua quechua de la tierra) presentados  como política oficial en la VII Cumbre de del ALBA, celebrada en Cochabamba, Bolivia, el 17/10/2009. En el punto 4° de la Declaración Especial, por una Declaración de los Derechos de la Madre Tierra, se lee lo siguiente: “El precepto de que sólo los seres humanos tienen derechos genera un desequilibrio creciente de todo el sistema al dar vía libre a la violación de derechos de los demás seres naturales.  Existen diferencias entre los seres humanos y los demás integrantes de la Madre Tierra que deben ser tomadas en cuenta en una Declaración Universal de Derechos de la Madre Tierra.” Y congruente con el punto 9°,  que exige que estos principios sean adoptados por la Organización de las Naciones Unidas, fue presentada pero,  rechazada porque presenta una cosmovisión exclusiva de los países andinos,  no teniendo por tanto representatividad universal.

Los Derechos de “La Pachamama”, sustentada por el ALBA, no sólo contradicen los principios romanos del Derecho (universalmente aceptados), que sólo  al hombre reconoce ser poseedor de derechos y obligaciones, presentando además,  una vida económica sujeta a la productividad individual en la que el uso  del suelo y la clase de su producto sea determinado por el Estado, que además, será el que determine  establecimiento y productividad  de empresas agroindustriales. Este concepto, también es retomado en iguales términos por el “Llamamiento de la VI Conferencia de la Vía Campesina Egidio Bruneto”, celebrada en Yakarta, Indonesia, el 12/6/2013.

Esta posición, nos la explica, con claridad, el documento intitulado “Propuesta de Política Pública de Soberanía Alimentaria” (diciembre 2010), creado por el Centro de Investigación sobre Inversión y Comercio CEICOM, en relación a las políticas de seguridad alimentaria que deben de ser implementadas en El Salvador, y dice: “una de las primeras y principales demandas de las que parte la Soberanía Alimentaria, es que los alimentos no sean considerados como una mercancía más en los circuitos del mercado internacional sometidos a la especulación sin límites, y dejen de ser utilizados como arma política y de guerra contra las poblaciones de los países empobrecidos. De acuerdo a Vía Campesina (1996), la soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos, de sus países o uniones de Estados a definir su política agraria y alimentaria, sin dumping frente a terceros países. La soberanía alimentaria va más allá del concepto más usual de seguridad alimentaria que plantea sólo asegurar que se produzca suficiente cantidad de comida con garantía sanitaria sin tener en cuenta qué comida se produce, cómo, dónde y en qué escala. …… El concepto de soberanía alimentaria fue desarrollado por Vía Campesina y llevado al debate público en ocasión de la Cumbre Mundial de la Alimentación en 1996, con la intención de ofrecer una alternativa a las políticas neoliberales. Desde entonces, ese concepto se ha convertido en un tema mayor del debate agrario internacional, inclusive en el seno de las Naciones Unidas”.

Las siguientes son las conclusiones  fácilmente apreciables. Las derivaciones agrarias de la Seguridad Alimentaria, propuesta por la Vía Campesina, son la estimulación del minifundio para una economía de subsistencia y de carácter local, con la utilización de métodos alternativos de cultivo, para descartar la producción agroindustrial. Las consecuencias económicas, de este enfoque, han sido, en Venezuela y Bolivia,  la expropiación de bienes agroindustriales, para asegurar la alimentación gratuita, lo cual, a la larga, ha contribuido al desabastecimiento alimentario, por el alejamiento de la inversión privada, la quiebra de las empresas confiscadas y en el tiempo,  la insostenibilidad gubernamental, a tales medidas económicas.

La propuesta de Seguridad Alimentaria de la FAO, garantiza el equilibrio entre las necesidades humanas y la sustentabilidad del medio ambiente, sin embargo, la aprobación de la ley sobre fertilizantes y agroquímicos, observada recientemente por el Presidente de la República, ante un evidente colapso del agro en el país, hace necesario tener claro el trasfondo doctrinario y conceptual de la misma y, más aún cuando lo que se discute  en este momento, en la Asamblea Legislativa,  es la Seguridad Alimentaria.

DIOS HA DADO A LA HUMANIDAD REALEZA Y DOMINIO SOBRE EL ORDEN CREADO. JUAN PABLO II.


No hay comentarios:

Publicar un comentario