Por
Lic. Fernán Camilo
Álvarez Consuegra
San Salvador, 24 de
mayo de 2014.
Ante el desmoronamiento
de su régimen, la izquierda Bolivariana reconoce los errores de su forma de
Gobierno (frente a una oposición ya vencida con la argumentación de ser
corrupta) y que es la luz que guiará el Gobierno de Salvador Sánchez Cerén en
El Salvador. Y plantea dos situaciones – una para Venezuela y la otra para El
Salvador- en cuanto a la estrategia y camino que están siguiendo las dos
fuerzas en pugna: la Izquierda y la Derecha.
Los socialistas
Humberto Trómpiz Valles y Minnori
Martinez, en su artículo: Errores
estratégicos de la revolución bolivariana, publicado el 21/5/2014, en
Aporrea y Rebelión, plantean lo siguiente. “En los actuales momentos le han
dado carácter de reversibilidad a lo conquistado en estos últimos14 años de
cambios sociales, pero esto se debe parar "YA"…….Para lograr ese
magno objetivo, al gobierno le corresponde rectificar su desgastado sistema de gestión
y su corrupta política económica y financiera, que ha pulverizado el bolívar…..
La corrupción, los y que; ajustes económicos y que; capitalistas y la
devaluación que provocó una feroz inflación, la fuga de divisas en empresas de maletín,
el robo y fraude eléctrico, el acoso laboral, el deterioro de la salud, el
contrabando de extracción de combustible y alimentos en la frontera, la
especulación de bienes y servicios, la inseguridad y la escasez de productos de
primera necesidad, todos ellos producto básicamente de la desastrosa gestión,
tanto de cierta parte de la Jerarquía Burocrática como de la Jerarquía
Partidista infiltrada y enquistada en posiciones estratégicas, quienes solo se
han ocupado en consolidar posiciones de poder en sus diferentes ámbitos de
acción, ya sea en el PSUV, las Gobernaciones, Alcaldías, Empresas del Estado,
Consejos Comunales y algunas otras posiciones de la Administración Pública,
imponiendo su incapacidad, su incompetencia y su desvergüenza.”
En la Izquierda es
normal la autocrítica pero no lo es que ésta, salga a luz pública, a no ser que
su publicidad tenga un fin específico; sin embargo una crítica pública revela
una profunda división interna a saber: enriquecimiento ilícito y el populismo
empleado en la administración pública, lo cual es hecho público por la misma
Izquierda descontenta aún a riesgo de indicarle al rival sus puntos débiles,
por lo cual, deja en claro, tres cosas: primero, que los argumentos de la
oposición venezolana son válidos, segundo, que la versión del régimen de Izquierda
sí es posible, aún sin una revolución (ningún régimen de Izquierda deja el
poder sino es por la fuerza) y tercero,
que puede prepararse un cambio de Gobierno dentro de la misma Izquierda
venezolana, para dar la imagen de un cambio, pero manteniendo el poder.
En El Salvador, ya se
ha caminado buen trecho, por la senda del bolivarianismo venezolano: todas las
instituciones del Estado están bajo su dirección o control directo del FMLN, o el que lo hace por la afinidad ideológica
hacia la Izquierda, especialmente con tendencias jurídicas marcadamente
españolas y argentinas. Podemos afirmar en este
momento que El Salvador ya es en su régimen, Socialista, pero que si no
ha permeado aún en el interior de la sociedad salvadoreña, sí se ha manifestado internacionalmente, como
miembro observador de los Países no Alineados (MNOAL) entre los cuales se acordaron los criterios para los próximos
cincuenta años, sobre los temas relacionados con la necesidad de reformas a la
estructura del Consejo de Seguridad y las Naciones Unidas, la situación de los países africanos y de
América Latina, el Desarrollo, los Derechos Humanos y la situación de Palestina,
además de considerar temas de Medio Ambiente
y la explotación de éste por entidades privadas.
El ascenso del FMLN en
El Salvador, ha sido justificado por la Izquierda, por la corrupción de los
Gobiernos anteriores y, a la oposición se la sigue manejando en tal sentido
(como en Venezuela), para ocultar la corrupción que rodea al Gobierno presente
y que será el del futuro del FMLN. Una
de las armas del FMLN en tal sentido, es la Corte de Cuentas de la República; presidida
hoy por Rosalío Tochez. Es, precisamente hoy, cuando en una propuesta del
Diputado Roberto Lorenzana, se ofrece esta magistratura a la elección de ARENA,
a cambio de que este partido, de sus
votos para la legitimación de los préstamos por un mil trescientos cincuenta
millones (nótese que los prestamos se van aumentando, según los días: primero
doscientos quince millones, luego ochocientos millones más, después se suma
otro tanto de trescientos millones más y luego, un par de chiquilinadas que se
suman al último, hasta ser la cifra final, por ahora). Si ARENA vota por los
préstamos y las reformas fiscales, esto será visto por la opinión pública, como
una forma de este partido de comprar inmunidad para sus alcaldes y demás
funcionarios que estuvieron en el Gobierno, pues su oposición a los prestamos y
a las reformas fiscales, ha sido públicamente visceral y así, un cambio en tal
sentido, dañará su imagen de cara a las elecciones del 2015.
Además, la Izquierda ya
ha dado a conocer las reformas a la Ley de la Corte de Cuentas de la República,
y que impulsará en las siguientes semanas a la elección de los nuevos Magistrados
de la CCR: una reforma que restará poder al Presidente de dicha institución
contralora y que, agregará un Magistrado más. Como consecuencia, quien ejerza
la presidencia de dicha institución, correrá con el desgaste político, pero los otros tres Magistrados
ostentarán el poder por mayoría en la Corte de Cuentas de la República. Estas
son las dos grandes ofertas que realiza con “generosidad” el FMLN, como una
burda trampa para ARENA.
Por otra parte, las
Sras. de la Cruzada Pro Paz y Trabajo, al pedir que se declare inconstitucional
la curul en el Parlamento Centroamericano, por parte del Presidente Mauricio
Funes, abre la posibilidad para las denuncias de corrupción contra su persona,
que forzosamente abarcará a todo su Gobierno, no sólo por parte de la Derecha,
sino también de la misma Izquierda, que so pretexto de velar por la “probidad
pública”, podría sacarse la espina que
significó Funes, cuando inclinó la balanza del Ejecutivo en favor de intereses ajenos
de quienes le llevaron al poder, y retrasando en cinco años el ejercicio libre
y directo del poder público por parte del FMLN.
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