Por
Lic. Fernán Camilo
Álvarez Consuegra
San Salvador, 21 de
mayo de 2014.
La Señora Diputada del
FMLN, Norma Guevara, en un medio de comunicación vespertino afirmó: “Las
iniciativas presentadas la semana pasada ante la Asamblea Legislativa
representan la tercera generación de tímidas reformas encaminadas a disminuir
los déficit heredados y empezar a disminuir las peores brechas, que reflejan el
abandono a la población más vulnerable de nuestra sociedad, eso explica las
políticas sociales ampliamente conocidas en el terreno de la salud, la
educación, la producción agropecuaria y otras iniciadas desde 2009 y 2010.”
Y agregó: “La derecha en campaña sostuvo que
mantendría todos los beneficios sociales y los aumentaría, esto dio señal de
que puede apoyar la sostenibilidad de los mismos”. Muy propiamente son
puro POPULISMO todos y en calidad de tal, causa de la degradación económica,
social y política de El Salvador.
El concepto “populismo”,
nomina un fenómeno social nacido de la Democracia como un cáncer de ésta; en
nuestro país es un fenómeno de palpitante actualidad, aunque no ha habido aún
entre los académicos, consenso claro de los alcances de dicho fenómeno. Hay sin
embargo, estudios muy buenos que lo explican como el de José Roberto García
jurado, en su obra: “Sobre el concepto
de Populismo”; Margaret Canovan, en
“Populism”, y la obra conjunta de Ghita Ionescu y Ernest Gellner, “Populismo. Sus significados y características nacionales”. Estudios todos que
nos permiten entender el populismo a la luz de nuestra propia realidad y poder
así concluir que: populismo es el medio
para lograr en el uso del poder, la aprobación de fines propios que el Gobierno
impone en la ejecución de sus funciones públicas, sin cumplir las obligaciones
propias del Estado.
De este modo, el
populismo justifica el gasto público que le conviene, la existencia de un
enemigo a batir y, la satisfacción de
los anhelos inmediatos, de una sociedad desconocedora de las exigencias de un
Estado moderno, pero que sí gusta y necesita disfrutar sus beneficios. Las
exigencias del Estado de El Salvador son; estabilidad jurídica y paz interna,
desarrollo económico sostenible y protección a su medio ambiente. Sin embargo,
Norma Guevara, Diputada del FMLN,
califica al salvadoreño como un ser desvalido, por lo que la finalidad del Estado, es atender
a estas para “pagar deudas políticas
atrasadas o generaciones”, sin cuidarse
de la realidad del Estado en la situación actual.
El desarrollo económico
del país, en promedio de los últimos cinco años, ha sido solamente de un 0.8 %,
el más bajo de Centroamérica y, el más
bajo en los últimos veinticinco años. La razón de tal degradación es la
práctica del populismo, que no sólo ha vuelto inestable jurídica y físicamente
al país, sino también ha permitido el enriquecimiento de los funcionarios públicos,
en detrimento del erario nacional. Sin embargo, los ofrecimientos populistas,
satisfacen a la población votante que no entiende la calidad en la política.
Sin embargo, al apreciar ya las dos últimas votaciones presidenciales, primero la
que permitió ganar a Mauricio Funes y
la segunda la que lleva a
Salvador Sánchez Cerén, marcan una disminución en la tendencia de favorecer o
creer en el populismo; sin embargo, el
FMLN para asegurarse la aceptación del resto
de la población, intensifica actualmente las políticas populistas.
FUSADES ha presentado
varios escenarios económicos, todos
negativos para El Salvador si se continúa con la tendencia actual del FMLN, que consiste en gastar lo que no se tiene en
la satisfacción de necesidades políticas propias. En los últimos cinco años, ha
habido un descenso en la tasa de natalidad en El Salvador, que se ha
mantenido entre un 0.5 y un 0.7%, muy por debajo del promedio centroamericano,
que es del 2.5%, cuando no ha habido políticas de control natal, por lo cual la
única explicación es la emigración de la población activamente productiva en su
plenitud reproductiva. Con una emigración total de 109,500 personas al año, con
un promedio diario de 300 personas, que consideran inviable la vida dentro del
país. Esa inviabilidad se debe a los efectos de las acciones propuestas por el
FMLN y defendidas por funcionarios como Norma Guevara.
Necesitamos de la
inversión extranjera pero el país no ofrece a ésta incentivos, no los tiene tampoco
el salvadoreño que vive dentro de su territorio. Las acciones de política
populista del FMLN están esterilizando al país con la finalidad de destruir
cualquiera oposición a sus propósito y a crear la necesidad de dependencia del
Estado para el hecho simple del diario vivir. Por el momento los partidos
políticos deberían asumir con firmeza la oposición a los procederes populistas
del FMLN, por ser directamente lesivos no solo a sus intereses personales sino
lo que es de mayor trascendencia e importancia, los intereses de la
colectividad nacional.
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